El cielo tempestuoso daba indicios de complicaciones, una corriente de peligro que tiene un rostro hermoso, cabello dorado, piel blanca y manchitas bajo sus pestañas. El heredero Minho no podía creerlo cuando lo vio, fue demasiado optimista esperar que la señora Jeongyeon lograría mantener a su hijo a raya, Felix cambió su actitud con Jisung, él le llamó como era debido, y se inclinó ante él, pero a cambió Yoo Felix se presentó al entrenamiento para ingresar como novato al nuevo batallón que se uniría esta mañana.   

—¿Qué haces? —Minho le preguntó cuando Felix escribió su nombre en la lista de registro.

El omega rubio lo miró con vanidad, —si mi alfa no quiere darme atención, entonces la obtendré de otra forma.

—Te volviste insensato, estás ingresado a los entrenamientos para ir a la guerra-

—¿Pasa algo? —el omega consorte Jisung interrumpió, —Minho estás atrasando el registro, si tienen algo que decirse háganlo lejos de mi campo de entrenamiento. 

—Una disculpa mi señor, —dijo Felix con una leve reverencia hacia Jisung y se apartó de la fila permitiendo que el siguiente omega escribiera su nombre.

Seungmin lanzó una mirada rápida a Minho, buscó a Jisung después y a través del vínculo superficial llegó hasta Minho, estudió con énfasis los sentimientos del alfa heredero y sintió alivio al concluir que el heredero se encuentra en espléndidas condiciones, solo había una ligera preocupación por su querido pero nada más. Dejó de usar el vínculo y se dirigió al guerrero Hwang que conversaba con la omega de su hermana.

—¿Me permite una palabra? —Seungmin le dijo cuando llegó hasta él, el alfa Hwang asintió despidiéndose de Ryujin y caminando con Seungmin unos pasos a la izquierda. —Quiero hacerle una petición.

—Le escuchó, —Hyunjin concedió.

—Necesito su ayuda para evitar que la presencia del omega Felix cause inconvenientes en los entrenamientos, —Seungmin explicó, —usted lo conoce mejor que yo.

Hyunjin lo miraba con una expresión sería, desvío la mirada un segundo hacia Felix y después volvió al omega platino, —yo vigilaré a Felix, no tiene que preocuparse por ello.

El omega Seungmin no estaba muy conforme con esas palabras.

—¿Desea algo más de mí? —el guerrero Hwang preguntó.

El omega platino negó. Dió media vuelta y comenzó a caminar hacia Jisung que estaba dando la bienvenida a los novatos. El omega Felix no parecía tener malas intenciones hacia su amo, pero ya no confiaba en su instinto, y predicciones, estar controlando la necesidad de Minho estaba desestabilizando su pensamiento, su omega, tenía inquietudes indeseadas, a eso le sumaba la falta que le hacía la cercanía de Chan, nunca había necesitado demasiado al alfa que su omega reconoce como pareja, pero llevaba dos semanas lejos de él y se sentía ansioso, algo que jamás había tenido el asqueroso placer de experimentar.

Jisung se inclinó en una reverencia a los nuevos omegas dispuestos a entrenar, Minho le siguió sin inconveniente, ambos se levantaron, el heredero consorte no tuvo que hacer nada para que Minho comenzara, la conexión y compatibilidad entre ellos los hacía confiar en el otro.

—Nuestras más sinceras disculpas a todo ustedes, —dijo Minho con esa voz apacible y atrayente, pero con su toque de autoridad, —lamentablemente mi consorte y yo no podremos estar al pendiente de ustedes de principio a fin debido ya que el primer grupo requiere de un entrenamiento más riguroso que debemos guíar nosotros mismo.

—Sin embargo, no tienen que preocuparse por nada, —Jisung continuó, —sus entrenamientos estarán a cargo de guerreros igualmente preparados. —Giró levemente hacía Seungmin, Hyunjin y Ryujin que ya estaban formados, ellos dieron un par de pasos al frente para presentarse, —el guerrero Hwang será el comandante a cargo, seguido de mi doncel Seungmin que ocupará el cargo de segundo al mando, y Shin Ryujin una excelente cazadora y consorte de la líder Hwang.

Algunos murmullos se escucharon, desde las filas de atrás Felix susurró: "ese doncel ¿No es solo un sirviente? ¿Qué puede saber de guerra?" Los siguientes corrieron el rumor creando inconformidad.

—Si tienen alguna inquietud, puede hacernosla saber sin problema, —Minho agregó para acallar un poco el murmuro.

Un omega de las filas del frente dió un paso adelante haciéndose notar, parecía pertenecer a la manada Park, —mis disculpas mi señor heredero, pero algunos nos sentimos inseguros, pensábamos que seríamos entrenados por guerreros experimentados que ya han ido a la guerra.

Minho estaba por responder, pero decidió ceder la palabra a Jisung, su esposo asintió dando un paso al frente, —aquí solo habemos guerreros que han ido a la guerra. Guerrero Hwang, diga su rango y última batalla.

Hyunjin asintió, levantando la voz que silenció a todos con su dominio, él dijo, —he sido tercer comandante del frente de ataque en mi última batalla en la frontera de Pyongyang contra los rebeldes.

—Guerrero Seungmin, diga su rango y última batalla. —Dijo el omega Bang dirigiéndose a su doncel.

—Segundo comandante del tercer régimen de avanzada, mi última batalla fue en la victoria de la Isla Jeju contra los piratas taiwaneses. —Seungmin dijo con total calma, los rostros sorprendidos y miradas de admiración de los omegas le elevaron un poco el ego, pero no demasiado, lo cierto es que él no parecía un guerrero, no como Jisung con su buen volumen y presencia, Seungmin se convirtió en segundo comandante del tercer régimen de avanzada por sus habilidades como hechicero, solo necesitaba saber defenderse y esconderse bien.

Jisung quiso reír cuando vio la reacción de todos, pero no lo hizo, su serenidad le permitió seguir firme, —guerrera Shin, diga su rango y última batalla.

Ryujin sonrió, —dirigente de la defensa del puerto sur de Busan, mi última batalla fue defendiendo el puerto de la manada Hwang contra los piratas taiwaneses.

—No permitiría por ningún motivo que elementos tan valiosos para nosotros estén bajo el cuidado de alfas y omegas sin experiencia, no tienen nada de qué preocuparse, —Minho les dijo a todos, —tienen mi palabra y la de mi consorte, estarán bien atendidos. —Minho extendió su mano a Jisung y este la tomó mirándolo con cariño, los omegas apaciguaron sus dudas e incluso algunos estaban arrepentidos por juzgar sin saber.

Felix solo pudo apartar la mirada del teatro de pareja perfecta.

Así fue como los entrenamientos del segundo grupo de omegas dieron inicio. Lo que restó del primer día fue realizar pruebas de resistencia y habilidad, para separar a los omegas en sus respectivas divisiones. Seungmin fue el encargado de eso, algunos omega estaban intimidados por la mirada aguda del omega platino, su voz era calmada pero su expresión severamente evaluadora. 

—Los pones nerviosos, —Hyunjin le dijo en un susurro.

—Tienen que superar el nerviosismo de ser juzgados, en la guerra los alfas y omegas se vuelven seres irreconocibles que recurren a las peores artimañas para hacerte doblegar, tienen que tener nervios de acacia. —Su voz era una dulce melodía que contrastaba con su semblante serio, Hyunjin pudo ver por primera vez en los ojos de Seungmin la experiencia de un guerrero, no lo disimularía estaba sorprendido de que Seungmin también era una guerrero, pero lo pensó mejor y era totalmente lógico. Seungmin es un sirviente entregado a sus amos más allá del cuerpo y el alma, no imagina a Seungmin dejando ir a Jisung solo a la guerra.

—Tiene razón, —Hyunjin respondió un poco perdido en sus pensamientos. Estaba por retirarse para supervisar a los omegas encomendados a él cuando escuchó a Seungmin hablar de nuevo.

—Tengo una petición más, —el omega platino dijo.

Hyunjin asintió.

—Quiero que déjemos de tratarnos como desconocidos-

—Será un placer tratarte con más confianza omega, —Hyunjin le interrumpió, el rostro de Seungmin no delató nada, pero Hyunjin sintió como su olor dulce se volvía suave con comodidad. 

—Gracias, alfa. —Seungmin dijo para después caminar hacia el omega que trataba de acomodarse el arco para disparar, llegó a él y le enseñó como era debido, el omega lanzó la flecha, no tenía muy buena puntería pero sus manos delicadas podían ser mejor con los vendajes, —debes aprender a defenderte, puedo decirte que serás buen sanador, pero aún así debes poder defenderte.

El omega asintió sonriendo.

El siguiente en la fila era Felix, Seungmin no hizo diferencia, le explicó cómo era debido y le entregó las armas, Felix siguió sus indicaciones y disparó su flecha, no era precisamente bueno, pero su puntería no era mala, sin embargo Seungmin vio en él qué sería un sanador ágil, es rápido, pero delicado y actúa por instinto.

—No es un mal tiro, —Seungmin dijo con su voz seria, —pero la agilidad de tus manos servirá mejor para atender heridas, ve con Ryujin y haz la prueba para sanador.

Si el omega sintió algo, inconformidad u orgullo, ni su rostro ni su olor delató su sentir, eso le pareció extraño a Seungmin, o Felix está muy bien instruido en control de feromonas o alguna treta tiene para esconder tan bien sus sentimientos.

En las pruebas de habilidad se llevaron casi todo el día, el segundo batallón de omegas está confirmado por poco más de cien elementos, el territorio de la manada líder de Busan está repleto de nuevos guerreros, en el campo principal están los novatos de alfa siendo entrenados por los mismos líderes, la idea principal había sido que fueran entrenados por el heredero Bang Chan, ya que tiene experiencia como primer comandante, pero el alfa Chan regresó a Daegu para delegar un primer batallón uniendo fuerzas con el ejército del rey Son, no podían dejar desamparada la frontera con Pyongyang, por lo que el heredero Bang tuvo que volver a Daegu para después marchar a Seúl, dejar indicaciones a sus comandantes en la frontera y así regresar a Busan. En el segundo campo se encuentra el primer grupo de omegas siendo entrenados por el heredero Lee y su consorte, con apoyo de algunos guerreros de Daegu, el segundo grupo de omegas entrena a unos metros del primer grupo con la guía de los guerreros Hwang, Seungmin, y Shin.

Extrañamente en los siguientes días el omega Yoo Felix, no intentó ninguna jugarreta para hacerle daño al consorte Bang, Seungmin comenzaba a pensar que Hyunjin tenía razón, y Felix en realidad es indefenso, pero el no poder leer sus intenciones y no notar sentimientos en su olor le daba un mal presentimiento, Felix tenía a un hechicero de su lado, Seungmin casi podía jurarlo, sin embargo, no podía concentrarse adecuadamente para buscar los rastros de ese hechicero, su mente es un desastre la necesidad del heredero Lee es sofocante, demasiado arrasadora que lo hace sentirse muy agotado al final del día, pero si suelta un poco el heredero se volverá inestable de nuevo, además su omega cada día se sentía más ansioso por la falta de su pareja alfa.

“Chan, ¿Por qué aún no estás aquí?”

A todo eso tenía que sumar el evidente coqueteo del alfa Juyeon a su amo, al principio le parecía agradable que alguien apreciará toda la belleza y grandeza de su amo, pero Juyeon ya era fastidioso, ponía a Jisung en duda. Dos semanas más terminaron y el omega platino está de verdad agotado.

—Especialmente para ti, —decía Juyeon a Jisung en la mesa, están en el comedor de la casa Lee, listos para la cena, los alfas de manada y consortes se hallaban en una mesa aparte, el alfa Yeon le entregaba a Jisung una hermosa daga labrada en un tipo de material metálico muy exótico, —es de titanio, no es común aquí.

Jisung sonrió, estaba de verdad halagado, y ese halago no le permitía ver a través de las malas intenciones de Juyeon, —gracias, lo aprecio, la usaré sabiamente.

—No te parece descarado hacerle regalos a mi esposo frente a mí, —dijo Minho antes de tomar un sorbo de vino de su copa.

Juyeon sonrió victorioso, Seungmin suspiró reconociendo los malos sentimientos de Yeon, él buscaba la discordia, la división, y lo consiguió cuando Jisung encaró a Minho diciendo, —a mi no me parece ofensivo, Juyeon jamás me ha tratado de forma descarada-

—¿Desde cuándo lo llamas por su nombre de pila? —Minho preguntó molesto, —no debes tratar a nadie más que a mí con intimidad.

—Eres mi esposo, no mi dueño, soy libre de llamar a quien yo quiera como me dé la gana-

—Jisung, —Seungmin tuvo que intervenir o la primera pelea marital de su amo se daría en el peor lugar, con todos mirando. —Amo mío, —miró a Jisung, —mi señor heredero, —dijo a Minho, —sus temas de discusión deben tratarse en sus habitaciones, recuerden por favor que deben mantener una imágen-

Todos en la mesa se asustaron cuando Seungmin se desvaneció cayendo inconsciente, el guerrero Hwang que se hallaba sentado al frente suyo, apenas pudo estirar el brazo para evitar que su cabeza golpeara en seco contra la mesa.

—¡Seungmin! —Jisung dijo con pánico consumiendo toda su serenidad, moviéndose rápido, se levantó de su asiento y rodeo la mesa para llegar a Seungmin, cuando Jisung llegó a el doncel, el guerrero Hwang ya lo había tomado en brazos para dirigirse a la escalera de las habitaciones, todos los presentes en la cena se quedaron paralizados ante el desconcierto.

—Por favor, continúen con la cena, —dijo el líder Minhyuk, —que el ánimo no decaiga. —Con una seña le indicó a su esposa que se encargara de los presentes.

—El guerrero Seungmin seguro solo está cansado, —calmaba el líder Jackson aunque su preocupación genuina se le notaba en el rostro, todos sabían que para la familia Bang, el doncel Seungmin sin apellido es como un integrante más, pero su preocupación no traicionó su buen temple, se despidió adecuadamente de todos y se dirigió a las habitaciones seguido del líder Minhyuk.

En la habitación de Seungmin, Hyunjin ya lo había dejado sobre su cama, Jisung le quitaba las botas y lo abrigaba, el omega platino estaba hirviendo en fiebre, Minho pidió a una sirvienta omega que fuera por agua y paños de manta.

—Llamen al sanador de la manada, —dijo Hyunjin mirando fijamente el rostro adolorido de Seungmin, parecía estar delirando, susurraba palabras en una lengua extraña.

—¡No! —dijo Jisung alarmado, —solo un hechicero podría ayudarlo, además nadie puede saber que Seungmin es hechicero, —miró a Hyunjin, —no podemos asegurar que no vayan a delatarnos, no dejaré que le hagan daño.

Hyunjin se irguió en toda su postura alfa miró al omega consorte con riña, —alguien tiene que atenderlo, esta fiebre no es normal, le subió la temperatura en cuestión de segundos-

—¡Escúchalo! —Jisung interrumpió, —está hablando su lengua madre, —Hyunjin miró de nuevo a Seungmin, —si alguien más lo escucha podrían asustarse, el pánico hace cosas horribles en las personas.

En ese momento Minho abrió la puerta para dejar pasar a la sirvienta, pero Hyunjin rápido se interpuso tomando la bandeja con el recipiente de bronce dónde la omega traía el agua y los paños de manta, —no puedes pasar dijo, yo lo llevo.

La sirvienta algo confundida, asintió entregando la bandeja, y dando la vuelta para retirarse, Minho, desconcertado miró a Hyunjin buscando una explicación.

—Seungmin es hechicero, nadie más debe saber que lo es, lo menos que necesitamos es crear pánico, —el guerrero Hwang explicó brevemente. Minho asintió con entendimiento, en ese momento los líderes llegaron.

—Padre, él está muy mal, —Jisung lloró tomando la mano de Seungmin entre las suyas. —Tiene que verlo un hechicero, un sanador no podrá hacer nada.

—Enviaré un mensajero a Daegu para traer a Daeyeol, —Jackson informaba acercándose a la cabecera de la cama, dejó su mano en la frente de Seungmin un segundo y tuvo que retirarla, su rostro sereno se deformó en una mueca de dolor y resignación. —No resistirá, esta fiebre la conozco, se llevó a mi esposa. —La tristeza de su voz erizó la piel de todos en la habitación, la impotencia flotando en el aroma de padre e hijo. 

Jisung no pudo decir nada, sus lágrimas cayeron sin permiso, besó la mano de Seungmin como si fuera una despedida. Él recordaba bien la muerte de su madre, tenía diez años, pero lo recordaba perfecto, ella estaba feliz en el salón principal de la casa Bang cuando de la nada se desvaneció en los brazos de su padre pasaron apenas unas horas hasta que la terrible noticia llegó, su madre era descendiente de hechiceros, el sanador de la casa Bang trató de salvarla, pero no pudo hacer nada, en aquel tiempo no había más hechiceros en el territorio, por lo que nadie supo cómo salvar a su madre.

—Llama a la señora Jeongyeon, —dijo el líder Minhyuk a Minho, el heredero asintió sin preguntar y corrió por los pasillos a la cocina, la madre de Felix estaba preparando té cuando Minho la encontró, no dió explicaciones solo le pidió ir con él.

Llegaron tan rápido como pudieron a la habitación de Seungmin, en cuanto Jeongyeon entró supo lo que pasaba, se acercó a la cama donde el omega platino sufría, no necesitó tocarlo para saber lo que tenía, sin preguntar o decir palabra se dirigió al baúl de Seungmin, dónde tenía todas sus hierbas y brebajes, tomó un frasco vacío mezcló algunas hierbas con líquidos que nadie sabía qué eran, ni siquiera Jisung, ella parecía saber lo que hacía por lo que nadie preguntó nada, Jackson solo miró a Minhyuk  con desconcierto y este le asintió indicando lo que el líder Bang sospechaba.

Yoo Jeongyeon es hechicera o al menos había tratado a otros en las misma condición que Seungmin, al poco rato ella tenía lista una infusión. —Ayudame a levantarlo, —pidió a Hyunjin, el guerrero se acercó a Seungmin y lo levantó acomodandolo contra su pecho, la omega Jeongyeon le dió de tomar la infusión y el alivio llegó a Seungmin aliviando así a todos los presentes.

—¿Se pondrá bien? —preguntó por fin el heredero consorte, la señora Jeongyeon asintió. Minho se acercó a Jisung dejó su mano en el hombro de su esposo para darle consuelo.

—Es una fiebre única, es conocida como sentencia de muerte en hechiceros, —ella explicó, —si no hay nadie que pueda tratarla en cuestión de horas el portador muere.

—¿Qué la causa? —preguntó Jackson, la leve sospecha de que uno de sus hijos fuera envenenado le erizaba la piel.

Jeongyeon lo pensó un poco, —es difícil decir que lo causa, en cada hechicero es diferente, pero suele ser una reacción de alerta del alma primitiva, su omega está sufriendo y como consecuencia provocó la fiebre.

Jisung miraba a Seungmin con tristeza, —¿Él está sufriendo? —dijo más a sí mismo como un reproche, besó de nuevo la mano del omega platino y dejó ir algunas lágrimas más, Minho se arrodilló a su lado y lo abrazó tiernamente. El guerrero Hwang se mantuvo en silencio, sosteniendo a Seungmin contra su pecho, pidiendo a su alfa que lo abrigara hasta el alma.

La tensión y peligro se apaciguó, la señora Jeongyeon preparó un poco más de esa infusión y explicó que ella ya había notado que Seungmin es hechicero, por todas la hierbas que encontró cuando limpió la habitación, ella también aclaró que no es hechicera ni descendiente de estos, simplemente tuvo que vivir con una tribu y aprendió a tratar enfermedades que solo pueden contraer los hechiceros.

—Ha estado usando demasiado tiempo el poder de su sangre, —Jeongyeon le dijo a Jisung cuando se hallaron solos en la habitación, estaban aseando a Seungmin con paños de manta y agua templada, —no conozco a todas las tribus del norte, pero si no me equivoco él pertenece a los sangre oscura de la frontera con Daegu, los que tomaban veneno para volverse inmunes.

Jisung asintió, esta mujer omega había salvado a su amigo, sentía que le debía la vida por lo que fue fácil confiar en ella —mi padre lo rescató de contrabandistas, mataron a casi toda su tribu cuando la ley contra hechicería se aprobó y los pocos niños que quedaron con sus madres fueron capturados para ser vendidos, —él explicaba con paciencia admirando el rostro dormido de su amigo. —Muchas gracias por salvarlo, creí que no podría volver a verlo sonreír.

La omega Jeongyeon miraba a Jisung con ternura, —lo aprecias mucho.

—Lo amo, —Jisung corrigió, —hemos sido nosotros dos contra un mundo de alfas, no por nada somos guerreros de la guardia de Daegu, si fuera necesario daría mi vida por él.

—Se pondrá bien, —Jeongyeon aseguró, —la infusión que le dí adormece todos los sentidos más allá de la inconsistencia, su omega está tan inconsciente como él, por eso la fiebre bajó, necesita descansar adecuadamente para despertar.

El heredero consorte asintió con tranquilidad, terminaron de asear al omega platino y se retiraron de la habitación, la noche fue difícil de sobrellevar, nadie pudo descansar como se debe, Jisung giraba sobre su cama cada tanto que comenzó a tener dolor de cabeza.

—¿Puedo pasar? —dijo Minho pasada la media noche tocando la puerta de la habitación de Jisung, el omega se levantó de su cama con pies descalzos llegó hasta la puerta, en cuanto la abrió su temple desapareció, Minho dió dos pasos dentro de la habitación con los brazos extendidos, atrapó a Jisung contra su pecho, el omega se deshizo en llanto, Minho podía sentirlo, su esposo estaba muy asustado por casi perder a su mejor amigo. Alfa lo cuidaría como el omega merecía, lo cargó estilo nupcial y cerró la puerta, llegó a la cama y recostó a su esposo en esta para después recostarse a su lado, lo abrazó tanto toda la noche que al despertar por la mañana el omega olía a él, como si le perteneciera.

—¿Cómo te sientes? —Minho preguntó con su tono apacible.

Jisung se removió contra su pecho sin abrir los ojos, —me siento un poco cansado, pero creo que dormí suficiente para rendir hoy.

Minho le dió un beso en la frente, —si quieres quedarte con Seungmin, yo me haré cargo de todo hoy, Hyunjin me ayudará. Tu hermano regresa mañana así que, podremos estar un poco más tranquilos con él aquí.

—Chan volverá hoy por la tarde, —Jisung informó, todavía con ojos cerrados y apretando su nariz contra el pecho de Minho, —padre envió un cuervo ayer por la noche para avisar a mi hermano que Seungmin está mal, así que seguro lo tendremos en Busan hoy por la tarde.

—Ellos... ¿Realmente son pareja? —Minho preguntó dudoso.

Jisung negó, —Chan no merece a Seungmin... —guardó silencio un momento, —pero Seungmin lo ama, y nadie puede hacer nada contra los deseos del corazón, ellos... Se podría decir que son pareja.

—Es una pena por Hyunjin, entonces.

Jisung abrió los ojos, se acomodó sobre la cama para mirar a Minho, —también lo notaste.

El heredero le acarició la mejilla, Jisung cerró los ojos instintivamente, —Hyunjin es muy libre, no trata de ocultar su interés, creo que todos han notado su devoción por tu doncel.

Jisung abrió los ojos hipnotizado por la dulce voz mañanera de Minho y su rostro suave de recién despertar, él se veía un poco adormilado y flojo, como si no quisiera levantarse de la cama aún, como si no quisiera dejar a Jisung aun.

"Si Felix no estuviera en tu corazón, yo tendría tu devoción"

El heredero consorte se inclinó al frente juntando su frente con la de su esposo, una caricia amena se dió entre sus narices mientras Jisung se acercaba más, Minho no lo detuvo y Jisung lo besó. El toque amable de sus labios era tranquilo, lento, con movimientos casi cariñosos, Minho lo tomó por la cintura y Jisung se dejó ir guidado por el alfa, se recostó sobre las suaves telas, sujetando a su esposo por el cuello, siguieron besándose con ternura, no había nada apasionado en ese beso.

La razón llegó a Jisung y se apartó algo arrepentido. 

—No, —susurró Minho, —¿porqué te alejas omega?

Jisung negó, —Minho, tú no me quieres, él que no entiende porque me correspondes soy yo, voy a volverme loco si no dejas de tratarme así, eres mi esposo, eso te hace mío, tu cama es mía, tu atención tiene que ser mía, pero no tengo tú corazón, ¿cómo puedes… cómo puedes besarme así cuando amas a alguien más?

Minho no tenía una respuesta, él simplemente no lo sabía, su alfa se sentía libre y tranquilo, deseaba cosas de su esposo, pero en algún momento recordaba a Felix y recordaba que lo amaba, la culpa llegaba y su cabeza era un lío. Jisung sabía que no respondería, lo más prudente para los dos, fue separarse, Minho salió de la habitación permitiendo a Jisung tener su privacidad.

El heredero respiró profundo el olor omega de su esposo aún estaba en sus dedos, en su ropa, en su pecho, —no lo entiendo, —dijo así mismo, —¿qué pasa conmigo? ¿Cómo puedo desear a dos omegas con la misma intensidad? 

“¿De verdad lo haces con la misma intensidad?”

—¿Qué haces ahí? —Felix preguntó, Minho lo miró un segundo, Felix seguía siendo la misma preciosa criatura que lo hipnotizaba, la misma que lo manipulaba y lo doblaba como tallo de flor con una mano.

—¿Cómo estás? —Minho preguntó como respuesta caminando hacia su habitación, abrió la puerta y entró dejándola abierta, Felix pasó dejando la bandeja con té que traía en la mesa de la habitación, después fue a cerrar la puerta mientras Minho buscaba lo que vestiría el día de hoy.

—Estoy bien, los entrenamientos en realidad no son tan pensados como pensé, —Felix decía mientras servía el té.

Minho comenzó a quitarse la ropa de dormir, Felix giró dándole la espalda, él nunca había visto a Minho desnudo o con pocas prendas encima, cuando el alfa estuvo listo se acercó a la mesa para tomar la taza de té servida. Felix giró a mirarlo, sonrió feliz cuando Minho bebió hasta la última gota.

—Eres un sanador, ustedes tienen un entrenamientos diferente, —Minho comentó, se acomodó su uniforme de guerrero con los colores de su territorio, el broche con el sello de su manada estaba un poco de lado, pero no pudo arreglarlo, pensó que Jisung siempre lograba acomodarlo bien.

Entonces Minho recordó lo que había pasado con su esposo, así que miró a Felix tratando de descubrir si sentía ese mismo sentimiento de deseo por atenderlo, lo miró fijamente, incluso se acercó al omega rubio, lo tomó de la cintura con su mano izquierda y con su derecha le acarició la mejilla.

Nada pasó por varios segundos… hasta que el olor de cerezas llegó a su olfato, entonces una cruda necesidad irracional le nubló el juicio y su alfa enloqueció, sujetó a Felix con fuerza y lo besó con desenfreno, no había nada cálido o suave, era necesidad, primitiva y sofocante necesidad.