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La veracidad de las historias de antaño fueron la ley de los salvajes desde los tiempos de la luna pura, aquel tiempo en el que las manadas eran regidas por el salvajismo y la brutalidad, donde los omegas rara vez podían alzar la voz y tener un pensamiento propio, entonces los omegas hechiceros hicieron valer sus derechos como seres igual de poderosos que los alfas, con milagros o maldiciones,  bendecidos por la luna o aliados con el demonio  lobo traidor, que en el infierno sangriento gobierna con artimañas rastreras, odiados o amados, pero respetados.

Changbin no podía creer que las viejas historias eran realmente verdaderas, sin embargo, ante él se encontraba la criatura más infernal que alguna vez conocería, la sangre maldita con ese olor delicioso que tentaría hasta el alfa más leal a sus sentimientos. Seo Changbin tenía a alguien en la frontera de Seúl, una bella omega que le espera con el vientre lleno de cachorros, sin embargo la belleza dorada con piel pálida y estrellas en las mejillas que dormía sobre esa cama de nubes estaba arrastrando al alfa Seo a límite de la razón, la noche anterior no estaba pensando con claridad, ilusamente pensó que este omega necesitaba consuelo y su raíz protectora casi lo obligó a cuidarlo, tarde se dio cuenta de que había sido seducido por la maldad.

Salió tan rápido como pudo de la habitación a la que el omega platino lo había llevado para pasar la noche, había dormido en el inesperadamente cómodo sillón junto al alféizar tratando de no mirar demasiado a la cama, apresuró su paso fuera de la habitación,  no quería estar cerca de ese omega demoníaco, sigilosamente se movió por los pasillos buscando el olor conocido del omega Seungmin, sin pensarlo dos veces siguió el rastro hasta una  habitación donde encontró al omega platino despierto preparando lo que parecía un té venenoso.

—¿Te ocurre algo? —Seungmin preguntó, —te dije que iría por ti para llevarte con los líderes.

Seo se acercó al mesón largo al fondo de la gran habitación del omega, con la mirada en los frascos sobre la madera, dijo:  —el omega de anoche, es un demonio.

Seungmin lo miró unos segundos con seriedad antes de soltarse a reir toscamente, —qué dices hombre, Felix es probablemente hijo de algún hechicero pero no es acertado llamarlo demonio.

Changbin gruñó en advertencia por su burla, —lo es, lo juro, no hay forma de que yo deseara pasar la noche con él cuando mi alma me espera en la frontera, lleva a mis cachorros en su vientre-

—Deseo pasional es lo que sientes alfa ignorante, calor, atracción , necesidad de carne, Felix es hermoso, una belleza exótica, si yo pudiera devoraría esa boca arrogante que tiene, —Changbin lo miraba con disgusto, Seungmin reía, —no soy mojigato, omegas y alfas me han gustado desde siempre y sé apreciar la belleza.

—Yo amo a alguien, —decía Seo cómo si eso fuera la respuesta a todo.

Seungmin suspiró, —por alfas como tú que juraban que desear a alguien hermoso era solo causa de un ente maligno es que la mayoría de los hechiceros omega fueron sentenciados a muerte o arrestados, deja de creer todo lo que las historias de antaño dicen, la mitad es mentira y la otra mitad… discutible.

—¡¿No dijiste que trató de matarte?! —casi gritó exaltado.

El omega platino se encogió de hombros, —ciertamente no fue intencional, su presencia y poder sin control me provocó la fiebre, pero él solo fue el detonante, mis amoríos con el heredero Bang y mis deseos por cuidad de mi amo Jisung son lo que realmente me tenía en tensión.

El alfa Seo sonrió, —la tribu de tu madre siempre fue mi favorita, lujuriosas bestias me atacaban cada que iba. —Bruscamente decidió cambiar el tema, nunca podía ganarle a Seungmin si discutía y lo menos que necesitaba es darle la razón de si el omega rubio es o no un demonio.

Seungmin rodó los ojos mirando a otro lado para no ser testigo de cómo el alfa Seo se regodeaba por su atractivo y belleza exorbitante. —¿Estás listo? ya es hora. —Seo asintió y siguió al omega platino fuera de la habitación, atento a todo lo que le rodea llegaron a la sala del consejo donde al abrir la puerta ya les esperaban todos los convocados.

—Mi señor, —decía Seungmin inclinándose ligeramente ante el líder Jackson, —es de mi agrado presentarle a Seo Changbin, actual alfa de la manada Seo del norte.

Los convocados al consejo soltaron suspiros de sorpresa antes la revelación, “un alfa de manada rebelde” ¿acaso la declaración de guerra estaba en puerta?

Seo no se inclinó ante nadie, no por falta de respeto o arrogancia, era simple que en el norte un alfa de manada no se se inclinaba ante alguien más que el alfa líder de su territorio, porque ningún otro merecía ser visto como superior si no vencía al alfa líder.

—Un placer alfa Seo, —el líder Jackson dijo sin dar más atención a los detalles, por favor tome asiento, —Changbin se acercó al largo mesón de manera tallada, y observó con detenimiento a cada integrante del consejo. El alfa Jackson dio su resumen inicial y prosiguió a informar las siguientes actividades a realizar.

Todos en la sala opinaban activamente a excepción de los nuevos esposos, el omega platino y un tipo alto de rostro sin igual, Changbin pensó que Daegu y Busan están llenos de demonios. Entonces centró su atención en el heredero Bang, lo evaluó con detenimiento y se dijo que Seungmin no necesitaba un alfa así, algo en se alfa no era bueno para Seungmin.

—Con todo respeto, alfa Seo, —decía el tipo alto de gran belleza y todo el porte de un guerrero, —pero necesitamos que revele sus intenciones, por si no lo ha notado, es lo que hemos estado esperando desde que cruzó la puerta.

Seo miró a todos en la mesa y poniendose de pie respiró restaurandose en toda su erguida postura, imponiendo su presencia, —he venido aquí a pactar la paz de los míos.

El bullicio de sorpresa se escuchó de nuevo sin demoras, —el norte… ¿está ofreciendo rendición? —preguntó el heredero Lee Minho.

Seungmin carraspeo, —mi señor heredero Lee por favor no se precipite, —el alfa Lee asintió, algo apenado recuperó la compostura sentado sobre su silla.

—Con los míos me refiero a la gente de mi manada que está harta de seguir a un mal líder a una guerra absurda, también he venido a nombre de la manada Jeong, el alfa de manada está muy malherido por lo que no pudo venir conmigo, posiblemente para hoy día el hombre ha muerto y su hijo, mi hermano de batallas será el nuevo alfa de manada.

—Así que, hay manadas que no están de acuerdo con  los ideales del líder Choi Siwon, —el heredero Bang dijo afirmativamente, —¿y cual es la aportación con la que piensas asegurar un trato justo para tu gente?

Changbin carraspeo mirando a Bang con advertencia, —las cosas son claras, el norte va a devastar todo a su paso cuando el ataque que se está planeado se complete, no habrá piedad ni segundas oportunidades, será una masacre y les prometo que aunque no se logre vencer a Daegu, Seúl y Busan estarán perdidos.

—Así que solo viniste a amenazarnos, —el alfa heredero Bang replicó de nuevo. —que osadía, cuida lo que dices o no saldrás vivo de esta sala.

—Christopher, —se escuchó la voz severa del líder Jackson.

Seo sonrió, —¿Asustado?

—Seo, —pronunció Seungmin advertencia al alfa Changbin, lo que causó aún más molestías en el heredero Bang por tales muestras de confianza entre ambos.

—¿No cree que lo mejor sería que termine su discurso con detalles concisos para evitar el malentendido? —habló Minho, enfatizando con un tono de obviedad, —no se detenga hasta terminar.

El Alfa Changbin asintió de mala gana, —mi propuesta es fácil,  seguiré fingiendo estar de acuerdo con mi líder, ambas manadas lo haremos, Seo y Jeong, ustedes seguirán preparándose para la guerra y cuando el día del enfrentamiento llegué, ustedes atacaran por el frente y nosotros por la retaguardia encerrando a todo aquel que pida sangre.

—¿Esperas que confiemos ciegamente en tu palabra? —decía el omega consorte Bang Jisung por fin dando a conocer su voz en el consejo, Changbin lo miró con severidad al ser puesta en duda su palabra, —comprenderá, Alfa Seo que no podemos simplemente decir, “si aceptamos su trato”, confiar en usted a ciegas es lo mismo que ir atados de manos al campo de batalla.

—Pidan lo que quieran en garantía de mi honor, —Seo dijo sin inmutarse, como si no pudieran pedir nada de valor.

Los convocados al consejo se miraron unos a otros sin saber qué pedir, ¿Qué sabían ellos del Norte? ¿Qué podían pedir que fuera de gran valor? Se mantuvieron casi inmóviles, sumergidos todos los presentes en un silencio sórdido e impotente, nadie tenía una propuesta que valiera la pena hasta que un carraspeo algo indeciso se escuchó.

—Yo tengo algo que proponer, —la inestable voz del heredero Lee terminó con el silencio, el guerrero Hwang miró a su heredero y compartiendo una mirada complice, mInho continuó,  —traerás aquí a tu omega, se quedará en la Fortaleza de Daegu hasta que el líder Choi Siwon esté muerto o bajo custodia. —Las palabras de Lee Minho tuvieron tanto peso que la tensión que le acompañó al terminar fue casi fúnebre.

Un instante después, Seo Changbin se lanzó contra Seungmin quien apenas logró anticipar el ataque, —¡Tú les dijiste sobre mi familia! —Changbin gritó colérico, lanzó un segundo ataque que fue detenido por El omega platino con gran dificultad, Seo era tan rápido al moverse que ni el líder Jackson pudo proteger a Seungmin de tal arrebato.

Los presentes adoptaron una posición cautelosa, pero por miedo a que el omega Seungmin resultara herido, nadie se movió, Seungmin detenía la daga de acero con la protección de su antebrazo, Seo no desistió, y Seungmin no podía hechizarlo, Changbin estaba protegido contra hechiceros, el mismo Seungmin le había dicho cómo protegerse, era entendible la furia del alfa, este hombre se había esforzado para que nadie supiera sobre su omega embarazada, en la sala del consejo solo el omega platino Seungmin lo sabía. O al menos eso era lo que Seo creía.

—Escuchame Seo, yo dije nada, lo juro por mi vida-

El omega platino trataba de apaciguar la ira del alfa Seo.

—No me jures nada, traidor, confié en tí omega y resultaste la más ponzoñosa víbora. —las palabras salían de su boca con un sabor al hierro de la sangre cuando recibía un golpe directo al rostro.

—Seungmin no me dijo nada, —levantando la voz de nuevo, Minho intervino, —yo… —tomó valor, apretó los puños y miró a su consorte, para después mirar al líder Jackson, —yo capturé a un rebelde hace dos días y lo interrogue hasta obtener información de utilidad.

El asombro de todos y la incredulidad en sus rostros impulsó al alfa Seo a no emitir tanta fuerza, más no alejó la daga que apuntaba el cuello de Seungmin, no retrocedió, todavía había cierto dolor e ira en su mirada, todavía sentía el hueco en su pecho por el sentimiento de traición.

—Salí de madrugada hace dos días, cabalgue casi hasta la frontera con Seúl en el punto de conexión con Piongyang, era un alfa de mediana edad que se movía sigilosamente por las orillas de rió fronterizo, no estaba solo, pero yo tampoco, el guerrero Hwang me acompañaba a una distancia bastante extensa por lo que logramos distraerlos, —Minho se apresuró a explicar todo detalle que recordara, Hyunjin asintió dando peso a su verdad, —entre los dos tendimos una trampa para atraparlos, pero solo logramos atrapar con vida a uno.

—¿Por qué no me dijiste nada? —Jisung preguntó con reproche.

Minho no le miró, siguió firme mirando de Seo a el líder Bang, —no queríamos provocar pánico al traerlo hasta la fortaleza, así que Hyunjin y yo decidimos encerrarlo en las ruinas a final del territorio, lo hemos mantenido ahí estos dos días y logramos obtener información de utilidad sobre el norte, pensábamos revelar esta información hoy en esta junta, pero… el alfa Seo se presentó.

—Ahora, alfa Seo, —Hyunjin habló con un tono autoritario, peligrosamente preocupado, pero de algún modo respetuoso, —por favor aléjese del omega Seungmin y deje su daga sobre el mesón. Hablemos sobre la información que tenemos y comprobemos si es correcta.

Seo aceptó la petición, casi orden, se movió hacia el mesón dejando su arma, Seungmin fue jalado por el líder Bang en un acto de protección colocando al omega detrás de su cuerpo.

Seo se sentó de nuevo y aunque Jisung repicó, el líder Jackson los retiró de la sala dejando solo a su beta y los alfas requeridos.

—Es inaudito, —Jisung se quejaba, —¿cómo pudo guardarse algo así? ¿Acaso no soy su esposo?

—Tranquilizate mi amo, y en lugar de pensar en la poca confianza que te tiene, piensa que ya actúa como todo un guerrero y un líder de guerra, ¿no te pareció excitante verlo a él y al guerrero Hwang?

Jisung miró a su doncel con extrañeza, —¿qué dices? ¿excitante? —se acercó al omega y le tocó la frente, —¿estás en celo?

Seungmin negó con una sonrisa ladina, —mis disculpas, es que estaba emocionado cuando Seo me ataco, me pareció intenso que tratara de matarme, y ver a esos alfas exaltados queriendo protegerme-... —Seungmin fue silenciado por Jisung que le cubrió la boca con su mano.

—Eres un cínico, desvergonzado y sucio omega lujurioso, —Jisung lo reprendía quitando su mano, —hablando con seriedad, me siento herido, ¿por qué no me dijo nada? Yo podría haberlo ayudado.

Seungmin recuperó su postura y respirando profundo dio su opinión, —considero que mi señor heredero quería impresionarte y al consejo, quería demostrar que es de utilidad y que tiene la capacidad para estar en la guerra, lo ha estado intentando al entrenar con los veteranos de Daegu y se ha esforzado en no quedarse atrás, pienso que no es que no confiara en ti, mi amo, es simplemente que quería impresionarte.

Jisung frunció la cejas y negó, —iré a ponerme mis protecciones, se hace tarde para los entrenamientos, —optó por desviar el tema.

Rodando con los ojos con resignación el omega Seungmin solo le siguó los pasos hasta las habitaciones.

En la sala del consejo, los alfas escuchaban atentamente la información que Minho tenía, Seo aceptó confirmar o desmentir esa información si se olvidaban de la propuesta de traer a su omega a la fortaleza Daegu, el líder Jackson aceptó con la condición de que Seo también envíe a alguien a darles información periódicamente.

—No enviaré a nadie, —dijo el alfa Seo, —vendré yo mismo o vendrá el alfa Jeong, —afirmó con convicción y algo de ofensa, él no enviaría mandaderos, es un alfa y da las noticias de su viva voz.

Los alfa de Daegu aceptaron.

La información que Minho y Hyunjin consiguieron era sobre las manadas, cuantas y quienes son los alfas de cada manada, también sabía cosas sobre la forma de ataque de Choi Siwon y su hijo, estrategias de  movimiento silencioso y que existe un régimen muy completo de hechiceros que serán punto clave en la guerra.

Seo afirmó y desmintió todo lo que se dijo, incluso dio la información correcta reafirmando su palabra con la que se pactaba la alianza que protegería a su gente. Al terminar, el líder Jackson le ofreció a Seo quedarse un par de días, pero Changbin se negó diciendo que partiría pronto para no levantar sospechas en el territorio rebelde, pero solicitó cabalgar con el heredero Lee y el guerrero Hwang, algo que notablemente molestó al heredero Bang.






Al abrir sus ojos cansados y batir sus pestañas los recuerdos de la noche le invadieron pero extrañamente ya no se sentía decaído y furioso, con esos deseos asesinos que lo abordaron la noche anterior, recordaba con lucidez a su alfa besando con desenfreno a ese omega que llegó a destruir su vida, sin embargo, lo que sentía era más parecido a la resignación que al odio.

¿Minho se había enamorado de ese omega? ¿Esto era lo que tanto miedo le daba? Despertar un día y descubrir que al alfa al que veneró y deseo con sentimientos insanos desde temprana edad, había mirado a otra dirección para elegir otro camino, a otro omega.

—No puede ser posible, era mío, es mío, —Felix repitió con las palabras provocando una sensación nauseabunda en el inicio de su garganta. Respiró con calma y la esencia alfa que lo invadió fue tan relajante que su omega se regocijó en ese delicioso aroma a deseos. Solo en ese momento recordó haber sido salvado por un alfa desconocido de cuerpo robusto y brazos que lo ahogaron en calidez, por ello terminó desmayándose. —¿Quién era ese hombre y por qué me siento de esta manera tan extraña?

No obtuvo las respuestas que necesitaba, por lo que contra su voluntad se levantó de la esponjosa cama y salió de la habitación con gran sigilo, se escabulló hasta los campamentos de omegas guerreros y, aunque no tenía fuerza, se vistió para el entrenamiento.







—Te casaste teniendo un querido, —Seo afirmó ante Minho mientras cabalgaban por los campos de entrenamientos, el cuál ya había comenzado, el guerrero Hwang los seguía de cerca pero a una distancia prudente. —no es una pregunta, tampoco voy a tratarte como si fueras superior.

Minho sonrió de lado, —no me importa como te dirijas a mí, y no tengo por qué decirte nada de mi matrimonio. ¿No son los rebeldes aún más inmorales que nosotros?

Changbin reía dando la razón, —el omega Bang Jisung es aún más emocionante en persona, —esas palabras provocaron la atención del heredero Lee, —en el norte mucho se dice sobre él y sus hazañas en la isla Jeju, pero se dice más sobre su belleza, los primeros omegas que pelearon por ser vistos como iguales fueron los hechiceros del norte, omegas con el poder de doblarte por la mitad, así que los alfas del norte tenemos algo con domar bestias salvajes.

—Te recomiendo guardar silencio ya si quieres llegar entero con tu omega, —Minho amenazó deteniendo su caballo al pararse frente al de Changbin y evitando que éste siguiera avanzando, —no harás comentarios sugerentes sobre mi consorte en mi presencia.

Seo sonrió burlón, —solo digo lo que veo, si yo tuviera a ese omega en mis brazos… —Levantó las manos en rendición al recibir una mirada tenaz de Minho, —solo te daré un consejo, en la vida un alfa tendrá mil tentaciones, y toda la disponibilidad de tomar y cogerse a los omegas que quiera, pero esa vida solo nos da una oportunidad para querer a esa alma que nos llenará de felicidad, es solo un momento, quizás un segundo, no lo dejes ir por el deseo de carne que provoca un omega de paso.

Minho lo miró con confusión, cómo podría el alfa Seo saber tanto sobre su vida si es la primera vez que se ven, Changbin no dijo más, solo siguieron cabalgando hasta llegar con el líder Jackson, su heredero y el omega platino quienes lo llevarían de regresó a las montañas. Seo se despidió de todos con una sonrisa sinvergüenza y gallardía, lo verían pronto, eso ya se sabía.








El heredero Lee se hallaba sintiendo sentimientos controversiales, su consorte ha estado evitandolo todo el día, el entrenamiento ya casi llega a su fin y no ha podido tener ni un solo momento para hablar con su esposo sobre ciertos temas en cuestión, temas que requieren inmediata atención, el arrebato de pasión de la noche anterior y su revelación de esta mañana, pero ese omega no había siquiera destinado una mirada para él, su alfa de alguna manera deseaba darle espacio por sus acciones que pudieron ser ofensivas para su esposo, como haberlo tocado profusamente, pero el alfa también había sentido que el deseo era devuelto lo que lo llevaba a la agonía de sufrir en silencio por la atención de ese omega.

Suspiró delegando toda su atención a las palabras que su consorte declamaba para dar fin al entrenamiento e invitar a todos los guerreros a las mesas de comida deseándoles un buen descanso.

—Escuché historias sobre alfas que perdieron la vida al soltar más aire que el que sus pulmones retienen, —el omega platino decía por fin distrayendo a Lee Minho del objeto de su agonía, miró a Seungmin con gran sorpresa a lo que este solo reía, —no es del todo cierto mi señor, así que puede estar tranquilo.

—Debo ser miserable si me he convertido en tu diversión, —Minho trató de sonreír, pero se sentía tan falto de emoción.

—No podría hacer algo como eso, mi señor, pero puedo notar el sentimiento de miseria, mi amo no le ha permitido acercarse y eso lo hace sufrir, —Seungmin evidenció lo obvio.

—Te aseguro que jamás he desconfiado de Jisung, creo que él, hyunjin y tú son en este momento las personas en las que más confío, pero no quería decirle sobre el prisionero hasta conseguir algo de utilidad, algo que- —se detuvo al perderse de nuevo en la figura de su esposo.

Seungmin sonrió, —mi señor, yo lo entiendo, sé que deseaba demostrar a todos pero sobretodo a mi amo su valor, déjeme decirle que lo ha conseguido, y si su agonía es tan absorbente debería dejar la sutileza y dirigirse a su esposo con total firmeza, y exigir unas palabras, después de todo es su esposo y no puede negarle su presencia, —Minho miraba a Seungmin con gratitud, entonces cuando Minho se disponía a seguir a Jisung, Seungmin agregó, —no olvide el respeto y la serenidad por favor.

Minho asintió apresurado e incitando a su caballo a acelerar su trote, llegó hasta los establos donde vio a su esposo desmontar, entregando su caballo y caminando con dirección a la casa Bang, casi saltó de su caballo para seguirlo, pero al llegar a las puertas de la casa se detuvo abruptamente, su esposo ya se encontraba hablando con el estratega Hansol, quien con movimientos envolventes lo guiaron hacia la sala de reposo al costado izquierdo del salón principal.

El heredero se acercó sigilosamente, entrando a la habitación contigua, se acercó a las puerta que conectan ambas salas y entreabriendo la puerta observó en silencio por su esposo mantenía una conversación animada con el estratega, decían tantas cosas, y tantos temas en cuestión de minutos que parecían una pareja casada de años, dos compañeros que son amigos antes que amantes y Lee Minho deseo eso con su esposo, deseó ser él quien atraía su mirada y quien nunca perdía palabras para mantener entretenido a Jisung.

—Jisung, —llamó Hansol, era atrevido usar el nombre de pila, pero Hansol siempre tuvo ese privilegio y era fanatico de usarlo, —ahora que las cosas son más claras para todos y he revelado la verdad de mis afectos quiero ser directo-

—Estratega Hansol, —Jisung interrumpió, —no, mi mentor, me siento honrado de provocar en un alfa como usted tales deseos, sé que lo sabes, me conoces, pero estoy casado ahora-

—Él no te es leal, —Hansol evidenció.

El omega Bang asintió con pena, —no lo es y aunque me aprecia no me ama, pero eso no quiere decir que yo deba hacer lo mismo, sé lo que pretende proponer y me neigo-

—Te niegas, —Hansol se acercó desafiante, —yo despierto tus necesidades, —afirmó con seguridad y Jisung trago saliva absolutamente cohibido, lo que incitó a Hansol a continuar, —no tengo tus afectos, eso lo entiendo, pero sé que no te soy indiferente y si puedes sentir eso por mi, Jisung, —cerró la distancia rodeandole la espalda baja con su palma derecha abierta, sus dedos izquierdos le tocaron la mejilla con un leve temblor que cesó al contacto con la suave piel, JIsung cerró los ojos suavemente, —omega, si me lo permites, estaré honrado de ser tu amante, te lo juro, no me importara lo demás, ni que piensen que me he degradado por el cariño de un omega, eso no es relevante, no pienses que me harás daño, yo seré feliz de tener algo de tí.

El omega Bang lo miraba con ternura, esas palabras le abordaron el corazón y lo asfixiaron de sentimiento, si tan solo MInho pudiera sentir algo similar a lo que Hansol siente, Jisung sería feliz, asimilando lento las palabras del estratega, quiso negarse, él no traicionaría sus sentimientos, sus afectos están con su esposo, pero… pero este alfa le entregaba todo de sí y más de lo que tenía, su honor, su corazón y su cuerpo, ese cuerpo que lo haría sentirse omega plenamente, Jisung lo sabía, tan solo con la forma en la que Hansol lo sostenía.

Entreabriendo los labios, JIsung titubeo al querer dar una respuesta, no pudo pronunciar palabras, sin embargo no tuvo que decir nada pues Hansol tomó la oportunidad que tenía en la manos y con la anticipación quemándole por dentro, besó esa boca dulce y prohibida.

El omega Bang Jisung, ahora perteneciente a la manada Lee por su consorte, se olvidó un momento de que estaba casado y de que sus sentimientos no le pertenecen al este alfa, dejó eso fuera de la habitación y se entregó a un beso demandante, deseoso, cargado de calor y sensaciones de gozo, apresado en los brazos de un alfa que lo ama profundamente, Jisung se sintió complacido y anhelado.

El heredero Lee mInho cerró la puerta con pesadumbre, no tuvo el valor para interrumpir la conversación y menos el beso, ¿Qué era esto que le perforaba el pecho? ¿Se sentía traicionado? ¿Tenía derecho a sentir eso? pobre alfa, no conoce ni un poco el poder del deseo ajeno, Hansol atrapó a su esposo con la sinceridad de su afecto y él ¿qué había hecho por Jisung más que confundirlo con su indecisión?

Caminó por los pasillos poco iluminados hasta las habitaciones del ala este, se detuvo en su habitación, pero no se animó a entrar, en su lugar fue a la habitación de su consorte donde lo esperaría y aclararía toda la oscuridad que perturba su mente.





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Adivinen quién volvió...

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