(Kyle (Cole) y Milo (Dylan) en multimedia)

Estábamos en la pileta, la cual de día no me había fijado antes que era enorme y profunda, porque Harrison se metía hasta lo más profundo y no salía hasta quedarse sin aire, eran como 4 metros, yo con suerte hacía dos.

Se escuchaba la música y los chicos se reían porque los mellizos molestaban a Harrison y a Jane todo el tiempo.

Miré la situación hasta que Jane se cansó y los tiró al agua.

-Por qué no maduran, tienen 21 años, son los más grandes y parecen que tienen 10 años- dijo ella molesta.

-Somos Andrews, no Grayson, así que, hacemos lo que queramos nosotros- dijo Milo riendo.

-Si, tranquila prima, no te enojes, disfruta de la vida- dijo Kyle saliendo del agua y del cenicero agarró un porro y empezó a fumarlo- te juro que voy a volver a América cuando pueda, la marihuana te la regalan más o menos acá- yo negué.

-En realidad solamente en algunas partes de california te lo pueden dar, suele ser más barato, pero en otros estados, es ilegal, podrías irte a los países más desarrollados, ahí si que te la regalan- dije.

-Además de linda, inteligente- dijo él, yo reí.

-Esta nueva prima me gusta...- sonrió Milo.

-Aléjense, ya tiene a alguien, además de que son familia pervertidos- dijo Harrison.

-Voy a comer algo, venís?- preguntó Stella a Francis, él asintió y la siguió- nos vemos más tarde- dijo sonriendo.

-Usen protección, no queremos más niños- dijo Harrison y Francis lo tiró al agua, yo me reí.

-Y Tom?- preguntó Kate.

-Drogándose por ahí seguramente- dije molesta.

-Todavía no hablaron?- negué.

-No le voy a hablar hasta que sea consciente de lo que hace- 

-_____, yo no me quiero meter ni nada, pero las cosas se hablan, y ustedes ni si quiera se dirigen la palabra, pasó una semana y parece que se vuelven a divorciar- dijo ella.

-No es cosa de divorcio, es cosa de comunicación, él fue quien empezó todo y es muy molesto que no pueda modular una palabra porque no reacciona, ya es bastante con verlo con esa cara todos los días- 

-Pero... que fue lo que..-

-No tengo idea de  lo que pasó, solamente que empezamos a hablar como dos seres humanos y de la nada se enojó y se fue, cuando volvió ya no era él, se había metido algo y me dijo una estupidez, porque se que fue una estupidez, de que yo lo abandoné y la misma historia una y otra vez- dije cansada- hasta que él no tenga los huevos para hablar civilizadamente y sobrio, yo no pienso hablar, sonará egoísta, pero en la vida llega un punto en que la gente dice basta, y éste es el basta-

-Ahí viene- me susurró. Vi que Tom entraba, estaba en maya, sin remera y con anteojos puestos, venía tambaleándose y tomando una cerveza, yo negué con la cabeza.

-Buenos días- dijo Harrison.

-Si.. buenos...- eructó.

-Como estás?- preguntó Milo.

-Mejor que nunca- rio- ____, querés meterte a la pileta?- dijo mirándome, y se sostuvo de una reposera.

-Eso depende- dije mirándolo- vas a comportarte como un niño, un adulto o como un drogadicto, así ya se- Katherine me codeó un poco.

-Como quieras- dijo, dejó la cerveza en el piso, pero ésta cayó, lo bueno, es que no se rompió y Tom se tiró de espaldas al agua. Algunos de los chicos soltaron un "uuh" por el dolor, pero yo lo miré desde arriba- alguien se va a meter?- preguntó.

-Yo si- dijo Jane- yo lo cuido- me susurró, yo asentí, Alex y Harrison también se metieron.

-Suele ser así?- preguntó Kyle sentándose a mi lado, yo levanté los hombros.

-No tengo idea- dije mirando a los chicos.

-No me quiero meter, pero hace un calor infernal, amor, venís?- dijo Katherine, Kate asintió y se metieron al agua.

-No creo que él sea así- me dijo.

-Yo ya no se en que pensar-

-Y no hablaron o algo?- negué.

-En qué momento? Tom no deja de consumir, y yo no puedo con una persona así en mi vida, ya pasé por cosas así y ya me cansé- me crucé de brazos. Miré a todos, se divertían tanto, incluso Tom, por qué yo no la estoy pasando bien?. Me molesta mucho, pensar que tengo que encargarme de los demás, cuando no es así, estoy molesta todo el tiempo y eso no es sano, tanto emocionalmente, como sentimental.

-Voy a ir a tomar, algo, querés venir?- ofreció, yo asentí. Nos levantamos y yo me puse un vestido negro con flores de colores, tenía mi maya, pero era para quemarme un poco.

Caminamos hasta el comedor y nos sentamos en una de las mesas.

-Hace mucho calor- dije abanicándome con mi mano, era verdad, hacía como 37° y no había ni una sola nube en el cielo, por suerte, había muchos árboles o sombrillas enormes para protegernos del sol, mi cabeza estaba hirviendo del calor.

-Estas insolada- me dijo, yo lo miré confundida- tu cara, está roja- tocó mi frente- y tu frente está muy caliente, te podría agarrar fiebre-

-Entonces, que hago?-

-Ya vuelvo- dijo, yo agarré unas servilletas y me abaniqué con eso, no paraba de transpirar, parecía un tren a vapor, del calor que sentía.-Quieta- dijo y me puso una toalla en la cabeza- baja la cabeza- me dijo y lo hice, me puso un vaso con agua- ahora, te vas a poner derecha rápido- me puse derecha y sentí como el agua caía de a poco en mi cabeza, cerré los ojos y disfruté.

-Gracias- dijo y me dio otro vaso con agua- gracias- dije otra vez.

-De nada, cuando se acabe, lo haces otra vez, si te seguís sintiendo mal, si? Y si no para, una ducha bien fría- asentí.

-Donde aprendiste eso?-

-Nuestros padres nos abandonaron cuando teníamos 12 años, se fueron una vez, y nunca volvieron, vivíamos con nuestra abuela materna, ella nos enseñó todo y nos hacía esas clases de cosas para sobrevivir- rió.

-Abandonaron, en que sentido?- pregunté, no voy a mentir, soy curiosa.

-No teníamos mucho dinero y nos dijeron que vayamos una semana a la casa de nuestra abuela, dijeron que iban a volver en unos días, yo les creí, pero Milo no, pasó un mes y no sabíamos nada de ellos, tres meses después, nos enteramos que ellos escaparon del país y nos dejaron solos con nuestra abuela. Dejamos la escuela y nos dedicamos a cuidar a nuestra abuela Milo lo hacía día por medio mientras yo trabajaba en la calle, y nos turnábamos- explicó- cuando cumplimos 15 años, nuestra abuela fallece, no sabíamos que hacer, Milo aprendió a conducir a la edad de los 11, sabía mucho él, empezó a robar autos y yo lo ayudaba a que los dividan por piezas y venderlos, para ganar algo más de dinero, no eran autos nuevos, eran viejos y abandonados, pero algo era algo- lo miré.

-Y como es que son parientes de los Grayson- él sonrió.

-Hace unos cuatro años, mas o menos, Milo estaba en la calle y unos policías lo llevaron a prisión, por robo, logró salir, ya que un hombre misterioso pagó su fianza, Dave Andrews, era el hermano de mi padre, Charles Andrews, nuestro tío, dijo que sabía la historia de nuestros padres y todo lo demás, incluso lo de los robos de autos, dijo que iba a limpiar nuestro nombre y apellido, ya que en Nueva Zelanda, los Andrews, eran los Grayson de Estados Unidos- rió- mi padre y mi tío son hermanos de Clara, eso nos convierte en primos de los Grayson, vivimos con él en Nueva Zelanda y volvimos a estudiar y volver a empezar, ahí conocimos a Clara-

-Por eso Clara tiene el apellido Grayson?- asintió.

-Después de eso, terminamos la secundaria hace un año y ahora estudiamos en la universidad, yo estudio Enfermería y Milo hace el profesorado de arte- asentí escuchando toda su historia.

-Es increíble, y después conocieron a Jane, Ester y a Harrison- volvió a asentir.

-A Jane y  Ester las conocimos hace un par de años, antes de que Ester se mude a Australia y a Harrison lo conocí hace un año, más o menos, creo que un poco más- rio.

-Que lindo, es genial que hayan podido, encontrar un camino, yo todavía ni si quiera se que hacer con mi vida, literalmente que todas las personas que conozco, trabajan, estudia, o ya tienen un plan, yo... sigo acá- dije mostrando el vaso que tenía en mi cabeza.

-Eras así antes?- preguntó.

-Así como?- 

-Así de sincera o fría-

-No, la verdad fue cuando me lastimaron, me di cuenta de que no todo en la vida es positivo y amoroso, sufrí mucho, me dañé mucho- remarqué- y decidí encerrar todo ese dolor en un lugar donde espero nunca sacar- expliqué.

-Wow...- asentí- hay mucho dolor ahí dentro verdad?- asentí, no me di cuenta de que estaba llorando.

-No importa, son cosas que no quiero sacar-

-Y Por qué no lo sacas?- miré molesta la pared para no verlo a los ojos.

-Yo..- suspiré y apreté mis labios para contener mis lágrimas que ya salían- no quiero, no puedo, no ahora-

-Okay- dijo- creo que ya estas- dijo sacando el vaso de mi cabeza, ya no tenía más agua.- querés volver?- preguntó, yo negué.

-Me voy a dar una ducha fría- él asintió.

-Dale, nos vemos a la noche?- asentí. Kyle se levantó para irse.

-Kyle- dije y se dio la vuelta- gracias, por escucharme y dejarte escuchar- él sonrió.

-No hay de qué- dijo. Caminó hasta la puerta yo cerré los ojos.

-Como hago... para sanar?- pregunté- me miró desde el marco de la puerta.

-Si estas dispuesta a abrirte, yo te puedo ayudar... también a Tom- asentí y se fue.