Un poco más de información
Kōki abordó el taxi que había solicitado, el hombre fue muy amable al ayudarlo a subir la pintura.
En 30 minutos llegó a su destino, un despacho jurídico. La secretaria lo hizo pasar 10 minutos después.
-Siento hacerlo esperar. Tenía a un cliente.
-No sé preocupe, Imayoshi-san. Yo me disculpo por quedarle mal.
-No se preocupe. Primero está la salud.
-Gracias- le entrego el cuadro -Espero sea de su agrado.
-Veamos.
Entre ambos abrieron el empaque que protegía la pintura.
-Justo lo que esperaba de Furihata-san.
-Gracias- sonrió con cariño. Era la familia del azabache. Contada eran las veces que accedía a realizar ese tipo de cuadros.
-A mi esposo le va a encantar. Le depositaré en cuanto me proporcione los datos del banco.
-Gracias- rebuscó entre sus bolso la tarjeta con los datos bancarios -Fue un placer trabajar en él. Gracias por la oportunidad
-Al contrario, gracias por cumplir el sueño de mi esposo.
Entre agradecimientos se despidieron.
Kōki abordó nuevamente un taxi y se dirigió al hospital.
Entró al hospital e intento seguir las instrucciones que le había dicho Seijūrō, pero se terminó perdiendo. Entonces vio a una enfermera Omega que iba al sentido contrario -Disculpe.
-¿Si, en que puedo ayudar...lo?
Kōki se percató de la mirada enfadada de la mujer -. Estoy buscando a Akashi-sensei.
-¿Con el directo? Él está en el otro edificio y...
-No- la interrumpio -. Me refiero a Seijūrō-san.
-¿Seijūrō-san? El doctor Akashi no atentiende sin citas. Y él no es ginecólogo.
-Lo sé. Pero...
-Sera mejor que se vaya al otro piso y agende una cita con el doctor adecuado, el ginecólogo. ya sea con Asuma-sensei o Kise-sensei.
-Pero...
-Kōki.
Levantó la mirada, el pelirrojo se acercaba a grandes pasos -Seijūrō-San.
-Supuse que te ibas a extraviar, vine por tí. Vamos. Ryōta nos está esperando. No tarda en acabar su turno.
-Voy- miró a la enfermera-. Gracias.
-¿Todo bien? No quise despertarte en la mañana. Estabas abrazando mi almohada.
-Si- sus mejillas se tiñeron de rojo.
-Vamos- sujetó la mano de su pequeño omega y lo guío al lugar. sin percatarse de las miradas de incredulidad que dejaban a su paso. Pues jamás se había visto al codiciado doctor con una o un omega.
-Bienvenido, Furihata-san. Se ve mucho mejor.
-Gracias por recibirnos.
-Es un placer. Más si me da la oportunidad de ver a Akshishi muy nervioso.
-Ryōta.
El castaño miró entre ambos, el rubio le guiñó un ojo.
-A la báscula.
Kōki obedeció cada orden que el alfa rubio le decía.
-Van muy bien- dijo mirando los resultados del análisis -... Solo falta un poco de hierro y vitamina para esa anemia.
Soltó un suspiro aliviado. El día anterior el pelirrojo le había extraído la muestra sanguínea, había estado esperando los resultados.
-Incluso subió dos kilogramos en esta semana. ¿Está haciendo el nido?
-Si.
-Mas te vale imprenar bien toda esa ropa, Akshishi. Furihata-san estará por lo menos un mes más en haciendo el nido hasta que el bebé recupere su salud.
-Entiendo. Me encargaré de ello.
-El sexo también ayuda- dijo distraído mientras jalaba el aparato se ultrasonidos -. También los previos. Ya que se deja el aroma en el Omega, eso tranqulizara a Furihata-san.
Ryōta levantó la mirada al ver no respondían. Y solo lo hizo para encontrarse con el par completamente sonrojado y evitando mirarse -Ya no son niños.
-Suba Furihata.
Mientras Kōki subía a la camilla, en los pasillos se hablaba del Omega embarazado y el uso de nombre de pila, incluso que iban tomados de la mano.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro