NOAH

Siento mi cabeza estallar.

No debí beber tanto.

¿Dónde cojones estoy metido?

Me lleve las manos a mi cara, me arden los ojos y no sé dónde estoy, o que hago aquí.

Lo único que logre ver al abrir mis ojos y acostumbrarme fue un techo, todo estaba oscuro, no sé qué hora es, pero sé que aún es de noche.

¿Dónde está mi celular?

En el momento en el que recuerdo que lo primero que mire fue un techo, empecé a ubicar lo que está pasando, la música aún se escucha, eso quiere decir que la fiesta aun no acaba, pero estoy en una cama.

Una cama que no es la mía.

Mierda.

Mire a mi lado, la espalda de una chica, cabello rubio y mi corazón dio un brinco.

Bianca.

Mierda. Mierda. Mierda.

Mas mierda, al levantarme de la cama y verme sin ropa, y es obvio que paso algo, mierda, no.

¿Qué me paso?

Sé que lo primero que hice al cruzar esa puerta fue empezar a beber.

Luego no sé en qué momento mire a Bianca ¿en la cocina? Luego ella me siguió, mierda, el baño...

Cerré los ojos con fuerza negando la imagen de ella...

Aproveche que Bianca seguía dormida mientras me vestía rápidamente para salir de aquí, agarre mi celular, eran la una de la mañana, tenía varias llamadas de mi mamá.

Bueno, tenemos muerte segura con Janeth.

Triple mierda.

¿Dónde está Janeth?

Trate de llamarla, pero su celular esta apagado.

Miré a Bianca por última vez, se movía acurrucándose en una almohada y al verla no pude verme muy jodido.

Era un imbécil.

Le confieso a una chica que me gusta y me enrollo a otra.

Diez puntos para Noah, has mejorado.

Tenía una lista enorme de las cagadas que vendrán desde mañana y que empiezan por Bianca y terminan con Bianca, esto solo me provocara que ella vuelva de insistente, todo lo que logre en alejarla no sirvió de mucho, porque un pequeño error me la volví a poner encima. Literalmente

Salí de la habitación y bajé las escaleras rápido, sintiendo un mareo que me hizo detenerme en al ver que aquí seguía lleno de gente.

Hearbeat de Childish gambino sonaba, me lleve la mano a la cabeza, mi cabello era un desastre, estaba pegajoso ¿qué mierda me echaron?

Me empecé a sentir preocupado por Janeth, no la encontraba y su celular no estaba disponible. Mi única opción fue empezar a preguntar por ella, todos la conocen, al menos la mayoría, sabrán que hablo de ella.

—¿Has visto a Janeth? —comencé con una chica.

Ella negó.

Busque a alguien más.

—¿Has visto a Janeth?

—No, pero ¿Me regalas el número de ella?

—No. —pase al lado del imbécil y lo empuje haciendo que cayera, se quejó, pero lo ignore.

—Noah. —me detuve al ver a Yorleny acercarse muy alegre y bastante ebria.

—¿Ha visto a Janeth?

—¿A Janeth? —Yorleny le dio un sorbo largo a su bebida —La mire cuando hacia el ridículo y todos la morboseaban.

—¿Que? —la mire, confundido

—Se subió a la mesa y comenzó a bailar mientras el vestido se le subía. Debiste haberla visto. Varios la seguían. Uh, también la mire llorando.

Ignoré a Yorleny y sentí que todo se podía en silencio, escuchaba un silbido agudo y me puse a ver todo el lugar

Que jodido era esto, me sentí muy desesperado en el momento en el que tenía más de diez minutos en no encontrar a Janeth, me entraban unas ganas de llamar a casa y preguntar por ella, pero si llamo a mamá se va a preocupar.

Pero esta Jaciel, él puede responder.

Al salir al patio llame a Jaciel, me desespere porque no contestaba, lo entiendo, es la una de la madrugada, es muy probable que él este dormido...

—Buenas noches. —contesto un Jaciel muy dormido.

—Oye, esto es serio, ¿ya llego Janeth a casa?

—No sé.

—Ve a ver a su habitación. —dije, serio.

Jaciel contesto con un ya voy muy apagado y escuche como se abrían las puertas.

—Janeth. —susurro Jaciel —No esta, ni modo, me iré a dormir.

—Jaciel, revisa bien.

—Que estrés, no me dejan dormir.

Esperé un rato hasta que Jaciel volviera a revisar y contestara, sentí que se tardaba horas porque se tardando mucho.

—¿Jaciel?

—Janeth no está. —dijo —¿Que paso?

—No les vayas a decir.

—Bueno, si a ellos te refieres a papá y mamá, lamento decirte que ellos están despiertos.

—¿Están despiertos? Son la una de la madrugada

—Ustedes no han venido y no contestan las llamadas, solo te pongo a suponer.

—Ya llegaremos.

—Pero ¿y Janeth?

—Ya llegaremos, ve a dormir y no les digas nada.

Colgué la llamada, guardando el celular en la bolsa de mi pantalón, suspire y trate de relajarme y no desesperar.

—¿Noah? —levanté la mirada al ver a Leslie, se me hizo raro que ella siguiera aquí, pero no le puse atención.

—¿Qué haces aquí?

—Ya me iba, me llamo mi papá y está enojado, dijo que vendría por mí, es probable que este afuera, es probable que me regañara en todo el camino. —contesto —Nos vemos. 

—Me alegra. ¿Has visto a Janeth?

Leslie se quedó en silencio y suspiro asintiendo.

—¿Sabes dónde está?

—Sí, está muy ebria.

—¿Ebria? Janeth no bebe.

Leslie se encogió de hombros y empezó a caminar, la seguí mientras me extendía el celular de Janeth.

—¿Por qué tienes el celular de Janeth?

—Lo encontré tirado, agradece que lo encontré yo y no alguien más. Y camina más rápido, mi papá va a venir por mí.

—Gracias —dije, encendiéndolo, la pantalla se volvía a encender mientras se reiniciaba todo nuevamente —¿Dónde está Janeth?

—Ahí. —señalo una pequeña casa en un árbol, ladee mi cabeza preguntándome como subió ahí.

—¿Ahí?

—Sí, alguien la estaba siguiendo.

—¿Alguien? ¿Un chico? ¿Qué carajos? ¿Como que alguien?

—Sí. Sí. No sé nada más, solo la mire corriendo. Ella está sola, yo estaba con ella, pero me corrió.

—¿La viste bien?

—Cuando el chico bajo, estaba sangrando. Muy ebria no creo que este, porque se defendió.

—¿Vistes quién era?

—No logre verle la cara. Supongo que ella te dirá, subí con ella después, pero no me dijo nada. Luego bajo llorando buscándote y no te encontró y volvió aquí.

—¿Estabas con ella?

—Sí, pero no me dirigió ni una palabra agradable.

No dije nada, sé que Janeth y Leslie tienen mucha tensión, esa amistad está muy lejos para que se arregle.

Al llegar enfrente del gran árbol trate de ver como subir, Leslie me señalo una escalera y sin prestarle atención subí, era muy pequeño y era incomodo subir sin golpearse.

—Janeth. —la llame, no hubo respuestas, al llegar al interior de la pequeña casa la mire acostada en el suelo viendo el techo... viendo la luna.

—Lárgate. —dijo, molesta.

—Hay que irnos a casa.

—¿Dónde estabas?

—Levántate, hay que irnos.

—¿Dónde estabas?

—¿Estas bien? ¿Qué te paso?

Janeth me miro molesta, se levantó y quedo enfrente de mí, la conozco, sé diferenciar cuando esta enojada, y ahora mismo sobrepasa su molestia.

Sus ojos están muy rojos, su maquillaje este regado por toda su cara, observe su vestido, está muy sucio, la manga del vestido está rota y mi mente empezó a jugar muy mal conmigo y se empezó a imaginar muchas cosas malas.

—¿Dónde estabas?

—¿Que te paso?

—Perdí mi celular.

—Janeth, estoy hablando enserió ¿qué paso?

—No lo sé, me tome algo y luego no sé ni como llegue aquí.

—¿Te tomaste algo? ¿Qué te tomaste?

—Me dieron algo, no recuerdo quien fue, pero fue lo único y luego no sé que más paso. Noah, no aguanto la cabeza, me arden los ojos, me duele el cuerpo, mi corazón está palpitando rápido y me duelen las manos.

Baje mi mirada a sus manos.

Estaban con sangre seca.

—¿Por qué tienes sangre en las manos?

—No sé.

—¿No sabes? Janeth, ¿qué paso?

—Le rompí una botella en la cara. —se tapó la boca con las manos —salió muy herido, pero si no lo hacía me iba a hacer daño, me rompió la manga de mi vestido, pero le patio las bolas, se quejó.

—Está bien, está bien —la abrace cuando empezó a llorar. Mire el suelo, la bebida estaba regada y la botella de vidrio rota y con sangre —. Vamos a casa.

—Noah, quiero contarle a papá.

La separe para verla.

—¿Contarle a papá?

—Sí, me da miedo ir presa.

—Janeth, no iras presas.

—Iba sangrando, Noah, yo lo mire.

—Relájate, Janeth ¿le viste la cara? ¿sabes quién es? 

Ella asintió. 

—Si hablas con papá está bien, él te va a llenar de preguntas y no se va a preocupar de que vayas presa, hará todo para que ese imbécil que intento algo contigo tenga represarías.

Janeth asintió y la dirigí para que bajara, me espero abrazándose a sí misma, y se limpió la cara, camino a mi lado recorriendo la sala que seguía llena de personas y sin decir una sola palabra llegamos a la salida.

Le abrí la puerta del auto y suspiré relajándome.

Que noche.

Mire la entrada de la casa nuevamente, la mirada que me recibió no era la que quería ver antes de irme.

Bianca.

Ella me miro, se peinaba su cabello con sus dedos y me miro ladeando su cabeza.

No estaba para pensar en los problemas que me van a venir ahora por ella, me di la vuelta subiendo al auto y no sé cómo hizo Janeth para encender la radio y poner música.

Arckies Monkeys.

—Janeth...

—Fue Joel. —dijo, recostando su cabeza en el vidrio de la ventana.

Aprete el volante con fuerza viendo el frente, ese hijo de perra estaba muy insolente, no era la primera vez que molestaba a Janeth y me está hartando.

Asentí.

Miré de reojo a Janeth, mientras que empezaba a tararear I Wanna Be Your.

—¿Crees que el amor se sienta como I Wanna Be Yours? —pregunto.

—No lo sé.

—Si es así, quiero estar con alguien que cuando me mire se sienta como la instrumental de I Wanna Be Yours.

Sonreí.

—¿Te cuento algo? —dije, mientras sentía como un nudo se me formaba en la garganta.

—Cuéntame.

—Ella es mi I Wanna Be Yours, pero yo no soy el de ella.

—Ese es el verdadero I Wanna Be Yours —dijo, suspirando —Enamorarse de alguien que por más que te guste sabes que no pasara nada.

—Pero está bien, desarrollo de personaje.

—Él también es mi I Wanna Be Yours —Janeth suspiro y trataba de no dormirse, pero estaba muy cansada para mantener los ojos abiertos.

—¿Quien? —pregunte.

—I wanna be your vacuum cleaner.—empezó a tararear.

Cerré mis ojos pensando en Beverly.

—Breathing in your dust.

No sé porque me siento tan culpable, cuando ella realmente no quiere nada conmigo, ella lo había dicho, su silencio lo dijo todo.

—I wanna be your Ford Cortina.

Que silencio más largo fue ese, me sentí tan idiota al decirle que realmente me tenía.

—I will never rust.

Y ahora me estaba empezando a dar igual, no puedo estar atado a una persona que no quiere nada. Mas cuando trate de hacer todo lo posible por acercarme.

No iba a hacer nada.

Solo dejarla seguir con su vida.

—I just wanna be yours. —tarareo —Dios te bendiga Alex Turner.

Sonreí, al ver a Janeth, mientras me preparaba en una buena excusa al dar al llegar a casa.

Suspire tratando organizar mis pensamientos, mi cabeza estaba hecho un lio ahora mismo, Beverly me estaba haciendo detenerme y sentirme desanimado, me molesta porque nunca me había sentido así por alguien.

Luego Bianca, me preocupa que ella confunda y malinterprete todo por una noche en la que se me pasaron las botellas. Es muy probable que ella vuelva, pero ella está muy madura y grande ara entender que solo fue un error.

Y ahora Janeth, es mi hermana, y me molesta y me hace sentir nervioso que ella este de esa manera, esta lastimada, mentalmente no sé qué piensa, pero cosas buenas no lo son, puedo asegurarlo, su mirada está perdida, viendo la nada.

Pero de algo estoy muy seguro, y es que, si Janeth le cuenta lo que realmente paso a Jake Blythe esto se iba a descontrolar, porque si algo odiaba mi padre era que lastimaran a Janeth.

Y porque siempre ha sido así, Janeth es la protegida de mi padre y es una lástima para quien la lastime, porque nadie quisiera de enemigo a Jake Blythe.