—No vas a salir nunca más con el muchacho de Jake, ¿me escuchaste? —Los reclamos de Tsu'tey hicieron que su hija bajara la cabeza y limpiara las lágrimas de sus ojos.

Luego de llegar al campamento lo primero que hizo fue recibir el abrazo que su padre le dio, besando su cabeza una y otra vez, tomando el rostro de su hija para examinar que estaría en perfecto estado. Lo'ak se había acercado a él para pedirle disculpas, rogando por su perdón, pero el Olo'eyktan no hizo más que darle una mirada fría, para luego observar a Jake Sully, el cual se encontraba avergonzado por la rebeldía de su hijo, siendo la segunda vez en poco tiempo que ponía en peligro a la hija de su amigo. Desobedeciendo las normas como era de costumbre.

—Pero papá... —intentó protestar.

—¡No, Astorya! ¡Pudiste haber muerto! Pude...—su voz se quebró, y la menor tragó el nudo en su garganta, sintiendo una culpa incapaz de contener. — Pude haberte perdido a ti también, Rya.

Tsu'tey caminó unos pasos hasta quedar frente a su hija, suavizando su mirada y soltando un suspiro, ya había tenido suficiente con esa mala experiencia como para abrumarla más.

—Lamento no haber podido ir personalmente a buscarte, hija. Debía quedarme por si las personas del cielo encontraban el campamento y nos emboscaban. Pensé que el haber llevado a esos avatares allí era algún tipo de distracción —le explicó.

Astorya no entendía por qué su padre se estaba disculpando, cuando era ella quien debía rogar su perdón por haberlo hecho pasar aquel susto. Su incapacidad de dejar a Lo'ak solo nuevamente le había causado disgustos a su padre. Ella era quien debía sentirse culpable, no él, quien se lo dio todo. Sin poder evitar el llanto abrazó a su padre y le pidió que la perdonara. Tsu'tey sintió que su corazón se rompía al verla así.

—Está bien, cariño. Estás bien, es lo que me importa.

En medio de la melancolía del momento escucharon un pequeño carraspeo que llamó la atención de ambos.

Era Neteyam. Y la chica se limpió las lágrimas rápidamente, sin querer que el Sully la viera así.

—Señor, mi padre me envió para comunicarle que lo espera en su tienda —comunicó, mostrando respeto en todo momento. —Dice que es urgente —añadió, y sus ojos se posaron nuevamente sobre Astorya. Ésta mantuvo su mirada en el suelo.

Tsu'tey soltó un suspiro agotador y se giró para despedirse de su hija con un beso en la frente, por consiguiente caminó fuera de la tienda, pasando a un lado de Neteyam, luego dejó una mano sobre el hombro del chico. 

—Gracias, muchacho, por traer a mi hija de vuelta —le agradeció, dándole un pequeño asentimiento de cabeza antes de pasar a su lado para dirigirse a la tienda de los Sully.

En cuanto Tsu'tey desapareció de su campo de visión, Neteyam se acercó a Astorya, quien le brindó una sonrisa triste. El Sully sin poder evitarlo limpió las lágrimas de la chica, pasando su pulgar por las mejillas húmedas, mirándola directamente a los ojos. Eliminaba los rastros del dolor con delicadeza, sintiendo una presión en el pecho tras verla así, tan vulnerable. Quizás porque sabía que el ataque de esos avatares haría que su padre tomara cartas en el asunto, no algo como una nueva guerra, tal vez serían ellos los que dejaran el campamento. El pensamiento de no volver a verla lo aterró. Le dolió en el fondo de su corazón.

Dejando un beso en la frente de ella se apartó con una sonrisa.

—Me alegra mucho de que estés aquí —confesó detallando el rostro de la contraria. —Me siento realmente enojado con Lo'ak. Su comportamiento es cada vez peor, es como si disfrutara ver el desapruebo en los ojos de mi padre, una y otra vez. No lo entiendo... Pude haber perdido a mis hermanos hoy, a ti.

—Perdimos a Spider —le recordó ella, bajando la cabeza. Neteyam suspiró y caminó por la tienda, siendo seguido por la mirada de Astorya.

—¿Lo hicimos? ¿Y si hablas con las personas del cielo? —Sus insinuaciones hicieron que la chica Rongloa caminara hasta él y le diera un golpe en el hombro, molesta negó con la cabeza y se puso firme frente al Sully.

—No. Él no nos va a traicionar —aseguró. —No hables así de él.

Neteyam se cruzó de brazos y ladeó la cabeza, mirándola con burla. Hace un segundo se veía totalmente vulnerable y ahora parecía que iba a sacarle los ojos si decía otra palabra sobre Spider. Su intensa batalla de miradas se interrumpió cuando escucharon unos pasos dirigiéndose hacia la tienda.

—¡Astorya, ven a...! —La emoción de Lo'ak se cortó al verlos juntos, demasiado juntos. Sus cejas se alzaron y sus orejas se inclinaron hacia atrás. —Lo siento, no quise interrumpir.

Neteyam bufó y Astorya se alejó de él para acercarse a Lo'ak.

—¿Qué ocurre? —Inquirió preocupada, caminando fuera de la tienda con Neteyam detrás.

—Nuestros padres están hablando en la tienda, mamá está alterada. Ven.

Tomó a la chica de la mano para dirigirla hacia la tienda de los Sully. Y desde aquel ángulo, viéndola salir con su hermano, Neteyam notó una marca en la cintura de la menor, por lo que, queriendo saber si algo le había ocurrido los siguió hasta la tienda.

—¿Qué es...?  —cuestionó poniendo su mano en la cadera de la menor.

—Ah, fuí yo —expuso Lo'ak, con una sonrisa orgullosa.

—Me la debes —le advirtió Astorya, también con una sonrisa, recordando el pequeño momento de diversión que había tenido con su amigo antes de lo sucedido con los avatares.

Neteyam reconoció el malestar en su pecho como celos, ese cosquilleo molesto que no desaparecía por más que apretara sus puños con fuerzas. Decidió ignorarlo para caminar hasta donde se encontraban sus hermanos y Astorya. Kiri y Tuk estaban espiando la tienda de los mayores, viendo la discusión por el pequeño hueco debajo de la tienda. Él se asomó también, y su hermano tenía razón, Neytiri se veía realmente alterada.

—¡No puedes pedir esto! —exclamó, levantándose para acercarse a Jake. —Los niños. Todo lo que conocen. El bosque. ¡Este es nuestro hogar! —alegó, caminando de un lado a otro.

—Atrapó a nuestros hijos...—Intervino Tsu'tey, la rabia se notaba en su voz. —¡Amenazó a mi Astorya con su cuchillo!

Neytiri tomó entre sus manos su arco, cerrando los ojos con fuerza antes de mostrarlo ante ambos hombres. 

—¡Mi padre me dio este arco antes de morir! Y me dijo: "Protege al pueblo". ¡Eres Toruk Makto! ¡Tsu'tey, eres el Olo'eyktan!

—¡Esto protegerá al pueblo! —Exclamó Tsu'tey, intentando convencer a la mujer.

—Quarich tiene a Spider, él lo sabe todo. Puede localizarnos... ¿Lo entiendes? —Hubo un momento de silencio, donde Neytiri bajó la mirada ante la desesperación de su esposo. —No tengo nada, no tengo un plan. Pero puedo proteger a esta familia, eso sí puedo hacerlo.

—Ney, ¿piensas que quiero irme? ¿Qué quiero dejar a mi pueblo? —Inquirió Tsu'tey. La nativa bajó la mirada.

—Astorya fue amenazada por nuestro muchacho, porque la vincularon con él, y si permanece aquí la van a usar para llegar a Lo'ak. A nosotros. Vamos, cariño, conocemos a nuestro hijo, no va ha querer irse si ella se queda.

Astorya le dio una mirada a Lo'ak, éste bajó la mirada avergonzado.

Neytiri comenzó a llorar, y de inmediato Jake tomó a su esposa de los hombros, reconfortándola.

—Sé una cosa. Donde sea que vayamos, esta familia es nuestra fortaleza —finalizó para darle un abrazo.

El corazón de Neteyam de algún modo sintió alivio al saber que ella iría con ellos, aún si implicaba dejar a su pueblo atrás, sus costumbres, su vida. Si Astorya estaba a su lado, él podría soportar cualquier adversidad.

Astorya finalizó de guardar sus cosas en silencio, mientras su padre la miraba de reojo, queriendo establecer una charla con su hija sin saber como comenzar.

En unos minutos estarían pasando por la ceremonia, en donde el nuevo Olo'eyktan sería anunciado. Era justamente sobre eso que quería hablar con su hija, ya que en ocasiones se mencionó que ella habría sido la siguiente Tsahík y Neteyam el próximo líder del clan.

—¿Ocurre algo más entre el hijo de Jake y tú, cariño? —Interrogó sin mirarla, fingiendo desinterés ante el tema.

La pregunta hizo que Astorya se volteara ha ver a su padre, confundida.

—Somos amigos, papá, Lo'ak...—Tsu'tey la detuvo, tras estar ella hablando del hermano equivocado.

—Hablo de Neteyam —aclaró, apartando sus cosas para que le prestara atención.

—Oh. —Guardó silencio unos segundos, luego se encogió de hombros—. Bueno, lo mismo. Somos amigos —contestó con desinterés, volviendo a tomar sus cosas para continuar guardándolas antes de la ceremonia.

—Parecen más que amigos —continuó Tsu'tey. Sonrió con ternura al ver a su hija nerviosa. —Sólo preguntaba. Él es bastante... —se detuvo, intentando encontrar la palabra correcta para describir al muchacho. —Es un buen chico. Un poco baboso cuando te mira. —La burla de su padre hizo qué Astorya le diera una mala mirada, recordando también las palabras de Lo'ak. Todos estaban equivocados. Con Neteyam no había más que una amistad, incluso si su corazón pareciera querer salirse de su pecho cuando él está cerca, actuando tan atento como si ella fuera a romperse ante la más mínima circunstancia.

Recuerda que cuando era más pequeña, Neteyam siempre intentaba llamar su atención. Podría hacer sus tareas sin problema alguno para luego ir y ayudarla con las suyas. En las cacerías, cuando no conseguía nada, él dejaba parte de lo que había cazado para ella, así podría llegar al campamento con algo y no recibir burlas de los demás na'vi. En arquería muchas veces fingía no acertar al blanco, para que ella fuera vista mejor que él. Hasta que lo fue de verdad. Porque Astorya se daba cuenta de lo que hacía Neteyam. Incluso si era opacado por el pequeño Lo'ak que siempre revoloteaba a su al rededor.

Ella siempre mantuvo su atención en Neteyam, el poderoso guerrero. El chico de corazón dorado que le provocaba mariposas en el estómago.

—Ojalá pasaras más tiempo con él en lugar de seguir el trasero de Lo'ak todo el tiempo —bufó, levantándose.

Astorya rodó los ojos.

—Papá, ya te lo dije, es mi instinto fraternal —se justificó con una sonrisa.

—Un instinto que se activa solo cuando se trata de él. ¿Debo preocuparme, princesa? —la molestó, haciéndole cosquillas.

—¡Papá!

Tsu'tey besó la cabeza de su hija y le sonrió antes de tomarla de los hombros.

Entonces Jake Sully se hizo presente en la tienda.

—Es hora—anunció. Neteyam estaba detrás de él.

Astorya eliminó su sonrisa tras el anuncio de Jake. Tragó saliva y tomó sus cosas para salir de la tienda. Neteyam rápidamente la ayudó a cargar sus pertenencias. Tsu'tey y Jake sonrieron de lado, mirándose con complicidad, en un intento de obtener algún motivo para sonreír antes de su partida.

La familia Sully se unieron a ellos.

—Recuerden: Donde sea que vayamos...

—Esta familia es nuestra fortaleza. —Completaron al unísono.

Kiri tomó la mano de su amiga para caminar juntas.

Una vida terminaba, para una nueva comenzar.

rookiefilm ✰ 𝟸𝙾𝟸𝟹