¿Vamos?
— Solo termina de vestirte y vamonos Vanessa.
Estoy sentada en el sofá de mi piso esperando a la irritante Vanessa, lo irritante es porque ella lleva una hora tratando de vestirse para impresionar no se a que chico que conoció la tarde anterior.
— ¿Y esto?
— ¡Eso es perfecto!
Le digo con entusiasmo fingido, si, se ve bien, pero vamos hace una hora también se veía bien y esto es una perdida de tiempo lo digo porque yo podría haberme despertado hace diez minutos y no hace una hora para verla modelar, pero supongo que eso hacen las amigas.
Vanessa es delgada de piel morena y su cabello es castaño oscuro, esa es ella, ni más ni menos, llama la atención de los chicos por su forma efusiva de ser, o tal vez sea por otra cosa, no lo se, pero para mi Vanessa no es fea ni bonita, esta en el medio de eso.
— Si, ¡lo es! Y espera a que conozcas a Patrick es un bombón.- dice de repente.
— Si, seguro que lo es - le digo poniendo los ojos en blanco- ¿no deberías no se, clasificar más a esos bombones? Digo, la caja ya debe estar a punto de llenarse.
Contengo una risa al ver su cara de asombro pero tenia que decírselo, eso de andar con cada chico no me parece bien, no me digan santurrona solo pienso que mi cuerpo es un templo no una plaza.
— Necesitas sexo Mia, ya estas amargada. La vida es un sola y deberías disfrutarla más.
Disfrutarla más.
— ¿Y el sexo me endulzaría?
— Creo que si.
— 0ara endulzarme a mi se necesita mucho más que sexo.
— ¿Eres virgen?
Vuelvo a poner los ojos en blanco.
— Sabes que no.- le digo fingiendo, no que sea virgen, estoy fingiendo que estoy bien.
Aunque ya casi puedo volver a serlo, en serio es que hace meses que no, bueno ya saben.
— Tendré que hablar con Alex.
— Hazlo, seguro le encantaría hablar de eso contigo.
Le digo sarcásticamente soltando una carcajada eso seria divertido, el reservado Alex hablando de sexo con Vanessa, tal vez a ti si te responda. Es un hipócrita.
— Bueno iré a vestirme ya debemos irnos.
Camino a la habitación para vestirme y en diez minutos más ya estamos esperando el bus.
— ¿Iras este fin de semana a ver a Alex?
Me pregunta Vanessa con entusiasmo.
— Claro.
Respondo fingiendo felicidad, y si, todo en mi parece fingido, bueno esto se debe a que nadie sabe de mis problemas con Alex, todos piensan que somos una maravillosa pareja feliz y no deberían pensar de otra manera, así lo hago parecer yo, pintando que todo con él es perfecto, eso esta lejos de la realidad pero a quien se lo contaría, no tengo amigos, solo compañeros y conocidos y no confió en nadie lo suficiente como para contarle mi vida, bueno esta Jess, es mi amigo de infancia pero ni siquiera él sabe todo de mi relación.
— Eso es genial, ustedes son taaan tiernos.
— Si tiernos.- digo en un susurro, tan tiernos como un bebé de extraterrestre.
Al acabar las clases voy caminando al cafetín con Vanessa a llegar a la entrada suena mi movil, le digo a Vanessa que me espere dentro,es..
— Alex.
— ¿Asi saludas a tu novio?
—¿Como debería hacerlo?
— ¿Por que siempre tienes mala actitud?
— A ver, te refrescare la memoria hoy es viernes, lo que significa que tienes 4 días ignorandome.
— No te he ignorado, he estado ocupado.
— Tan ocupado que no podías tomarte un minuto para saludar.
Digo más como una afirmación que como una pregunta porque así fue.
— Bien Mia ya basta, llamaba para decirte que no iré este fin de semana a casa.
— ¿Que? ¿es en serio Alex? Tenemos dos semanas sin vernos.
— No empieces Mia.
— ¿Que no empiece? Muy bien no lo haré, sólo veamonos.
— Ya te dije que no iré.
Su voz es dura, no entiendo porque me grita.
— ¿Sabes que? Si ya no tienes tiempo para tu novia es mejor que ya no tengas una.
— Como sea Mia.
— ¿Como sea?
— ¿Que quieres Mia?
— A ti Alex.
Digo mirando al cielo con ganas de llorar, y allí en el balcón del segundo piso esta Seth mirándome fijamente, lo saludo con la mano y finjo felicidad.
— Maldita sea solo entiende que no iré.
Ahora miro mis pies y sin más que decir cuelgo el celular y entro a la cafetería sonriendo, me dirijo a la mesa en la que esta Vanessa con un chico.
— Aquí estas.
— Hola- saludo al extraño.
— Ah, él es Patrick, ella es Mia, bueno no mia mía, es decir, su nombre es Mia.
¿Es en serio? Creí que ya habíamos pasado la etapa de lo del nombre, simplemente ya debería acostumbrarse.
— Creo que él entendió Vanessa, no era necesario aclarar.- digo rodando los ojos. — ¿Que tal?- le hablo con una sonrisa, al chico, es lindo.
— Estábamos hablando de una fiesta que se hará esta noche en la fraternidad de Patrick. - Dice Vanessa.
— Ah genial.
— Lastima que iras a ver a Alex.
— De hecho..-Pienso y creo que es hora de empezar a cambiar las cosas- hubo cambio de planes.
Los ojos de Vanessa se iluminan.
— ¿Quieres ir? Vamos di que si.
¿Que podría salir mal? Es solo una fiesta.
— Es la fraternidad de Seth.
¿Y eso que tiene que ver? espera, ¿vanessa conoce a Seth? bueno ella conoce a todos, pero espero que no..., hiuu, no, no creo, él tiene novia eso dijo, pero eso no detiene a algunos chicos, como sea, no es mi problema.
— No me conocerás solo a mi, y allí estará Patrick con nosotros.- continua ella y me saca de mis pensamientos.
No he dicho nada pero ella esta tratando de convencerme, aunque aún no me he negado pero eso es porque siempre me niego a sus fiestas con excusas como "no conoceré a nadie allí" o "iré a ver a Alex" pero hoy no tengo ninguna de las dos así que acepto.
— Fe acuerdo, iré.
— ¿Vamos?
Me dice aun incrédula y yo también lo estaría si fuese ella.
— Si.
Le confirmo y empieza a aplaudir como una niña.
¿Que puede salir mal? me repito mientras juego con mi comida pensando en eso y en.. Alex, no lo voy a negar, si estoy pensado en él y como no hacerlo, es mi novio y me esta lastimando demasiado, aunque eso no es algo nuevo Mia.
***
No se como me deje convencer pero estoy en un centro comercial acompañando a Vanessa a comprarse un vestido para la fiesta de esta noche, y esto es literalmente una tortura, ella no podía ponerse cualquier cosa, no, y como hacerlo si saldrá con Patrick el apuesto e increíble Patrick y no lo digo yo lo dijo ella, "Mia, debe ser algo nuevo, no puedo usar un viejo vestido con el apuesto e increíble Patrick" que tontería, bueno no la culpo yo también me he esforzado por impresionar a Alex pero sere clara estoy segura de que ese Patrick solo será la novedad de unos días, nada especial, no se cual es el escandalo.
— ¿Que tal este?
—Está bien y todos han estado bien, pero si no te decides ¡ya! no iré a esa fiesta Vanessa, tenemos dos horas caminando y si seguimos así solo querré llegar a casa a dormir.
— Eres una aguafiestas.
— Eso ya lo sabias cuando me invitaste.
— Sera este entonces, igual es el que más me ha gustado.
— Al fin.
— Tú también podrías comprarte algo Mia.
— Yo tengo ropa.
— Lo se, pero un vestido..
La fulmino con la mirada y se calla, Mia Harris no usara un tonto vestido para una fiesta de fraternidad donde todos los estudiantes solo quieren ponerte sus sucias manos encima, definitivamente no.
— Bien, yo solo decía.
— Si, tú solo decías, ya vámonos.
La fiesta sería a las 10 y ya son las 11, según Vanessa se pondrá interesante a partir de las 12, yo no se de eso pero le creo ella vive en esas fiestas, estoy sentada en el sillon viendo la TV, están pasando un maratón de Harry Potter y estoy tentada a quedarme en casa, pero sale Vanessa de su habitación y me mira.
— No te pongas cómoda que ya nos vamos.- la observo, lleva el vestido rosa que compro esta tarde, es corto y ajustado, muy corto y ajustado pero allá ella.— ¿Usaras eso?
— ¿Acaso no es lo que estoy usando?- le digo con sarcasmo- Además no tiene nada de malo.
— Al menos unos tacones Mia.
— No compañera ni sueñes, que tu quieras asesinar tus pies con eso.- digo señalando sus tacones de 10 centímetros.- no quiere decir que yo quiera lo mismo.
— De acuerdo, vamos.
Salimos de casa al llegar nuestro taxi, yo bueno por si se lo preguntan, llevo el cabello suelto y voy vestida con un jeans negro ajustado, un bodie manga larga color vino, encima llevó una suéter sencillo negro y en mis pies mis adoradas converse, me veo bien y no necesito un vestido para verme asi.
Al llegar al lugar esta abarrotado de estudiantes, algunas zonas parecen un hotel y todo el lugar apesta a alcohol, normal en una fiesta, creo, entramos a la casa y no me toma por sorpresa ver a Patrick tirado en una mesa con unos chupitos en su abdomen y una sexy rubia tomándolos solo con la boca, Vanessa se dirige casi corriendo allá y me deja sola, si sola, pero no me sorprende aunque pense que se tomaría mas de un minuto para hacerlo, que más da, camino por la casa y me consigo con la fuente de el alcohol, la cocina, allí esta un grupo de chicos hablando, entre ellos Seth, es tan facil encontrar a las personas luego de que las conoces.
Se acerca a mi y me saluda con un beso en la mejilla, va vestido con jeans, un tanto ajustados para mi gusto y una camisa negra con el nombre de una banda o algo así, su estilo es algo rockero.
— Hola Mia es raro verte aquí.
— Si, supongo.
— ¿Quieres beber algo?
— Una cerveza estaría bien y que este cerrada o la abres frente a mi.
Me ve y sonríe.
— Claro, ven.
Nos acercamos a la nevera y saca una lata y me la entrega.
— Gracias, nos vemos.
Asiente y salgo de allí, sigo caminando y observo la pista de baile, no puedo evitar reírme de los "sexys" pasos de algunas chicas y de lo torpes que lucen algunos chicos, todo un mar de hormonas, me aburro y sigo caminando, por ningún lado veo a Vanessa ni a Patrick, salgo al patio y ahí tampoco están, el patio es lindo tiene una piscina en el centro y jardineras, en el fondo hay un banco y milagrosamente la pareja que esta allí sentada se pone de pie y yo corro a tomarlo, algunos me miran y yo solo los ignoro, me siento y doy un trago a mi cerveza, vibra mi bolsillo y saco mi celular.
Alex: Buenas noches.
Yo: Buenas noches. que haces?
Alex: En casa, hablando con Adam.
Yo: Fue a tú fraternidad?
Alex: No, yo vine a casa.
¡Que carajos!
Yo: No me avisaste.
Alex: Te lo estoy diciendo ahora Mia.
Yo: Claro.
No digo nada más, y que podría decir me duele que no me tome en cuenta para sus decisiones que no sea nadie para avisarme, un: "oye finalmente si iré a casa" o cualquier otra cosa habría estado bien pero no, a que juega a decirme a ultima hora, para que, no lo entiendo, ¿estara mal que me moleste porque no me aviso antes? no lo creo, él debió haberme dicho, si, eso debió haber hecho, pero no lo hizo Mia ya dejalo.
— ¿Todo bien?
Subo la cabeza al escuchar que me hablan.
— Eh, si ¿podrías hacerme un favor Seth?
— Claro, dime.
— Acabo de pedir un taxi, y no quisiera volver a entrar alli- señalo la casa- si ves a Vanessa podrías decirle que me fui.
— Claro, ¿puedo sentarme? puedo acompañarte mientras esperas tu taxi.
Que mas da, en un rato estaré sola así que asiento y el se acomoda en el banco.
— No te gustan las fiestas.
Es más una afirmación pero igual respondo.
— Si me gustan pero cuando estoy con mi novio.
No se porque cada vez que estoy con él digo "mi novio esto o mi novio aquello" solo lo hago.
— Y... ¿donde esta él?
Lo que me recuerda que esta en su casa y no me aviso.
— A unas horas de aquí, ¿y tú novia?
— En su hermandad, supongo.
Sonrío ¿quien será su novia? La misteriosa novia de Seth, una alerta en mi celular me informa que llego mi taxi.
— Debo irme.
— Te acompaño.
Le agradezco y me acompaña hasta el taxi, no se porque se toma molestias conmigo pero lo hace, veo la cerveza a medio tomar en mi mano y se la doy.
— ¿La terminarías por mi?
Eso esta mal Mia ya esta babeada por ti. No puedo evitar reírme ante mi absurdo pensamiento y él me mira extrañado.
— Se que no me drogarías así que si, más para mí.
La toma de mi mano y le da un largo trago a pesar de que tiene una entera en su otra mano.
— Esta se calentaría primero.- me explica señalando la lata que acabo de darle.
— Ah claro, muy inteligente, nos vemos Seth.
— Por cierto Mia, te ves hermosa.
Me despido con la mano sin decir nada y me monto en el taxi.
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