Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 43: Retorno ☾︎


porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
Hebreos 10:36

La llegada de la hindú alertó a todas.  El equipo se puso alrededor de Liz.

—¿Qué quieres?

—festejar contigo tu nacimiento — ironizó — ¿Tú que crees? Vengo a hablar con mi prima

—No lo harás

—Lo que digas ¿Donde está?

Liz indicó con un gesto breve al muchacho que la protegía que se acercase. Se colocó frente a Melantha. Ella se rió con sorna.

—Tyler, encantada de verte... Creo que has crecido— se burló — pero no tengo tiempo de charlas. Vengo a hablar con Kali

Leonor distraía a Kali. Intentó subir las escaleras hacia su habitación. Kali reía sin embargo al escuchar la inconfundible voz de Melantha  bajó las escaleras que había subido.

Caminaba con firmeza. Tanta que Liz temió que aquello terminase mal. Tyler se quedó junto a Liz.

—Dios te bendiga Anali

—No me llames así— el enojo creció en la mayor de la familia.

—Te llamas Anali, tus padres te nombraron así

—Soy mayor que tú.

—pero no eres didi

La recién llegada colocó una mirada asesina. Kali ni se inmutó. Eran tan extraña su reacción que el asombro de las demás era palpable.

—¿Por qué querías verme? —preguntó.

—Quiero hablar contigo. A solas.

—Bien

—¡No!

—Liz, voy a hablar con Anali

Las jovenes se miraron entre sí. Ninguna quería dejar a la menor con la víbora.

—Solo será un minuto.

Kalila señaló la cocina. Sara comenzó a sospechar que algo no iba bien. Los invitados estaban entretenidos con un nuevo single de Sharon que visualizaban en la pantalla.

Kali caminó junto con su prima a la cocina. Cerró la puerta.

—¿Quién era? —preguntó Sara cerca de las chicas.

—La prima de Kali. Quería hablar con ella.—respondió Leonor con una sonrisa para eliminar toda tensión.

—Nada importante— mintió Maylin.

Las chicas se acercaron a la cocina. Liz se vio tentada a abrirla. Sam apareció tras ellas.

—¡Buuu!

Las jovenes gritaron. El joven se carcajeó.

—Debe de ser interesante— expresó apoyándose en una pared y mirando a cada una—por lo menos más que oír a Sharon

—¡Canta como los ángeles!

—Y actúa como ellos... —murmuró con fastidio.

Kali salió. Dos lágrimas rodaban por sus mejillas sonrosadas.

Su mejor amiga caminó  hacia Mel con intención de golpearla. Kalila se interpuso entre ambas.  Se limpió las lágrimas y forzó una sonrisa.

—Estoy bien

Dicho eso. Melantha  la miró muy seria y caminó hacia la puerta de salida. Salió.

—¿Qué ha pasado?

—Ella vino a pedir perdón, Liz

Todos se miraron entre sí. Incluido Sam que no tenía ni idea de lo que ocurría.

—por ...todo lo que ocurrió

La única que comprendió la profundidad de esas palabras era Liz que sabía lo del aborto. Kali se abrazó a ella un instante.

—¿Y que hiciste?

—La perdoné.

***
Aunque la tercera planta solía ser silenciosa podía oírse con claridad el alboroto que se formaba en el patio.

La manifestación por misi seguía.

El camión de la protectora estaba en la puerta.

Se había decidido junto con el consejo que los gatitos saldrían pero la madre permanecería en la universidad.

Separar a la madre de los mininos le parecía una locura a los estudiantes, que seguían protestando. Sobre todo desde que uno de los pequeños había desaparecido.

Wenn estaba junto a Shirley sosteniendo la pancarta. Mel gritaba por un megáfono. Casi doscientos alumnos apoyaban.

Liz que era una de las pocas que no apoyaba tal alboroto, se encaminó hacia la biblioteca.

La imagen de Hugo se repetía con tanta frecuencia que no le bastó la información que le dió Carlos.El único número  de la pandilla que había agendado era el de Kanu. Pidió el de Kek.
Necesitaba saber si el que fue su mejor amigo conocía su estado.
Le había llamado en diez ocasiones pero no  contestaba.

Al final le envió un mensaje. Sabía que no era lo más apropiado pues era un tema delicado pero, no quería volver a verle.

Revisó el móvil. Nada.

La sombra de Tyler se asomó.

— Kek te envía y se preocupa por mí —expresó con sarcasmo—  Ni  siquiera contesta un mensaje

—Está ocupado

—Es importante

—¿Peligro de muerte?

—No pero...

—Entonces no lo es. Estoy para protegerte no para entretenerte. Cállate

Liz sintió tanta rabia  que quiso pegarle. No tendría ni catorce años pero era tan alto que aparentaba ocho más.

Cuando cruzó la puerta que llegaba hasta la estantería una sonrisa perversa la obligó a detenerse.

—¿Qué haces aquí?

— Vine a verte —respondió Nirek

—Ayer tu prima y hoy tú. ¿Vas a pedir perdón por la foto que me  hiciste con Kek?—se burló Liz.

—No sé que habrá hecho Melantha con la foto. No me interesa

—Pues a mí sí.

Nirek se acercó  furioso. Liz agarró el cuaderno y se lo lanzó. Lo esquivó de una patada.

Tyler no hizo nada.

Nirek con un movimiento rápido agarró a Liz. Ella le empujó pero él aprovechó para agarrar su cabello y obligarla a agacharle.

Le miró con ira.

Tyler tras ella se apoyó en una pared y cruzó los brazos.

—¿Vas a dejar que me mate?

Tyler no respondió.

—Era mentira. Kek no te envió. ¡Nirek te mandó para vigilarme!

—Cállate. —ordenó Tyler.

El chico agarró más cantidad de cabello y tiró con fuerza. La chica temió que quisiera terminar lo que había empezado aquel 28 de Noviembre.

—No podrás matarme.

La joven agarró el brazo de él y  le clavó las llaves. Chilló y disminuyó la fuerza. Liz lanzó una patada a su estómago. Lo alejó.  Se dispuso a salir. Tyler le cortó el paso.
Angustiada y sin salida comenzó una oración.
Jesús salvame
Las taquicardias llegaron.

— Vine para hablar —confesó Nirek con una sonrisa burlona. Se levantó sin esfuerzo.

— No tenemos nada de que...

— No sabía lo de Hugo —continuó Nirek.

—¿Tú ? Seguro que fuiste el que le dejó en coma

Agarró su brazo. Intentó soltarse pero no lo logró.

— Vine para que me digas que le pasó pero veo que no lo sabes.

—¿Viniste para que te hable de Hugo? Le detestabas.

—Sí. Pero Kek no

—¿Como sabes que está en coma?

No esperó una contestación. Lo supo. Él vió el teléfono de Kek y por eso vino a confrontarla.

—¿Qué quieres? ¿Intentar asesinarle como a mí?

—Kek no puede saberlo. Hugo sigue en el extranjero

Nirek apretó su brazo.  Le sostuvo una mirada firme.

—¡Suéltala! —gritó una voz tan conocida por Liz que  tembló.

Giro su rostro hacia el sonido firme.

Le vió.

Su cabello castaño desordenado, sus mejillas rojas por la ira. Las venas de sus manos marcadas por la presión. Su mirada tan mortal que hasta el propio Nirek obedeció.

Era Allan.

***

Holaaa!!!

Alguien por  aquí?

Ya despertaron de su desmayo ? 🤣🤣🤣

Si siii señoreees regresó el babyyyyyy
Ay ya lo echaba de menos 🤤❣️

Alguien más?

Bendiciones. El próximo día más ( y mejor )

Ailanitaaa

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro