Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.
Santiago 5:19-20

Marc escuchaba canciones en inglés a tal volumen que Nuria había entrado dos veces a quejarse. Supo que a la tercera entraría su padre, así que bajó la música.

Álvaro abrió la puerta.

—Go away

— No me iré. Voy a hablar contigo.

—Lucas se ha ido. Vete tu también

Su hermano castaño cerró la puerta tras de sí y se sentó en la cama. Marc estaba frente al ordenador jugando.

—Siento mucho lo de Munna...

—No creo que sientas que se haya bautizado.

—No. Pero siento que se case

Marc no preguntó como su hermano lo sabía. Tampoco le importaba.

—No voy a llorar por eso — respondió y una lágrima resbaló por su mejilla.

— Sé que quizás no quieras escucharme. Pero, Dios puede sanar tu dolor

—Dios no puede reparar esto. Ella se va a la india. —expresó en medio de un sollozo. Se tiró a la cama al lado de su hermano.

— Tu corazón...

—No volveré a encontrar a otra como ella

—Jesucristo es tu esperanza. Cuenta con mis oraciones

—¡Deja de hablarme de Dios! Go away

Álvaro colocó una mano en el hombro de Marc. Se tapaba el rostro con las manos.

—Todo irá bien.

—No.

El mayor salió de la habitación y cerró la puerta mientras hacia una oración silenciosa.  Nuria detuvo a Álvaro. Sus ojos oscuros miraron al castaño. Su cabello rizado rozaba su piel morena y en sus manos llevaba dos donuts de chocolate.  Entregó a uno a  su hermano.

—El otro es para Marc

—pasa pero no le molestes mucho, está ...de mal humor —expresó Alvaro con cautela. No quería explicar detalles. La chica afirmó.

— Alvaro. ¿Crees que podríamos ir a la iglesia hoy?

—Es lunes. Mañana martes hay culto, podemos ir — sonrió. Dios escuchaba  sus oraciones por su familia.
Pese a que el corazón de Marc se estaba endureciendo.

***
Cathy no había ido a la reunión. Se había excusado por un fuerte dolor de cabeza.  El equipo notaba a la morena distante pero, no conocían la razón. Leonor había preparado tacos para todas y ellas disfrutaban la comida con alegría.

— están deliciosos

—¿No serás tú mexicana como Bo ?

— Quizás — rió. Pero, los ojos de Leonor no eran capaces de ocultar su pena. Cuando las chicas terminaron, Liz y Leonor se levantaron para recoger los platos. En la cocina, Liz cerró la puerta.

—Es Iván

—¿Qué?

—Estas triste

—Liz. Sé que en el pasado... Nos has visto juntos en el ocean's wave. Pero, todo es muy diferente ahora...

—La última vez que os vi fue en la iglesia.

—Exacto. Él asiste a otra iglesia ¿Conoces a Sharon? La cantante

—Sí.

—Va a la iglesia de ella.

—¿Y  que? Ahora los dos sois...

—No quiero presionarle. Creerá que quiero una relación porque...¡Ay! Liz. Cometí errores...ambos lo hicimos.

—Pero, le extrañas

—Sí. A veces, eso no es suficiente.

Aquello estrelló a Liz contra su propia realidad. No era suficiente echar de menos a Allan. Ni siquiera amarlo. Ella había cometido grandes errores con él. Le había tratado mal, no había respetado sus creencias y era la causa de sus pesadillas.

Se estremeció al recordar las suyas. Si vivía como ella los sueños debió de pasar un calvario. Tuvo ganas de llorar.

—Cuanto lo siento Leonor —pero, en realidad se lo decía a ella misma.

Volvieron a sentarse en el sofá.

—En la lista están... Melantha, Nirek, Munna, Shirley y Sara

—Munna habría que borrarla. —expresó Kali.

—Estoy de acuerdo —siguió Maylin. Claires la tachó.

— Nirek es el más probable. — continuó Kali. — No he conocido a alguien tan cruel.

Liz recordó la paliza de Kanu y su corazón se encogió. Iba a matar a golpes a su propio hermano.

— No puedo esperar a que analicen el mechón

—Sara es muy sospechosa

— Sara no es rubia Liz.

—No sé que tiene que ver el mechón con Sara pero pensarlo — comenzó Liz —. Sara puede estar fingiendo ser santa. Mi padre ahora es rico y claramente puede dejar una herencia. Si mi padre nos encuentra, quedará menos herencia para su hija.

—Es un poco fantasioso. ¿Por dinero?

—Que alguien te escriba notitas con cuenta atrás tampoco es muy creíble

—También.

—Sara  puede conocer mi universidad  y quizás dónde trabajo pero lo más llamativo ¿Cómo no vio mis ojos ? Vamos a la misma iglesia. Es ...extraño. No cuadra.

Una llamada sacó a Liz de su explicación. Se disculpó con las chicas. Caminó hacia su cuarto y contestó.

— Dios te bendiga

—Hola Elizabeth — saludó Gabriel.—Te llamo para preguntarte algo

—Claro, dime —respondió sentándose en la cama.

— ¿Qué fecha te parece mejor para contratar el camión de la mudanza?

—¿Qué?— respondió anonadada.

— para mudaros aquí conmigo

—Quizás es un poco precipitado

—Llevo seis años esperando este momento. Deseo ver a Evan y pasar tiempo con ambos —dijo con alegría en la voz. Liz tenía un nudo intenso en la garganta por los nervios.

— Vivo con Kali. No puedo dejar sola a mi mejor amigas —trató de explicar.

—Esta casa es muy grande. Tiene cuatro habitaciones. Si quieres puedes estar en la misma habitación con ella. Podéis venir aquí a vivir juntas. Evan tendría su habitación y tú podrías estar con Kalila. —propuso.

—Papá..— pronunció. Quería estar con él pero apenas le conocía. Sus sentimientos se encontraron, la nostalgia la envolvió sin embargo era consciente de que si se mudaba, iría a la boca del lobo.

—Elizabeth ¿No quieres vivir con nosotros?

—No es eso papi. Si quiero  solo que... — suspiró.Tampoco sabía como contarle todo a Evan —¿Podrías esperar hasta después de año nuevo?

—Claro...quedan once días para eso. No es mucho, esperaré.

—Gracias papi

—Pero hay una condición

—¿Cuál? —respondió con desconfianza. No deseaba condiciones.

—Que vengáis a cenar en Navidad y año nuevo —sonrío aliviada.

—Claro. No hay problema. Iremos

—Perfecto

—Papá,te tengo que dejar —confesó escuchando a las chicas a lo lejos. La tensión se acumulaba en su garganta por todo lo que debía hacer, en especial hablar con su hermano  — . Dios te bendiga

—Amén nena. Dios te bendiga

Colgó. Sintió una mirada intensa, su intuición la obligó a mirar al frente.

—¿Papá? —repitió Evan entrando en el dormitorio de Liz. La observó de brazos cruzados —¿Con quién hablabas ?

—Evan... Yo...

—La verdad Liz.—dijo firme. Su mirada era severa.

Liz sentía como el corazón iba a salirse de su pecho. No sabía como explicárselo.

—Evan en otro momento.

—Ahora. —recriminó.

—Papá está vivo —soltó. Iba a enterarse de alguna u otra forma.

—¿Por qué nunca me lo dijiste?—preguntó. —Dijiste que había muerto en un accidente

—Eso dijo Rosa, nos mintió —respondió colocandose en pie y trató de acercarse pero él se alejó — Lo descubrí hace poco

—¿Mamá nos engañó?

—No es mi madre —soltó con desprecio. Aquel ser no podía haberla engendrado

—¿ No es nuestra madre? —repitió con voz temblorosa. Sus ojos transmitían tantas emociones que Liz se arrepintió de haber hablado así.

—...Evan. Hablamos en otro momento, cuando las chicas ...

Muchas dudas surgieron en la cabeza del adolescente.  Se cruzó de brazos fingiendo desinterés pero con el corazón a mil.

—Claro. No es tu madre, pero si la mía ¿Verdad?

—Evan no quise decir...

—¿Verdad?

—Evan. Lo siento, no debí decirlo de esta forma.

—¿Verdad que es mi madre? Pero no es la tuya

—Sí.

—¿Y cuando pensabas decirme todo esto? Siempre ocultas cosas Liz. Ya no puedo creerte nada.

***
Dios te bendiga!!
El sábado más y mejooor.😌  Pregunta de capítulo :

¿Crees que Liz se mudará a casa de su padre ? ¿Por qué?

❤️🙊