JANETH.

Pegue mi frente sobre mi casillero. El metal estaba frio, pero tenía un dolor de cabeza inmenso que estaba tratando acomodarme de algún lugar donde se calmara el dolor.

Miércoles.

Clases.

Tareas.

Chismes.

Aburrimiento.

Colegio.

Y apenas eran las ocho de la mañana. Me di la vuelta para irme a mis clases y continuar mi día, pero en este espacio tiempo está pasando algo que me hizo ladear mi cabeza.

Todos me miraban.

Quise preguntar si tenía algún maldito payaso en la cara o algo, porque me miraban si tuviera alguna plaga.

¿Qué les pasa?

Mire a Noah quien miraba a Lester que le decía algo, entonces, Noah me miro.

Supe de inmediato que algo estaba pasando.

¿Por qué a mí me pasan estas cosas?

¿Que hice ahora?

—Hola, Janeth. —mire a Leslie quien aprecio a mi lado —¿Como te va?

—¿Que está pasando? —pregunte.

—No sé de qué hablas.

La mire y me cruce de brazos.

—Si no supieras no estarías aquí diciéndome: Hola, Janeth.

Leslie no hizo ningún gesto, pero la conozco mejor que nadie. Sé cuándo ella tiene intención de contar algo interesante o al menos algo que trae caos de por medio.

Así que puse mi atención en ella.

—Joel anda esparciendo un rumor tuyo, y es extraño que le crean cuando nunca has cruzado una sola palabra con él.

—¿Es que no se cansa? ¿Que está diciendo ahora?

—Bueno, tal parece que dice que lo has engañado y que básicamente está diciendo que eres una infiel entre otras cosas denigrantes. Causa gracia porque ni siquiera estuviste cerca de tener algo con él, idiota.

—¿De que habla ese imbécil?

—Alguien le contó sobre lo tuyo e Isaí en la fiesta.

—¿Es en serio? Esa fiesta ya paso.

—Bueno, pues dice que lo has engañado con Isaí, que es por esa razón por la cual Isaí y él tuvieron una pelea ¿Escuchaste eso? Días antes de la fiesta ellos se pelearon a golpes.

—Escuche algo.

—Bueno, ahora él les está diciendo a todos que eres una...

—¿Una qué?

—Perra. —susurro.

Estaba enojada. Oficialmente estaba muy enojada. Y a nadie le gusta verme enojada. Y para mala suerte de Joel ha provocado mucha molestia en mí.

¿Me importa si llaman a mis padres?

No.

¿Me importa si me dan otro castigo?

Definitivamente, es un no.

¿Me importa los problemas que se vendrán después de que haya actuado impulsivamente?

No.

—¿Que harás? —me pregunto Leslie.

—Voy a ser una criminal, pero estaré muy feliz.

—Apoyo todo acto de vandalismo que hagas. Si a todo.

—¿Aunque vayamos a parar presas?

—El tío William es abogado.

La mire.

El otro mejor amigo de mi padre y el padre de Leslie, Javier.

William era el otro del grupo de una amistad que ha durado por años, él era abogado, somos sus sobrinas por obligación, gracias a que nuestros padres son amigos de él desde que eran adolescentes, claro que nos ayudaría. E incluso, es el más divertido, así que si cometemos algún delito él o tomara con gracia.

—Es verdad, el tío William nos defenderá. Estaremos bien.

—Claro —asintió Leslie —. Espera ¿tienes planes de cometer algún asesinato o algo?

—No, pero es muy similar lo que quiero hacer, habrá sangre y lágrimas de por medio.

—Me refiero a que harás con Joel. —dijo —Lo veo muy feliz hablando con sus amigos por allá.

Puse mi atención donde Leslie señalaba.

Idiota descascarado.

Haría que se arrepintiera, de cualquier manera. Demostrar que está mintiendo y que solo es un idiota que no sabe cómo conquistar una chica sin esparcir rumores falsos.

Suspire pensando bien si elegir el camino de la maldad o del bien.

Pero entonces mire a Isaí.

Esto en parte era su culpa por besarme y también mía por aceptar que me besara.

Y decidí elegir la violencia.

Camine con la cabeza en alto, sintiendo la mirada de todos. La voz de Leslie llamándome no me hizo retroceder. Cuando llegue al grupito de idiota agarre al idiota mayor de Joel, lo tome del hombro haciendo que me mirara y antes de que él reaccionara lo golpee.

Mi puño se estrelló con su cara, su cuerpo no reacciono lo suficientemente rápido porque cayo en los casilleros, el sonido de él golpeándose hizo que todos guardaran silencio, incluyendo la bola de asombros que estaba pasando. 

Con mi mano hecha puño lo mire molesta, respiraba rápido y espere que él se recuperara. Me dolía mi mano sí, pero quería tener ese porte de chica mala, aunque no llego ni siquiera a matar un zancudo. 

Joel levanto su cabeza y entonces mire su nariz rota.

¿Le había roto la nariz?

¿Yo? ¿Janeth Blythe? ¿La chica que no rompe ni un plato?

Pero a pesar de todo lo que estaba procesando no bajé mi mirada y lo seguí viendo molesta, empoderada y segura.

—Y agradece que no te rompí las manos porque quedarías sin juguetes para manosearte. —dije.

Joel se pasó los dedos por su nariz limpiando la sangre.

Él sonrió, dio un paso hacia mí, amenazante. Demostré que este momento lo estoy dominando yo, que yo tengo el poder de la situación y de la conversación. 

—Preciosa. —susurro —Enojada te ves más preciosa.

—Veo que te quedaron fuerzas para seguir siendo un imbécil.

Y como si estuviera contando algún chiste él sonrió.

Arquee una ceja.

—¿Que estás haciendo, Janeth? —escuchar mi nombre salir de su boca me molesta.

—Respóndeme eso tú ¿Qué es lo que estás haciendo?

—¿Hacer de qué? Tú fuiste la que empezó viniendo aquí a golpearme. —sonrió —Los Blythe y su manía de resolver los problemas a golpes ¿Que tienen que les gusta la sangre?

—Deja de decir cosas de mí —me cruce de brazos, sin apartar mi mirada de él —. Deja de ser tan estúpido, si quieres coquetear una chica trata de buscar y que la conversación empiece con un hola, porque hablando de ellas no lograras nada, te hace ver como un desesperado e idiota.

—¿Con que derecho te crees para decirme así?

—Con el mismo que has tú al decirle a todos que soy perra infiel. Insultar a una mujer te hace verte como un machista asqueroso.

Joel se acercó a mí, mire su mano con rapidez, tenía su palma extendida, la cerraba y abría muchas veces, ¿qué quería hacer? ¿Golpearme? ¿En serio quería golpearme?

Joel miro a Noah.

Noah estaba viendo todo muy molesto, nos miraba muy atento de que nada malo pasara, muy concentrado en cada movimiento.

Joel se acercó hasta mí, su cercanía me ponía incomoda, pero de cualquier manera no me aparte. Aparto mi cabello con su mano y acerco su boca hasta mi oído.

—¿Crees que tu hermano va a estar pendiente de ti siempre? —susurro, burlón.

—¿Qué es lo quieres de mí? —pregunte, con voz baja —¿Por qué dices cosas feas de mí?

—Quiero una noche contigo. —susurro.

Su confesión me dejo helada.

Estaba completamente sorprendida por su confesión, no es que me extrañara, los chicos como él buscan solo una cosa en las chicas, pero de cualquier manera su manera de expresarse se me hizo tan irrelevante que me dieron nauseas.

—Solo dame eso y te dejare de molestar.

—¿Así te ligas a las chicas? —me burle.

—Siempre consigo lo que quiero, a cualquier costo y tú tienes algo que siempre he querido.

—Ah, ¿sí? —sonreí, burlona —¿El que?

—Un beso y algo más...

—Eso no pasara. Eres asqueroso

Su mano me rozo el cuello, no pude alejarme, y me sentí un poco nerviosa, pero aun así sostuve su mirada. Me avergüenza esta situación, más ahora que varios están viendo.

Entre ellos Isaí.

Joel se acercó a mí, sonreía cada que me miraba los labios.

Mire a Noah quien no se movió, parecía que estaba pensando algo, que analizaba la situación, suspiro, pero sin decir nada más dio un paso atrás, se recostó en el casillero como si esto fuera un espectáculo divertido.

Y enserio empecé a sentirme desesperada porque su cercanía me incomoda, estaba preparada con mi rodilla y golpearle las bolas si intenta besarme una vez más.

—Ni lo intentes. —dijeron.

Su voz era grave y profunda, me erizo la piel escuchar la voz de Isaí detrás, su voz era tan tranquila, pero a la vez poderosa que hizo que Joel alejara su mano de mí.

Enderezo su espalda, me miro y frunció su ceño.

Se dio la vuelta encontrándose con el chico al que todos le huyen.

Me sentí un poco nerviosa porque es probable que esto acabé en una pelea.

Querido señor, no permita esto.

Todos dicen que las peleas con Isaí Müller son muy problemáticas, tanto que él ha mandado a varios con lecciones graves al hospital.

—¿Intentar el que? —la voz de Joel se escuchó divertida.

—Acercarte a ella. —una voz muy peligrosa se apodero de Isaí, al menos así lo sentí.

—No es nada. —contesto Joel —Todo está bien.

—¿Que estabas tratando de hacer?

—¿Hacer qué?

—Estas muy cerca de mi chica.

—¿Tu chica?

—Mi chica. —repito.

Trate de mantenerme de pie ante sus palabras. Esto era demasiado y me molestaba que me gustara escuchar eso, la piel me ardía de la vergüenza.

Dos simples y diminutas palabras que sin duda alguna estarán repitiéndose en mi mente por mucho tiempo.

Encontré los ojos de Isaí, y sentí algo de calma al verlo, me sentí protegida. Y yo nunca me había sentido tan calmada y tranquila en una situación como estas.

Isaí y Joel se miraron molestos, mire a Noah buscando apoyo, de decirme que hacer o algo, pero Noah solo me hizo señas de que me alejara. Así que hice caso dando pasos hacia atrás.

Todos habían ignorado el timbre que estaba sonando, y estabas más centrados en la pelea que se estaba formando.

Okey, adiós a la Janeth empoderada, ya me aburrí de esto.

—Cuando dijiste delito no pensé que alguien iba a hacer el delito por ti, eso es muy bizarro. —Leslie se escuchaba muy entretenida y emocionada —. Joel es hombre muerto.

—No tenía planes de que las cosas escalaran tan alto.

—Janeth, golpeaste a Joel delante de todos, incluyendo a Isaí, el chico te va a defender, se ve que le gustas.

—No le gusto, simplemente es amable.

—Estamos hablando de Isaí, él no conoce la amabilidad.

—¿Crees que se van a pelear?

—No quiero verte cerca de ella —la voz de Isaí se escuchó fuerte y directa —, no quieres ir al hospital por un golpe estúpido.

—No me das miedo.

—No es intensión causarte algo mierda. —siguió Isaí —Solo te advierto que te alejes de ella, porque si te veo cerca o diciendo alguna mierda más de ella te va a ir peor.

—¿Peor? —se burló Joel. ¿Por qué siempre se burla?

—Peor. —afirmo.

—No me has hecho nada, así que peor que una amenaza ¿A eso te refieres?

—No. —dijo Isaí.

Me lleve las manos a mi boca cuando Isaí le golpeo la cara haciendo que Joel cayera al suelo.

—Creo que si van a pelear. —asintió Leslie.

Joel no se iba a quedar humillado, así que se levantó rápido y se lanzó a Isaí para iniciar una pelea. Varios empezaron a rodear a los dos chicos y comenzaron a gritar.

—Pelea, pelea, pelea.

Se me hizo un poco... un poco no, muy inmaduro que gritaran eso, cuando pueden separarlos. 

Isaí se defendió y golpeo a Joel. Joel por otra parte también pudo resistir a los golpes y le devolvía golpes a Isaí.

—Hay que quitar eso de la lista de cosas que queremos que nos pase. —dijo Leslie. La mire aun con mis manos en mi boca —Que dos chicos se peleen por ti.

—¡¿Que este desorden?! —gritaron.

Dos maestros entraron a separar a los chicos y cuando todos vieron al director salieron corriendo a sus clases.

Leslie me empezó a jalar para alejarnos cuando empezaron a preguntarle cosas de que porque el inicio de la pelea. Me quería quedar porque honestamente todo empezó por mí.

Pero tampoco quería otro castigo, así que cuando mire a Noah y a Lester venir a nuestra dirección supe que él me arrastraría hasta llegar al salón.

Y así fue, Noah me hizo caminar hasta el salón.

Mire hacia atrás y note como el director y los maestros metían a Isaí y a Joel a dirección.

Bien hecho, Janeth.