Al caer la noche del primer día como esposos el agotamiento era demasiado notable en Minho y Jisung, el líder Lee tuvo que ausentarse durante todo el día debido a un par de inconvenientes con el traslado del armamento proveniente de Daegu, lo que dejó a Minho con la responsabilidad de dirigir la manada, responsabilidad que siempre había evadido por estar con Felix.

Normalmente el Beta de la manada y mano derecha del alfa líder era quien trataba de manejar todo, pero al no ser una figura de plena autoridad había temas en los que no tenía criterio, por esta razón la manada se volvía un desastre desorganizado sin el líder Lee. Jisung reprendió a Minho por ser tan desobligado todo este tiempo, así que, al volver de su entrenamiento, el omega Bang demandó que Minho se haría cargo de sus responsabilidades.

Como consecuencia estuvieron cabalgando de un territorio a otro para las audiencias donde arreglarían problemas internos de cada manada, en la manada Yang detuvieron una batalla cuerpo a cuerpo entre un joven alfa obrero y un mercader, el viejo alfa mercader reclamaba el ultraje al honor de su familia y el obrero pedía la oportunidad de cortejar adecuadamente a la hija del mercader, una omega de mediana edad.
 
—Si estoy al tanto de las leyes sureñas, —Jisung susurró para Minho mientras el mercader y el obrero discutían alzando la voz, —la dama omega tiene todo el derecho de opinar, ya pasa los treinta y no está casada, su padre ya no tiene poder sobre ella.

Minho asintió de acuerdo, las leyes de cada territorio eran ligeramente diferentes, en Busan los omega estaban a cargo del alfa de la familia hasta casarse o cumplir los veintiocho, en Seúl era igual, para Daegu se había reducido a los veintidós años y en Pionyang no se sabía con exactitud.

—Si me permite líder Yang, —Minho dijo con un tono suave que poco a poco fue tomando más fuerza, —según las leyes establecidas en el sur, por su edad la omega tiene derecho a dar su opinión si el asunto la involucra.

El líder Yang lo miró concorde, levantando la mano mandó a callar a todos, el joven obrero y el viejo mercader se acomodaron en sus asientos, el alfa Yang dio la palabra a la dama omega pidiendo su opinión. Ella un poco tímida explicó que se sentía muy honrada de que un alfa tan joven y amable quisiera cortejarla, pero que se negaba debido a que no lo creía adecuado por su diferencia de edad, el viejo mercader estaba más que satisfecho mientras que el joven alfa parecía estar al borde de las lágrimas, pero no refutó en contra. Así fue como resolvieron uno de los muchos conflictos que los integrantes de la manada Yang querían que el heredero y su consorte escucharan.

Cuando terminó la audiencia, el líder Yang y su heredero agradecieron las molestias, Minho y Jisung se despidieron con los honores correspondientes para partir al territorio de la manada Park donde estuvieron casi hasta el anochecer, los conflictos de la manada Park eran bastante severos, Minho tuvo que declarar sentencias de varios años de prisión, había sido difícil para él llegar a un castigo adecuado para los criminales sin abusar de su poder como autoridad pero tampoco podía dar sentencias leves, no sería justo para los afectados.

—¿Estás bien? —preguntó Jisung en cuanto llegaron a la casa Lee, —estuviste callado todo el camino de vuelta, —bajó de su caballo y entregó las correas a un mozo.

Minho también desmontó su caballo permitiendo que se lo llevaran, caminó hacia Jisung, acomodó su brazo derecho en la cintura del omega y caminaron juntos hacia las puertas de la casa, el murmuro de los sirviente no era nada discreto, pero tampoco malicioso, la mayoría de ellos comentaba lo bien que se veían como pareja y lo diferente que actuaba Minho alrededor de Jisung.

Nadie en el territorio sur lo había visto actuar como se supone que debería, el buen impacto de la boda todavía no se esfumaba, y si lo hacían bien, lograrían mantenerse como la pareja ejemplar hasta terminar la guerra.

—No me siento seguro sobre las sentencias que dicté en la manada Park, —Minho dijo a Jisung mientras se adentraban en la casa, —creo que me he perdido un poco en lo que dictan las leyes.

Jisung lo miró con cariño, —fueron tus primeras audiencias, supongo que hace tiempo no estudias las leyes de tu pueblo, pero te aseguro que lo hiciste bastante bien. —alentó con sinceridad, Jisung no era un experto en las leyes de cada territorio, pero cuando no estaba entrenando escuchaba a Seungmin hablar de ello, el omega platino era como su propio beta, aquella persona de confianza con diferentes habilidades y conocimiento en diversos temas para ayudar a su líder en cuestiones diplomáticas.

—Yo estoy seguro de que, si no fuera por ti, no habría dado sentencias tan acertadas, —Minho sonrió, era una sonrisa cálida y pequeña, pero también era un poco incomoda, —a eso me refiero, tú me salvas de todo y ni siquiera perteneces a Busan, yo... simplemente no debería ser el heredero.

Jisung frenó de pronto, miró a todos lados y notando que un par de miradas los enfocaban, tomó la mano de Minho y se apresuró a caminar por un pasillo, no tenía idea de a donde iba, solo quería privacidad, afortunadamente encontró una biblioteca pequeña al final del pasillo, había muchos estantes y demasiados libros desordenados.

Apenas entraron a la habitación, Jisung llevó la mano de Minho a su pecho, los ojos del alfa brillaron rojizo y los de Jisung un violeta suave, —guarda silencio, —Jisung susurró respirando pausado, Minho no dejó de mirarlo mientras sentía los latidos del corazón de Jisung bajó sus dedos.

El aroma alrededor de ellos era una mezcla sutil de los dos, repentinamente Minho olvidó lo mal que se sentía por no saber haber bien su trabajo como heredero.

—¿Estás mejor? —Jisung preguntó en un susurró, —la marca estaba picando, creo que de alguna forma transmitías tus sentimientos.

Minho frunció el ceño, —eso no debería pasar, —evidenció, su mano sobre el pecho de Jisung se movió hacia arriba hasta llegar a su cuello, acarició los bordes de la marca superficial, —¿duele?

Jisung negó cerrando los ojos, —en realidad se siente bien... —suspiró dando un pasó al frente, acomodó sus manos en la cadera de Minho.

—Podría ser un efecto secundario de la buena compatibilidad entre nosotros, —el alfa dijo pensativo, él también se acercó, estaban casi abrazándose, —investigaré más sobre eso, mañana enviaré una carta al sanador del rey Son, él fue quien me instruyó- Jisung... —susurró abriendo los labios, alejó sus manos del omega y se quedó quieto.

El omega estaba besando su cuello, daba pequeños mordiscos antes de chupar la piel y repetir el ciclo, Minho entendió al instante que Jisung estaba siendo dominado por su omega, ni siquiera era necesario mirar sus ojos. Minho tragó el nudo de su garganta, ahora entendía porque Jisung siempre mencionaba lo del control.

Estaba siendo muy difícil no ceder, el lazo superficial hacía parecer todo tan correcto tan perfecto, como si su alfa olvidara que Jisung es solo su amigo, que, aunque sean esposos, no tiene derecho a tomar a ese omega cuando le diera la gana, olvidaba por completo que hay alguien más a quien ama.

El alfa Lee cerró los ojos manteniendo a su alfa en control, si los dos se dejaban ir, todo lo que estaban peleando por construir se vendría abajo antes de siquiera tener cimientos, fue suave al tomar a Jisung por los hombros y alejarlo, tan cuidadoso como sus manos temblorosas le permitieron, logró obtener algo de distancia.

—Jisung, —Minho susurró, el omega lo enfocó con sus ojos violetas.

El omega parpadeo varias veces antes de bajar la mirada para hundirse en la vergüenza, había alardeado sobre su control, siempre diciéndole a Minho que mantuviera a su alfa a raya y justo ahora fue él quien se dejó ir, dándole el mando a su omega.

—Luna, odio la marca superficial, —Jisung comentó, —ya la vieron hoy, podría esconder mi cuello desde mañana, o lo que sea, no quiero que vuelvas a morderme.

Minho se aclaró la garganta, tratando de fingir que nada dolió cuando Jisung dijo "no quiero que vuelvas a morderme".

Respiró y exhaló silencioso, alejándose de Jisung se dijo que lo mejor sería poner distancia, tal vez los estudios documentados están equivocados y los lazos superficiales si crean sentimientos que no están.

—Esta noche no dormiré en la habitación, —Minho dijo.

Jisung lo miró estupefacto, un impulso de su omega dio un tirón doloroso a su pecho, quería reclamar su derecho a las noches de su esposo, pero claramente en esta situación su derecho es invalido, asintió fingiendo tranquilidad, había sido bien instruido por Seungmin para engañar con una expresión suave y serena.

El alfa se despidió cortésmente dejando a Jisung en la biblioteca, en cuanto el alfa se fue, Jisung pudo soltar el aire contenido en sus pulmones, su corazón dolía o tal vez era su alma la que sufría.

Era demasiado absurdo decir que se había enamorado en tal solo unos cuantos días y un par de besos, pero la verdad sea proclamada por su palabra omega: su corazón no se agitaba de la nada, por mucho que quisiera mantener a raya los sentimientos que brotan de su ser, es imposible detener huracanes con las manos.

Si un sabio dictara la profecía de su vida, Jisung está seguro que de algunas de sus palabras serían dolor miseria y tempestad.

***

Dormir solo no había sido tan malo como lo había imaginado, su omega pudo calmarse después de que se reprendiera a si mismo por estar imaginando a su consorte en brazos de otro omega, dándole su calor, su protección, su esencia, todo en su viril alma de alfa, su cuerpo.

No, el omega bajo su piel quería gritar que todo en ese alfa le pertenece, pero el corazón de Minho tenía dueño desde mucho antes, no importa lo que su omega quiera, los sentimientos de Minho no cambiarían con el matrimonio.

Con su omega en calma y sus pensamientos más claros, tomó las prendas que Seungmin seleccionó previamente para usarlas en el primer día de los entrenamientos omega, hoy comenzaba la titánica labor de convencer a los alfas lideres restante de que los omegas podían formar parte de algo tan monstruoso como la guerra. Las prendas que vestía se parecían un poco a su uniforme de comandante en Daegu, solo que con los colores de Busan.

¿Dónde conseguiste estas prendas? —Jisung preguntó a Seungmin mientras este le ajustaba los cordeles de sus botas altas, —se parece mucho a mi antiguo uniforme, ¿qué hiciste con el uniforme de Daegu?

Seungmin ató con seguridad los cordeles y se levantó del piso donde estaba arrodillado, —se los di a la bordadora de la líder consorte, le hará unos arreglos, la mayoría de tu ropa tiene los colores de Daegu, no queremos que se mal interprete, así que le pedí que sobreponga los colores de Busan.

Jisung asintió con la cabeza baja.

Seungmin le extendió la mano para que él la tomara y se levantara de la cama donde había estado sentado mientras le ataba las botas, Seungmin se acomodó al costado izquierdo de Jisung para justar las correas de la pechera de cuero que conforma el uniforme del omega, jaló las correas mirando atentamente la mirada apagada de su amo, por la forma caída en la que sus hombros descansaban era fácil deducir que algún pensamiento indeseado perturba su calma. Caminó a su costado derecho y jalo las correas tan fuerte que sorprendió a Jisung haciéndolo reaccionar.

—Mi señor carece de luz, te gustaría hablarme de eso, —Seungmin decía con sutileza.

Jisung negó con la cabeza, entonces Seungmin jaló las correas de nuevo haciéndolo jadear, —engendro del mal. —el omega Bang se quejó. —Minho no durmió conmigo.

—Gracias a la Luna. —Seungmin sonrió.

—No te burles, esto es horrible, mi omega quería reclamar su derecho a la cama de su alfa y yo... yo-

—Tú también querías reclamar tu derecho a las noches de tu esposo, —Seungmin completó, —no tienes que decirlo realmente, ni siquiera tendría que leer tu pensamiento, tu rostro lo dice todo.

El omega Bang suspiró, —no importa, tengo que concentrarme en los entrenamientos omega, no puedo fallarle al líder Minhyuk.

Seungmin acomodó las correas dentro del fajín de tela gruesa en la cintura de Jisung, —no es tu responsabilidad que los entrenamientos tengan éxito, es de tu esposo.

Jisung se encogió de hombros, —no me molesta cargar esa responsabilidad, disfruto mucho entrenar novatos, —con una sonrisa fingida le acarició el cabello a Seungmin y dijo, —además te tengo ahí para ayudarme cuando me pongo nervioso. —Tomó sus armas y salió de la habitación.

Seungmin suspiró mientras acomodaba las prendas sobrantes de vuelta en el armario, la puerta sonó con toques leves un par de minutos después y se abrió. El guerrero Hwang se asomaba.

—¿Dónde está Minho? —el preguntó.

Seungmin no lo miró, se limitó a decir: —no durmió con mi señor.

Hyunjin soltó un par de maldiciones y se acercó con pasos rápido hasta Seungmin, el omega platino estaba por girar a mirarlo, cuando Hyunjin lo tomó del brazo con la fuerza de un lobo salvaje, —el líder Lee y Bang tienen algo que decirte, ven conmigo.

El omega platino no tuvo opción a replicar por el tacto no autorizado, el aroma del sudor alfa de este guerrero se adentro en su nariz atravesando sus barreras y entrando en su alma.

No, cada tramo de carne y piel en su cuerpo se negó a aceptar ese destino.