Capítulo 13*
BEVERLY.
—Vamos, Bev. Te voy a presentar a mi mamá.
Suspire rendida, ya no podía resistirme a la insistencia de Yorleny. Estaba muy irritable y nerviosa ya que su madre vino a verla.
Así que accedí a conocer a su madre, si de alguna manera eso la deja tranquila.
Las manos de Yorleny estaban entrelazadas mientras jugaba con sus dedos pulgares. Su cabello oscuro estaba suelto y una cinta alrededor de su cabeza formando una diademada. El traje era demasiado corto, de un dorado con negro.
Sin duda alguna es algo que yo no usaría.
Las graderías estaban llenas de alumnos y personas que venían a apoyar el partido, para ser más específica los padres de los jugadores.
Camine detrás de Yorleny hasta llegar a una de las ultimas filas. No estaba nerviosa por conocer la madre de Yorleny, pero Yorleny, ella si estaba bastante sofocada.
Y solo me preguntaba para que me insistía en conocerla cuando ella esta tan nerviosa.
—Yorleny —mire la persona de quien pertenecía esa voz femenina. Era la madre de Yorleny —, pensé que estabas abajo.
—Sí, pero te dije que te presentaría mi mejor amiga.
Sentí un sentimiento muy extraño al escuchar mejor amiga. Nunca he tenido una mejor amiga.
—Ella es Beverly Queens —Yorleny entrelazo su brazo junto al mío. Incomoda sonreí —. Ella es nueva, igual que yo, así que nos hemos hecho muy buenas amigas.
—Hola —sonrió la señora, amable. Me extendió su mano y la estreche.
—Un gusto conocerla. —dije.
—Me alegra que seas amiga de Yorleny, las amigas de mi hija están siempre invitadas a mi casa. Espero verte algún día.
—Claro, lo tomare en cuenta.
—¿No te llevas con otra chica? —la señora miro a Yorleny —Dijiste que tenías otra amiga.
—Bueno, amiga lo que se dice amiga no lo es, pero es Janeth, es la chica que te dije, que es un poco amargada y sarcástica.
Mi incomodidad se aumentó más al momento en el que comenzaron a hablar de Janeth. No me gusta que Yorleny sienta mucho desprecio por ella, cuando Janeth no le ha hecho nada.
Conmigo ella no es sarcástica ni amargada, es amable y divertida. Pero claro está que la forma en la que Janeth mira a Yorleny ya no es de una manera amistosa, sino más bien de enemistad. Podría jurar que si ellas se hablan es por pura hipocresía.
—Bien —asintió la señora —, de igual manera me hubiese encantado conocer a esa chica.
—No creo que la conozcas, me di cuenta de que la familia de ella vino.
—¿La familia vino? —pregunte. Me quede callada a notar mi pregunta tan precipitada, pero Yorleny asintió sin ponerle atención.
—Sí, vinieron a ver a Noah. —contesto Yorleny.
—¿Quién es Noah? —pregunto la madre de Yorleny, ella se miraba bastante interesada.
—Claro, lo olvidaba. Noah es el hermano mayor y mellizo de Janeth, por ende, son muy conocidos por aquí, pero seré sincera para mí son unos egocéntricos y creídos.
—Yorleny, es mejor que no tengas ese tipo de amistades.
—Pero, el mejor amigo de Noah es muy guapo, creo que le gusto. Es el capitán de uno de los equipos del instituto.
—No me gusta ese chico para ti.
—No pasara nada entre él y yo mamá. Lester tiene novia.
—Es mejor, las chicas se ven mejores solas.
Estaba tan incomoda que me sentí invisible, obvio no quería tener una conversación tan incomoda sobre los hermanos Blythe y Lester Evans, así que trate de hacer llamar la atención de Yorleny para decirle que me iré a buscar donde sentarme.
—Sí, pero no estaría mal tener experiencias diferentes este año. —siguió Yorleny.
—¿Tú eres amiga de esa chica? —me miro la señora.
—¿De Janeth? —pregunte. Ella asintió —Sí, yo me llevo con ella.
—¿Eres amiga de mi hija y te juntas bien con la chica la cual ella odia?
—Oh, mhu ¿disculpé? —dije, sorprendida.
—Eso hacen las amigas ¿no? Si a una le cae mal alguien a la otra también.
—¿Por qué tendría que caerme mal? A mi Janeth no me ha hecho nada.
—Enserió quiero conocer esa tal Janeth.
—Es ella. —Yorleny se cruzó de brazos. Su madre miro a la dirección donde Yorleny miraba.
También mire como Janeth caminaba para sentarse, y era verdad, no estaba sola. Estaba su familia.
Los Blythe.
Eran tan intimidantes. Emanan poder, sin duda alguna podría describirlos como celebridades, la manera en la que caminan era tan elegante y sin ninguna pizca de preocupación.
El señor de la familia traía unos lentes de sol, andaba ropa casual, era un señor que en su juventud tuvo un cuerpo ejercitado, ya que sigue pareciendo bastante fuerte. Su cabello oscuro estaba un poco desordenado, pero aun así estaba peinado.
Por otro lado, está la señora de la familia.
La señora Blythe sin duda alguna era hermosa, tiene un cabello rubio que le llega a la mitad de la espalda, ella también andaba ropa casual, traía un bolso y un abanico en su mano. Caminaba con mucha elegancia y precisión, sus labios estaban pintados en rojo que resaltaba sus ojos verdes.
Ella miro su esposo, él le dijo algo y ella sonrió.
Hoyuelos.
Tiene hoyuelos iguales a los de Noah.
Sal de mi mente Noah Blythe.
Mire a los hermanos Blythe, Janeth camino junto a su hermano menor, sentándose al lado de sus padres, teniendo una buena vista del partido de su hijo.
—Vaya que sin odiosos. —dijo la señora.
—Mira mamá, el chico que viene es Noah.
—¿El rubio?
—Sí, el chico que viene con él es Lester, el chico que me gusta... digo, el chico al que le gusto.
—¿Como se apellida esa familia?
—Son los Blythe Fabray. —Yorleny no le quitaba la mirada a Lester.
Mire la señora, ella miraba a los Blythe como si de alguna manera sintiera algún sentimiento de odio, como si estuviera reencontrarse con sus enemigos.
Sentí la tensión de odio aquí, así que traté de buscar una manera más rápida de irme, pero por otro lado tenía mucha curiosidad en saber que piensa la madre de Yorleny.
—¿No te gusta Noah? —hablo la señora.
Yorleny la miro sorprendida.
—¿Noah? No, digo, esta guapo, pero no, ese chico es intocable.
—¿Intocable? —sonrió con burla la señora —por favor, Yorleny. Eres hermosa, podría seducir al chico que quisieras.
—Me gusta su amigo.
—Los Blythe se ven que tienen dinero. —dijo ella —¿Que te impide acercarte a Noah?
—Su novia —completo Yorleny —Noah tiene novia, y es la capitana de las animadoras, si ella se da cuenta que yo ando detrás de su novio es muy probable que me saquen del equipo.
La señora sonrió y asintió dándole la razón.
—Ya veremos qué hacer con esa familia entonces.
Ladee mi cabeza con confusión.
Esto sonaba más como una advertencia.
—El mundo es tan pequeño. —susurro ella.
—Debo irme. —dije, muy sorprendida e incómoda.
—Cierto, yo también. —dijo Yorleny.
—Un gusto en conocerla ¿señora... —dije, sin ni siquiera saber cómo se llama.
—Lewis —sonrió ella —. Sandra Lewis.
—Fue un gusto señora Lewis.
—Cuídate, Beverly.
Asentí dándome la vuelta y bajando las graderías con velocidad, mi mente estaba muy sofocada. Me sentía sorprendida por la conversación en la que estuve presente entre Yorleny y su madre.
Además, tenía que buscar un lugar donde sentarme, uno donde pueda ver todo y nadie note mi presencia. No me gusta que me miren. Prefiero quedarme alejada de las personas.
Mi mente estaba muy aturdida por varas cosas:
-La conversación entre Yorleny y Sandra Lewis.
-Estar sola rodeada de tanta gente.
-Carlos vendrá aquí y jugará contra Noah.
Y pensar en Carlos solo me pone de mal humor, me sentía agradecida de que mi papá me haya dejado quedarme a ver el partido y que no peguntara contra que instituto jugaría.
De hecho, si estaba muy estresada.
Otra razón muy simple y muy grande era:
Mi madre.
Ayer casi no dormí pensando en ella.
Mi madre quiere venir a verme después tantos años sin querer recibirme una sola llamada.
Eso es algo que no aceptaría así de fácil.
Eso sería volver a hablar en italiano.
Dios, mi italiano esta tan oxidado que tendría que ver todas las películas en italiano para volver a familiarizarme con mi idioma.
Claro que se hablar italiano, nací en Italia, viví toda mi infancia en Italia. Me mude aquí hasta los doce, así que claro que tengo que recordar el idioma.
¿Como era que se decía madre no quiero verte?
Sonreí, claro que recuerdo como se dice, es mi frase favorita desde que mi mamá me dijo que quería verme para mi cumpleaños después de dos años sin saber de ella:
Mamma non voglio vederti.
—Oye, cuidado. —me detuve cuando choqué con alguien.
—Scusa —dije, de inmediato. Negue rápidamente al ver el ceño fruncido de Noah —Lo siento. Digo, lo siento.
Noah sonrió y asintió.
—Mi italiana favorita. —dijo, sonriendo.
No puedo creer que sienta mi cara tan caliente de lo sonrojada que seguramente estoy.
Sonreí nerviosa, disimulando mi sonrojo.
—Blythe. —dije.
Lester ladeo su cabeza y sonrió, note que él miro a Noah con burla, y yo mire a Noah quien me miraba a mí.
—Lo siento, tengo que irme. —sonreí —Suerte en tu partido.
—¿No crees que es una falta de respeto que se vaya así de rápido? —dijo Lester.
—Si lo es.
—¿Por qué? —pregunte.
—Porque no conoces a mi mamá. —sonrió Noah.
—Uhm... —tarte de decir algo.
—Ella es mi mamá. —hablo Noah, señalando con su mano a dirección donde la señora Blythe.
La mire muy asustada, ya que había olvidado que su familia estaba a mi lado y yo ni siquiera recordaba este momento vergonzoso.
—Y él es mi papá. —continuo Noah.
Sonreí asintiendo viendo a los padres de Noah.
—Ya conoces a Janeth y Jaciel. —completo.
—Obvio que se acuerda de mí —dijo Jaciel —. Es mi novia ¿si recuerdas eso verdad?
—Hola. —dije. Janeth sonrió y me hizo hola con su mano.
Recordé que tenía a los padres de Noah viéndome y decidí saludar.
—Hola, es un gusto —dije, extendí mi mano y miré a Noah —¿Tenia que extender mi mano? Como sea, hola, soy Beverly.
La mamá de Noah sonrió, divertida y me acepto la mano.
—Un gusto, soy Alexa. —ella sonrió.
—Jake. —contesto el padre de Noah cuando le extendí mi mano.
Nerviosa a aparte mi mano y las junte.
—Mi acento no es muy perfecto, así que disculpen si no me entienden.
—Si te entendemos, así que está muy perfecto. —me sonrió la señora Blythe —¿Desde cuándo vives aquí?
—Desde los doce. —conteste —. Me costó aprender el idioma, pero ahora ya lo manejo, tengo que ser honesta al decir que no a la perfección como un nativo de aquí, pero ya no me trabo al hablar rápido. Eso es un gran mérito para mí.
—Eso veo. —contesto el señor Blythe, con sus brazos cruzados, sus lentes de sol no me dejaban ver sus ojos, pero aun así me sentí nerviosa e intimidada.
—Bueno, fue un gusto conocerlos, de verdad, fue un gusto, pero tengo que irme. Estaba buscando un lugar. —dije, miré a Noah —Suerte en tu partido, otra vez.
—¿Te vas a ir a sentar tú sola? —asentí, cuando hablo Janeth —Quédate con nosotros. Siéntate a mi lado. —Janeth me hizo un pequeño espacio.
—No quiero incomodar.
—¿Incomodar? Vamos, Beverly. Se quedará Lester que es como la mascota de la familia.
—Oye, no me ofendas. —se quejó Lester, levantando su vista de la pantalla de su celular.
Janeth sonrió y se encogió de hombros.
—Quédate —insistió Janeth —Está bien que se quede ¿verdad, mamá?
—Claro, sería un gusto seguir hablando contigo.
—Ves —sonrió Janeth —Está bien que se quede ¿verdad, papá?
—See.
—Vamos, Beverly, quédate. Tráela, Noah.
Me tense cuando su mano se colocó en mi espalda, no era para sentirme intimidada, era para darme un pequeño empujón y caminar. Suspiré y sonreí accediendo sentándome al lado de Janeth.
Mire a Noah que se quedó en el mismo lugar, él me miro sin sonreír, pero su mirada siempre gritaba tantas cosas, para mí su mirada habla mucho, es como si alguna manera lo ayudara a expresar lo que él no puede decir.
Deje de verlo y mire enfrente cuando los entrenadores estaban hablando con un balón en el suelo en medio de ellos. Se estrecharon las manos y Noah también miro eso.
Se retiro diciendo que tendría que ir a ubicarse, su mamá le deseo mucha suerte y su padre un asentimiento de cabeza. Lester por otro lado se sentó a mi lado.
Janeth hablaba conmigo diciendo que ella no viene por apoyar, que viene a reírse porque le causa gracia.
Janeth le dijo algo a su mamá, cosa que no estoy poniendo atención, porque mi atención por completa la tiene Carlos.
Él está caminando en una fila con sus otros compañeros y al otro lado venia la otra fila de los jugadores de este instituto.
Sentí nervios, porque Carlos jugaría contra Noah.
Esto saldrá muy mal.
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