Seijūrō y Kōki se llevaron la sorpresa.

Amigos y familiares yacían en la sala. Un hermoso cartel color azul le daba la bienvenida a sus hijos.

-Gracias- agradecieron felices.

Sus pequeños pasaron de brazo en brazo.

-Crei que tenías un trabajo que hacer- dijo Kōki a Reo.

-Era para ayudar - le guiño un ojo al castaño-. Y tuve que pedir algunos favores a Kōtaro. Así que me espera, tal vez, una larga noche.

Las mejillas del castaño se tiñeron de rojo al entender a que se refería el omega -. Ya veo.

-Oh vamos- reo sonrió -. Ya no eres virgen para apenarte. ¿O no han tenido sexo desde hace 8 meses?

El castaño rápidamente cambio la plática.

-eso es un sí- afirmó feliz.

-Y-Yo... Voy haber si Seiki tiene hambre.

Reo rodó los ojos -. Anda con calma. Acabas de parir.

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Tetsuya arrulló al pequeño bebé, era el menor de los hermanos. Para él, los bebés eran idénticos a Seijūrō.

Taiga sonrió a su Omega -.verte con el bebé, dan ganas de tener uno.

Tetsuya sonrió -. ¿Cuándo comenzamos?

-Hoy mismo, si quieres.

-Por supuesto que quiero- ronroneo apegándose a su alfa.

-ughhh no sexo frente a los pequeños- Kazunari le quitó al bebé al peliceles -. Apestan a celo.

Las mejillas de la pareja se tiñeron de rojo remolacha.

-Dejalos, Kazunari. Así mis hijos tendrá con quién jugar- seijūrō llegó al lugar para hacer la misma observación pero el azabache se le adelanto.

-Nos retiramos- dijo Tetsuya, bastante apenado. Y más al sentir la humedad. El pelirrojo lo saco rápidamente de la casa.

Kōki solo notó segundos antes el leve aroma de su amigo; no lo encontró.

-¿Tetsuya-san?

-Tuvieron un imprevisto- respondió Shiori -. ¿No quieres descansar? No te hace bien estar agotado.

-Si. Pero están todos y...

-Ve a descansar.

-Gracias- se acercó a seijūrō y le dijo que se iba a retirar. Tomó a Seiki que yacía dormido en los brazos de Kazunari, y se dirigió a su habitación.

Minutos después entro la pelirroja cargando a Seikō.

-Tambien se ha quedado dormido.

-Gracias por traerlo.

-Anda. Ve a tomar un baño, yo me encargo de ellos.

-Gracias- se dirigió al armario y luego al baño, e iba a entrar pero se detuvo al llamado de la omega.

-Gracias por hacer abuela.

El castaño no supo que decir.

-... Por el trastorno de seijūrō con su alfa creímos que jamás sería padre... Gracias.

Kōki regreso y abrazo a omega, quién lloraba -. Gracias a ustedes por aceptarme. Me alegra que seijūrō-san sea mi alfa... Ustedes son fantásticos y serán grandes abuelos.  Y son unos padres para mí.

Shiori abrazo al castaño y Sollozó en sus brazos. 

Seijūrō asi encontró al par de omegas -¿Sucede algo?

-No. Andén. Tomen un baño. Yo me encargo de mis nietos.

-Pero...

-Vayan. Yo me hago cargo de los niños.

-¿Te das cuenta madre, que estamos en nuestra habitación?

-Lo sé. Pero será mejor que duerman en la contigua. En una semana Reo planea terminar la habitación de los pequeños. Siente el atrasó.

-No es su culpa. Últimamente no se ha sentido bien- dijo seijūrō. Apenas una semana atrás lo había puesto verte mal.

Shiori sonrió -. Esa "enfermedad" se le quita en unos meses.

-En definitiva- concordó Kōki sonriendo.

Seijūrō miro entre ambos sin saber.