Después del pequeño inconveniente en el desayuno, la leve tensión entre Irene y Jisung fue disminuyendo, el omega Bang tenía la sospecha de que Seungmin había persuadido a la mujer para evitar discordia.
 
—No hice nada, —Seungmin se quejó mientras elegia la joyería de Jisung para la boda. —No fue necesario, ella no tiene prejuicios contra ti.

—Pero, ¿Lo de esta mañana qué? Creí que se levantaría de la mesa y me echaría de la casa, —Jisung comentó quitándose el brazalete de compromiso.

—No fue ella, —Seungmin confesó, dudó un poco antes de mirar a Jisung, —hay algo raro en el olor de la casa.

Jisung miró hacia atrás asegurándose de que la puerta de su habitación este cerrada, —¿Hechicería? —preguntó volviendo a Seungmin.

—No lo sé, no puedo reconocer los encantamientos de otros hechiceros, pero sé que algo no encaja con el olor de la familia Lee. La señora Irene está muy feliz contigo, su mirada no reveló malas intenciones.

Jisung sintió alivio ante las afirmaciones de Seungmin, aunque su sentido de alerta despertó, alguien estaba incitando el descontento en la manada.

Seungmin y Jisung dejaron el traje y joyería para la boda listos en la habitación de Jisung para después bajar al gran salón, los arreglos de la boda estaban todos en su lugar, las cortinas con los sellos de las manadas sureñas avivaban el ambiente, las velas de los candelabros serían encendidas un par de horas antes de la boda, la comida ya estaba lista al igual que la variedad de bebidas.

Los guardias de la manada Lee tenían indicaciones para toda la noche en colaboración con los guardias de la manada Bang, los alfas líderes de cada manada sureña comenzaban a llegar con presentes para los prometidos.

—Omegas, —dijo Chan a espaldas de Jisung y Seungmin, —la perdición de todo alfa con sangre en las venas, —agregó dando una mirada a Minho que estaba a su lado, caminó rodeando a los omegas y se inclinó ante Seungmin, —¿Me permites el honor de ser tu acompañante hoy?

—No, —Seungmin negó.

—Todavía es un poco desconcertante como son ustedes los de Daegu, —Minho comentó uniéndose a Chan, —nunca vi a un alfa inclinarse ante un omega con tanta facilidad.

—Es que ustedes los sureños son muy anticuados, —Chan se quejó, —piensan que inclinarte ante un omega te quita valor alfa cuando esas cortesías son lo que realza tu valía.

Minho medio sonrió, —es agradable como lo expresas, pero en Busan será difícil cambiar las creencias de superioridad alfa.

Chan miró a su hermano menor y después a Minho, —cierto, será difícil, pero no imposible, ¿Por qué no empiezas por hacer la diferencia?

Jisung negó alarmado, —¿Qué dices? No es necesario, yo sé que Minho no me ve como inferior-

Minho se inclinó ante Jisung sin importar que había guardias, omegas de servicio e incluso alfas de otras manadas sureñas en todo el salón.

—¿Me concedes el honor de ser tu acompañante esta noche? —Minho dijo con la cabeza baja, extendió su mano hacia Jisung en espera de su respuesta.

—Por supuesto, después de todo serás mi esposo esta noche, —Jisung sonrió tomando la mano de Minho. El alfa se levantó dando un ligero apretón a su mano.

—Tampoco es para que sean tan desvergonzados y hablen de su vida sexual en público, todos sabemos lo que harán hoy en la noche, —Chan bromeo logrando sonrojos en Minho y Jisung.

—El único desvergonzado eres tú, —Seungmin reprendió a Chan tomándolo del hombro, —ven conmigo debes elegir lo que usarás hoy.

Pronto, Seungmin y Chan desaparecieron por las escaleras.

—¿Te gustó el traje? —Minho preguntó desviando el tema.

Jisung asintió, todavía se tomaban de las manos, —la tela es muy suave.

—Mamá lo eligió, también eligió el brazalete de compromiso, yo... no sabía que ya lo tenías.

—El líder Lee me lo dio, dijo que lo olvidaste, —Jisung soltó su mano de la de Minho sintiendo esa gota de rechazo.

—Jisung, ¿Hice algo que te hiciera enojar? —el alfa Lee preguntó, esa duda había rondado su cabeza desde la noche en la que había acordado dormir con Jisung, pero Felix lo llamó y cuando regresó Jisung se había ido. La mañana siguiente, Jisung comenzó a evitarlo.

El omega Bang caminó hacia el frente, —¿por qué no damos un paseo antes de ir a cambiarnos? —propuso ignorando la pregunta de Minho, el joven alfa no insistió, caminó junto a Jisung saliendo del gran salón para después salir de la casa.

Guardias y sirvientes los vieron caminar juntos hasta que salieron de los límites de la casa Lee y se dirigieron al bosque. El crujir de las hojas secas era lo único se que escuchaba en compañía de la respiración de los dos.

—Ya sé porque hueles a cerezas, —Jisung dijo de pronto.

Minho sintió su garganta cerrarse, detuvo su andar alertando a Jisung, el omega Bang respiró profundo antes de enfrentar a su prometido.

—¿Cómo se llama? —Jisung preguntó.

—¿De qué hablas? —Minho trató de hacerse el desentendido.

Jisung le sonrió cálido, ligeramente cariñoso, dio un paso más cerca de él y ese aroma a cerezas viejas se mezcló con el olor alfa de Minho, gruñó sin poder evitarlo, instintivamente retrocedió.

—Si vas a mentir asegúrate de no acercarte a mí con su olor en tu ropa, —Jisung dijo bastante molesto.

Minho tragó el nudo de su garganta, —lo siento. —Se disculpó sinceramente.

—Pregunté cómo se llama. —Jisung insistió.

—Felix.

—¿Lo amas?

El alfa Lee bajó la cabeza, —lo hago, quería casarme con él cuando me nombraran líder, pero... la guerra-

—Lo entiendo, —el omega interrumpió, —sé que no tenías elección, pero estoy seguro de que tú también entenderás que como tu esposo me deberás respeto, no te quiero cerca de mí si estabas con él, he sido entrenado para la guerra, mi olfato es más agudo que el de los omegas promedio.

Minho miró a Jisung con sorpresa, —¿Tú... estás bien si sigo con él?

Jisung mordió el interior de su mejilla, —no seas descarado, ¿Qué omega estaría bien sabiendo que su esposo tiene a otro? —reprendió, —solo te hago saber que no tienes que mentirme, si queremos que esta alianza funcione y acabemos con los rebeldes, tú y yo debemos tener todo en claro.

—Cumpliré todas tus peticiones, —Minho afirmó de inmediato.

—Bien, primero contrólate, no quiero ser el pobre omega engañado por su alfa, además si mi hermano o mi padre se enteran van a poner tus garras en las puertas de Daegu, —Jisung explicaba, —segundo, no lo llevarás a tu habitación nunca, no me importa si dormimos en habitaciones diferentes, tu habitación también será de mi incumbencia una vez seamos esposos, no quiero su olor en mis cosas. Y, por último, quiero que le digas que no se acerque a mí.

Minho lo miraba con sorpresa.

—Lo digo por su propio bien, Minho, soy un guerrero, si tu omega se acerca a mi cualquiera que sea su intención le desgarraré el cuello, —aunque sus palabras eran severas y su mirada estaba cargada de incomodidad, Minho pudo ver que Jisung no sería capaz de lastimar a Felix.

El alfa Lee caminó hacia su prometido y lo tomó de las mejillas antes de darle un beso en la frente, —he sido bendecido por la Luna al elegirte a ti como mi esposo, me aseguraré de que nunca pases incomodidad Jisung, seré el mejor esposo que puedas tener.

El omega asintió sin decir palabra, no estaba seguro de poder hablar con coherencia, solo sabía que su omega es un necio porque Jisung le prohibió emocionarse con Minho y el muy traidor estaba dando vueltas en su pecho.

***

Las velas del gran salón iluminan la pesada oscuridad, los sellos de cada manada sureña adornaban los altos ventanales, largas mesas de madera oscura bordeaban el centro del salón, al fondo en la mesa de la manada líder ya se encontraban las familias principales, los Lee y los Bang. Los alfas gobernantes y sus betas de cada manada se presentaban frente a la mesa para entregar sus presentes además de felicitaciones deseando una unión prospera y virtuosa.

—La manada Yang, —dijo el vocero desde la puerta principal del salón seguido del caminar de los integrantes de la manada Yang. El alfa de la manada lideraba, el beta lo acompaña a su lado derecho mientras que el heredero caminaba al lado izquierdo, alfas y omegas de la familia principal lucían impecables vestimentas.

Con una reverencia modesta se presentaron ante las familias Lee y Bang.

—Paz y tranquilidad para ustedes, —dijo el alfa Yang como saludo, —es de mi agrado presentar a mi heredero Yang Jeongin, —señaló a su lado izquierdo, un joven de rostro amable, pero mirada aguda inclinó ligeramente la cabeza antes de caminar hacia el frente con una caja de madera en las manos.

—Nuestro presente es para el prometido consorte, —decía el joven dejando la caja abierta sobre la mesa, —nuestro territorio es conocido por su trabajo artesanal con pierdas brillantes. Esperamos que sea de su agrado.

Jisung miró collar dentro de la caja, la pieza era absolutamente majestuosa, podría jurar que el consorte del rey Son usaba adornos de ese tipo, lucía demasiado costoso, demasiado brillante, demasiado hermoso para que lo usara un guerrero al que no le importaba manchar su capa de lodo si eso significaba vivir.

Jisung sonrió hacia la manada Yang y agradeció sinceramente el presente, la manada Yang se despidió dando paso a otra de las manadas sureñas, una más que entregaba un presente para "el prometido consorte", otro adorno para el omega del heredero, esta vez fue un traje completo con los colores del sur, el atuendo era bonito, Jisung no lo negaría, pero ya estaba bastante casado de recibir trajes elegantes, joyas brillosas, capas que jamás usaría porque son demasiado bonitas y no protegen de las condiciones climáticas de la guerra.

—La manada Hwang, —presentó el vocero, Jisung de inmediato levantó la mirada, Hwang es el apellido del guerrero Hyunjin.

El andar de la manada Hwang fue atrayente, todas las manadas dentro del salón guardaron silencio mirando al frente para apreciar la belleza más exorbitante del Sur. Altos alfas y omegas de cabelleras largas y oscuras como la noche caminaron al centro, hembras y varones, pero predominaban ellas.

—Paz y tranquilidad, Hwang Yeji, —se presentó la joven mujer que lidereaba mientras se inclinaba ante los prometidos.

—Me complace verla aquí, alfa Yeji —dijo el líder Minhyuk, —después de la pérdida de su padre en la última batalla del norte entendería que no quisieran asistir.

Ella negó leve, —todavía tenemos un deber con nuestro líder, y el heredero, me disculpo por no haber asistido a las reuniones pasadas, —ella se movió a un lado dando paso a dos alfas hembra que cargaban un baúl, lo dejaron en el piso para después abrirlo. —Nuestro presente es para el prometido consorte. —Ella explicó.

Suspiros de sorpresa y murmullos indignados se escucharon cuando algunos cercanos a la mesa alcanzaron a ver el presente, para después correr la voz.

Minho se levantó de su silla y miró el contenido del baúl con una expresión incomoda, Jisung hizo lo mismo, pero en lugar de solo mirar desde la distancia, él rodeo la mesa y se inclinó para observar detalladamente el contenido.

—Es hermoso, —Jisung sonrió, la primera sonrisa genuinamente real en toda la noche, —¿los fabrican ustedes?

—Somos un territorio diverso mi señor, por un lado, tenemos la cacería en el bosque mientras que al otro esta la costa, no tenemos una gran flota como Daegu, pero podemos defender nuestro puerto. Las armas son nuestro mayor aliado. —Ella dijo muy orgullosa con la reacción de Jisung.

El omega Bang tomó un arco y una flecha del baúl repleto de armas, todas con algunos detalles lujosos, pero eran armas, armas para un omega. Jisung acarició el arco completamente fascinado, lo siguiente fue tomar un arpón de mano, Jisung no era el mejor cazando en mar abierto pero su puntería no era terrible.

—Gracias por el presente, espero poder usarlas pronto, —Jisung dijo con honestidad.

—Si me permite, —agregaba Yeji, en ningún momento ella miró a Minho, solo miró a Jisung, —quiero mostrarle mi admiración por su labor en la batalla de Jeju, gracias a la guardia de Daegu el reino recuperó Jeju de los piratas Taiwaneses y nosotros pudimos reunirnos con nuestras familias en la isla.

Jisung asintió con una sonrisa orgullosa, no esperaba que alguien mencionara su gran hazaña en Jeju, realmente eran pocos los que sabían que había sido su régimen el que logró derrotar al hurtador de Taiwán.

—La manada Hwang está de su lado, —Yeji susurró acercándose demasiado a Jisung. De inmediato Minho y Chan se levantaron en alerta, el salón completo se mantenía en silencio, listos para cualquier señal de ataque.

Los líderes solo miraban con cautela, la alfa de la manada Hwang estaba siendo realmente irrespetuosa, pero los Hwang nunca habían sido conocidos por su cortesía, lo eran por su inigualable lealtad.

Jisung se alejó despacio, estaba desconcertado por las palabras de la joven alfa, pero agradeció profundamente la arriesgada advertencia, Seungmin tenía razón entonces, alguien estaba sembrando discordia y posiblemente habría división muy pronto.

—Yeji, —se escuchó la voz alta de Hyunjin, —mis disculpas líderes, —el alfa inclinó la cabeza y sujetó a su hermana del brazo para alejarla de Jisung, —Yeji pasó mucho tiempo lejos de nuestro padre, hay algunos temas de respeto y diplomacia que no está muy claros. Si lo consideran necesario, como líder de la manada Hwang, ella inclinará la cabeza en señal de disculpa por la ofensa.

Minho abrió la boca para aceptar el ofrecimiento, pero Jisung habló primero.

—No es necesario, no hay ofensa, —él dijo firme y sin mirar a los alfas detrás que casi le ordenaban se retractara, —yo no me siento ofendido en absoluto, al contrario, estoy deseando saber más sobre el procedimiento de fabricación de todas estas bellezas, gracias de nuevo.

Ella sonrió complacida y se despidió junto a los integrantes de su círculo principal, Hyunjin se fue con ella.

La presentación de manadas siguió y siguió hasta que las familias principales de cada manada sureña estuvieron presentes. Pronto la ceremonia dio inicio, el religioso de la manada oficio la ceremonia con una charla sobre las antiguas costumbres, cómo la evolución y desarrollo de alfas y omegas hicieron prosperar a las nuevas generaciones, para finalizar con las leyendas sobre las uniones del destino que llevaron a la declaración de los votos.

Minho recitó sus votos de memoria, los había practicado un día completo.

No realmente, sus votos fueron tan improvisados como el peinado de su cabello y todo porque perdió demasiado tiempo con Felix. La culpa no dejaba de punzar su pecho, había prometido a Jisung que no le daría motivos para sentirse incomodo, pero hizo todo lo contrario, Minho había visto a Jisung pidiendo a su hermano una marca de olor para no sentir el olor de Felix en él.

El omega Bang recitó sus votos como si fueran juramento de la guardia, no se le olvidó ni una sola palabra. El religioso dio los últimos argumentos sobre la unión y deseando prosperidad para los esposos indicó que era momento de sellar el lazo con un beso.

Jisung miró a Minho, su expresión suave y expectante, el alfa Lee le sujetó ambas manos, dio un paso al frente, se inclinó ligeramente por la poca diferencia de estatura, cubrió tanto como pudo el rostro de Jisung con el suyo y presionó un delicado beso en la mitad de los labios del omega, Jisung no se movió en absoluto, cerró los ojos dejando su ir primer beso.

Minho separó sus labios después de cortos segundos, tenía que fingir que estaba feliz con esta unión así que tomando valor cumplió su papel de heredero, llevó su mano a la mejilla de Jisung, lo acarició delicadamente, le besó la frente, se alejó lento y le sonrió como sonríe cuando ve a Felix despertar.

Las manadas sureñas estallaron en aplausos y bullicio festejando la unión que salvaría al sur de una caída en la miseria y dictadura bajo las antiguas creencias, unión que les da esperanza. El festín comenzó en un alegre ambiente que hizo a todos olvidar temporalmente el luto.

El primer baile comenzó, al centro de la pista un caballero de vestimenta oscura se mueve dócilmente al ritmo de una suave melodía, tomando entre sus brazos a quien será su compañero de vida, tal vez, para siempre. La unión de un alfa y un omega debía ser significativamente consensuada, eso dictaban las antiguas creencias. Pero el alfa y el omega que deslumbran a todos los invitados este día solo tienen en mente el oportuno momento en el que todo termine, no hay amor, solo una inesperada amistad, no era nada raro, en la actualidad, la mayoría de las uniones entre alfas y omegas se realizaban de esa forma, como una acción de cambio.

A lo lejos, bastante escondido de la opinión pública un omega rubio llora silenciosamente por haber perdido toda oportunidad de estar con el alfa que ama de forma libre, aquél que con su elegante traje oscuro bordado de hermosos detalles dorados, se mueve rítmicamente en armonía con el omega de vestimenta blanca, manta y seda, el abrigo largo y gris, cayendo casi hasta el suelo, moldeando su cuerpo a detalle, el broche en su pectoral derecho enorgullecía a su pueblo.

La melodía fue disminuyendo hasta agotarse, aplausos y bullicio poco sincero se escuchó en festejo de los recién casados. Aún era sorprendente que todo estuviera hecho, horas atrás se daba la bienvenida a la manada Bang, pero ahora ya se celebraba el primer baile como esposos.

Minho y Jisung caminaron entre los mesones largos mientras una nueva melodía comenzaba, agradecían a los invitados de ambas manadas su asistencia y obsequios, algunos alfas y omegas bailaban en la pista mientras ellos seguían caminando por todo el gran salón.

—¿Vas a quedarte? —Hyunjin preguntó a Seungmin posicionándose junto al omega platino, ambos se hallaban en una esquina del salón.

—No, —Seungmin respondió sin intención de hablar más, pero una duda lo hizo mirar al guerrero Hwang, —¿Tú podrías decirme quien es el omega enamorado del heredero?

Hyunjin sonrió de lado, —para que lo hechices y lo obligues a dejar de amar a Minho...

Seungmin parpadeo desconcertado... —No deberías recordarme.

—Ciertamente no lo haría, pero me caí de mi caballo y fui arrastrado varios metros por un camino rocoso, tu hipnosis se fue cuando desperté de mi inconsciencia.

Seungmin sonrió, —que interesante, —susurró, —no voy a hechizar a ese omega para que deje de amar a Minho, solo quiero asegurarme de que no tratará de envenenar a Jisung con la comida.

—Felix no es tan malo...

—Estoy seguro de que no lo es, pero los celos y la envidia hace cosas incontrolables en las personas, más en los omegas, somos los seres más inexplicables en la tierra.

—¿Entonces piensas que Felix podría atentar contra Jisung? —Hyunjin preguntó.

Seungmin suspiró, —no lo pienso, sé que pasará, no puedo decir como o que detonará tal acción, pero apuesto mi vida a que ese omega tratará de hacerle daño a Jisung.

—¿Predices el futuro? ¿Es tu habilidad? ¿O solo es especulación? —Hyunjin cuestionó.

Seungmin frunció el ceño y giró ligeramente para mirarlo, —¿por qué estás tan interesado?

—Saber más sobre los hechiceros podría ayudar en batalla, todavía tenemos una guerra en puerta y no quiero perder más compañeros por las habilidades rastreras de los hechiceros.

El omega platino agudizó su visión tratando de percibir la mentira, pero no había nada más que sinceridad, —no puedo ayudarte con eso, el líder Bang me protege, pero todavía es un delito cubrir hechiceros, no puedo exponer a mi señor de esa forma. —Desvió la mirada

Hyunjin suspiró, —lo entiendo, pero creo que evitar muertes de inocentes es más importante que cubrir tu linaje.

Seungmin miró a todo el salón, fue fácil dar con su objetivo, Chan lo miró casi al instante, se levantó de su lugar en alerta y comenzó a caminar hacia Seungmin entendiendo que el omega platino lo llamaba.

—Nadie más que mi señor y sus hijos arriesgaron su vida por mí, en todos los territorios me despreciaron solo por ser hijo de hechiceros, no fue mi culpa nacer y me sentenciaron a muerte por ello, ¿de verdad te parece justo que entregue mi vida y la de mis amos por las personas que mataron a mi gente?

—Cariño, ¿Bailas conmigo? —dijo Chan en cuanto llego extendiendo su mano a Seungmin.

Hyunjin no pudo formar un argumento valido para contradecir a Seungmin, el omega ya había aceptado la mano de Chan y caminaba junto a el alfa alejandose.