23
Jeongyeon intentó por todos los medios a su disposición seguir los rastro de hechicería que reconoció en la casa Lee, al principio cuando los aliados de Daegu llegaron no demoró más de dos días en descubrir que el omega platino era hechicero, sin embargo no era algo que la involucrara o a su señora la líder consorte, por lo que no había necesidad de exponer el tema, pero días antes de que el omega Seungmin cayera en la inconsciencia sintió rastros de hechicera de alguien más. Ahora todo tenía sentido, todo encajaba, un hechicero había provocado la fiebre letal del omega doncel, lo que indicaba un intento de asesinato directo.
Con ayuda del omega heredero consorte, le dieron de tomar al omega platino una infusión con la que trataría de despertarlo, los dos esperaron atentos por alguna reacción, más no hubo respuesta, solo calma, desesperante calma, Jeongyeon vio como la esperanza del omega heredero consorte se apagaba como la vida de su doncel, no quedaba más por hacer, Jeongyeon lo había intentado todo, ella no era hechicera, es más bien una curandera de hechiceros, pero lo que estaba en sus manos, ya lo había intentado.
—Mis disculpas, mi señor heredero consorte, —ella dijo con total sinceridad, —no comprendo porque no puedo hacerlo despertar, la fiebre desapareció, él debería estar consciente en este momento.
Jisung la miró a los ojos, y tratando de no dejarse llevar por sus sentimientos hizo la pregunta que no abandonaba su mente desde ayer por la noche, cuando encontró a Minho y Felix frente a la puerta. —Señora Jeongyeon, ¿Felix sabe algo de hechicería?
Ella mantuvo su mirada, el rostro del omega Bang no delató malas intenciones, era una pregunta honesta, —mi hijo no tiene conocimiento alguno sobre hechicería, ni siquiera sabía que yo soy curandera.
—Ayer por la noche encontré a mi esposo con su hijo fuera de esta habitación, pero antes de que Minho apareciera, sentí la presencia de Felix en la puerta, y lo escuche recitar un proverbio antiguo, —explicó los motivos de su pregunta con paciencia, Felix era un indiscreto, Jisung no podía reconocer la hechicería como Seungmin, pero si podía reconocer la presencia de enemigos, —esta no sería la primera vez que trata de hacerme daño, anteriormente trató de envenenarme, pero mi doncel lo descubrió.
Jeongyeon no tenía palabras, estaba demasiado impactada, no podía creer lo que el omega Bang decía de su hijo, de la sangre pura que nació de su vientre amoroso.
El omega consorte no se contuvo, —he tolerado ofensas y osadías de todo tipo por la relación que tiene su hijo con mi esposo, incluso no dije nada cuando trató de envenenarme, pero ahora le hizo daño mi doncel, puede que para otros un doncel sea solo un sirviente, pero para mí Seungmin es una parte de mi vida, de mi alma, sin él no soy quien soy.
—Mi señor, esto no puede ser posible, Felix nunca ha tenido ningún tipo de enseñanza sobre hechicería-
—Sin embargo el día de ayer estaba en esa puerta, —señaló a la puerta de la habitación elevando su tono sin notarlo, —recitando algún encantamiento atroz que si Minho no lo hubiera interrumpido, sabrá la Luna que hubiera pasado.
La omega mayor tuvo que dar dos pasos atrás y sujetarse de la mesa pegada a la pared para tratar de entender todo lo que Bang Jisung le decía, ¿Felix un asesino? ¿en qué momento su dulce niño de ojos tiernos se convirtió en un monstruo sin remordimientos?
—Lo siguiente no es una amenaza, es una advertencia, —el consorte Bang caminó al costado derecho de la cama y mirando a Seungmin continuó, —si no quiere que yo mismo mate a su hijo, encuentre la forma de despertar a Seungmin. Retirese.
Jeongyeon salió de la habitación y bajó a las habitaciones de los sirvientes con toda prisa, en cuanto estuvo en su habitación, la misma que comparte con su hijo comenzó a buscar entre las cosas de Felix, le dio vuelta a la cama, abrió cada baúl buscando algo que le dijera la verdad o no encontrar nada, rogaba a la luna que no encontrara nada y que las palabras del consorte Bang fueran solo celos de omega.
Trató de creer fielmente en su hijo, en su inocencia, pero el mismo Felix se acusaba, en el tercer baúl encontró el frasco de veneno, estaba a la mitad, al olfatearlo descubrió que es un veneno compuesto que debe aplicarse de distintas formas para que haga efecto, era un claro indicio de hechicería avanzada, solo los hechiceros de gran experiencia podía elaborar infusiones tan complicadas, Felix estaba en contacto con alguien que podía crearlas, eso indicaba que el consorte Bang decía la verdad, los rastros de hechicería en la casa, era de su hijo.
…
—Seungmin no va a despertar, —las palabras dichas por el heredero consorte atrajeron la atención de todos los asistentes en la sala del consejo, solo se encontraba el circulo central de la manada Lee y Bang, el primero en levantarse de su asiento fue el heredero de Daegu, Bang Chan.
—¿De que hablas? la fiebre desapareció —Se apresuró a preguntar.
Jisung se irguió en su asiento, poniéndose de pie, y mirando cada uno, su padre, su hermano, el líder Minhyuk, el alfa Hyungsik, y su hijo Juyeon, el guerrero Hwang y la consorte Irene, por ultimo su esposo, —un hechicero provocó la fiebre de Seungmin y el mismo hechicero no permite que Seungmin despierte, desconozco absolutamente quien es esta persona y sus motivos, —mintió, aunque no del todo, no podía asegurar que Felix fuera el verdadero culpable, Jisung creía más bien que alguien estaba usando a Felix para hacerles daño, el manipulador siendo manipulado, este tipo de artimaña tenía el sello de los rebeldes, solo ellos era tan atroces como para jugar con los sentimientos de las personas y así destruirlos.
—Un hechicero, —el líder Jackson pronunció cada palabra con desprecio, sus feromonas contenidas, pero no evitaban delatar la rabia en su cuerpo, —¿rebelde?
Jisung negó, —no tengo la certeza de que sea rebelde.
—Pero como alguien pudo atravesar nuestra defensa, reforzamos la protección de la casa desde que empezaron los entrenamientos, —decía el líder Minhyuk con desconcierto.
—Es simple, tus guerreros no tienen experiencia con hechiceros, no sabrían reconocer a uno aunque lo tuvieran enfrente, —evidenciaba el alfa Hyungsik, su comentario tenía la intención de señalar un error del líder Minhyuk, pero los presentes no tenía tiempo de pensar en problemas politicos en este momento.
—No sirve de nada lamentarse ahora por errores, tenemos que encontrar al hechicero y evitar que intervenga en los entrenamientos, los rebeldes no están en calma como hemos estado pensando, están haciendo los planes de su siguiente movimiento o ya tiene su plan en marcha, —levantándose de su asiento, el líder Jackson se ajusto el cinturon de armas, —no olvidemos que trataron de llevarse a Minho antes de la boda, fuimos demasiado confiados, es momento de actuar, tenemos que reforzar la frontera. Volveré a mi fortaleza en Daegu y llevaré a mis hijos conmigo.
Los suspiros de sorpresa no se hicieron esperar, —¿no es un poco cobarde? —dijo sin ningún tacto el alfa Hyungsik, —esconder a tus hijos en tus muros de piedra.
—No voy a esconderlos, vamos a prepararnos, nunca hemos ido a la guerra solos, mis hijos van conmigo y si hay que morir moriré en el mismo campo donde mis hijos pelean, —explicó con gallardía, no se inmutó ni un poco por el comentario malicioso del primer hijo de la casa Lee, ahora entendía porque el anterior líder eligió a Minhyuk en lugar de Hyungsik, el mayor.
—Eres libre de hacer lo que decidas, —siguió el líder Minhyuk, —solo ten en cuenta que tu hijo menor tiene un compromiso con mi heredero, los guerreros novatos necesitan de ellos, este matrimonio era la unión que necesitamos para que mi pueblo confíe en que podemos ganar la guerra.
Jackson asintió, sin precipitarse a nada miró a Minho y dijo, —¿vienes con nosotros?
El heredero de Busan, quien no había podido dar ni una sola opinión por fin tenía la palabra en sus manos, el padre de su esposo preguntaba si iría a la guerra con ellos, no le preguntó a Jisung porque tenía la certeza de que su hijo menor lo acompañaría sin falta, y cuando Minho miró el rostro decaído pero firme de Jisung entendió porque el líder Jackson no le preguntó a él, Jisung estaba listo para ir al campo de batalla y darlo todo por su pueblo, pero entonces ¿que haría él?
—No tengo experiencia en batalla, —fue lo primero que el heredero de Busan pudo decir, —no creo tener lo que se necesita para-
—Mi padre solo te preguntó si vendrás conmigo, con tu esposo, —Jisung interrumpió mirándolo al rostro, Minho no correspondió su mirada pues Jisung le había dicho que no tenía derecho a mirarlo hasta que Seungmin despertara, —solo hay dos respuesta a esta propuesta, vienes conmigo o me dejas solo.
Los asistentes a la junta estaban atentos a la respuesta de Minho, Jisung no apartaba la mirada, esto era lo que necesitaba para tomar una decisión definitiva, si Minho elegía quedarse, se quedaba por Felix, si decidía ir con él, lo haría por su pueblo, había una esperanza de que Minho pudiera cambiar para bien.
—Si me permite mi señor líder de Daegu, —decía Lee Juyeon interrumpiendo la espera por la respuesta de Minho, —yo me ofrezco para ir con ustedes, sería un honor estar bajo las ordenes de los mejores comandantes del reino.
El guerrero Hwang miró a Juyeon sabiendo perfecto que la intensión del alfa era poner en evidencia la indecisión de Minho, y lo logró, el líder Jackson ya no esperaba nada de él, el heredero Chan ni siquiera lo miró, no estaba de acuerdo con la propuesta de su padre y Jisung había desviado la mirada.
—Tal parece que todo está decidido, mañana mismo estaremos partiendo de vuelta a Daegu para preparar a nuestros guerreros, —Jackson prosiguió con su propuesta, —los entrenamientos deben continuar, pero no creo que sea seguro hacerlo aquí.
—¿A que te refieres? —preguntó el líder Minhyuk uniendo conjeturas, —¿propones trasladar los entrenamientos a otro lugar?
Jackson asintió, —si los alfas de manada no se oponen lo mejor sería que los entrenamientos continuen en Daegu, mi fuerte es lo suficientemente grande para alojar a todos, y los altos muros de piedra los mantendrán a salvo, además si nos movemos a Daegu desde ahora será más rapido llegar a la frontera de Seúl si lo necesitamos.
—Ciertamente Daegu está mejor equipado para entrenar guerreros, y será parte del entrenamiento que los novatos aprendan a moverse en caravana, se irán acostumbrando a las condiciones de los viajes de guerra, —el líder Mihyuk levantó la mano hacia Hyunjin, —manda llamar a los alfas de manada, debemos decidirlo hoy para no retrasar los planes del líder Jackson, —dijo al guerrero que de inmediato acató su orden. —Ustedes deberían partir ya a los entrenamientos, —se dirigió a Chan y Minho, —ve tú también Juyeon, así te familiarizas con los novatos ya que irás a Daegu.
El primero en despedirse fue Chan, mirando de mala gana a Minho le dijo, —te espero en la puerta, —y sin más salió de la sala seguido de Juyeon.
Minho se quedó en el mismo lugar, Jisung ya había tomado asiento de nuevo, ellos probablemente se quedarían hablando sobre el posible hechicero infiltrado, pero Minho sentía que era su responsabilidad estar con Jisung.
—Hijo, ya puedes irte, —Minhyuk le dijo.
Minho lo miró un segundo y después miró al líder Jackson, este había cambiado su expresión hacia él, ya no lo miraba con compresión como antes, el alfa Bang parecía molesto, pero era lo justo, Minho había dejado solo a su esposo, el hijo menor de este hombre, era un prueba sencilla, ¿apoyas a mi hijo o no? y Minho había dicho “no” con sus acciones.
—Quisiera hablar un momento con mi esposo, —dijo el alfa Lee tratando de mostrarse gallardo, pero no lo logró.
—El esposo al que elegiste dejar ir, —habló Jackson, —escucha muchacho, traté de ser comprensivo por que no tienes ningúna experiencia como alfa y respeto mucho a tu padre, pero ofensas y desplantes a mis hijo no es algo que permita, en mi presencia mis hijos seran respetados y tratados con es debido, si Jisung quiere hablar contigo, es su decisión, —Jackson miró a su hijo.
—No tengo nada que hablar con un alfa que no tiene en orden sus prioridades, —Jisung respondió al instante sin pensarlo demasiado, —si nos disculpas, tenemos temas que no te incumben.
Minho lo miró con suplica, pero Jisung no cedió, su padre le toco el hombro aplicando una presión suave, —retirate Minho.
El heredero de Busan no pudo hacer más que despedirse con cortesía y salir de la sala del consejo, se dirigió a las puertas de la casa, donde Juyeon y Chan lo esperaban, montó su corcel y se acercó despacio.
—Es un irresponsable, —alardeaba Juyeon, —se excusa diciendo que Busan no tiene más herederos y que es muy valioso, pero no tiene experiencia en nada, solo en meterse entre las piernas de los sirvientes.
—Insinua que le es infiel a mi hermano, —Chan cuestionó con severidad, nadie haría rumores de su familia, así sean verdad, nadie hablaría despectivamente de su familia, —si no tienes pruebas perderá la lengua, yo mismo te la voy a cortar.
Juyeon trató de no inmutarse, pero estaba claramente afectado por la imponente presencia de Chan, —no, no digo que sea infiel, no me consta-
—Entonces cállate, hablas de más, los que hablan de más siempre mueren primero en el campo de batalla, —lo silenció con toda autoridad, su forma de hablar, su porte y actitud decían “obedece” y Juyeon obedeció.
—Estoy listo, —dijo Minho acomodándose al costado izquierdo de Chan, el alfa Bang lo miró un segundo, antes de mirar al frente.
Los tres avanzaron acelerando apenas salieron de los muros que rodean la casa, no demoraron en llegar a los campos de entrenamiento, Ryujin, la omega de la alfa Hwang ya estaba en el lugar, Chan decidió que Minho y él se encargarían de el grupo avanzado, mientras que Ryujin y Juyeon dirigirían a los novatos, era una pena no contar con el guerrero Hwang el día de hoy, Chan extrañaría las conversaciones aleatorias y escuchar esa voz gallarda dar ordenes, pero tendría todo el día para hacer sentir a Lee Minho miserable de pies a cabeza.
Sonrió paseando frente a los guerreros omega, saludó con voz alfa pero sin dirigirse a nadie, solo para que todos tuvieran en cuenta quien está a la cabeza de los entrenamientos del día. A quien debía obedecer.
…
Convencer a los alfa de manada de trasladar el entrenamiento a Daegu había sido especialmente dificil por el simple hecho de que se haría real que los guerreros alfas y omegas debian partir de sus hogares, al entrenar en Busan tenían la certeza de volver a casa Al final del día, pero al irse a Daegu, muy probablemente la mitad de los guerreros novatos no volverían a sus hogares si la guerra se desataba en la frontera de Seul, los alfas de manada se negaron rotundamente desde que el líder Minhyuk expuso la propuesta de Bang Jackson, además de informar que los guerreros de Daegu volverían a su fortaleza.
—Es inaudito que decidas volver a Daegu en este momento, ¿donde queda tu compromiso? tu hijo menor ahora pertenece al Sur, se ha casado con nuestro heredero, —replicaba el alfa de la manada Park, Park Seungkwan.
Mirándolo directamente, Jackson asintió, —mi hijo se casó con un heredero del sur, y si me daba la gana conseguiría casarlo con el hijo del rey, mi hijo pertenece a donde él quiere pertenecer, no a donde sus lazos nupciales digan, Minho es libre de seguir a su esposo a donde él quiera ir, y si no lo hace, no es digno.
—¿Qué insinúa de los del sur? —siguió el alfa de la manada Yoo, Yoo Minju.
—Basta de altercados, —intervino el líder Minhyuk, —cuando aprenderemos a dejar los prejuicios de lado, para mi y mi familia ha sido todo un honor que mi hijo se casara con Jisung, yo lo reconozco y respeto como guerrero omega, pero también como comandante y un comandante no abandona a su regimen, antes de convertirse en el heredero consorte, Bang Jisung es un comandante de Daegu y si su líder lo llama a la batalla él responde el llamado.
Jisung sonrió al igual que su padre, el líder Minhyuk es tan sereno sin importar las circunstancias, incluso aunque su padre evidenció la indecisión de Minho, el líder Minhyuk no trató de cubrirlo o excusarlo, al contrario defendió la posición de su padre. ¿Por qué Minho no podía ser como su padre?
—Si me permiten mi señores alfas, —Jisung tomó la palabra, —llevar los entrenamientos a Daegu tendrá muchos beneficios, primero los novatos se acostumbraran a los viajes en caravana, a las condiciones que se deben soportar al viajar por horas, la fortaleza de Daegu los mantendrá a salvo mientras se preparan, los recientes acontecimientos contra mi doncel dan indicios de que hechiceros del norte están tratando de perjudicar los entrenamientos, —no estaban seguros de eso, pero tenía que usar todas sus opciones, —aquí se entrena a campo abierto, ¿quien nos dice que no corremos peligro de que algún hechicero lance una niebla roja contra nuestros novatos.
Los alfas murmuraban entre sí indecisos, el alfa de la manada Yang, Yang Sungjae silenció a todos cuando dijo, —los omegas y alfas de mi manada iran a Daegu y para guiarlos, enviaré a mi unico hijo y heredero, —afirmó con imponencia, —no es momento de dudar, estamos en constante amenaza, así que dejen de verse unos a otro y tomen una decisión.
Jisung le sonrió al alfa Yang con agradecimiento, los alfas Park y Yoo no pudieron hacer más que aceptar, la alfa Hwang Yeji estuvo de acuerdo desde el principio, y ya que ella no tenía heredero aún, Hyunjin iría como representante de los Hwang.
—Ahora solo queda delegar el regimen que se quedará a proteger los territorio de Busan mientras los demás partimos a Daegu, —informaba Minhyuk.
—Mi líder irá personalmente, —¿preguntó Hwang Yeji desconcertada? —creía que era el momento de que mi señor heredero tomara acciones.
—Problemas internos de familia no nos incumben me señora, —intervino Jackson para evitar más especulaciones.
—Mis disculpas, mi líder, —Yeji se inclinó ligeramente, el líder Minhyuk negó restando importancia y terminó con su informe sobre lo que pasaría en lo que resta del día.
—Será sorpresivo y apresurado, pero no siempre tenemos tiempo para mentalizarnos cuando se trata de guerra, —miró a Hyunjin y le indicó que se acercará, —el guerrero Hwang llevará el mensaje a los entrenamientos para que los novatos se preparen y se despidan, mañana por la mañana partiremos a Daegu.
…
Jisung salió de la sala del consejo, afuera estaba Hwang Yeji esperándolo, se saludaron con cortesía y comenzaron a caminar, —mi señor heredero consorte ¿me permite acompañarlo un momento?
Jisung asintió, —¿necesita hablarme de algo?
Ella asintió, —quería comentarle ciertas inquietudes sobre el posible hechicero, cerca de los limites de la manada Hwang algunos de mis cazadores juraron haber visto a una mujer que deambula por el bosque, hasta el momento solo era una posible leyenda o visiones de borrachos, pero hace unos días, cuando recien empezaban los entrenamientos un sirviente de la casa se encontró con una mujer en el bosque al oeste de la casa Lee.
—¿Ese sirviente por casualidad es rubio?, —Jisung preguntó con interés, ella asintió, — dejemonos de formalidades, ¿qué sabes sobre esto?
Yeji miró a los lados del pasillo y asegurándose de que nadie estaba tan cerca para escuchar, dijo: —sé que Felix es el querido de mi señor heredero, nadie me lo dijo, yo misma lo vi, estoy segura de que esa mujer del bosque es la hechicera que buscan y también que Felix ha estado en contacto con ella desde hace años, ya lo había olvidado, pero no es la primera vez que veo a esa mujer.
—¿Sabes su nombre?
—No, pero sé de que tribu proviene, mi padre… el anterior alfa de los Hwang murió a manos de un hechicero de esa tribu, desconozco el nombre solo sé que son capaces de controlar personas con sus feromonas, —ella concluyó mirando a Jisung a los ojos, —podría ser que el heredero esté siendo manipulado con feromonas.
Jisung respiró profundo y exhaló segundos después, —no, —dijo sin pensarlo, no necesitaba escuchar esto, esta mañana cuando sus conjeturas descubrieron que Felix era el culpable del estado de Seungmin estaba decidido a no seguir detrás de un alfa que claramente no lo apreciaba de ninguna forma, no necesitaba saber que alguien más estaba manipulando a Minho, no necesitaba esperanzas, —es posible, —terminó por aceptar, —pero necesitamos a un hechicero para confirmarlo, gracias por tu información y lealtad, —Jisung se inclinó ligeramente hacia ella, la alfa Hwang está de su lado, a esto se refería cuando lo dijo en la boda y lo demostraba entregándole esta información a él antes que a nadie.
Continuando con su camino hasta la habitación de Seungmin, luchó por mantenerse firme hasta llegar a la habitación, en cuanto entró, cerró la puerta y se dejó caer contra esta, deslizandose hasta el piso de madera, la tristeza, impotencia, e ira se acumularon en su pecho y lo obligaron a dejar salir sus lagrimas, trató de llorar en silencio, pero inevitablemente algunos gimoteos y quejidos se escuchaban en toda la habitación, necesitaba ver a Seungmin despierto, necesitaba volver a Daegu y alejarse de Minho, no quería seguir amando a alguien que no lo amaba de vuelta, quería ser atendido, consentido y consolado por alguien que lo amara, necesitaba respirar el aire fresco de Daegu y correr a caballo por el gramal hasta hasta el rió, saltar con Seungmin y terminar acostados a la orilla, mojados, hambrientos y riendo.
—Deja de llorar omega, ya estás viejo para eso, —escuchó una voz adormecida y ronca, —pero si quieres llorar, llora conmigo.
El omega Bang levantó la mirada con miedo, ya había alucinado antes con ver a Seungmin despierto y si esto también era una ilusión moriría de tristeza, pero la Luna no era tan odiosa como para jugar con su cabeza de esa forma, al mirar a la cama el omega platino Seungmin estaba sentado con el cabello platino alborotado y sin brillo, su rostro demacrado, agotado, pero una sonrisa y una mirada hermosa, extendió sus brazos y Jisung se levantó quitándose el cinturón de armas a como pudo lo dejó caer sin mas lanzándose a la cama donde fue recibido por lo brazos de su doncel, lloró tan fuerte como pudo, sin importarle nada, estaba con Seungmin, su Seungmin abrió los ojos y le sonrió de nuevo, este es su lugar donde podía ser amado y consolado, en los brazos de Seungmin nada le haría daño.
—Engendro del mal, no puedes hacer esto de nuevo, te prohibo enfermarte, te prohibo dormir por mucho tiempo, no tienes permitido abandonarme, —el omega Bang lloraba desconsoladamente mientras Seungmin lo abrazaba y le acariciaba el cabello.
—Lo siento, no lo haré de nuevo, lo prometo, —Seungmin aseguró sin ninguna certeza más que su voluntad, nunca volvería a dejar a su amo solo en un lugar desconocido y al acecho de bestias salvajes.
—Mi señor Jisung, ¿se encuentra bien? —pregunto el guerrero Hwang con evidente preocupación.
Jisung no podía hablar así que Seungmin respondió por él, —está bien, solo es un omega muy sentimental, —alzó la voz.
En ese momento la puerta de la habitación se abrió dejando ver el rostro etereo y sorprendido del guerrero Hwang, —estás despierto, —dijo como si tratara de asegurarse de ello, Seungmin asintió, —ya veo porque mi señor Jisung llora desconsoladamente.
—No te quedes ahí, acércate y llora por mí tu también, —Seungmin reía mientras continuaba consolando a su amo omega.
Hyunjin caminó despacio, Seungmin tenía ambas manos ocupadas así que el guerrero Hwang extendió la mano para acariciarle el cabello con ternura, Seungmin levantó la cabeza mirando al alfa Hwang y en ese momento este se inclinó al frente acercándose hasta que sus labios tocaron la frente de Seungmin, presionó un beso silencioso y al alejarse le sonrió.
—Informaré a los líderes, —dijo mientras abría la puerta saliendo de la habitación si mirar a Seungmin de nuevo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro