31
El zumbido suave de un corazón latiendo sobre su espalda provocaba una sensación de plenitud y goce fuera de los límites de su pensamiento, no tenía las palabras adecuadas para explicar lo que en su cuerpo se desbordaba, casi exhudando dicha sensación por los poros de su piel como si fueran feromonas.
—Inefable, —susurró el alfa causante de tales pensamientos, —eso que no puedes explicar, lo que sientes, también lo siento, —declamó en un tono apacible, perezoso, su voz más grave por el previo despertar.
Entonces, lo que el cuerpo del omega Bang experimentaba debajo de su esposo, es simplemente imposible de explicar, un sentimiento que venía acompañado de un anhelo grabado en su alma con el fuego de la pasión derrochada dentro de su vientre, “quedate conmigo”.
—Minho, —Jisung llamó también en un tono bajo y sereno, —¿Tu sientes lo que yo siento? —la incertidumbre y temor en su voz le provocó un temblor nervioso.
Contra las ganas de no alejarse, el alfa Lee se movió de su exquisita posición encima de su omega para acomodarse al costado de este aun sobre la espaciosa cama, mirando adormilado a Jisung extendió su mano derecha para acariciarle el pelo alborotado. —Puedo sentirlo, esa calma y al instante desesperación por tenerte cerca, aquello que subyuga toda razón en mi pecho y en mi cabeza, es lo que siento.
—¿Eso significa que el lazo está completo?
Minho negó, —mi nudo no se quedó en ti al mismo tiempo que mi mordida en tu cuello, no es un lazo completo, —la leve desilusión en el rostro de su omega laceró su pecho, —pero significa que tu omega tiene una compatibilidad casi perfecta con mi alfa, y como mi consorte tienes más que mis afectos.
El omega Bang sonrió e inevitablemente tuvo que mirar a otro lado para no ser cohibido por la vergüenza, por la diosa Luna que había tenido el miembro de este alfa dentro horas atrás en la madrugada, entregándose con desenfreno a los instintos más obscenos y primitivos de su alma virgen, no había derecho a sentirse tímido por la franqueza de su esposo.
Así fue como terminó girando hacia Minho, levantándose con sensualidad para montar los muslos desnudos de su hombre, inclinándose al frente con una sonrisa hechizante dejó algunos besos en las mejillas, mandíbula, y cuello, irguiendo su espalda de nuevo observando con atención lo bien que luce su esposo debajo suyo.
—Eres espléndido omega, —Minho sonrió, —un sueño de lujuria y perdición por el que iría a la guerra con tal de protegerlo, —retirando sus manos situadas en las caderas del omega, ascendiendo por toda esa piel desnuda hasta el prominente pecho, no lo dudó ni por un segundo, levantándose rápido para atrapar en su boca uno de esos pezones, chupando con gracia mientras sus manos se posicionaron en la espalda alta de su esposo.
Y Jiusng solo pudo cerrar los ojos ante el delicioso sentir, su agujero comenzaba a lubricar a pesar de permanecer húmedo. El sonido de la puerta siento tocada, los alertó pero ninguno fue capaz de darle importancia, tan ocupados en el otro, pero la puerta se abrió dejando pasar al guerrero Hwang, el cual cerró, dando pasos largos hasta la cama, jaló la traslúcida cortina del dosel y dio media vuelta para no ser irrespetuoso con sus amos.
—Me temo que es un interrupción importante, —Hyujin se excusaba, —procederé a informar a mis señores sobre los últimos acontecimientos, llegaron cartas urgentes del rey esta mañana, las manadas rebeldes comenzaron a moverse avasallando gran territorio de la zona centro del reino para volver a establecerse y permanecer inamovibles, el rey Son describió el avance como silenciosamente catastrófico ya que varios pueblos cercanos a la frontera fueron tomados por la fuerza derrotando con facilidad a los puntos de vigilancia del ejército de Seúl.
Mientras el guerrero Hwang recitaba tan urgente información, los esposos continuaron dándose todo ese placer que se negaron por indecisión del alfa Lee, estaban escuchando, lo hacían, pero fue inevitable no continuar con sus asuntos pendientes, Jisung fue tan prudente con su voz que no emitió ningún sonido inapropiado, Minho se deleitaba con la piel de su pareja, lamiendo y mordiendo los pechos de su esposo, las noticias se escuchaban alarmantes, tenían que salir de la cama pronto para movilizar a su gente y entablar un plan de acción con el líder Jackson para brindar apoyo al rey Son en Seúl sin dejar desamparada la fortaleza de Daegu, Minho tenía presente todo lo que debía hacer, pero solo necesitaba un momento más apretando el culo de su esposo empujandolo un poco más sobre su polla y así guardarla donde debía.
—Gracias, Hyunjin por el informe, —Minho dijo con voz agitada en el momento en el que el guerrero terminó su discurso, con sus palmas abiertas, empujó a su esposo contra su polla por fin adentrándose en él.
Jisung ya no pudo contener un quejido suave que se escapó de su garganta provocado por la intromisión en su cuerpo, tomó a Minho del rostro acunando sus mejillas con ambas manos, —por favor llama a Seungmin, pero no demasiado pronto, danos por lo menos diez minutos y estaremos listos en la sala del consejo, informa a mi hermano sobre la condición de nuestro retraso, y si es necesario, pronuncia el hecho de un sucesor para Busan.
Sin demora y acatando cada palabra dicha, Hyunjin se dirigió a la puerta para salir lo antes posible dando a sus señores, la privacidad que merecen. Solo cuando el cerrar de la puerto resonó en el silencio de la habitación, Minho tomó a su esposo rodeándolo por la cintura con su brazo derecho enterrándose profundamente en él, girando sobre la cama, provocando el crujir del dosel, dio libertad a la primitiva necesidad que brotaba ahora cada que su esposo, Bang Jisung se halla desnudo ante sus ojos, furiosa necesidad y sensaciones imposibles de expresar le corrompen el cuerpo al punto del delirio.
—Jisung, —Minho exhalaba contra el cuello del omega que no para de emitir melodiosas notas de placer, —llamame tuyo.
El mencionado apenas podía mirarle con los párpados humedecidos de éxtasis, sostuvo a su esposo tomándole el cabello y la mejilla, —¿Lo eres? —preguntó, —¿Eres mío, Minho? —reafirmó su cuestionamiento estremeciéndose ante los empujes violentos de las caderas del alfa contra su agujero suelto.
El alfa Lee cerró los ojos pegando su frente a la de su esposo, ¿Lo soy? Preguntó a sí mismo, ¿Podía hacer esta declaración? ¿Podría asegurarle a Jisung su pertenencia en este momento?
—Lo soy, solo de tí, —aceptó prometiendo más que su lealtad, su honor, afectos, el alma y su cuerpo, y podrían llamarle imprudente por tal afirmación impulsiva, pero Minho tenía la certeza de que ni Felix y nadie le haría sentir lo que Jisung, su esposo, su compañero y ahora amante, este fuego que lo enloquece y el sentimiento que se desata en su pecho, la sintonía con su alma primitiva pensando como uno mismo, la fuerza que le llenaba las venas, se sentía capaz de entregarse absolutamente a los anhelos de este omega.
Jisung sonrió demasiado elevado en feromonas alfa, impregnado hasta las entrañas, las palabras de su esposo penetrando su piel, en su corazón como la polla que lo fijaba a la cama. —Mío, —susurró, —mi alfa, mío, Minho.
Cuando sus miradas conectaron el éxtasis dominó llevándolos juntos a la culminación del carnal acto. Bastaron apenas tres minutos para que el omega platino entrara a la habitación sin tocar la puerta.
—Mis amos, sé que en este momento la luna es de miel, pero deben salir de esa cama ya. —aunque su tono fue alegre y sugerente, algo de rigor se escondía en sus palabras, —ambos tienen el peso de un pueblo entero en sus hombros.
Al siguiente instante el guerrero Hwang también entró a la habitación, pero este sí tocó un par de veces antes de entrar, con las protecciones en sus manos se acercó a Seungmin para pedirle opinión sobre cuales debería usar Minho.
Seungmin arrojó mantas limpias a la cama para que los consortes se cubrieran obligándolos a tomar un baño mientras él y el guerrero Hwang preparaban los uniformes.
—¿Encontraste a Felix? —Hyunjin preguntó susurrante.
Seungmin negó apenado, —no pude localizar su rastro, pero tengo a alguien especial que lo encontrará por mí, así que no te preocupes, solo promete que no dirás nada, no quiero arruinar-
Hyunjin le tomó la mano apretando ligeramente, —no haré nada si no me autorizas antes.
Tragando saliva con dificultad, Seungmin asintió. Los esposos por fin salieron del baño, vistiéndose con una velocidad de guerra, ambos estuvieron listos justo a tiempo para presentarse en la sala del consejo.
Entre los asistentes al consejo se hallaba sorpresivamente el alfa de manada Seo Changbin quien traía noticias fundamentales.
—No avanzaran más, —decía Seo, —esta estrategía la hemos usado antes con los alfas que se oponían a Siwon, solo buscan dividir la fuerza del enemigo más formidable, Daegu, el alfa líder quiere que tus veteranos salgan de aquí y sean enviados a Seúl para proteger al rey.
—Así podrían atacar Daegu con facilidad, será una distracción, —Jisung continuó la conjetura.
—No del todo, —Seo interrumpió, —no tengo la certeza de la estrategía que se usará, Siwon me envió a reconocimiento de las islas cercanas por que me considera peligroso, mi gente no acepta seguirle si yo no doy la orden, si no estoy ahí, mi gente debe obedecer sin replicar, así que muy probablemente ejecutará alguna estrategia grotesca y deplorable.
La tensión en la mesa mantenía a todos pensativos, tratando de descifrar cuál podría ser esa vil estrategia.
—Considero que es posible atacar en ambos frentes, —Minho opinó, —el ejército rebelde tiene algo que nosotros no, algo demasiado peligroso.
—Hechiceros experimentados, —Seungmin dedujo.
Minho asintió, —sabemos que los hechiceros son letales pero también es peligroso para ellos porque si los usan sin medir bien el territorio, los pondrían en peligro, los hechiceros en su mayoría son indefensos en un combate cuerpo a cuerpo contra un guerrero bien protegido.
—No pueden exponerlos a la ligera, —agregaba Bang Chan, —si atacan en ambos frentes usaran a los hechiceros en el frente más fuerte, Daegu, los altos muros de nuestra fortaleza podrían jugar en nuestra contra, ya que los hechiceros pueden lanzar ataques a distancia pero nosotros no podríamos atacarlos, es como si estuviéramos atrapados aquí.
Seo aceptó que esa era una estrategia muy probable.
El líder Jackson meditó todos los puntos establecidos para tomar una decisión, —abriremos las puertas de Daegu, extenderemos nuestros campamentos fuera de los límites de la casa Bang para no depender de los muros, y desde hoy los hechiceros bajo mi cuidado serán ingresados al entrenamiento.
—Padre, eso es demasiado arriesgado, —Jisung opinó con preocupación, —todavía existe la ley que condena a los hechiceros.
Seungmin se acercó a su amo el líder Jackson y con una mirada suplicante le pedía retractarse, sin embargo el líder no cedió.
—Hablaré con el Rey Son personalmente, estaremos peleando contra hechiceros, criaturas sobrenaturales con poderes infinitos, una vil ley no puede ser más importante que ganar esta guerra, necesitamos que los novatos sepan defenderse de hechiceros y eso solo pueden enseñarlo ellos mismos. —Nadie se atrevió a contradecir al líder Jackson.
Finalmente se estableció que una parte del ejército veterano si viajaría a Seúl en caravanas ostentosas para simular grandeza, viajaría el líder Jackson mientras los campamentos se establecería fuera de los límites de la casa Bang y los hechiceros ocultos en Daegu, la mayoría como sirvientes y guerreros, se unirían al entrenamiento para instruir a los novatos en la protección contra hechicería.
…
—Necesito que lo busques, —Seungmin dijo sin mucha anticipación, —Felix escapó esta mañana al bosque y perdí su rastro.
—¿Por qué te ayudaría a buscar a tal ángel infernal? —Seo se quejó dando un buen tragó a su copa de vino, sentado en una de las mesas del salón principal, —no soy inmune a los hechizos.
Seungmin rodó los ojos exasperado, —no va a hechizarte, no sabe hacerlo, solo encuentra su rastro y yo lo buscaré, vamos Seo. Necesito que ese omega esté bien.
La mirada amenazante del omega platino provocó que Seo Changbin dejará de disfrutar su comida, por lo que de mala gana aceptó la petición.
Seo asimiló todo su entorno en poco tiempo, los novatos de Busan están ejecutando un buen entrenamiento, debía aceptarlo, los Bang no se decían una familia militar por nada, todo aquel que llevara esa sangre en las venas sería un magnífico guerrero, la fortaleza Daegu es realmente impenetrable, con estratégicos puntos de defensa, pero vulnerable para ataques a distancia por hechicería, la muerte roja podría aniquilar a todos sin problema, el alfa Seo pensó que con las nuevas noticias el campamento sería un caos, pero no fue así, el heredero Bang y Lee se encargaron de dirigir a los grupos que construirían las tiendas fuera de los límites, el heredero consorte reunió a los hechiceros dispuestos a unirse al entrenamiento para delegar las actividades a realizar.
El guerrero Hwang por su parte se mantenía atento a que nada se saliera de control, centrado y vigilante como un halcón, sin embargó algo interesante llamó la atención de Seo así que sin vergüenza alguna se acercó a Lee Minho montando su caballo.
—Así que lo follaste, —dijo muy altivo perturbando a Lee en segundos, —no lo niegues está escrito en tu rostro, miras a tu omega como si estuvieras dispuesto a arrastrarlo a alguna tienda y bajarle los pantalones para ponerle la polla, y a esta distancia, hueles a uvas de vino como botella recién abierta.
—Eres descarado y vulgar, —Minho respondió tratando de mantenerse sereno.
Changbin reía burlón, —lo soy, el lenguaje no es lo mío, pero eso no quita la verdad, absolutamente amaste tener a tu esposo de esa manera.
Minho no lo negó.
—No hay nada de malo en desear carnalmente a tu esposo, eres demasiado correcto, —Changbin se quejó.
—Mi problema no es desearlo, —Minho aclaró sorprendiendo a Seo, —mi problema es no poder mantenerlo en mis pantalones en este momento.
Parpadeando un poco atónito, el alfa rebelde comenzó a reír alto avergonzado al heredero Lee quien trató de silenciarlo, —así que te gustó tanto que ahora actúas como un cachorro apestoso a leche que descubrió para que le sirve la polla, —reía grotesco.
Arrepentido de revelar su pesar, Minho trató de alejarse, pero el rebelde lo alcanzó. —No me sigas. Solo termina de largarte.
—¿Y tú querido? —la pregunta detuvo al alfa Lee, —¿Está en el ayer? O todavía vas a seguir jugando a ver donde te gusta más ponerla.
La simple sugerencia de traición a su consorte provocó en el alfa de Minho una repulsión que atormentó su estómago, negó al instante, —no hay manera o poder en la tierra que me haga apartar la mirada de mi esposo, mi querido no perturbara más mi matrimonio.
Seo sonrió, —entonces, no veo ningún problema en que te lleves por ahí a tu omega y lo anudes cuánto quieras.
Con esa última sugerencia el alfa rebelde se alejó dirigiéndose al líder Jackson para despedirse y cumplir el encargo del omega platino.
…
Los entrenamientos sufrieron un cambio drástico en el instante en el que los novatos de Busan fueron informados sobre hechiceros protegidos en Daegu, muchos expresaron su desacuerdo y rechazo mientras otros solo callaron, el heredero Lee dió un discurso asertivo en el que trató lo más que pudo expresar la gravedad de la situación y por qué recurrir a medidas ilegalmente drásticas, se aclaró que todo sería bajo la responsabilidad del líder Jackson, la poca aceptación fue evidente, pero nadie se negó a recibir enseñanzas de los hechiceros protegidos, era necesario ya que enfrentarían a un ejército demasiado peligroso e impredecible, el miedo siendo razón fundamental.
Bang Jisung observó a su esposo con admiración y deseo, tan gallardo y firme que del Lee Minho indeciso y decadente que conoció al llegar a Busan no queda rastro, eso le dió felicidad, y ganas incontenibles de desnudarse y montarle la polla en ese instante.
Seungmin reía mientras preparaban infusiones en frascos de vidrio con otros hechiceros, —así que mi amo por fin probó los deleites de la carne, es escalofriante, ese trozo de carne dura y caliente, y como se siente cuando entra abriendo-
—Por la Diosa Luna, Seungmin cállate, lujurioso desvergonzado. —Jisung le cubrió la boca con sus manos, sus mejillas rojas.
—Demasiado pudor, mi amo, no es malo hablar del miembro de tu alfa, si yo tuviera uno con esos dotes lo presumiría sin parar, hablando de lo bien que la acomoda en mí y- —dejó de hablar para reírse pues Jisung estaba rojo hasta las orejas. —Mejor vaya con los de arquería se ve que tienen problemas.
Jisung no necesitó otra sugerencia, se alejó de Seungmin casi corriendo, caminó más tranquilo hacia el grupo que practicaba arquería y los estudió atento, posicionando se detrás de ellos comenzó a darles consejos que les ayudarían, a unos cuantos les ayudó a posicionar mejor sus arcos. Dió una mirada a los demás grupos y encontró a su esposo con los veteranos, estaban enseñándole combate cuerpo a cuerpo sin armas, Minho todavía parecía un novato, pero algo en su postura y su mirada había cambiado, su cuerpo también lucía más robusto y sólido, se ha mantenido concentrado, estudiando todos los factores de esta guerra, ahora podía opinar activamente en el consejo sin que Jisung le dijera que decir y eso hablaba de su compromiso con sus estudios, dando puntos clave como si fuera un guerrero experimentado.
“Eres tú” una voz susurró en su mente, su alma primitiva pocas veces le hablaba, se mantenían en sintonía, por lo que no era necesario, pero momentos como este podía escucharla. Lo sabía, Bang Jisung sabía que todos los cambios buenos en Minho han sido causa de su intervención y no hizo falta tratar de seducirlo para que Minho por fin le mirara de forma distinta, pero la incertidumbre todavía lo aborda, los ojos de lujuria no siempre son sinceros y aunque durante el acto carnal, Minho se proclamó suyo, eso no sería verdad hasta que dejara a Felix por completo.
Su mirada se dirigió a otro lado del campamento, al este, una carpa abierta por tres lados donde estrategas de alto rango discutían con su hermano y padre la siguiente línea de acción, una figura reconfortante atrapó su mirada, el estratega Hansol se miraba exquisito mientras daba un discurso prominente, con movimientos decididos deja sus puntos de vista en claro.
Jisung cerró los ojos un segundo y tomó una decisión.
…
Habían pasado minutos largos o tal vez horas, era difícil deducirlo cuando nada más importaba, el alfa heredero Lee Minho no podía dejar de besar a su consorte el omega Bang, esos labios de pecado son demasiado hechizantes como para apartarse por mucho tiempo, el omega dócil que se derrite en sus brazos se encuentra sentado sobre un mesón con la piernas abiertas enroscadas alrededor de la cadera de su alfa quien lo apresaba contra su pecho, tenían una línea de acción fija, se besaban lento y después demasiado rápido que parecían ahogarse en el otro, después se miraba a los ojos acariciando sus rostros con sus narices para terminar con Minho besando el cuello de Jisung y volver a repetir el ciclo.
—Minho, —Jisung susurraba, —debemos parar, el entrenamiento ya terminó y seguimos aquí.
De mala gana, el alfa se apartó un poco del cuello de su esposo y lo miró, —eres tan bonito.
Jisung sonrió, —ya basta, lo dices cada tanto, voy a creer que mientes.
Minho negó, —nunca más, mi corazón es honesto cuando late ante tu cautivador rostro.
Jisung bajó la mirada, —se siente como una ilusión, dices todo esto después de nuestra intimidad, no creo que sea verdad, creo que solo estás hechizado por el placer y cuando te canses dejarás de mirar igual.
El alfa le tomó la mano izquierda colocándola en su pecho, sobre el latir de su corazón, mientras que la derecha la colocó sobre su mejilla, manteniendo ambas allí, —escucha, y mírame, —un tono rojizo adornaba sutilmente los iris marrones, —no miento, Jisung, sé que está inseguridad la he provocando yo con mi indecisión y torpeza, pero no hay más vacilación en mi alma ni en mi juicio, reconozco mis errores, pero sobretodo, reconozco lo que siento por tí, lo que tú me haces sentir.
—¿Lo que te hago sentir? —la incredulidad de su tono fue ofensiva para Minho, Jisung lo sabía, fue intencional, quitando la mano del pecho del alfa y de su mejilla, lo empujó levemente hacía atrás, —pasamos meses lidiando con tu falta de serenidad y desvergüenza, meses en los que declaraste más de una vez que solo amas a Felix, lo seguías cómo cachorro a su cola, y ahora solo por el acto pasional mágicamente me amas.
—¿Qué quieres que haga para que me creas? —Minho cuestionó levantando la voz, la desesperación de no ser tomado con veracidad lastimando a su alfa.
Jisung suspiró, bajó de la mesa y dando un paso hacía Minho, lo besó en la mejilla acunando su rostro, —ese es el dilema contigo Minho, tengo que ser yo el que te diga que hacer, no es por deseo tuyo. —Sin decir más, se apartó lento para salir de la carpa, sintió a su esposo tratar de detenerlo, pero no lo hizo, probablemente porque no tenía que decir.
El entrenamiento ya había terminado así que caminó a la carpa de los estrategas por sus muñequeras y cinturón de armas. Estaban sobre un baúl abierto, tomó ambos girando rápido para irse, pero se detuvo, en la puerta de la carpa se hallaba Choi Hansol, tan gallardo y agraciado como siempre, su mirada amena le sonreía con nostalgia y Jisung aceptó que debía dar la respuesta que prometió la noche anterior, se acercó a él dispuesto a hablar, más no lo hizo ya que Hansol lo detuvo levantando la mano.
—Me alegra tanto verte tan lleno de vida amor de mi alma, —él recitó con dulzura, le tomó las manos entre las suyas, —te deseo una vida llena de felicidad y que ese alfa tuyo por fin sea digno lo que tienes para dar.
Jisung bajó la mirada, apenado, y algo culpable, pero volvió a levantar el mentón al darse cuenta que no debía sentir culpa por sus sentimientos, abrazó con ternura el gran cuerpo del alfa mayor, y le besó la mejilla, —aprecio tanto que me entregaras tus afectos, pero no puedo tener a dos alfas en mi corazón, por más que trate de pensar en una posibilidad de darte una parte mí, algo aquí dentro —presionó su pecho, —no me permite aceptarlo.
Hansol negó con suavidad, —no te preocupes omega, mi intención nunca ha sido atormentarte, voy a seguir procurando tu bienestar, sin importar mi posición, esa es la forma en la que te amo.
Jisung lo abrazó de nuevo, más fuerte, rodeandose de un abrigo casi fraternal que le brindó tranquilidad, esto es amor incondicional, no hay exigencia de recibir lo mismo, no tiene como objetivo obtener algo del otro, es dejar ir y aceptar que algunos sentimientos no te pertenecen, es tratar de hacer hasta lo imposible por demostrar la realidad de su declaración.
Esto es lo que Minho aún no podía demostrar, y escondido detrás de la gruesa tela de la carpa observó en silencio, escuchando atento las palabras que el estratega Hansol dedicó a su esposo y como este sabía perfectamente que Hansol no mentía, le gustaría decir que estaba celoso de lo que Jisung sentía por Hansol, sin embargo es lo contrario, está celoso de que el estratega si pueda demostrar todo lo que ese omega le hace sentir, que no hace falta pensar demasiado para actuar y aceptar, la realidad más cruel es que Hansol si merece el afecto de Jisung, un afecto que Minho robó y que ahora no puede devolver, pero tampoco sabe cómo corresponder.
...
Hola, está es Mayjin.
Feliz año nuevo 2025 para todos,
Mis mejores desos para ustedes,
Que sea un año de muchas cosas buenas.
Besos. May.
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