18
Jisung ya habia dado las primeras indicaciones a los omegas en el entrenamiento, el día anterior habia realizado pruebas para resistencia fisica, los omegas con menor resistencia ya habia sido separados en otro grupo para recibir entrenamientos adecuados a sus condiciones, la idea principal era formar las misma divisiones de atque que formaban los alfas las cuales se desglosan en rastreadores, primera línea de defensa, frente de ataque, escuadrón de avanzada, sanadores y mensajeros.
Jisung ya lo predecía, los mejores sanadores serían los omegas de la manada Yang, ya que están acostumbrados a trabajos manuales y minuciosos por las artesanías que fabrican, aunque algunos de ellos también serían buenos defensores por la gran cantidad de fuerza que necesitan para forjar algunas de esas artesanias, pero sin duda los mejores rastreadores serán los omegas de la mañana Hwang, en su mayoría hembras altas de largas melenas lacias, es su territorio cotidiano ya que se dedican principalmente a la caza.
Los entrenamientos marchaban bastante bien, algo que mantenía inquieto al omega Bang, no es que anhelara que un incidente ocurriera, era una especies de presentimiento, algo que vibraba en su piel, no era el único, ya había notado como Seungmin se estremecía cada tanto y no por la brisa fresca del día, casi podía saborear la incomodidad de un inconveniente, pero no podía descifrar que lo causaria.
Su esposo era bastante ajeno a este mal presentimiento, él y el guerrero Hwang había estado apoyando a los omegas junto a guerreros de la guardia de Daegu, el alfa Lee no parecía distraído como antes, el líder Minhyuk sentía un gran alivio, todo marchaba bien hasta el momento, apesar de que Juyeon merodeaba tratando de encontrar algo que juzgar para señalar a Minho como un mal heredero, esta vez no había podido lanzar ningún comentario mordaz o astuto, Minho estaba cumpliebndo con su deber.
Jisung casi fue feliz, sino fuera porque la concentración de Minho se debía a la intervención de Seungmin, esa mañana el omega platino loas había reunido en el salon privado del líder Mnhyuk para absorber esas emociones que suelen distraer a Minho, el ritual no era complicado, bastaba con que Jisung tomara un poco de la sangre de Seungmin para que el omega platino pudiera usar el vinculo superficial como conducto para quitar esas emociones invasoras.
—No son emociones, —Seungmin les dijo a los dos, especialmente a Minho, —son sentimientos, la emociones son fugaces, son más faciles de absorber, pero los sentimientos son complejos.
—Entonces, ¿no funcionará? —Minho pregunto con algo de preocupación.
Seungmin negó, —funcionará, pero dependerá mucho de su compromiso con su deber mi señor heredero, —se inclinó en una reverencia de respeto, —me daré la libertad de hablarle de forma más directa, el sentimientos que le distrae es la necesidad, es complicado de explicar, pero en su interior hay una necesidad extraña que no puede ser saciada.
Después de las explicaciones de Seungminm, Minho y Jisung estuvieron tratando de descubrir que es eso que Minho necesita y no puede ser saciado, pero no encontraron respuesta, y los entrenamientos estaba por comenzar por lo que tuvieron que dejar el tema de lado.
Después del medio día, los entrenamientos se detuvieron para que todos pudieran descansar y reunir energía despues de una deliciosa comida, largas mesas de madera ya había sido armadas a un costado de las carpas para que todos pudieran tomar sus alimentos.
Cuando Jisung pensó que el día terminaria sin problemas, ese mal presentimiento se cumplió, un omega de la manada Yoo hirió sin querer a una omega de la manada Park, al parecer apuntó mal su arco y le dio a la omega en el brazo, la sangre y los gritos de dolor de la omega rompieron la armonía, todos comenzaron a amontonarse al rededor, una riña entre omegas comenzaba.
Los omegas de la manada Park se colocaron detrás de la omega, halegaban que el ataque había sido absolutamente intencional, mientras que los Yoo defendian a su compañero afirmando que todo era un accidente.
—Por esta razón es que los omegas no están hechos para la guerra, —comentó el alfa de la manada Yoo, hacen tormentas en vasos de agua.
El alfa de la manada Park, se levantó de su asiento y miró al alfa Yoo amenazante, —fue un omega de tu manada el que empezó.
—Basta, —cortó al instante el líder Minhyuk, —nos jactamos de sabios y hemos ido a guerras por tonterias peores, los accidentes ocurren incluso en entrenamientos de alfas, y los alfas son más grotescos, simplemente se desgarran los cuellos y ni quien puede hacer nada, al menos los omegas no se violentan entre ellos. —Ambos alfa guardaron silencio por respeto a su líder.
Minhyuk se levantó de su asiento dispuesto a intervenir, pero alguien detuvo la riña antes que él.
Lee Juyeon, se posicionó entre las dos manadas, Jisung apenas llegaba al centro de toda la riña, cuando Juyeon se mostró firme, su aura imponía respeto, sin embargo su rostro compasivo y amable era calido e inspiraba confianza, los omegas dejaron de reñirse unos a otros.
—Calma, por favor, —Juyeon dijo en un tono autoritario, —¿acaso no somos todos del mismo territorio? ¿no estamos preparandonos para defender el mismo territorio?
Los omegas bajaron la cabeza con reprimenda, Juyeon estaba por decir algo más, pero una voz apacible llamó la atención, —Yeon tiene razón, —dijo Minho, —estamos aquí, todos juntos como una sola manada porque una eminente amenaza perturba la paz de nuestro pueblo, solo mirense unos a otros, como alfas hemos recurrido a ustedes omegas para que nos ayuden, porque esta guerra nos sobre pasa, sino podemos contar con ustedes, ¿cómo vamos a sobrevivir?
Los omegas estaban embelesados por las palabras del heredero, su rostro suplicante apelaba al instinto omega de obedecer al alfa que pedía algo de forma suave y considerada, el omega de la manada Yoo se disculpo con la de la manada Park inclinandose en una reverencia, y sanadores de la manada Yoo se acercaron para tratar la herida del omega de la manada Park.
Jisung se acomodó junto a Minho y le tomó la mano, —lo hiciste bien, —susurró solo para él, MInho no respondió, pero Jisung percibió como su olor alfa se cargaba de orgullo.
Para la noche el incidente del día había quedado en el pasado.
—Si hay algo que debemos aprender de los omegas, es a no tener rencores, —dijo el heredero Bang en su mesa, Minho a su lado asintió sirviendo vino en su tarro de madera , —mira a esos dos, —dijo Chan refiriendose a los omega de la riña, —casi que arrancan los ojos y ahora beben juntos.
—Mi señor debería dejar de beber, —dijo Seungmin a su espalda, quitandole la jarra de vino que Chan tenía en la mano para servirse otro trago
—Cariño, ¿Nos acompañas? —Chan dijo.
Seungmin negó, quitandole ahora su tarro de madera, —ya ha bebido demasiado, mi señor es mejor que continue con jugo de moras.
Chan bufó, de mala gana tomó la jarra de jugo y un tarro nuevo para servirse, los demás en la mesa rieron.
—¿Ustedes son pareja? —Juyeon preguntó.
—No lo son, —respondió el guerrero Hwang para después beber vino de su tarro.
Seungmin lo ignoró y miró al alfa, —solo soy el sirviente, jamás me consideraría digno de ser cortejado por mi amo, si me disculpan, debo irme. —Y sin decir más, el omega platino se fue.
Juyeon sonrió, —los de Daegu son sorprendentes.
Minho asintió, —y que lo digas, estaba muy sorprendido cuando supe que mi prometido era un comandante, pero cuando lo conocí entendí todo.
Juyeon bufó, —él no te gusta, no sabes nada de él.
Minho lo miró con ojos retadores, —son tus celos hablando querido primo, él es mi esposo, no el tuyo.
—Por desgracia para él lo ataron a tí, pero si fuera libre iría hasta Daegu y le ofrecia mi vida en servicio al líder Jackson con tal de que me diera la oportunidad de cortejar a su hijo menor.
—Jisung no te hubiera aceptado, —Chan dijo con la voz adormecida, no había obedecido a Seungmin, ya se había bebido otro tarro de vino, —a Jisung no le gustan los alfas que se interesan en él por sus hazañas como guerrero, mi hermoso hermanito adora la espontaneidad de lo desconocido, por eso le gustas tú. —Señaló a Minho.
El heredero tragó saliva parpadeando, captando y guardando en su memoria cada palabra dicha por Chan, esas palabras tenían un peso desconcertante que hacía nudos en su estómago, Chan dijo, con total seguridad que Jisung tiene un gusto por él, si eso es verdad, Jisung está sufriendo, sin embargo, Minho confía en que Jisung le diría tal cosa, algo tan importante como sus sentimientos, Jisung no lo callaría... No podía solo creer en la palabras de un alfa ebrio.
Evitando que este arrebato de sinceridad lo desenfocara, sonrió a Chan, —lo sé, Jisung es simplemente encantador, él también me gusta mucho.
El heredero Bang asintió complacido, —serías un insensato si él no te gustará, Jisung resolvió todos tus problemas, incluso yo en Daegu ya había escuchado sobre el poco prometedor heredero de Busan, ahora con Jisung aquí nadie te mira de esa form-
—Mi señor, —el omega platino volvió a la mesa, —ya está hablando de más, me parece haberle pedido cordialmente que dejara de beber vino y faltó a su palabra, —Chan miraba a Seungmin con ojos apagados y la cabeza ligeramente baja, —tome sus armas y vaya a su habitación, necesita descansar, mañana volverá a Daegu y como primer comandante de la guardia debe encontrarse en excelsas condiciones.
Minho y Hyunjin compartieron una mirada sorprendida cuando el alfa Bang, se levantó de su asiento y entregó su mano muy obediente al sirviente omega. Seungmin se inclinó ante los tres y dijo, —mis señores disculparan a mi amo, nunca a sido hábil para beber, espero que sus palabras no se tomen como ofensa, —Minho negó siendo él el posible afectado, Seungmin continuó, —me retiro, llevaré a mi amo a su habitación.
Sujetando al alfa Bang por el brazo, lo condujo hacía el pasillo de las escaleras, siempre había tenido la encomienda de cuidar a Chan de estás situaciones, cada alfa tiene sus defectos, en el caso de su amo heredero, es un pésimo bebedor, nada comparada con la resistencia colosal del líder Jackson, Jisung tampoco era hábil para tomar alcohol, por lo que Seungmin lo ayudaba a ingerir lo menos posible, era una de sus muchas tareas como sirviente de los Bang, debía procurar que la reputación de sus amos se mantenga intacta.
Llevó a Chan hasta su habitación, y cerró la pesada puerta de madera oscura después de dejar al heredero en su cama, un alfa desparramado sobre la cama con brazos extendidos en todo su largo soltaba suspiros mientras Seungmin se arrodillaba a desanudarle las botas y después quitarlas, subió sobre la cama, acomodándose a un costado del alfa, aflojó cada cordel que ajustaba la pechera de Chan, cuando todo estuvo suelto, el omega platino tuvo la proeza de levantar al alfa para quitarle la ropa.
El alfa Bang se sentó aún con ojos cerrados y respiración suave, el omega platino le quitó cada prenda con movimientos atentos. Seungmin se alejó, para bajar de la cama e ir por las prendas de dormir, pero cuando se halló sobre sus pies no pudo moverse.
—¿Algún día vas a perdonarme? —Chan dijo, lentamente guiando sus manos abiertas a la cintura del omega platino, —se que fallé contigo, pero puedo arreglarlo Seungmin, te haré mi esposo, mi consorte, nadie será capaz de faltarte de nuevo porque tendré razones de sobra para desgarrarle los cuellos-
Seungmin lo silenció atrapando entre sus manos el rostro esculpido de Chan, lo miró a los ojos encontrando nada más que honestidad es su mirada, podía sentir el anhelo de Chan en la piel, vibraba erizando cada bello de su cuerpo. Lo deseaba, la forma en la que este alfa lo anhelaba, Seungmin deseaba ese anhelo, pero contrario a lo que el alfa creía, Seungmin se negaba a corresponderle no por su falta, sino por la razón, sería absolutamente innecesario el conflicto que nacería si el heredero de Daegu tomara por consorte a un doncel sirviente que además es hechicero proveniente del norte, el veneno de sus raíces y la sangre maldita que corre en sus venas lo hacía terrible opción para esposo de cualquier noble, su visión a futuro era terminar casado con algún guerrero o mercante de poco renombre o cargo medio, jamás aspiraría a algo más.
Sin embargo, eso no lo absolvia de caer en la tentación de esos esponjosos labios que lo desnudaban del alma, esas caricias protectoras que le cargaban el corazón de vida, y el sentimiento de plenitud que Chan le causaba cuando lo anudaba.
—Te daré lo que necesites, soy tu sirviente después de todo, —Seungmin aclaró, inclinándose a besar los labios de Chan, —pero no pidas mi corazón porqué no puedo darte algo que no tengo.
—Seungmin no hagas esto, —él suplicó, —no eres un sirviente de placer, eres el omega que amo, —le tomó las manos y besó sus dedos, —tocame con estas manos como si me amaras.
"Yo te amo" lo sintió en su pecho, pero no podía decirlo, no tenía derecho.
—Si mi amo quiere que finja amor, lo haré, si mi amo quiere un cuerpo en el que derramar su necesidad, yo le daré mi cuerpo.
El alfa lo miro con tristeza, él no quería eso, no quería que Seungmin sintiera sus encuentros carnales como una responsabilidad más de doncel sirviente, pero aún así, Chan no pudo negarse la tentación de caer en ese cuerpo de pecado.
El acto fue absolutamente desesperado, por la Diosa Luna y el viejo Lobo que habían pasado demasiados meses desde la última vez, Chan había sufrido en silencio tomando sirvientes de placer mientras deseaba que Seungmin estuviera en su lugar y para el omega no había sido más fácil, él también necesitaba de ese alfa, con la única diferencia que Seungmin no dejaría que ningún otro alfa lo tomará. Terminó tan rápido como comenzó, Seungmin apenas se había quitado los pantalones de manta, mientras que Chan estaba completamente desnudo, empujando dentro de Seungmin con abandono, era un simple acto de necesidad, Seungmin así lo mantenía, porqué para Chan era amar al omega que anhelaba con todo el sentimiento que su corazón alberga, aunque esté omega siguiera tratandolo con desdén.
El alfa terminó primero, sin abstenerse de anudar al omega, se dejó ir dando libertad a la tensión acumulada en su cuerpo, Seungmin gimió bajo, tan silencioso como pudo, tenía que mantener el acto en una simple responsabilidad, no permitiría que se convierta en algo diferente y por esa misma razón no pudo culminar su placer, la crudeza de la insatisfacción lo hizo cerrar los ojos con resignación, estaba destinado a esto, ser una herramienta, un sirviente que daría la vida por sus amos, nada más.
El nudo bajo hasta soltarse, los dos se mantuvieron recostados uno junto al otro, pero sin tocarse demasiado, cuando Seungmin fue libre, se levantó sin prisa, se arregló la ropa y fue directo al armario donde busco las prendas de dormir de su amo que seguía suspirando, recordando el éxtasis abrasador que le rodeaba dentro de Seungmin. El omega platino dejó la ropa sobre la cama, a los pies del alfa, tomó una pañuelo de lino del cintillo de su pantalón y secó el sudor del rostro del alfa.
—Me retiro mi señor, descanse. —Se inclinó y dió la vuelta para abrir la puerta y salir de la habitación.
Chan giró sobre la cama, cerró los ojos odiando el momento que en el que le falló a ese omega.
...
Jisung estaba caminando de un lado a otro por todo el salón, omegas y alfas bebían jugo y vino en las largas mesas, el alcohol había hecho su labor relajando a todos y manteniendo un ambiente ligero, Jisung evitó tanto como pudo beber alcohol, pero los alfas de manada le servían cordialmente, Jisung no pudo negarse, afortunadamente Seungmin llegó a rescatarlo pidiendo a los alfas tener consideración debido a que el entrenamiento de día siguiente sería quizás uno de los más pesados, los alfas de manada aceptaron amablemente y cuando todos se servían un trago, a Jisung le servían jugo.
Pero las charlas de alfas, especialmente alfas mayores es bastante pesada, por no decir incomoda, así que se levantó y como excusa dijo que iría a conversar con cada mesa, como comandante a cargo del régimen de omegas, era normal hacer ese tipo de cosas, así que fue por Minho a su mesa para que los dos pasearan por cada mesa.
—¿Puedo acompañarlos? —preguntó Juyeon con una sonrisa cordial para Jisung, el alfa daba un aire a confianza, pensaba que Jisung no lo rechazaría.
—No, —dijo Jisung igual de cordial, —mis disculpas, pero he tenido que compartir a mi esposo con ustedes y los demás durante todo el día, justo ahora es mi deseo estar y compartir con él, solo los dos.
Juyeon estaba sorprendido, Minho lo estaba aún más, pero lo disimuló excelente, Jisung manejaba la situación con facilidad, Jisung sabía que Minho estaría incómodo si los tres paseaban juntos, su respuesta fue ideal y concisa, nadie podía juzgarlo por desear estar con su esposo.
—Tambien es mi deseo, —Minho agrego para darle aún más fuerza a las palabras de Jisung, y lo tomó de las manos acercándose a él para darle un beso suave en la comisura de los labios, desde la perspectiva de Juyeon parecía un beso en los labios. —Una disculpa, primo, ya podremos compartir los tres en otra ocasión, —dijo con cortesía rodeando la cintura de Jisung con su brazo derecho.
Caminaron juntos por las mesas, conversaron con los omegas y también con los alfas, inevitablemente tuvieron que beber un poco más, por lo que Jisung ya estaba bastante mareado, sujetaba el brazo de Minho como si fuera su soporte personal.
—¿Estás bien? —Minho le dijo al oído mientras caminaban por la pista dónde algunas parejas bailaban.
Jisung levantó el rostro, no estaba consciente de la distancia entre ellos por lo que terminó chocando su nariz con la de Minho, estaban demasiado cerca, podía sentir la mirada curiosa de los presentes, así que Jisung les dió lo que querían ver, impulsandose solo un poco, tocó los labios de Minho en un inocente beso. Contrario a lo que Jisung pensó que Minho haría, el alfa heredero lo tomó de la mejilla con su mano izquierda presionó sus labios un poco más, no había profundidad en el beso, simplemente sus labios juntos en una sensación de calidez, Minho terminó el beso, pero no se alejó, pegó su frente a la de Jisung.
—Creo que es mejor despedirnos de todos, ya bebimos bastante alcohol.
Jisung asintió dejándose guiar, se dirigieron a la mesa de alfa de la manada y se despidieron de los líderes y los alfas. Caminaron hacia el pasillo de las escaleras, no pronuncionaron palabra mientrás caminanban, la llegar al pasillo de las habitaciones un leve destello de incomodidad trazó el pecho de Jisung por lo que de pronto se alejó de Minho y sonrio falso.
—Ah iré a buscar a Seungmin, tengo algo que hablar con él, así adelantate, —no espero a que Minho le diera una respuesta, pasó junto a él en el pasillo caminando al lado opuesto.
Minho suspiró, tenía la intención de pedir té y galletas de mantequilla para conversar con su esposo antes de ir a dormir, se dirigió a su habitración y cuando abrió la puerta encontró a Felix dentro… Lo que sintió al verlo fue extraña, no había pensado en Felix ni un solo momento del día desde que Seungmin realizó el ritual.
—¿Necesitas algo? —Minho preguntó.
—¡¿Qué si necesito algo?! —Felix gritó, —me ignoaraste todo el día, y me preguntas si necesito algo, necesito a mi alfa.
Minho lo miró, respiró lento, esarciendo el oxigeno por sus pulmones, normalmente cuando veía a Felix solo quería besarlo, abrazarlo y poner la nariz en el cuello del omega, pero ahora esa necesidad no estaba. —Lo siento Felix estaba ocupado con los entrenamientos.
—Pero Minho- —Felix dejó de hablar cuando Minho levantó la mano para silenciarlo.
—Estoy agotado, por faor sal de mi habitación, deseo dormir. —Minho pido respeduosamente, abrió la puerta y esperó a Felix saliera, el omega rubio lo miraba como si quisiera atravesarle el pecho con una daga, pero no se negó.
Felix caminó fuera de la habitación, Minho cerró la puerta en cuanto estuvo fuera, Felix suspiró antes de caminar a la habitación de a lado, miró en toda la habitación y encontró lo que buscaba en un baul juntos a la cama, el uniforme que usaria al día siguiente, el omega sacó el frasco de veneno que Miyeon le dio para dejar caer las tres gotas mencionadas en la ropa, guardó el veneno entre sus prendas y salió de la habitación.
…
Encontró a Seungmin en el segundo pasillo de las habitaciones, donde está la habitación de su hermano y la de su padre, él engendro del mal no se veía bien, parecía decaido mientras caminaba. Jisung llegó hasta él y cuando Seungmin se detuvo mirandolo al rostro, el entendimiento llegó a Jisung.
—Volviste a hacerlo Seungmin, —era un tono de reprimenda, —te lo he dicho muchas veces, Chan no es alfa para ti.
Seungmin bajó la mirada realmente apenado, —lo sé, pero eso no me impide sentir que lo deseo.
—No me des tus detalles, él es mi hermano pero es un insensato, mereces algo mejor que un alfa que no pudo elegirte, —Jisung soltó aire en un gesto tolerante.
Seungmin miró a su amo a la cara, —lo sé, sé bien que él no es bueno para mí, pero el corazón siente lo que quiere sentir y eso no es mi culpa-
Jisung suspiró, —lo siento, yo no tengo ningun derecho a meterme en tu vida ni cuestionarte por tus acciones, solo, por favor promete que vas a dejarlo si vuelve a lastimarte.
Seungmin le tomó las manos a su amo y las besó una después de la otra, —lo prometo, pero también aclaro que mi señor heredero y yo no tenemos nada-
—Por favor Seung, —Jisung cortó con algo de gracia, —apestas a mi hermano que das asco, quizas no tengan una relación pero si no tienes en ti. —Terminó riendo.
Seungmin lo golpeo en la cabeza, —mi intimidad no es tema de tu diversión, omega virgen.
—Al menos yo tengo esposo. —Jisung defendio.
—Y yo tuve el nudo de un alfa en mí hace unos minutos, tú no sabe que se siente. —Seungmin dijo sin ninguna vergüenza, derrotando a Jisung sin mucho esfuerzo.
—Eres maligno, —Jisung reprochó.
—Vayamos a tu habitación tienes que descansar.
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