El largo viaje había llegado a su fin. Astorya estaba cansada, nunca había viajado tanto en su Ikran, tuvo suerte de que Lo'ak la estuviera molestando todo el camino, porque de no haber sido así, probablemente hubiera muerto de aburrimiento. Se comportaban cuando Tsu'tey les daba una mirada de advertencia.

Llegaron al pueblo Awa'atlu, perteneciente al clan Metkayina, na'vis del arrecife. Habían diferentes islas donde sería fácil para ellos desaparecer sin dejar rastro. Allí podrían ocultarse de Quarich y la gente del cielo. Al menos, por un buen tiempo.

De un salto bajaron de sus Ikran para aproximarse a los na'vi que se amontonaron por su llegada, mirándolos con curiosidad, observando sus cuerpos, algunos con ojos prejuiciosos y otros con sorpresa. Astorya se mantuvo detrás de Neytiri, la cual caminaba con seguridad entre la multitud de nativos, y a su lado, Jake alzaba las manos para mostrar que venían en paz. Detrás de él, Neteyam imitaba las acciones de su padre.

—Sean amables —les pidió Neytiri por lo bajo. Astorya le dio una mirada de advertencia a Lo'ak, conociendo muy bien el comportamiento de su mejor amigo.

—Hola —saludó Jake Sully a la multitud, a la espera de los líderes del clan.

Dos muchachos se acercaron a ellos con seguridad, observándolos de arriba a abajo. Neteyam y Lo'ak los saludaron como corresponde. Astorya entrecerró los ojos al ver como miraban a sus amigos, a sus colas como si de alguna especie de broma se tratase. Por inercia ella se mantuvo cerca de ellos, atenta a cualquier movimiento de los desconocidos.

—Mira, ¿Qué es esto? —Preguntó con burla uno de los jóvenes. Riéndose de la cola de Lo'ak. —¿Se supone que es una cola? —Inquirió mirando al otro chico con una sonrisa burlona.

Una chica salió del agua, para luego acercarse a ellos. Era muy bonita, y Astorya disfrutó ver como golpeó en el brazo al chico que antes se burlaba de la cola del Sully. Para su sorpresa, cuando se giró a verlo, Lo'ak miraba a la muchacha con total admiración, teniendo que bajar la cabeza cuando ella lo vio de vuelta. Neteyam sonrió inmensamente.

—No lo hagas, Rotxo, Aonung —los regañó, dándoles una mirada de desapruebo.

—Hola —saludó Lo'ak, y la chica bajó la cabeza para ocultar una risita.

—Babeas, hermanito —se burló Neteyam en un murmuro, para luego mirar a Astorya. Ésta tuvo que aguantar la risa y las ganas de burlarse de su amigo. Seguramente ya había caído por la chica, y no lo culparía, era realmente muy bonita y parecía ser la única amable de entre los jóvenes.

Neteyam tomó la mano de Astorya cuando llegaron tres na'vis desconocidos, uno de ellos, por la vestimenta que traía, lo identificaba como el líder del clan. La mirada de la muchacha bajó hacia su manos entrelazada con la del Sully, pestañeando un par de veces, más no fue capaz de apartarse de aquel toque.

—Te veo, Tonowari —saludó Tsu'tey, siendo imitado por los demás.

—Te veo, Tsu'tey, Olo'eyktan del clan Omaticaya. —Su mirada pasó luego a Jake —Te veo, Jake Sully.

De pronto, de entre la multitud que se apartaba para dejarla pasar, una na'vi se hizo presente, tenía una mirada dura, la Tsahík del clan. Astorya miró a Neteyam, algo inquieta por la mirada que la mujer les daba. El Sully le dio un asentimiento de cabeza, para darle a entender que estaría bien. Luego pasó su mirada a Lo'ak, él miraba fijamente sus manos unidas.

—Te veo, Ronal, Tsahík del clan Metkayina —saludó Jake.

—Te veo, Ronal. —La voz de Neytiri fue suave, pero podía ver en la mirada de la mujer que consideraba su madre, que estaba nerviosa, un poco alerta también.

—¿Por qué vienes a nosotros, Jake Sully?—quiso saber Tonowari, pasando su mirada por cada uno de los Omaticayas recién llegados.

Jake se giró para ver a su familia antes de responder y alzar los brazos.

—Buscamos Uturu —expuso con firmeza.

—¿Uturu? —secundó la Tsahík, su tono de voz fuerte hizo que las orejas de Astorya se inclinaran hacia atrás, sin duda era una na'vi de carácter fuerte.

—Refugio para nuestra familia —pidió Tsu'tey. Volteando a ver a su hija.

Los líderes se dieron una mirada, y luego Ronal caminó hacia ellos, provocando que la chica Rongloa tragara saliva y apretara la mano de Neteyam.

—Somos un clan del arrecife, ustedes del bosque...—comenzó Tonowari—, sus habilidades no servirán de nada aquí.

—Aprenderemos sus costumbres, ¿no es así? —Aseguró Jake, para ver a Tsu'tey y Neytiri.

—Sí —afirmaron al unísono, en un intento de convencerlos de brindarles el refugio que necesitaban.

La cola de Astorya se movió con nerviosismo cada que la líder del clan se acercaba más a ellos, juzgando sus cuerpos, débiles ante ellos. El corazón de la menor latía con rapidez. Lo'ak notó la inquietud de su amiga y, siendo para nada disimulado, se cambió de lugar para ponerse detrás de ella, a un lado de Kiri, y le dio un suave toque en su cintura para hacerle saber que estaba ahí, con ella. Luego miró a Ronal, para su suerte ella estaba demasiado concentrada examinándolos, como para notar la molestia en los ojos del Sully.

Astorya se sorprendió cuando vio que la mujer tomó la cola de Neytiri, y luego el brazo de Tuk. La pequeña se alejó rápidamente para ocultarse frente a su madre.

—Tienen brazos delgados. —Prosiguió a tomar la cola de Kiri, y la chica se quejó. —Y sus colas son débiles. Serán lentos en el agua.

Sin cuidado tomó la mano de su amiga.

—Estos niños... ni siquiera son verdaderos na'vi —expuso ante la multitud, alzando la mano de Kiri para mostrarla ante ellos.

—Sí, lo somos —contradijo la Sully, pero para ese momento la Tsahík ya estaba tomando la mano de Lo'ak.

—¡Tienen sangre demoniaca!

Neteyam y Astorya le dieron una mala mirada. Sus orejas se mantuvieron alzadas mientras el resto de na'vis protestaba sobre eso, gruñendo y susurrando cosas mientras los miraban.

—Miren —Jake Sully llamó su atención, mostrando sus manos con cinco dedos—, nací con las personas del cielo y ahora soy un na'vi. ¿Si? Te adaptas, nos adaptaremos.

Neytiri, bastante enojada por la humillación que querían hacerle pasar a sus hijos, se puso a un lado de Jake, y se dirigió a Ronal, poco intimidada por la mujer.

—Mi esposo era Toruk Makto. Llevó al clan a la victoria contra las personas del cielo. —Su fría mirada se posó en la dura de Ronal.

—¿A esto llamas victoria? ¿A esconderse entre extraños? —Cuestionó Ronal, pasando la mirada por cada miembro de la familia Sully y los Rongloa. —Parece que Eywa te dio la espalda... elegido —se burló la Tsahík, suficiente motivo para que Neytiri le gruñera, Ronal imitó su acción. La tensión formándose entre ambas mujeres.

Tsu'tey rodó los ojos. Jake y Tonowari se dieron una mirada lastimera bajando sus orejas, ambos incómodos por el comportamiento fuerte de sus esposas.

—Me disculpo por mi pareja, ella... —Neytiri lo miró sorprendida, totalmente indignada.

—No te disculpes por mí —rezongó.

—...voló desde muy lejos y está agotada.

—Jake—advirtió Neytiri. Pero él le dio una mirada suplicante y ella finalizó por desistir.

Para detener la tensión, Tonowari tomó a Tsu'tey y Jake de los hombros. Para presentarlos a su clan.

—Toruk Makto es un gran líder de guerra. Tsu'tey voló junto a él siendo un gran Olo'eyktan, ambos llevaron al clan Omaticaya a la victoria. Luchando por su pueblo, por su familia. Todos los na'vi conocen su historia. Pero los Metkayina no estamos en guerra.

—Papá...

La voz de Tuk hizo que Jake la tomara en brazos.

—No podemos dejarlos traer su guerra aquí —concluyó Tonowari.

Astorya sintió una mano en su cintura y se giró para ver a Lo'ak. El muchacho le dio una sonrisa y ella se la devolvió para reconfortarlo incluso si ella era la que estaba más nerviosa. Tuvo que soltar la mano de Neteyam para caminar hasta Kiri y dejar un beso en la frente de su amiga, luego depositó uno en la mejilla de Lo'ak. La cola del muchacho se movió con emoción.

Neteyam se mantuvo firme en su posición, mientras veía el rogar de su padre para que les permitieran quedarse.

—Solo queremos que nuestra familia esté a salvo, quiero proteger a mi hija de las personas del cielo —explicó Tsu'tey, llamando a su hija con la mirada y ella se dirigió a su padre cuando él le tendió la mano. Se sintió pequeña a un lado de los dos líderes del clan. Ronal le dio una mirada de arriba a abajo.

—Aprendemos rápido —aseguró Astorya, tomando fuerzas para parecer segura.

Ronal y Tonowari se dieron una mirada, y Astorya se aferró a su padre. Luego de mirarse por unos segundos que parecieron eternos, el líder se dirigió a su gente.

—Toruk Makto y su familia se quedaron con nosotros —informó. —Trátenlos como a nuestras hermanas y hermanos. Ellos no conocen el mar, así que serán como bebés que respiran por primera vez. Enséñenles nuestras costumbres para que no sufran la vergüenza de ser inútiles.

—¿Cómo se dice?

—Gracias —dijeron los Sully y Astorya al mismo tiempo.

—Mi hijo Aonung, y nuestra hija Tsireya, les mostrarán a sus hijos qué hacer.

—Padre, ¿por qué...? —La protesta de Aonung fue interrumpida por Tonowari.

—Está decidido.

Por otro lado, la chica Tsireya parecía más emocionada que su hermano. Tenía una sonrisa en el rostro que le provocaba un lindo brillo en los ojos. Astorya caminó hasta los hermanos Sully y saludó a la chica, con la misma sonrisa.

—¿Cuáles son sus nombres? —Cuestionó Tsireya, su mirada se mantuvo en Lo'ak.

Neteyam tomó la mano de Astorya y la pegó a él para dejar un beso en su cabeza.

—Neteyam —se presentó—, éste es mi hermano Lo'ak y mi...—carraspeó, sintiendo la pesada mirada de su hermano sobre él. —Ella es Astorya, hija del Olo'eyktan.

La Metkayina tomó la mano de la Omaticaya, dándole un leve asentimiento de cabeza junto a una pequeña sonrisa que la Rongloa respondió de la misma forma.

—Vengan, les mostraré nuestra aldea.

Astorya, mientras era arrastrada por la chica, se giró ha ver a Neteyam, este solo sonrió por el entusiasmo de la Metkayina. Y quizás porque vio la mirada que su hermano le había dado a Tsireya.

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