6 años después

Damian...

-Tiempo sin vernos...- escuche su voz cohibida.

-No pensé que en serio vendrías...- acepte algo intrigado.

-Bueno... ya tenemos 18, Damian, íbamos a tener que vernos en algún momento...

-Pasaron muchas cosas, no creí que aún siguieras con esa idea de ser mi omega...

-No... no vine por eso...- se sonrojo y tartamudeo.

Seguía siendo un niño en el cuerpo de un adulto, se delataba muy fácil... talvez Superman seguía protegiéndolo demasiado, aún sigue teniendo ese brillo de inocencia en su mirada...

-Entonces... porque estas aquí?

-Bueno... yo... vine a darte un mensaje de Dick...

Eso sí llamo mi atención.

Regresando un poco al pasado... después de la muerte de mi madre, la "Liga de las Sombras necesitaba a un lider" y mi madre dejó a cargo a Jason... fue una pelea fuerte la que tuvieron mi padre, Dick y Jason por esta decisión.

Mi padre no tardo en saber de la muerte de Thalia, pero la causa de muerte aún era confusa, aún así no quería que ninguno de nosotros nos hiciéramos cargo de la liga... y fue aquí el punto de quiebre. Jason ya no estaba bajo el mando de mi padre, pero Dick de alguna manera si... y ellos son pareja, así que eran un conjunto y la decisión era de ambos.

Jason quería tomar el puesto y llevar la Liga para corregirla y tratarla de llevar de una forma que nos beneficiara, Dick estuvo de acuerdo... para ellos y para mi sonaba razonable. Además Jason me aseguró que cuando el considerara que podía tomar el mando me dejaría a cargo.

Todo parecía buena idea... hasta que Bruce se enteró. Fue una gran pelea que estuvo a punto de llegar a golpes, pero Superman intervino a buen tiempo, mi padre y Dick aún estaban en estado y tener esa pelea no era bueno.

Jason no esperaba una aprobación, así que solo tomo sus cosas a Dick y se fueron... Mi padre lo pasó mal los primeros meses, pero al escuchar que les estaba llevando bien, empezó a concentrarse de nuevo en sus asuntos.

Trate de llevar la vida de Robin y aprender de él, era genial que ahora toda su atención era para mí... solo éramos nosotros dos y de vez en cuando Superman, ya que él era ahora el que mantenía el control en Ghotam y en Metropolis...

Un año después de que Dick y Jason se fueron, recibí una misteriosa carta... era un teléfono y con un único número... el de Grayson.

Me sentía más relajado... Dick se transformó en un gran apoyo para mi... quizá al único que respeto tanto como a mi padre... pero eso nunca lo sabrá. Y ahora que tenía contacto con el, sentía que el estrés o frustración que podía tener con "Batman" se aligeraban.

Además, casi al mismo tiempo mi padre había dado a luz a su hijo... un niño que llamaron Terry. Y ya que por ese entonces el instinto de omega de mi padre, se concentraba en el bebé... tome una decisión junto a Dick.

Irme a vivir con ellos...

Lo dudé unos meses, había tratado de adaptarme a la vida en Ghotam, a las reglas de mi padre... a convivir con Superman y con Jon, pero era cierto que ahora todo se sentía ajeno de nuevo... quizá porque mis hermanos ya no estaban o porque todo era demasiado tranquilo y siempre viví en el caos de las peleas.

Así que después de medio año en que tuve la propuesta acepte... el único que supo de mi decisión fue Jon, me sentía responsable de alguna manera de él, después de todo... nos hicimos cercanos y aunque nunca fuimos una pareja formal... tampoco éramos solo amigos.

Para mi padre le dejé una carta y conté con el apoyo de Alfred para irme, Dick había planeado todo para llevarme con ellos y fue divertido, a esos dos les gustaba jugar con el peligro y muchas veces ese peligro era desafiar a Batman.

No pasó ni una semana, cuando ya teníamos a Batman buscándonos, afortunadamente Superman no pudo ayudarle a encontrarnos al estar encargándose de la Liga de la justicia, mientras mi padre cuidaba a Terry.

Para todos era una nueva experiencia tener a un bebé en la familia, por ello tratamos de relajar a padre y decirle que todo estaba bien, que íbamos a estar bien... y que solo tenía que cuidar al bebé.

Tardamos en convencerle, pero Tim que estaba más cerca, se encargó de hacerle compañía y tranquilizarlo, esta vez el cerebrito fue de gran ayuda.

Dick me trataba como un niño y me consentía, pero nunca me sobreprotegio, me dio mi espacio y aún así cuando regresaba con heridas me cuidaba y me reñia. Aprendí a estar a su cuidado y a convivir con su hijo... Jake Todd Grayson, a ser entrenado por Jason y a ir con el a misiones... era más entretenido y peligroso, pero no podía esperar menos de los dos hijos más corrompidos de mi padre.

Fue así por tres años, hasta que Jason me dio su lugar como líder, "eso no era lo suyo" según él. Estuvo conmigo medio año más ayudándome a tomar el mando y después se fue junto a Dick a algún lado, sin decirme, pero aún así Dick siempre me llamaba y preguntaba por mi salud.

Nos hicimos muy cercanos, padre también empezó a hacerme visitas para ver si todo estaba bien, preguntaba por mi trabajo, si estaba bien, se quedaba dos o tres días y luego regresaba...

Todo empezó a ser una buena rutina, pero Jon nunca me visito, empezamos a perder contacto... hasta ahora.

-Que sucede con Dick?- pregunte algo interesado.

-Parece que Batman hará un viaje con la Liga, igual que mi papá... así que estamos a cargo- parecía nervioso- Conner y yo estaremos a cargo de metrópolis y Dick tomará el manto de Batman.

-Que gran noticia...

-Si... aunque, Dick no quiere.

-Y que? Me ofreció el puesto?- trate de burlarme, pero su silencio se hizo muy largo- Que? Es en serio?

-Bueno él...

-No lo haré, dale el mensaje... y si eso era todo, te puedes ir.- me levante de la silla y me iba a retirar del cuarto.

-No! Espera...- me detuvo del brazo.- De verdad... no vas a considerar lo nuestro?

-Jon...- se estremeció al escuchar su nombre- vivimos en mundos diferentes, no funcionará...- trate de ser razonable.

-Nuestros padre pudieron...

-Ambos eran superhéroes... no es lo mismo.

-Dick y Jason lo lograron- apretó un poco más su agarre y oculto su mirada- quiero intentarlo.

Dejo salir sus feromonas y trate de retroceder, pero su fuerza de Kryptoniano era una maldita condena justo ahora. Empezaba a marearme y en cualquier momento perdería el control.

Tome su muñeca y apreté un punto especial que lo obligaba a abrir su mano, fue un solo segundo el que logre, pero me fue suficiente para apartarme.

-Basta!- le ordené.

Le fue suficiente para detenerse, pero su aroma parecía ya no poder controlarlo. Mis nervios estaban quebrandose, escuchaba como otros alfas venían en busca de su dulce aroma... trate de pensar como sacarlo de ahí, pero al momento de voltear a verlo. Ver sus ojos cristalinos, verlo temblando de pies a cabeza y rogándole con la mirada... logro romperme.

Deje salir mi aroma sin contenerme, amenazaba a cualquiera que se quisiera acercar. Tome a Jon antes de que cayera al suelo y lo cargue hasta mi habitación.

Cualquiera que se atravesara en mi camino era un golpe más fuerte de mi aroma, provocando que Jon cada vez se volviera más vulnerable y sensible a mi, tomo el pasillo de mi habitación y mi propio cuarto como tal, daba como amenaza que nadie se acercase.

Cuando lo deje en mi cama, el instintivamente su envolvió en las sábanas buscando mi aroma. Trate de retroceder y tratar de despejarme un poco, pero su aroma era cada vez más fuerte.

Jon se levantó y me tomó de la camisa, arrastrandome a la cama con él, hundió su cabeza en mi pecho y sentía como trataba de absorber mi aroma.

Me distraje un momento también buscando su aroma, estaba tan distraído que no sentí el momento en que Jon estaba desvistiendose de cintura hacia abajo  pero cuando su nariz rozó mi cuello y soltó un pequeño gemido, no pude contenerme y lo acorrale bajo de mi.

La respiración empezaba a faltarle, pero el me tomo del rostro y me sonrió, trate de tranquilizarme por el... aunque el me besó, logrando todo lo contrario. El beso se tornó brusco y demandante, quería marcarlo.

Ya ni siquiera podía dudarlo, metí un dedo en su entrada, estaba lubricado demasiado y su cuerpo reaccionaba a cualquier acción que yo hiciera. No tarde en meter otros dos dedos más y ensanchar su entrada. Sabia que era virgen y sabia que yo era sus primeras veces de todo... y eso solo lograba evitarme aún más.

-Dami...- me separé un poco de él para ver que sucedía- hazlo ya...- me suplico mientras me abría las piernas sin pena alguna.

Mori mis labio tratando de no atacarlo con brusquedad, me acerqué a el de manera lenta y pasaba mis manos sobre su pecho, roce sus pezones y provoque que temblará. Baje mis manos a sus piernas y las levante un poco.

-No voy a detenerme- mi voz salió más ronca de lo que era.

Su cuerpo tembló y al mismo tiempo entre en el de una estocada, solté un gruñido y tuve que detenerme un momento, una carga eléctrica paso por todo mi cuerpo, no podía respirar con tranquilidad, la sensación de unirme a él era increíble. Tuve que dejar caer un momento mi cabeza sobre su pecho, tratando de recuperarme.

Al voltearlo a ver estaba totalmente sonrojado, su mirada estaba perdida y sus manos apretaban las sábanas mientras unos pequeños gemidos salían de sus labios entre abiertos.

Di otra estocada y el se rotorcio tratando de detenerme, poso sus manos en mis hombros y trato de levantarse, pero le detuve dando otra estocada.

-Espera... Damian... es demasiado...

-Tu provocaste esto.

Le di la vuelta aún estando dentro y lo puse en cuatro. Mordía su camisa tratando de no hacer ruidos y deslizó su mano hacia su miembro pero lo detuve, aprisiona sus manos y seguí penetrando.

-No lo harás... no dejaré que te toques tu solo, te haré venir solo con tu trasero- le susurre al oído.

Senti como se tenso y me aprisiona un poco dentro de el, hice la estocada más certeras hasta que encontré su próstata.

-Aah.. mgh... Dami... Damián... aah!

Me acerqué a su cuello y lo lamí, soltó un grito mas potente y me éxito, lo jale de sus brazos para que solo se sostuviera de sus rodillas y pudiera ir más a dentro.

-Espera... te hiciste más grande- trato de voltearme a ver.

Y solo pude sonreír, era un desastre, estaba llorando, tenía saliva corriendo por la comisura de sus labios y estaba totalmente sonrojado... había hecho un desastre de él

-Eres increíble Jonathan...- acepte al final.

Di una última penetración y salí de él viniendome sobre la cama, al mismo tiempo el se vino mientras tenía pequeños temblores y se dejaba caer en la cama.

-Te hice venir sin tocarte al frente...- me burle un poco de él.

-Eres un...- iba a empezar a reclamar, pero se quedó callado de la nada.

-Estas bien?- me preocupe.

-Es que... no me marcaste- se sorprendió.

-Claro que no idiota- pase mi mano sobre su cuello y el se tenso- lo haré cuando pueda darte una mejor vida...

Se sonrojo. Sabía que no debía decirle esta cosas, él era muy sentimental y no quería darle falsas esperanzas... si algo me pasaba, no quería que el quedara destrozado después de eso...

-Entonces... soy importante para ti?

-Aah... claro que lo eres... solo que las palabras no son lo mio- trate de evadir su mirada.

-Eres un tonto- salto sobre mis brazos y solo pude acusarlo- con eso es suficiente.

-Lo sé... pero para mi no- roce mis labios con su hombro y lo mordi, dejándole una marca- hasta el día que lo nuestro sea oficial... será suficiente.

Jon

Damian