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CAPÍTULO 5:

Miró a su alrededor, se sentía agobiado. Nunca había formado parte de fiestas, jamás fueron de su agrado. Mucho menos fue alguna vez el centro de atención, le producía nervios y náuseas. Y ahora se encontraba ahí, siendo rey de Narnia y teniendo que presenciar cada uno de sus actos dónde las damas y los caballeros trataban de conocerse para unirse en un matrimonio con beneficios económicos. A Edmund le parecía todo aquello ridículo, al contrario que su hermana quién parecía estar disfrutándolo bastante.

Los tres reyes se encontraban subidos en la tarima dónde los tronos que tras años tuvieron que ser reconstruidos estaban detrás de ellos. Observaban a sus ciudadanos con curiosidad, algunos más que otros.

Quita esa cara de amargado, ¿acaso no disfrutas?.━cuestionó su hermana a un lado.

Edmund la observó, estaba muy cambiada. Lucy portaba un vestido largo de tonalidades rojas típico de aquella época, en sus largos cabellos reposaba una corona de flores que ella misma había fabricado tras pasar la mañana pastando por los florecientes campos de Narnia. Su busto y cintura habían empequeñecido, Edmund no sabía cómo pero lo habían hecho, de igual manera se negó a preguntar. Algo en su expresión brillaba ante la tenue luz de la Luna de Narnia, se veía feliz y emocionada, pero él cómo su hermano que la conocía sabía que no todo estaba bien.

━No, me aburre.━admitió el joven.━ Al parecer los hombres seleccionan a las mujeres para casarse con ellas cómo objetos de mercado, mientras ellas los miran ilusionadas pensando que es el amor a primera vista quién lo ocasionó. Pero no es así.

Masculló Edmund por lo bajo, estaba seguro de que si alguién lo escuchara lo cancelaría de inmediato y ya tenía bastante mala fama. Caspián a su otro lado negó riendo leve y pasó una mano por su hombro.

━Amigo, ya te darás cuenta de que aquí todos saben lo que sucede. A la gente solo le importa el dinero y la posición social.━le dió un trago a su bebida, Edmund no sabía bien que contenía pero Caspián estaba más contento y animado de lo normal.━Te recomiendo que bajes de la tarima, vayas por una copa y verás cómo alguna joven se te acerca. Debes disfrutar y dejar de agobiarte, estás muy elegante.

Le aseguró dándole una vista rápida, pues el joven rey no se quedaba atrás. Tenía sus ropajes dignos de su título, elegantes y sofisticados. Un traje negro con detalles dorados en las mangas, junto a una camisa blanca abierta de los primeros botones dándole un aire más informal y deseable a su vez. Con sus cabellos despeinados y sus profundos ojos oscuros era el deseo de todas las jovencitas atrevidas quiénes se armaran de valor para tratar de seducir al misterioso, apuesto e impotente rey. Debían sacar sus dotes y armas de seducción si querían convertirse en la futura reina de Narnia. 

Por eso, la mayoría de las mujeres habían esmerado más tiempo en arreglarse para aquella noche, utilizándo sus mejores galas y luciendo sus pincelados perfiles, a la caza de los reyes. Pues, ya no solo había un rey si no dos.

━Si, Edmund. Es hora de que dejes de quejarte por todo, te quiero pero eres demasiado aguafiestas.━le dijo su hermana.

━Gracias a ambos, me iré porque me niego rotundamente a aguantaros.━ les dió una última mirada cargada de irritación y no le quedó más que bajar de la tarima hacia el salón de baile.

Trató de esquivar a todas las parejas, hasta que un camarero se le acercó ofreciéndole una copa de vino. La aceptó al momento, perdiéndose en la cantidad de sabores en su paladar. Con la copa en mano se fue a dirigir de nuevo a la tarima, no conocía a nadie más por lo que no tenía más opción, cuándo escuchó una voz a sus espaldas.

━¡Majestad! No sabe lo mucho que he ansiado por conocerlo.━A duras penas por respeto y educación, el rey se giró para encontrarse con la figura de una mujer mayor, que se conservaba bastante bien. A su lado, una hermosa joven relativamente unos años más pequeña que él de cabellos rizados y ojos azules.━Lady Bazher, y esta es mi hija menor, la señorita Evelyn.

El joven le dedicó una leve sonrisa a la mujer mayor junto a un inclinamiento de cabeza, mientras que a la joven le tomó su delicada y suave mano para plantar un beso en sus nudillos. En esos instantes se perdió en los océanos que tenía por ojos, su dulce expresión y su refinada sonrisa.

━Un auténtico placer, conocerlas.━su voz salió jadeante, con una amplia sonrisa en sus comisuras sin quitar mirada de la bella joven.

Por otro lado, Caspián quién se encontraba animado en una conversación con Lucy, visualizó detrás de ella a Edmund hablar con Lady Bazher y de inmediato supo que tenía que sacarlo de ese apuro. Se arrepintió el haberle enseñado cómo tratar a las damas en los bailes, ahora Edmund estaría presionado y amarrado.

━Un momento Lucy.━tuvo que frenar su conversación para a paso rápido pero discreto llegar al lado del joven rey, tratando de poner su expresión más casual y relajada posible.━Veo que ya conociste a la familia de la duquesa, los Bazher.

Le dijo a Edmund. Lady Bazher abrió los ojos sorprendida y encantada al notar la presencia del pelilargo a su lado, y comenzó a buscar a su hija mayor por los alrededores, se maldijo al no verla por ninguna parte.

Edmund miró a Caspián sorprendido y un nudo se le hizo en la garganta, ahora todo tenía sentido, aquella joven de dulce sonrisa se le hacía tan interesante porque era la hermana menor de Catherine. El adoptó una postura firme y preseverante trás soltar la delicada mano de la mujer, en esos momentos sentía que había traicionado a la mujer que amaba.

━¡Majestad, que amable por acompañarnos!.━dijo Lady con una amplia sonrisa.━Es una pena que mi hija mayor no se encuentre por aquí en estos momentos.., estoy segura de que habría estado encantada de aceptarle un baile.

━No se preocupe, Lady Bazher. No es molestia esperar.━aseguró con una radiante sonrisa, dándole un sorbo a su copa de vino haciendo un asentimiento de cabeza.

Mientras, la joven miraba curiosa las expresiones del rey Edmund. Relamió sus labios, estaba impaciente por descifrarlas.

━Esa muchacha mía, cualquier día me causará un ataque de nervios.━se llevó una mano a su cien dejando escapar un suspiro frustrado por sus labios,  cuándo sus ojos capturaron a la nueva pareja en sus esperanzas.━Mientras, majestad..━se dirigió a Edmund quién giró la cabeza prestándole atención a la mujer.━¿sería usted tan amable de concederle a mi hija un baile? Estoy segura de que ella estaría encantada.

Evelyn miró a su madre acusativamente, aunque sabía que era por su bien, pues ella jamás se habría hecho del valor para pedírselo al hombre. Edmund, incómodo sin saber que hacer miró a la joven quién esperaba ansiosa su respuesta jugueteando con sus dedos y después instintivamente miró a Caspián quién con un asentimiento le indicó que lo hiciera.

El telmarino lo había comprendido todo, Lady Bazher era una mujer complicada y difícil de negarle las cosas. Sabía que su objetivo era emparejar a Edmund y Evelyn para en un futuro prometerlos y asegurarle una buena vida y fortuna a su amada hija menor. Edmund estaba en problemas.

━Claro, ¿me permite?.━se dirigió Edmund a la muchacha ofreciéndole su mano, tratando de ocultar sus nervios pues jamás había bailado con una dama, a pesar de que Caspián le había indicado lo básico.

Evelyn aceptó su mano, un escalofrío cargado de emoción recorrió su cuerpo  y su pálida piel ahora tenía las mejillas tornadas de un color carmín. El rey la llevó hasta el centro de la pista de baile, capturando todas las miradas de los Narnianos, eso solo aumentó el nerviosismo de ambos. Una vez allí, ambos frente a frente hicieron una reverencia para después Edmund colocar una mano en la cintura de la joven y la otra entrelazarla con la de ella. La musica sonó y ambos comenzaron a danzar bajo la dulce melodía que producían los instrumentos.

━Permítame el atrevimiento,  pero es usted muy bella, señorita Evelyn.━admitió el hombre, dejándose llevar por la música y los encantadores movimientos de la mujer frente a él.

Las mejillas de Evelyn se tornaron aún más rojas y por un segundo creyó perder la capacidad de hablar.

━Muchas gracias majestad, es todo un honor para mi compartir baile con usted.

━Podría decir lo mismo, señorita━le sonrió de vuelta y relamió sus labios.━ Y dígame, ¿sabe usted que pasa entre el Rey Caspián y la Duquesa?. No me malinterprete, no me gusta meterme en los asuntos de los demás,  pero Caspián y yo no tuvimos mucho tiempo para hablar desde mi regreso.

Mintió, no sabía cómo preguntarle de otra manera y aseguraba que la dulce e inocente chica no se negaría a explicarle un cotilleo al rey. Necesitaba saber que pasaba entre ellos dos, jamás había sido un hombre celoso pero Catherine le provocaba esos sentimientos en él. ¿Por qué Lady Bazher se había interesado tanto en que su hija mayor estuviera presente para bailar con el telmarino?.

Algo no le cuadraba pero uniría los casos necesarios para entender todo lo que sucedía.

━Oh, verá majestad, nadie lo sabe con certeza. Ni siquiera yo, la propia hermana de la Duquesa. A ella no le gusta hablar de su vida privada, tampoco tenemos tiempo para hablar.━mintió la muchacha, únicamente no quería que el rey supiera de su mala relación familiar.━Aunque, se rumorea que ambos tienen un noviazgo secreto. No sé por qué,  mamá ama al rey Caspián  y sueña con casarlos.

La respiración de Edmund cambió a una pesada. Sus ojos se escurecieron, no precisamente por el deseo y si no fuera por tener la mano entrelazada con la dama sus puños estarían cerrados y la sangre no llegaría a los nudillos. Evelyn pudo notar cómo el agarre de su cintura si se apretó, aunque se lo tomó cómo buena señal.

La menor de las Bazher no podía apartar la mirada de su pincelada mandíbula y su esculpido rostro. Edmund le parecía tan misterioso, preseverante, intimidante y severo que se le hacía demasiado atractivo.

━Entiendo..

Por otro lado, Lady Bazher no apartaba la mirada de su hija menor. Estaba relativamente orgullosa de ella, no cómo Catherine por supuesto, aquella muchacha suya jamás le hacía caso y siempre andaba en rebeldía. Ojalá en sus tiempos la hubiese escuchado, de seguro en estos instantes ya estaría casada y esperando un hijo de alguien importante en la corte.

Estaba seguro de que Evelyn con sus encantos sería capaz de conseguir por marido al rey Edmund antes de que Catherine decidiera casarse con alguien.

Pero Lady Bazher lo tenía claro, su hija mayor se casaría con el Rey Caspián.

━Hacen buena pareja, ¿no cree majestad?.━cuestionó la mujer.

Caspián no había quitado mirada de la pareja, su amigo estaría en problemas próximamente.

━Si usted lo dice Lady..━apartó la mirada dándole un sorbo a su copa cuándo a lo lejos sus ojos captaron como Catherine entraba al salón.━¡Bendita sea! Mire quién llegó, Lady Bazher.

Catherine se quedó estática al llegar al salón, se había retrasado solo unos minutos de más por haberse quedado hablando con Maxim, cuando llegó no podía imaginar lo que estaba viendo.

Edmund bailaba junto a su hermana, ambos con una tonta sonrisa en los labios. Evelyn con las mejillas carmín y una mano entrelazada con Edmund, quién afirmaba su cintura y le susurraba al oído causando su risa.

Sus más oscuros sentidos se desataron, su propia hermana..no podía creerlo. Estaba harta.

Se sentía consumida y cansada, creyó haberlo superado aunque no era así. Todo le resultaba bonito cuándo él no estaba a su lado, todo cambió cuándo lo volvió a ver. El mundo se le vino abajo.

Se dirigió a paso rápido junto a Caspián,  maldijo al verlo con su madre pero decidió quedarse allí.

━Vas a matar a tu propia madre de un disgusto cualquier día.━Se llevó una mano al pecho.━Me tengo que ir, por cierto su majestad...━se dirigió ya totalmente calmada al hombre con una sonrisa.━Cuándo  usted pueda, me urge verlo en el ducado.

━Así será Lady Bazher, prometo visitarla.━Aseguró asintiendo con una sonrisa y tras una despedida la mujer mayor se fue. Caspian miró a la duquesa.━¿Los viste, cierto?.

━Mi hermana Caspián.., ¿no había más mujeres?

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━Debes estar orgullosa, Shannon. Todos hablan de lo bien que el rey está tratando a Evelyn, bailó con ella y la citó para uno más en lo que queda de baile.━Le dijo la señora Rose, madre de Adelaide a Lady Bazher quién se encontraba en una esquina de la sala junto a todas las madres del lugar.

━Demasiado, mi hija es un diamante en estos momentos. Estoy segura de que el rey Edmund no tardará en buscar esposa, es joven y seguro quiere asentarse ya en el castillo. Debo admitir que nunca me imaginé un hombre como él para mi hija.. se le ve tan serio, misterioso. Además, no debemos olvidar lo sucedido con la Bruja Blanca.━les recordó a las mujeres mayores señalandolas con el dedo.━Pero dentro de lo que cabe, un rey es un rey ¿No?.

━Lo es, ¿pero y que pasa con tu hija mayor y Caspián?.

Preguntó una voz de una madre que desconocía, tampoco le resultó difícil hablar a pesar de ello.

Una sonrisa se formó en su rostro al comenzar a recitar su elaborado plan.

━Ya es hora de que Catherine abra los ojos de una vez. Ella se casará con el rey Caspián , yo misma hablaré con él. Así, cuándo Evelyn conquiste al rey Edmund, mi familia y apellido pasará a ser de la realeza, ya veréis.

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—alex