Kōki despertó, abrió los ojos lentamente. No reconoció el lugar pero si la mano blanquecina que yacía en su cintura.  Un sonrojo cubrió su rostro y se extendio hasta su cuello. 

¡Habían tenido relaciones sexuales!

Oh por Dios... Seijūrō-san había sido tan amable, tan considerado. Lo había tomado cariñosamente, tan...

Sintió a  Seijūrō removerse y sus mejillas se tornaron a un más rojas, pues sintió claramente como el miembro flácido del pelirrojo abandonó su interior, y el semen escurrir.

La cama crujió mientras Seijūrō se sentaba, miró la hora. -Mierda.

-amm... Kōki... Kōki. despierta- removió los cabellos castaños.

-mmhh.

-Despierta. Tenemos agendada un visita al templo. Normalmente hoy está cerrado pero logré que lo abrieran para que lo conocieras 20 minutos para llegar.

Kōki se sentó con algo de incomodidad.

-¿Estas bien?- cuestionó preocupado. La mueca no le gustó.

-Solo un poco de dolor... - confesó avergonzado.

-Bien. Te ayudaré.

-¿EH?- Chilló al ser cargado en brazos.

-No te muevas. No quiero que te caigas.

Asintió y pronto llegaron al baño donde fue depositado en el piso.

-Podra salir. Necesito el sanitario.

-Bien. Buscaré ropa- dijo antes de salir del baño. No quería pero Kōki era muy tímido.

El castaño soltó un suspiro cansado cuando el pelirrojo abandonó el baño.   Se apresuró a utilizar el sanitario. Además, se sentía incómodo, por lo tanto tenía que limpiarse. Tetsuya le había explicado como hacerlo, pues nunca antes lo había necesitado.

-¿Ya puedo pasar?

-¡No!- Chilló.

El pelirrojo se alarmado ante el grito. Algo le había pasado,  aunque le dijera que no pasara, pasaría.  Más al entrar  nunca esperó encontrar al castaño sentado sobre el piso, abierto de piernas, una mano con la regadera de mano y la otra en...

-Waaaa largo- gritó completamente avergonzado.

-¿Por qué no decirme?  Deja te ayudo.

-No- dijo cerrado sus piernas.

-Es más fácil si tienes ayuda- dijo depositando la ropa en la esquina del lavabo.

-¿QUÉ?- Logró decir antes de que fuera colocado de pie y pegado contra la pared.

-Es más fácil si tienes ayuda- dijo mientras tomaba la regadera -. Inclina un poco.

-N-No.

-Vamos. Será rápida. Intentaré no ser brusco. Es la primera vez que lo hago.

Asintió y  se inclinó. Pronto sintió los largos dedos del pelirrojo en su interior.  Se aferró se las llaves de la ducha. Intentó concentrarse para no excitarse pero le fue imposible.

-Creo que ya termine- dijo retirando sus dedos. El estremecimiento del castaño le hizo mirar hacia arriba. Sus orejas estaban completamente rojas, su respiración se escuchaba agitada.  Se levantó y estiró sus manos.

Kōki salto ante el agarre en su erección -L-Lo siento.

El pelirrojo giró lentamente al castaño, quien rápidamente dirigió la mirada hacia abajo... Se sonrojo al ver la erección del pelirrojo.

-...ki? Kōki? - Seijūrō se alarmó cuando los ojos cafés lo miraron. Iba a retroceder pero el castaño lo besó. Se respondió al beso -¿Estas...?

Seijūrō no pudo continuar porque Kōki Furihata comenzó a proporcionar mordiscos en su pecho, y no solo fue eso, las manos temblorosa tocaban su erección. Soltó un suspiro ahogado, era la primera vez que Kōki lo tocaba.

-¿Kōki?- llamo al castaño pero éste únicamente lo miró antes de arrodillarse frente suyo, cuando menos lo espero estaba en la dulce y gloriosa boca de su Omega.