(Último capítulo)

Un joven de porte atlético abordaba un barco llevando consigo una maleta de ruedas, mientras pensaba: Desde que te conocí, te convertiste en el referente de chica que yo quería para mí, y por ello cuando escogiste a Tsubasa, siempre buscaba en las chicas con las que salía que al menos tengan algo de ti, aunque ese algo nunca fue suficiente para que alguna de ellas me lograra enamorar, o tal vez yo, no permitía que ello pasara con mi comportamiento para con ellas; pues mantenía la esperanza de que tú algún día puedas estar conmigo, y ese día llego, ¡gracias a Tsubasa! yo pude ser tu novio, hasta estuvimos a punto de casarnos, pero como también lo supe desde el día en que aceptaste mis sentimientos, Tsubasa nunca salió de tu corazón, por ello lo mejor fue dejarte ir, para que seas feliz y yo también pueda serlo plenamente, porque la felicidad plena, solo puede ser posible si los sentimientos son correspondidos, ya comprendí ello, y es eso lo que intentaré buscar a partir de hoy, una persona que ame tanto como yo la llegue a amar, claro eso no será ahora, por el momento quiero estar solo y disfrutar de este largo viaje sobre el mar.

El pensamiento del joven de porte atlético se vio interrumpido por una voz, que cada vez se acercaba más y más.

Si, eras tú, escucho.

¡Larissa! dijo Kanda con calma.

Después de todo aceptaste venir, agrego la joven, al tiempo que un recuerdo vino a su mente.

-.Recuerdo.-

Un par de jóvenes platicaban en una de las mesas de un café bar.

Pensé que no leerías el mensaje que te envíe, decía una castaña de cabello largo y ojos verdosos.

Dudé en hacerlo, pero finalmente lo leí, y aquí me tienes, contesto un joven de porte atlético con calma.

Yo también dudé en enviártelo, pero tras pensarlo, decidí hacerlo, agrego Larissa.

Por las palabras de tu mensaje supongo que Tsubasa te lo dijo, respondió con calma Kanda.

Así es, pero lo hizo porque pensó que de esa forma estaría menos triste, contesto la joven.

¿Menos triste?, pronunció el joven de porte atlético.

Sí, al menos no cometerás el error de casarte con alguien que no corresponde al cien por ciento a tus sentimientos, dijo Larissa.

Te genero lastima, contesto Kanda.

Claro que no, yo te aprecio mucho, tu....., acotaba la joven de cabellos castaños largos.

Tome la decisión pues estoy conciente que Sanae no me ama como yo la amo, respondió el joven de porte atlético, haciendo una pausa para añadir: No es la primera vez que renuncio a ella, ya estoy acostumbrado hacerlo, aunque esta vez será para siempre.

En este momento te duele, pero todo pasa con el tiempo, expreso Larissa, haciendo una pausa para acotar: Como ya lo sabes yo me iré en un crucero, es un viaje largo por 1 año, pues el crucero hará estaciones en diferentes pueblos de algunos países, creo que un viaje tan largo te puede servir para llenarte de nuevas energías y retomar tu vida.

¿Tú sueles viajar cada vez que te sientes triste?, dijo Kanda.

Así es, cuando emprendo un nuevo viaje, dejo atrás todo lo malo o triste que viví, respiro profundamente, y al poner un pie en el medio de trasporte que elegí empiezo ese nuevo comienzo con una inmensa sonrisa en mi rostro, ya que así podre asimilar las nuevas energías que quiero atraer a mi nuevo empezar, por ello, si estás interesado en recargarte de nuevas energías, te invito a embarcarte en este largo viaje, hasta donde sé aún hay boletos a la venta, respondió Larissa.

¡Gracias por querer darme apoyo! pero no sé si tome tu consejo, contesto el joven de porte atlético.

Bien, es tu decisión, a mí me encantaría tener a un compañero de viaje, eso es todo lo que quería decirte, añadió la joven poniéndose de pie, dejando boletín en la mesa, luego de ello continuo su camino hacia la salida del lugar.

El joven de porte atlético tomo el boletín, en este había algunos datos de contacto de un crucero.

-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

Ya tienes un compañero de viaje, pronunció Kanda con calma.

Sí, dijo Larissa, con una sonrisa en su rostro.

Ahora si es el momento, acoto el joven de porte atlético.

¿Qué?, respondió confundida la joven.

Ahora es el momento para tratarnos de verdad, contesto Kanda, tomando la maleta de la castaña de cabello largo, para que juntos continuaran su camino tratando de ubicar sus camarotes asignados.

En tanto:

Entonces mi padrino hablo contigo también, decía sorprendida Sanae.

Sí, aclaramos muchas cosas, entre ellas que yo nunca deje de amarte, contesto Tsubasa, mientras abrazaba a la castaña.

Tsubasa, pronunció la joven.

¿Dime?, respondió el joven de cabello desordenado.

Yo tampoco deje de amarte, contesto Sanae.

Lo sé, dijo Tsubasa, posando sus labios sobre los de la castaña.

Minutos después:

Entonces la casa, Kanda te la vendió, decía Sanae.

Sí, él nos la quiso regalar, pues la casa fue diseñada de acuerdo a tus gustos, pero yo no le acepte ello, se la compre, en cuanto al viaje de bodas, él me dijo que hablo con la agencia y le hicieron un pequeño tours por todos los pueblos a los que supuestamente iría en su luna de miel, los demás días yo también se los compensé para que la agencia no se afecte y tampoco él, las invitaciones nunca las repartió, al único que le dio una invitación fue a mí, y estaba en blanco, lo de la fiesta, la iglesia y algunos detalles, se cancelaron todos, excepto los trajes,...., respondía Tsubasa.

Si, ello me comento Kanda, contesto la castaña.

El traje lo pueden rediseñar para nuestra boda,...., expreso el joven de cabello desordenado.

¡Nuestra boda! dijo Sanae con una ligera sonrisa en su rostro.

Sí, nuestra boda, nos casaremos, en unos meses, ¿o es qué no quieres casarte conmigo?, agrego Tsubasa tomando las manos de la castaña.

Claro que quiero, dijo la joven.

Entonces pensemos en una fecha para nuestra boda....

Tras algunos minutos ya poniéndose de acuerdo en la fecha de su boda, Tsubasa abandono el departamento de la castaña.

¡Gracias Kanda! ¡gracias por devolverme la felicidad! Siempre te estaré agradecida por ello, pensaba la castaña, mientras tomaba en sus manos el portaretratos donde aparecía ella junto al que fue hasta hace algunas horas su prometido.

Al día siguiente:

Sanae platicaba por celular con Kumi, mientras almorzaba.

Si, Kanda es un ser extraordinario, espero y llegue a encontrar a esa mujer que lo ame como él lo merece, decía Sanae.

Si, lo mismo deseo yo para él, escucho.

Me tomare la semana que pedí para mi boda y luna de miel como un adelanto de vacaciones, ya se los comenté a los jefes, y ellos aceptaron mi propuesta, acoto la castaña.

Hiciste bien, disfruta de esta semana con Tsubasa, recuperen el tiempo perdido, no te preocupes por nada, aquí el equipo y yo nos encargamos de todo, escucho.

¡Gracias! dijo Sanae.

Departamento de Tsubasa:

Me alegra oírte tan contenta, decía Tsubasa.

Yo también te oigo, feliz, escucho.

Así es, soy muy feliz, Sanae y yo retomamos nuestro noviazgo, y en unas semanas hablare con sus padrinos para pedir su mano, ¡Ah! por cierto decidimos casarnos en cinco meses, agrego el joven de cabello desordenado.

Me parece una buena decisión, ya que necesitan de un tiempo para disfrutar su faceta de novios y prometidos, escucho.

Pero no podrás estar, añadió con nostalgia Tsubasa.

No estaré físicamente, pero ya sabes que desde donde este, estaré deseándote lo mejor para ti, escucho.

Yo también deseo lo mejor para ti, acoto el joven de cabello desordenado.

Lo sé, escucho.

Kanda y tú merecen ser felices, agregó Tsubasa.

Yo ya soy feliz, en cuanto a Kanda, creo que él también lo es, sin duda se parece tanto a mí, escucho.

Lo sé, ambos son extraordinarios, pronunció el joven de cabello desordenado.

Bueno, tengo que cortar que mi compañero de viaje ya vino a buscarme, quedamos en que hoy iremos a la sala de juegos del crucero, escucho.

Pues diviértanse mucho en esta, contesto Tsubasa, dando por terminada la llamada, luego de ello tomo su chaqueta y salió de su departamento.

A los pocos minutos abordo un ascensor que segundos después fue abordado por una castaña.

¡Buenos días! dijeron simultáneamente el par de jóvenes, mientras se tomaban de la mano, tras darse un fugaz beso.

Minutos después:

Tsubasa y Sanae abordaban un auto, mientras platicaban.

¿A dónde iremos?, decía la castaña.

A patinar, creo que es un buen día para ello, contesto Tsubasa sonriendo.

Sí, es cierto, respondió Sanae, haciendo una pausa para añadir: Este auto es muy parecido a...

Es el mismo modelo, solo que más moderno, es nuestro auto, pronunció el joven de cabello desordenado.

2 horas después:

Un par de jóvenes tomados de la mano patinaban en una pista de hielo, mientras sonreían.

¿Pensé que habías mejorado tus habilidades para el patinaje?, decía Tsubasa sonriendo.

Es que no he venido mucho a la pista de hielo, contesto la castaña sonriendo.

Mejor, respondió el joven de cabello desordenado.

¿Mejor?, dijo Sanae.

Sí, así patinaremos tomados de la mano todo el tiempo, contesto Tsubasa sonriendo, mientras se acercaba a la castaña a besar su frente.

Horas después:

Un par de jóvenes estaban sentados en una de las sillas que rodeaban una de las mesas de una pastelería.

¿Lo pedimos?, decía Tsubasa, mirando a una castaña.

También lo preparan hoy, pronunció Sanae, con una bella sonrisa en su rostro.

Parece que es parte de su carta diaria, agrego el joven de cabello desordenado sonriendo.

Pidámoslo, dijo la castaña.

Bien, respondió su novio, al tiempo que llamo a una de las meseras del lugar para que les tome su pedido.

Minutos después:

El par de jóvenes llevaban una cucharita con una porción de su pastel preferido a sus labios.

Esta delicioso, delicioso, decía Sanae.

Cierto, es tan delicioso que es inevitable no poder pedirlo si está en una carta, respondió Tsubasa sonriendo.

Si, es inevitable no hacerlo, contesto la castaña.

Es tan inevitable como el amor que yo siempre sentí por ti, agrego el joven de cabello desordenado tomando las manos de su novia, entre las suyas.

Y como el que yo siento por ti, pronunció Sanae, mientras su novio, se ponía de pie, para segundos después posar sus labios sobre los de su amada, al tiempo que unas palabras vinieron a sus mentes: "El verdadero amor siempre será algo inevitable"

FIN

Nota:

¡Gracias a todas las personas que siguieron, votaron y dejaron sus comentarios para esta historia de amor entre Tsubasa y Sanae!

Espero y la historia haya llenado sus expectativas y el final haya sido de su agrado. El día jueves estaré publicando el epílogo de esta historia de amor.

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.