Capítulo 40: El mechón ☾︎
Capítulo de Miércoles
🙊💜
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¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.
1 Corintios 9:24
Ver a Hugo en aquella cama de hospital fue tan desconcertante que se paralizó unos segundos.
Tras un instante gélido en el que permaneció estática, se acercó. Estaba dormido. La máquina a su lado izquierdo indicaba que su respiración era regular.
Caminó unos pasos más hasta quedar frente a él.
Sin terminar de creérselo agarró su brazo. Lo giró con lentitud y descubrió el minúsculo tatuaje cerca de su codo. Era él.
Tragó saliva. Temblaba.
Había sido el mejor amigo de Kek.El único a quién le confiaría su vida, más conocido como el bicho.
Alumno del mare nostrum, dónde se conocieron. Tras la muerte de Laura, Hugo cayó en las drogas.
Una noche desapareció y comenzó a rumorearse que sus padres lo habían enviado al extranjero a desintoxicarse.
No volvió a contactar con los indomables.
Nadie hablaba con él desde hacia dos años.
Todos pensaron que se debía a la muerte de Laura. Pero ahora, nada tenía sentido.
Se acercó aún más y rozó su mejilla.
Nunca le había tenido especial cariño. Ella y Alex tenían una relación tóxica y nada profunda. Con él no se hablaba. En su adolescencia su único objetivo era vengarse de Rosa.
Ahora que observaba su piel porcelana y sus facciones relajadas concluyó que era hermoso.
Comprendía porque Laura estaba enamorada de él. Aunque nunca lo confesó.
Y porque él se destruyó cuando ella fue asesinada.
Una sensación de terror recorrió su columna al recordar lo que casi le ocurría a ella.
Sus pensamientos volaron hacia los indomables. Quizás alguno sabría que estaba en el hospital.
La joven temía que en cualquier momento despertase. Si eso ocurriría no sería para nada bueno. Hugo era déspota y arrogante.
Pensó en Nirek. La envidia envenenaba su ser. El grupo parecía no darse cuenta puesto que disimulaba a la perfección pero ella era analítica. Lo supo desde que Kek fue íntimo amigo de Hugo. Nirek lo despreciaba.
Cogió el teléfono queriendo hablar con el líder de la banda. ¿Realmente él lo sabía?
Sus dedos temblorosos buscaron su número. Pero, no lo conservaba. Desde que cambió de número muchos contactos se borraron.
Fue un milagro que Allan contactase con ella. Con absoluta certeza Cathy se lo había dado.
—¿Qué haces aquí? — chilló una voz tras ella. Se dió la vuelta y se encontró a la enfermera escuálida con la carpeta.
—Lo siento...yo...
—¡Esta prohibido entrar! ¿No leíste el cartel ?
Liz no recordaba que hubiese ningún cartel pero no hizo mención de ello. Camino hacia la salida echando una última mirada a Hugo.
—¿Despertará pronto? — se atrevió a preguntar pese a su mirada de reproche.
—No lo creo. Pero no se pierde la esperanza
—¿Tan mal está?
—Lleva en coma más de un año
****
Los días habían trascurrido con tanta rapidez que apenas notó el paso del tiempo. Ya era 10 de enero y volvían a clases. A enfrentar un nuevo cuatrimestre.
Al abrir su taquilla lo primero que recordó fueron las cartas de Allan. Suspiró.
Aquel joven que antes se le hacia agotador. Ahora lo echaba de menos.
Evan, Kali y ella se habían mudado. Su padre les envió un camión para transportar sus cosas. Le pareció excesivo ya que no conservaban muchas pertenencias. Pero, aceptaron.
Cuando su padre encontró los objetos que habían pertenecido a él se mostró extasiado de la felicidas. Y Evan con él.
Kalila y ella habían organizado su habitación a su gusto y quedaron muy satisfechas, pese a que su estilo era muy diferente.
Kali no dormía en la habitación puesto que por las noches cuidaba a Lía pero, cuando estaba, llenaba todo a su alrededor de dulzura.
A pesar de todo, el trabajo y su nueva familia le habían dado las fuerzas para continuar.
Aunque a veces, Liz la encontraba llorando.
En una caja de la joven rizada, Liz había encontrado un cuaderno con diversos números. Entre ellos, el de Carlos.
Lo apuntó pues presentía que lo usaría. Debía contactar con él pues quizás sabría algo. Kek, Carlos y Hugo habían sido muy amigos.
Evan tenía su propia habitación. Como Danae, y nunca le había visto tan feliz. Quizás su rebeldía se calmase allí.
Liz meditaba en su nuevo hogar mientras pegaba en el interior de su taquilla una foto con las chicas. Y otra de año nuevo con los presentes aquel día.
Recordó a Alfred. Se prometió a si misma visitarle cuanto antes.
—Liz llegaremos tarde
—¿A donde?
— Haiden tiene los resultados. —simplificó sin detenerse. Maylin enfatizó la última palabra.
El corazón de la joven se aceleró. Sin decir nada más, ambas caminaron hacia las escaleras.
La joven de pelo azul recorrió su mente. An había sido ingresada en un centro de salud mental. La anorexia estaba tan avanzada que podría morir en cualquier momento. No habían garantías pero Kanu fue de gran ayuda.
Las chicas oraban por ella con fervor, en especial Leonor.
***
— Haiden. Los resultados —ordenó Maylin indiferente, de brazos cruzados. El chico obedeció sin refutar.
—No sé porque habéis hecho esto pero es muy raro —dijo en voz baja.
—¿Raro? —repitió Liz. El asiático observó su rostro e hizo una mueca.
—Sí. Solo con el color ya se sabía quien era. Y analizandolo se confirmó.
—Shirley —masculló Maylin con los puños cerrados.
—Sí. Analizamos el mechón que nos diste con el otro ADN de ella
—¿otro ADN? —preguntó Liz mirando a su amiga. Sin entender. Haiden miró cómplice a Maylin.
—Claro. Para saber de quien era debíamos comparar. Maylin nos dió muestras
—Entonces ¿Es Shirley ?
—Así es pero ¿Para que lo queríais?
Haiden entregó un papel a las jóvenes en el cual se confirmaba que ambos ADNs eran idénticos.
—¿De verdad entregaste otro ADN de ella? —cuestionó Liz sin creerselo. Su amiga quería demostrar a toda costa que la adonis era culpable.
—Claro. Fue ella.
—¿Qué hizo Shirley?—inquirió el chico.
Liz se mordió el labio y se alejó unos metros para leer con detenimiento los papeles.
—No es asunto tuyo —espetó Maylin. La mirada dura de la joven provocó una dolida en el chico. Se acercó a la asiática. Ella quiso mantenerse imperturbable pero se mostró confusa. Balbuceó algo.
—¿Gracias por lo menos, no? — murmuró él. Muy cerca.
—Gracias —farfulló molesta por la cercanía del japonés. El chico sonrió y alejándose se sentó frente al ordenador. Temblaba.
Mientras, Liz meditaba. Si había sido Shirley, debía averiguar la razón por la que había intentado asesinarla.
La violencia con la que había actuado denotaba odio profundo y venganza severa.
***
Las jóvenes caminaban hacia la tercera planta. Leonor llevaba las llaves tintineantes. El rostro de Claire parecía una hoja de papel. Cathy quiso tranquilizarla pues ella no sentía ningún temor. Su arrojo le había producido más de un dolor de cabeza a su familia.
Maylin caminaba molesta. Liz, indiferente. Abrieron la puerta y entraron en una sala de la tercera planta. Leonor custodiaba las llaves.
—Averigüe quién difunde la leyenda —comenzó Cathy ignorando la expresión de su prima.
—¿Y eso para que nos sirve? —alegó Maylin.
—Por alguna razón alguien quiere que todos se alejen de la tercera planta— explicó Cathy.
—¿Por miedo?
—los alumnos creen que la leyenda es cierta
—Creemos —confirmó Leonor.
—Bueno... Creemos que pudo tener cierta verdad
— ¿Y ?
—Flor me contó que Sergio le dijo que los de química le habían contado y que a ellos los de Arte.
—¿Sam?
—en Historia del Arte está Shirley, Chris y Branwenn. Y en Bellas artes Sam y Melantha.
—Creo que fue Branwenn la que la difundió ¿Escuchasteis alguna vez una historia suya? Narra increíble
—Sí. Pero a ella pudo habersela dicho alguien más. La leyenda se difundió el mismo año en el que nos matriculamos.
—Nunca sabremos quién fue
—¿Por qué no revisamos las fichas de Shirley y Branwenn ? Y de paso la de Melantha. —el entusiasmo de Cathy fastidió a Maylin que tras el encuentro con Haiden estaba más irascible que nunca.
—Ya lo hicimos una vez
—Pero no hicisteis fotos —se quejó la morena.
—Hoy es imposible. Mi madre estará todo el día en la oficina —soltó la asiática.
—Deberiamos salir y comenzar a descubrir dónde estuvo cada uno
—Claire lleva razón. Y sé quién nos puede ayudar con Nirek— comentó Liz observando a las chicas.
—¿Quién?
—Kanu
***
Dios te bendiga!!!
El sábado más y mejor
Pd : Quizás haga maratón este finde😁🎆
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