17
—¿A qué has venido esta vez pequeño felino? —ella preguntó.
El omega Felix bajó el mentón con la mirada fija en el musgo verdoso pegado a las raíces del árbol frente a él. Conocía a una hechicera del norte, una mujer que tal vez en algún momento fue muy bonita pero ahora lucía demacrada, no tan vieja pero muy mal arreglada, siempre sucia, llena de musgo, telarañas y manchas de humedad en la ropa, ella decía llamarse Miyeon, y desde que Felix la conoce, ella nunca le ha negado ninguna petición, aceptando pagos sencillos como comida o mantas limpias.
La conoció por azar un día que regresaba de recolectar hongos, resbaló por una barranca y se golpeo la cabeza desmayándose por horas, cuando despertó era de noche y se hallaba recostado junto a una fogata, la mujer Miyeon preparaba una sopa extraña que olía delicioso, ella alimentó a un omega demasiado confiado, ella contó muchas historias que hicieron a Felix sentirse cómodo hasta que comenzaron a compartir anécdotas, ella le dijo desde el principio que era una hechicera, y Felix no se lo dijo a nadie porque sabía que podrían herirla.
Recurrió a ella cuando supo que estaba enamorado de Minho y ella le dio una esencia que intensificaba sus feromonas, se colocaba una gota en el cuello cuando estaba cerca de Minho y así fue como este siempre lo notaba entre todos los demás, ella siempre había tenido una solución cuando Felix necesitaba algo. La ultima petición que le había hecho fue un remedio para que la señora Irene sintiera desagrado hacía Jisung, Miyeon le ofreció veneno, pero Felix se negó, entonces ella le dio un amuleto con un hechizo que causaba rechazo, el rechazo de Irene a Jisung, pero no funcionó por mucho.
—Quiero algo para quitar a Han Jisung del camino, —Felix dijo sin mirarla, de espaldas a ella continuó, —el veneno que me ofreciste antes, ¿Cuánto demora?
La risa inédita de la hechicera se escuchó por insólitos segundos, —dime antes una cosa, pequeño felino, —ella caminó hasta él le tomó del brazo provocando que el omega la mirara, —¿Qué paso con el amuleto?
Felix se encogió de hombros, —no lo sé, estaba funcionando, escuché que mi señora tuvo una riña con el omega ese, pero al siguiente día ella lo trataba bien, ¿hay alguna forma de que perdiera efecto?
Miyeon asintió tomando entre sus manos la palma de Felix, —por supuesto, era un amuleto sencillo, con la intervención de otro hechicero el amuleto no es más que una baratija sin poder.
Felix parpadeo, —eso quiere decir que ese omega es hechicero-
—No tan rápido, felino, —Miyeon interrumpió, —puede ser alguien más de su entorno, me contaste que llegó toda una caravana de las tierras céntricas.
Felix suspiró, —ya no importa, ahora necesito que ese omega se aparte de Minho, no importa como.
Miyeon sonrió, la suciedad de su rostro hacia que su sonrisa fuera siniestra, pero eso no asustaba a Felix, en realidad nunca se había sentido incomodo o indispuesto para estar con Miyeon, ni siquiera cuando ella se acercaba a tocarlo.
—¿Estás seguro de que tienes la agallas para asesinar? ¿matarías por ese alfa, pequeño felino?
El omega rubio tragó saliva con un sentimiento de culpa y una sensación agría en la boca, pero con decisión en la mirada dijo: —sí.
La omega hechicera asintió a su respuesta y se apartó caminando dentro de su guarida, una cueva que no se veía a simple vista, ella demoró algunos segundos en volver pero lo hizo con un frasco de cristal purpura, quitó el corcho de la boquilla del frasco y lo olfateo, —pondrás tres gotas en su bebida, tres en su cabello, tres en la ropa, no importa el orden solo segurate de que sean tres. —colocó el corcho de vuelta en la boquilla, Felix tomó el frasco con ambas manos y asintió mirándolo, Miyeon se acercó a él y le acaricio el cabello rubio con afecto, —lo que mi felino necesite, sabes que aquí estaré, no vuelvas pronto, puede ser sospechoso y más si hay algún hechicero entre la gente de Daegu.
Felix la miró al rostro, y por alguna razón pensó que Miyeon en realidad es hermosa, le sonrió con gratitud y se despidió de ella con una pequeña reverencia, corrió un par de metros antes de girar observando el camino detrás, ya no estaba ni la cueva ni el árbol que siempre lo guiaba, Miyeon sabía cuando Felix quería encontrarla.
Guardó el pequeño frasco entre sus prendas de manta gruesa y siguió corriendo hasta el final del bosque, rodeó el camino principal para que nadie de la manada lo viera salir del bosque y entró a los límites de la casa por la puerta de costado izquierdo, corrió hasta la cocina,—yo lo llevó, —dijo cuando su madre estaba por salir con una bandeja junto a las demás sirvientas.
Tomó la bandeja con copas de plata y dos jarras de hierro con acabado cromado, eran las favoritas de la señora Irene por lo que siempre que se presentaban ocasiones especiales debían usarse.
Al parecer que ese omega ladrón esté en la casa Lee es una ocasión especial.
Felix caminó lento hacia el gran comedor, quería esperar a que el pasillo estuviera vacío para colocar esas tres gotas en la copa que le daría al omega Bang. Casi hasta el final del pasillo, logró quedarse solo, rápidamente sacó el frasco de vidrio de sus ropas y dejó caer esas tres gotas y una más "para más efecto". Llegó al comedor y nadie más que Minho le prestó atención mientras colocaba las copas junto a cada uno, o al menos es lo que pensó ya que su mirada solo vagaba hacía Minho, no pudo notar que una cabellera platina lo observaba cuidadosamente.
Las copas fueron servidas de vino y jugo de uvas para los que no querían vino, Jisung comentaba sus planes para los entrenamientos del día, todos en la mesa estaban atentos a su discurso, de pronto Jisung tomó su copa para mojarse la garganta de jugo, entonces Seungmin le quitó la copa de la mano con movimientos suaves, Jisung lo miro con sorpresa y un destello de interrogación, los demás tuvieron la misma reacción.
El omega platino sonrió encantador, distrayendo a todos con esa sonrisa y a toda calma dijo: —mi señor debería tomar vino hoy, el día será agotador, necesita avivar su sangre y mostrar esa gallardía feroz. —tomó su copa vacía y sirvió vino para Jisung, después tomó la copa vacía del guerrero Hwang que se hallaba sentado frente a él, sirvió vino y se la entregó a Minho quitándole también su copa con jugo. —Si mis señores me permiten hablar con libertad, —prosiguió esperando el asentimiento del líder Minhyuk y Jackson quienes le concedieron el favor, —una pareja de recién casados en estás desfavorables condiciones debe mostrarse sólida y valiente, si es posible que mi amo luzca su marca de apareamiento hoy será prominente, aquí en el sur los alfas no acostumbran a recibir órdenes de un omega pero si respetan las órdenes de un omega consorte, mi amo tiene que recordarles a todos que tiene la autoridad que se le ha otorgado por ser esposo del heredero. Y mi señor heredero debe permanecer junto a su esposo en todo momento y participar rigurosamente en los entrenamientos, incluso se podrían elegir algunos de los guerreros de Daegu para ayudar a los omegas.
Su discurso fue tan convincente e hipnotizante que nadie notó que él se bebió el jugo en la copa de Jisung y que vacío el jugo de Minho en su copa también para después entregarle la copa llena de vino a Hyunjin, quién no fue del todo engañado por toda su dramatización.
Los líderes y la líder consorte agradecieron sus sugerencias, estuvieron totalmente de acuerdo, el desayuno continúo sin prisa, acordando los últimos detalles de los entrenamiento, en la absoluta armonía que pueden brindar dos familias políticas, la única excepción de esta armonía fue el omega rubio que miraba desde las sombras, irradiaba cólera que consumía su juicio, si quería llegar al omega Bang primero tendría que quitar del camino a ese engendro del mal con cabellos platinos.
El desayuno terminó, todos los asistentes se levantaron de sus asientos para comenzar con sus actividades del día, Seungmin fue el último en levantarse junto a el guerrero Hwang.
—Si me permite una palabra, —dijo Hwang, el omega platino le miró a los ojos, sin recibir asentimiento, Hwang continúo, —¿Qué fue todo ese teatro que soltó para distraer?
Seungmin no quería responder, era frustrante que este alfa insignificante no cayera en su distracción. Pensó en mentir, pero si Hyunjin no había sido distraído, muy probablemente había notado lo que hizo con las copas, así que arriesgándose a todo dijo: —alguien puso veneno en la copa de Jisung.
El omega platino no tuvo tiempo de reaccionar cuando el alfa guerrero caminó hasta él a largos pasos, lo tomó de las mejillas y se acercó a su rostro sin tener consideración de su espacio personal. —¿Cómo te encuentras? Bebiste ese veneno, ¿Su efecto es silencioso? —dijo el guerrero Hwang, sus palabras iban acompañadas de un tono preocupado y atento.
Seungmin tuvo que respirar dos veces seguidas para recuperar sus postura calmada y seria, tomó las manos del alfa para retirarlas de sus mejillas y mirarlo, —me encuentro bien, gracias por su preocupación, —Hyunjin cedió sus manos, alejándolas del rostro suave del omega platino, más tarde los dos se darían cuenta de qué sus manos se mantuvieron unidas durante su conversación y que la cercanía entre ellos podría llamarse "demasiado íntima" para cualquier integrante de la nobleza, suerte que ninguno de ellos era un heredero o una excelente opción para consorte.
—Soy inmune al veneno, —Seungmin dijo, —ahora que sabes sobre mi, espero que seas discreto cuando te diga esto, mis padres eran hechiceros del norte, pertenecían a un tribu especialistas en control de emociones y sustancias que podrían alterar la existencia del ser cambiante, en palabras simples, la tribu acostumbraba a usar veneno en sí mismos para volverse inmunes, como resultado las nuevas generaciones nacieron inmunes por naturaleza.
Hyunjin apretó suavemente las manos de Seungmin en las suyas y asintió, —tienes mi honor alfa como garantía de mi discreción. Pero entonces, ¿También había veneno en la copa de Minho?
Seungmin negó, —no, pero quería asegurarme de que el atentado era solo a mi amo, por ello cambié la copa del heredero también.
Finalmente, Hyunjin apartó sus manos de las de Seungmin, pero solo porqué el omega platino lo hizo primero, caminaron juntos a una distancia más considerada y adecuada, se dirigieron al patio principal de la casa Lee, dónde todos estaban preparándose para montar sus caballos, subir a los carruajes y dirigirse al campo de entrenamiento.
—Seungmin, ¿Quieres venir conmigo? Te llevaré en Darkmoon —preguntó el heredero Bang.
Seungmin observó con cautela la pequeña reverencia que Chan le ofrecía, suspiró algo molesto con su amo, los herederos no deberían de inclinarse ante nadie de menor posición que ellos.
—Deje de inclinarse, es un heredero, si mi amo me permite, —no espero respuesta solo continúo, —lo mejor es que monte solo, tienen que ver a Daegu como la increíble fuerza militar que es, y usted mi señor, se mira magnífico sobre su caballo montando como solo un jinete de guerra puede.
Chan estaba orgulloso de esas palabras, aunque hubiera preferido que el omega platino aceptará su propuesta.
—Está bien, montaré solo, pero entonces ¿irás en el carruaje de la líder consorte?
Seungmin negó, —el guerrero Hwang me ha ofrecido su corcel, ¿No es así? —preguntó dirigiéndose a Hyunjin.
El alfa asintió sin demora y sin mostrarse sorprendido por las palabras de Seungmin. Chan estaba por replicar, pero el omega se adelantó inclinándose en una reverencia rápida, y dando la vuelta caminó con Hyunjin siguiéndolo hasta el caballo del joven guerrero, un semental pura sangre de pelaje rojizo oscuro. Hyunjin acomodó la silla y ajustó las correas, se aseguró de que los frenos del corcel funcionaban adecuadamente y con un solo impulso subió al caballo para después extender su mano al omega platino. La fuerza del guerrero era tal, que el doncel no necesitó usar el estribo de la silla para impulsarse y subir, Hyunjin lo levantó con un solo brazo y después lo sujetó con ambos para acomodarlo detrás de él, llevarlo al frente sería un completo escándalo, aunque esa había sido su primera intención.
Algunas miradas curiosas no demoraron demasiado, sin embargo, ninguno de los dos prestó atención, ellos no eran los protagonistas del momento sino, el heredero y su consorte que lideraban la caravana principal que ya había salido de los límites de la casa Lee, Hyunjin se apresuró a seguirles.
—Fue ese omega, el querido del heredero. —Seungmin dijo cuando estaban por llegar a las carpas del campo de entrenamiento.
Hyunjin apresuró el trote para llegar al poste de amarre donde dejaría a su caballo, no dijo nada mientras bajaba de la montura, extendió los brazos hacia Seungmin y sujetándolo de la cintura lo bajó del caballo sin mucho esfuerzo, para después amarrar el ramal al poste. Caminaron juntos hacia la carpa más grande, pero cuando estaban por entrar, Hyunjin tomó el brazo de Seungmin guiándolo a un costado.
—Sé que piensas que el amor hace a las personas ciegas, pero Felix no es capaz de matar o siquiera pensarlo, no puedo permitir que acuses al omega con que el que he crecido como hermanos de algo tan osado. —Su tono ya no era tan considerado como antes, y su mirada carecía de amabilidad.
Seungmin se alejó un paso, la cercanía ya no era cómoda, —ese omega sirvió las copas, habla tu corazón no la razón, escucha esto, ese omega quiere matar a mi amo, juro mi vida. —Con esa afirmación dio media vuelta y caminó dentro de la carpa.
Hyunjin demoró unos segundos en seguirle dentro y posicionarse a su lado, todavía con una distancia prudente, —te ayudaré a proteger al heredero consorte, y te demostraré que estás equivocado, —Seungmin asintió en silencio, Hyunjin agregó, —y cuando aceptes que estás equivocado, tú vida será mía omega.
Seungmin giró a mirarlo, pero el alfa avanzó a pasos calmados dirigiéndose hasta Minho y Chan que estaba eligiendo algunos guerreros de Daegu para ayudar a los omega como él había sugerido.
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