"Hey, Yoongi hyung, ¿Cómo has estado? Sé que pensaras que esto es tonto, quise hacerlo de esta manera, espero y te guste mi carta.

Hay muchas cosas que tengo que decirte, he estado ocultando esto desde hace mucho tiempo, no se como decírtelo en verdad. ¿Yoongi hyung, cómo te fue con todos los novios que tuviste? ¿Fue bueno? Sé que pensaras que preguntarte esto es tonto, pero tampoco espero una respuesta. Yoongi hyung, hace dos años cuando Jin hyung fue tu novio, me sentí mal, sentí que me habías cambiado. Perdón.

Me emocionaba que estuvieras feliz, pero sentí celos, pensaba: "Quiero ser Jin Hyung" Sé que me regañarías si te dijera esto de frente.

Yoongi hyung, tú me gustas. Y a pesar de todo, quería verte feliz, por eso me esforcé en hacer que te sientas bien con Jin hyung. Yoongi hyung, lo siento, discúlpame por gustarme.

Cuando terminaste con Jin hyung no puedo negar que una parte de mi se sentía feliz, y la otra no. Sentí que tendría una oportunidad contigo, pero también me dolió verte triste.

Yoongi hyung, estaba dispuesto a que te desquites conmigo, quería que te sintieras bien y no me importaba si para eso yo tendría que sufrir.

Así que encontré a Hoseok, y rápidamente se volvieron novios. Como siempre, me hacía bien verte feliz. Aunque por dentro este roto.
Muchas veces lloraba porque yo fui quien puso a Hoseok en tu camino.

Yoongi hyung, ahora mismo estoy yendo a Seúl, creo que es lo mejor. Quiero olvidar estos sentimientos que tengo por ti, y quiero dejarte ir. Prometo que volveré y podremos seguir siendo amigos.

No te enojes, por favor.

Sé que nunca te gustaré, por eso me voy. Sé que solo me ves como un amigo, y supongo que es lo mejor.
Yoongi hyung, en mi sueños es mío, pero en mi vida es un sueño, un sueño que me hace imaginar lo imaginable. Sé que esta mal, por eso me voy.

Haga una bonita vida, gracias por todo, hyung."

Yoongi leía una y otra vez la carta del chico de cabellos rubios, pero cada vez era menos comprensible.

Con una esperanza creciente es su corazón, salió corriente de aquel apartamento y fue rumbo a la estación de trenes, ¿Realmente estaría ahí? Su corazón latía rápidamente, la frustración, y el miedo estaba ya dentro de él. ¿Su largo recorrido sería en vano?

Cuando llegó a aquella estación desgastada, habían muchas personas esperando comprar un boleto, o simplemente esperando la llegada de su tren. Pero nada daba rastros del chico de cabellos rubios. Yoongi se adentró a la multitud, buscando hallar al chico de orbes avellana.

Ya no estaba ahí, Jimin ya no estaba ahí.

Se detuvo y con sus manos apretó sus rodillas, pues el cansancio lo estaba consumiendo. Luego de unos minutos con la respiración agitada agarró su celular e intentó lo último que le quedaba verdaderamente: Llamarlo.

Sin embargo, nada sucedió, solo contestó la operadora informando que el numero estaba apagado.

—Jimin eres un idiota. —Regañaba aún sabiendo que el mencionado no lo escucharía. ¿Cómo fue que su mejor amigo ocultó sus sentimientos tan bien? —No, yo soy él idiota —Eran susurros casi inaudibles.

Procesar aquella información era casi imposible, las lagrimas empezaron a salir de sus ojos. Ahora él estaba dañado. Pues recordó las miles de veces que utilizó a su amigo para salirse con las suyas y este no se quejó, pues siempre aceptaba cualquier cosa. Ahora Yoongi, pedía a gritos —internamente— que su amigo vuelva, tenía que verlo, tenía que disculparse.

Sin embargo, si esa carta no le hubiera llegado, si su amigo no se hubiera ido, jamás se hubiera dado cuenta de todo lo que el rubio hacía por él.

[...]

Los meses transcurrían, y los días y noches se iban, era imposible para Yoongi no pensar en el rubio. Desde que leyó esa carta se dio cuenta del gran cariño que tenía por Jimin, en conclusión, ¡No lo quería como un amigo! Se había enamorado de él, y a pesar de haber intentado tener un novio, y superar al rubio como si fuese un amigo más, no pudo.

Cada vez que intentaba besar a alguien mas, no podía. Sus pensamientos vagaban y siempre terminaba atrapado en la misma pregunta:

¿Qué tan dulces serán los labios de Jimin?

Y mientras mas lo pensaba, mas aturdido estaba. Estaba estancado, no sabía que hacer. Sin querer cada noche rogaba por volver a ver al rubio, quería tenerlo para él.

—Yah Yoongi, ¿En qué piensas? — El chico azabache que estaba frente a él preguntaba. Sin embargo, no conseguía respuesta alguna. —¿Estas ahí? —Aún no respondía —¡Mira, es Jimin!

Así consiguió la atención del contrario, pues este rápidamente giró su cabeza a ambos lados para cerciorarse. Pero como siempre, era una vil mentira, el rubio no estaba ahí.

—Mocoso impertinente —Regañaba el mayor, lo había engañado. -No vuelvas a hacer eso -: demandó.

—No te molestes, si no hago eso, ni caso me haces —Se quejaba. Sin embargo no recibió respuesta alguna. —Hyung, ¿Qué es lo que le gusta de Jimin? ¿Por qué lo sigue esperando? —Inquiría buscando obtener alguna respuesta.

—Taehyung, eso no te incumbe. —Mostraba una voz monótona, no le gustaba hablar del tema, pues nunca supo como expresarlo.

Simplemente su corazón no permitía que alguien mas entre a su vida...

—¡Claro que lo hace! —Ahora gritaba —Estoy cansado, lo estuve esperando por bastante tiempo, pero usted no piensa renunciar a Jimin. —Lagrimas bajaban por sus mejillas —¡Por qué no lo deja y ya! ¡Se fue! ¡No lo busque más! —Su llanto incrementaba, el dolor era notorio, sin embargo Min se sentía confundido.

—¿Eh? —No le agradaba como estaba su amigo.

—¿No lo entiendes verdad? —La aflicción y la amargura gobernaba —Yoongi, tú me gustas. Pero estoy harto de esperarte, solo olvida a Jimin. —Un Yoongi atónito pensaba en cual sería su respuesta, llegando a nada.

—Taehyung, yo-o —El tartamudeo era evidente.

—Solo ámame, podemos intentarlo. —La voz rota de aquel chico hablaba. Y aunque parecía una persona completamente segura, el miedo y la ilusión lo carcomía.

—No quiero esto, Taehyung. —Afirmaba, sin embargo el contrario con la desesperación en su interior lo agarró fuertemente del brazo para que no se libere.

—¡Podemos hacerlo! —El enojo y la rabia se hizo presente —¡Qué tiene él que no tengo yo! ¡Yo soy quien te ama! ¡Yo te esperé, y esperé por esto! —Jalaba de la ancha camisa blanca con bordados azules que el mayor llevaba.

Sin mas que esperar Yoongi lanzó un puñetazo, que impactó en el rostro del menor. ¡Cómo osaba a hablar de esa manera! —Eres un idiota, Taehyung.

Pero el otro simplemente se echó reír, no le importaba, no era comprensible. —Te estuve esperando, esperaba que me ames. ¡Qué no te importan mis sentimientos!

—Te equivocas, me importan, y mucho. Pero yo no te veo de esa manera. Y también sé que no me amas, pues no estas dispuesto a esperar mas. ¿Mi espera por Jimin fue en vano? No, lo espero porque lo amo. Lo entenderías si realmente me amaras.

Taehyung sintió que todo el temor recorría su espina dorsal, su resplandeciente sonrisa se fue al caer en la realidad. ¿Será que el mayor realmente tenía razón?

—Taehyung, yo amo a Jimin, y estoy dispuesto a esperarlo, así se me pase la vida entera, yo voy a esperar, pues el me enamoró.