PRÓLOGO:

Anoche soñé que había vuelto a Cair Paravel. Me encontraba frente ante la verja del jardín trasero, pero por unos momentos no pude entrar. En sueños, llamé a alguién de servicio, pero nadie me contestó y cuándo miré detenidamente a través de lo barrotes de la verja la pude ver a ella asomándose ante una de las ventanas del amplio castillo en el que vivíamos.

No había cambiado, solo madurado, sus rasgos eran iluminados por la tenue luz de la Luna, pero una sonrisa de melancolía se instauraba en su rostro. Corrió las sedosas cortinas color azul pastel, cómo si estuviera observando si alguién se encontraban a los alrededores del terreno.

A los segundos después un alto y fornido hombre quién carecía de camisa estuvo detrás de ella y acarició con suavidad su cintura. Ella se tensó, pude notarlo desde mi lugar, pero dejó escapó un suspiro aliviado por sus labios cuándo por encima de su hombro reconoció a este, le dedicó una intranquila sonrisa.

Yo lo pude reconocer, no era muy complicado hacerlo. Aquellos largos cabellos negros y esos orbes oscuros y penetrantes. Su mandíbula que constaba con una fina capa de barba, pues había madurado y una pícara sonrisa en sus labios.

Caspián, sin dudar alguna.

Fruncí el ceño al no saber por qué él la tomaba del mentón y le sonreía con tanto cariño, mientras su mano izquierda aún reposaba en su cintura.

Yo le había confiado lo más valioso de mi vida, Catherine.

━¿Algo te preocupa, cariño?.━le dijo el hombre a la morena quién seguía mirando la ventana, como si ella supiera de su presencia en aquel lugar.

No fuí capaz de escuchar que dijo, estaba a demasiada distancia, pero pude leer cómo sus labios dejaban escapar un cariñoso apodo que no se le dice a cualquiera. Apreté más mi agarre en los desgastados barrotes y mis nudillos acabaron tornandose a un color blanco, no me importaba en aquellos momentos.

Solo quería saber ¿por qué él la llamaba, cariño?.

━No, solo creí ver a alguién en los jardines.━respondió ella, con su dulce y aterciopelada voz.

Caspián se acercó a la ventana y con un ademán hizo a un lado parte de la cortina, examinando los terrenos de su reino. Yo me agaché y traté que no me viera, afortunadamente corrí con suerte, pues el telmarino se giró de nuevo hacia la mujer.

━Aquí no hay nadie, cariño. Además, si así fuera la guardia lo hubiera capturado.━tranquilizó acariciando su mejilla y la mirada de esta calló en el suelo, no en sus ojos aún insegura.━No te preocupes eso, volvamos a la cama.

Ví a Catherine vacilar y volvió a mirar por la ventana, no corrí con parte de mi suerte y sus ojos se conectaron tras años con los míos. Sentí una chispa de emoción recorrer mi cuerpo y mi corazón comenzó a bombear con suma rápidez, el aire de mis pulmones se había esfumado y me había quedado paralizado ante sus orbes.

━Edmund..━pronunció con los labios si hacer ningún sonido.

Sus ojos se agrandaron y de estos descendieron algunas lágrimas que recorrieron sus rosadas mejillas. Catherine también quedó sin aliento ante mí mirada, pude percibirlo pues mi amada estaba petrificada.

━¿Dijiste algo, cariño.?━insistió Caspián.

━No, nada. Volvamos.━mintió Catherine cerrando bruscamente las cortinas.

Mi corazón en esos momentos se estrujó, ella me había negado su vista y aunque yo sabía que en un pasado cometí errores, aún la extrañaba y amaba como el primer día que la conocí y me aferraba a la esperanza de que ella también lo hiciera.

No debí irme de Narnia, debí quedarme a su lado como le prometí.

Dos veces fueron las que tuve que dejarla destrozada y con un corazón que sollozaba por mi dolor.

A día de hoy aún me arrepentía, nunca jamás amé a una mujer. No a nadie que no fuese ella, mi hermosa Catherine.

━¡Catherine! ¡Cathy, soy yo! ¡Estoy de vuelta!.━forcejeé contra los barrotes y regresé hasta la verja intentando abrirla con intentos fallidos.━¡Catherine! ¡Catherine!.

Grité y sollozé sin vergüenza alguna, necesitaba su presencia. Pedí a súplicas que ella volviese de nuevo a mis brazos, pero nada cambió. Yo permanecí ahí, a las puertas del castillo que una vez fue mi casa y ahora no podía entrar.

━¡Señor! Le debo pedir que se vaya.━un hombre que constaría de su misma edad se apreció por las tinieblas del sinuoso día.━No puede estar gritando, mucho menos aquí. El rey necesita calma, Cair Paravel no es un monumento turístico me temo.

Me giré con la vista nublada y froté mis ojos retirando lágrimas. Estaba claro que aquel buen caballero no me había reconocido, no tras tantos años sin venir a Narnia.

Pude distinguir que era un caballero de la guardia real de Narnia, debido a sus elegantes ropajes. Yo mismo junto a Caspián nos encargamos de seleccionarlos en mi segunda visita a estas tierras.

Me levanté sacudiendo mis ropajes que constaban polvo del suelo y me acerqué al caballero.

━Siento la confusión, sir. Pero me temo que al Rey no le incomodará que yo me adentre en mi propia casa.━aseguré con firme postura.

Lo ví entrecerrar los ojos y apretar su distinguida y alineada mandíbula para después pasar una mano por sus rizos.

━Perdone, ¿pero usted es..?. El rey Caspián o la Duquesa me hubieran avisado si esperasen visita.

━No necesito un permiso para adentrarme a mi propia casa.━ dije con seguridad acercándome más a él, enfrentándola.━Rey Edmund, el justo.

El caballero acarició su cien, se le veía frustrado. No me creía, estaba seguro y yo necesitaba fuese como fuese adentrarme a Cair Paravel y declararle a mi Cathy que mis sentimientos por ella seguían siendo los mismos.

━¡Maxim!.━mi mirada fue hacia la puerta trasera del castillo que conectaba con los jardines al reconocer la dulce voz de mi amada, y ahí estaba ella agarrándose la tela del pomposo vestido para no caer al suelo. Su mirada y la mía volvieron a conectar y frenó de lleno negando mientras sus ojos se cristalizaban y retrocedían el paso.━Edmund.

Pronunció mi nombre y se sintió terriblemente mal reconocer la tristeza y melancolía en su voz juntada con el reencor de todos estos años.

━Cathy, Cathy no te vayas..━pedí tratándo de abrir la verja, pero parecía que esta estaba estancada y no podía hacer más que lamentar y ver cómo la mujer entraba de nuevo se adentraba al castillo.

━¡Catherine, vuelve a palacio!.━ladró Caspián desde los escalones que daban a este.

Pude ver como mi amada regresaba a los brazos de Caspián y ni se tomó el tiempo para volverme a mirar.

Caí de bruces al suelo, tratando de asimilar que la mujer que amaba no correspondía mis sentimientos.

Nunca debí irme.

Todo comenzó a darme vueltas y tuve que agarrar mi cabeza entre mis manos.

━¡Edmund! ¡Despierta! ¡Susan y Peter ya van a llegar!.━ escuché la voz de Lucy aporrear la puerta y me levanté sobresaltado y cubierto de una capa de sudor.

Todo había sido un sueño.

Pero había vuelto a Narnia.

¿Qué significaba su sueño?.

¿Que sería de su amada Catherine tras estos años?

¿Acaso ella estaba con Caspián?.

Solo quería regresar a Narnia.

No podía explicar con palabras mis sentimientos hacia ella. Mi amor por ella era Inefable.

¡! ACLARACIONES: El fanfic transcurre después de las películas, aunque no seguirá el cannon de los libros.

¡Gracias por darle una oportunidad a mi fanfic! Soy Alex, y espero que les haya gustado lo suficientemente cómo para seguir leyendo.

Es mi primer fanfic de Narnia, una saga a la que amo y respeto desde niña, por lo que me causa suma emoción.

A su vez, tengo otro fanfic llamado Infieles de Cedric Diggory y Fred Weasley, del universo de Harry Potter, por si gustan darle una oportunidad.

No se olviden de dejar su muestra de apoyo, para ayudarme a crecer. ¡Os quiero!