Capítulo 47: Su apellido☾︎
Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.
1 Pedro 5:10
Leyó la carta
Querida y amada Liz,
Siento que ayer no saliesen las cosas como debieron. Quería que fuese un momento especial y entregarte algo que compré para ti pero, no pude. Mis nervios lo arruinaron.
Te escribo para repetirte que me gustas mucho. Demasiado.
No dejo de pensar en ti, con tal intensidad que si no pregunto esto me volveré loco.
Sé que no hay nada que te pueda ocultar.
Lo confieso:
No hay otra mujer a quien vaya a amar sino a ti. Me he planteado esto cientos de veces pero tú eres a quién quiero ver el resto de mis días.
Eres valiente, perseverante, dedicada, leal, firme en tus principios. Y lo más importante, hija de Dios.
Y quiero preguntarte :
Elizabeth Gomez ¿Quieres ser mi novia y cumplir juntos el propósito que Dios tenga para nuestras vidas?
Liz, si piensas que es precipitado esperaré. Pero he vuelto de Italia con un solo un objetivo, estar contigo.
Podría esperarte toda una vida.
Te quiere,
A
llan
Los dedos de Liz temblaban si saber que contestar.
El joven que había estado observando desde lejos se acercó. Ella giró su rostro y le observó. Allan llevaba una caja de bombones que le entregó.
-Le he preguntado a Kali si te gustaba porque no a todo el mundo le gusta el chocolate y ...son de chocolate negro que es tu preferido y ...
Liz besó su mejilla y Allan calló.
-Me encanta
Sonrió y ambos quedaron en un silencio natural.
-Quizás es muy pronto...pero no me imagino otra chica con la que compartir mi vida sino contigo.
El corazón casi se le sale del pecho. Quiso hablar pero quedó muda. Abrió la boca y la cerró dos veces. Al final se mordió el labio sin saber como continuar la conversación.
-No sales de mi mente-siguió él. -Pero no quiero presionarte si quieres esperar. Yo quiero hacer las cosas bien.
La joven sonrió con el corazón encogido. Allan esperó su respuesta pero ella solo se acercó y lo abrazó. No se movió.
Sabía lo mucho que significaba un abrazo de su parte.
Cuando se separó no fue capaz de alzar la vista.
-Sí.
-¿Sí?
-Quiero ... Ser tu novia
Allan se rió y ella alzó la vista. Sus ojos se encontraron.
Él se acercó. Liz miró sus labios.
Permanecieron cerca con la respiración acelerada pero sin moverse.
Allan rozó su mejilla y acercó su rostro. Liz cerró los ojos.
La alarma de incendios sonó.
La chica se pegó a la taquilla. Allan se rió.
-Será mejor que vayamos al patio
- ¿Otro incendio? ¡Que raro! - ironizó. Estaba segura de que Melantha tenía algo que ver.
***
Liz despertó sobresaltada. Kali dormía plácidamente.
Suspiró aliviada. Cuanto menos presintiese mejor.
Seguía soñando con la muerte de Alex y a sus pesadillas se sumó el rostro pálido de Hugo y los recuerdos de Laura. A Kek destrozado por su muerte. Disparos, heridos y sangre. Mucha sangre. Aquello llenaba su mente de terror porque imaginaba que sería la próxima.
Ni siquiera estar con Allan aliviaba aquello. Y ya no tenia idea de que hacer.
Cerró los ojos envuelta en un ovillo.
Las lágrimas fluyeron.
Ahora era el peor momento para morir. Necesitaba vivir.
Oró con intensidad.
Con la sinceridad genuina de su corazón.
Jesús. Eres mi refugio, eres mi Dios. Se que tú puedes darme paz. Quiero ser feliz con Allan. Quiero hacer tu voluntad...quiero...
Recordó un versículo y la calma volvió
echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
1 Pedro 5:7
Estiró las piernas. Se limpió las lágrimas. Bostezó. Hoy le entregaría todo a Dios porque él cuidaba de ella.
Respiró hondo. Abrió los ojos, Kali dormía aunque una mueca de dolor surcaba su rostro.
No temería, Dios estaba con ella.
***
El evento cultural celebrado este año era sobre italia. Los alumnos que llegaron de intercambio tenían una participación importante para hablar sobre la cultura del país y su experiencia allí. Motivando así a los de otros cursos.
Allan sería el primero en hablar. La actividad duraría dos horas. Luego, cada curso volvería a sus aulas.
Liz caminaba junto a Allan.El rostro de ella preocupó a su novio. Aunque aparentaba bienestar había un pequeño indicio de angustia.
-¿Qué pasa?
-Nada
-La verdad
-Hoy es el cumpleaños de Rosa -murmuró sin expresión. Allan alzó el mentón de la joven y observó sus ojos.
-¿Te preocupa?
-No...es que lo recuerdo todo Allan. A veces me pesa el alma ante tantos malos momentos...
La joven le había explicado la condición que los médicos habían descubierto, Gracias a Dios . Tenía hipertimesia, el síndrome por el que algunas personas pueden recordar cada detalle de su vida. Y se había desarrollado tras el accidente de sus diez años.
-Lizzy... Escucha. No podemos borrar el pasado pero podemos darle a Dios nuestras cargas
-Gracias por estar -y sonrió completamente extasiada por su compañía.
-¡Holaaaa! Buenos días tortolitos -habló Sam guiñando un ojo a la joven. El chico llevaba una bata de médico -El doctor Samuel acaba de llegar
-No la líes.
-este plan no fallará -habló con firmeza.
-Miedo me das -se sinceró Liz.
Allan miró el reloj e hizo una mueca. Llegaba tarde. Él presentaba primero el evento.
-voy al baño -comentó Liz.
-¿Te espero?
-No. Ve, yo llego más tarde
-Vale...
La joven caminó hacia el baño. Sam comenzó a parlotear con Allan mientras bajaban las escaleras.
-Nos vemos luego -gritó a lo lejos Allan.
Y cuando hicieron contacto visual movió los labios susurrando un te quiero
Liz sonrió y se despidió con la mano.
Su corazón latía desenfrenado. Sus manos temblaban y ésta vez no era por miedo.
El amor por Allan era profundo. Se había metido hasta lo más hondo de su alma.
Se observó en el espejo.
Carraspeó disgustada con su aspecto. Se peinó el pelo con los dedos. Intentó sonreír pero su sonrisa era una de las cosas que menos le gustaba.
No comprendía que había visto en ella, pero se alegraba de que fuese propósito de Dios.
Las palabras de Kali se solidificaron en su mente.
Ella era una hija de Dios
-Soy valiosa- dijo en voz alta.
Aquello la conectó con Rosa. Ella la había menospreciado, pero Dios le mostró su valor.
Se limpió las lágrimas que salieron.
Miró el grifo. Ya no necesitaba el agua caliente para calmar su alma. Tenía a Dios.
Su teléfono vibrando la desconecto de su pensamientos.
Al mirar la pantalla dudó si contestar. No lo hizo.
-responde -ordenó a su lado el chico que se acercó.
-No lo haré Tyler.
-Si Kek te llama: le contestas.
-No me das órdenes
El teléfono volvió a vibrar. Liz dudó. Quizás era grave, tras días sin contestar se había dignado a llamarla.
Tyler la esperaba en la puerta con los brazos cruzados y una expresión sombría.
-Crío insoportable -murmuró y pulsó el botón verde.
-Muñeca. Me dijeron que tiene novio-fue lo primero que soltó el líder.
-Ni te incumbe
-¿Sigues molesta por lo de las rondas? Al final no pasó nada, no volverás a lucharás
-No gracias a ti
- Fue el maestro que conoce a cristianos
-Gracias a Dios.
-Hablando de dioses como yo. Te envié una escolta ¿Tyler te trata bien?
-Voy a colgar
-Oye muñeca si no es así podría ir yo mismo y encargarme del asunto. Le dije que te protegiese
-Me trata bien.
-¿Y tu novio? Mientras no sea tu asesino te lo permito -se mofó. Casi podía ver su expresión burlesca con un cigarro en los labios.
-¿Asesino como tú?
-Si quieres hablamos de mí,nena
-Mejor no... Por cierto...-dudó si preguntar. Suspiró -¿Sabes algo de Rosa?
-¿Algo como que están a punto de descubrirla?
-¿La policía?
-Sí. Además dos pandillas quieren matarla. Me dijeron qe me uniese pero dejaré que se hunda por su propio peso
-Comprendo...
En el fondo, sentía compasión por ella. Recordó que fue amiga de su madre y aquello le llevó a pensar que quizás, en su juventud fue buena persona.
- Te llamé por el mensaje
-Entonces hablemos de eso.
- ¿Es cierto que el bicho está en el hospital? -preguntó. Su tono de voz aparentaba indiferencia. Liz tardó en responder sabiendo lo relevante del asunto.
- Sí. Así es
-Era de una familia prestigiosa. Los grandes Suarez. Todo el mundo conocía su apellido en el mare nostrum. Pensé que seguía en el extranjero -continuó como quién no le importa el tema.
-No es raro que los ricos tengan secretos
-No lo es, muñeca
-¿Tenía una hermana, verdad?
-Sí pero nunca hablaba de ella. Se había criado con su abuela,apenas se veían.
El corazón se le aceleró tan rápido al escuchar aquel apellido que contuvo el aliento.
- Suárez -murmuró anonadada.
-Así es. Hugo Suarez pero el bicho para nosotros
La mente prodigiosa de Liz conectó a ocho personas con ese apellido. Pero solo una como su posible hermana.
Su atacante era su hermana.
No entendía la conexión ni porqué tenía algo que ver con aquella chica pero la intuición persistía.
El aplauso dos plantas más abajo la aturdió.
Se acaba de perder la primera presentación de Allan.
Las palabras hacia Dios fluyeron con rapidez, una oración desesperada.
Una sonrisa maligna se formó tras ella.
Un sonido repetitivo llegó a sus oídos.
Unos pasos se acercaron por detrás.
***
YA LLEGOOOO YA SE SUPOOOOO YA LO DESCUBRIÓ !!!!
EL SÁBADO MAAAAS (espero subir este finde por q tengo una semana loca )
ahora hablo normal ...AHORA GRITO
Ahora te hablo bajiiito y te deseo mucha bendición de parte de Dios ahora digo GLORIAAAA A DIOOOOSSSS
Bien... La pregunta de esta semana.
¿ que tiene que ver Hugo. Con todo esto ?
Dejar vuestras locas teorías aquí ✍️
Dios te bendiga 💙💙💙💙
Ailana
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