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Los dos reyes se paseaban por el salón, las manos detrás de sus espaldas con una postura firme y recta, demostrando seguridad y superioridad en aquellos momentos. No constaban de excentruosos ropajes, más bien una camisa, unos pantalones sueltos y un apretado cinturón. A pesar de ello, todos sabían reconocer a sus majestades.

━Caballeros.━saludó Caspián al ver a la gran fila de hombres.━Se preguntarán por qué los he citado aquí tan temprano.

Algunos murmurllos se escucharon entre los integrantes de la guardia real, se podía apreciar los primeros rayos de sol colándose por las ventanas, tal fue así que cegaban a algunos integrantes que tenían una expresión adormilada y cansada aún, pero debían obedecer a las indicaciones de su majestad el rey Caspián.

━Silencio.━ordenó este.━La razón por la que los cité es debido a que habrá nuevos cambios en el liderazco de la guardia, ¿entendido?.━alzó una ceja mirándolos a todos y cuándo estos asintieron continuó.━Cómo siempre, el jefe será Maxim, eso no cambiará, confío plenamente en él.━señaló al joven con su mano, al cuál le llenó de orgullo escuchar aquellas palabras de su superior.━Pero el no puede cargar con todo el peso de vuestra formación. Por eso, tengo el honor de presentaros al rey Edmund, quién es un gran espadachín y os supervisará a todos en vuestro trabajo, ayudando a Maxim. 

La confusión en el rostro de todos los hombres era percibida a simple vista, pero Caspián sabía que jamás le contradecerían nada. Edmund, quién estaba a un lado del más mayor dió un paso al frente. Su porte cargaba elegancia, seguridad y con su temple serio y misterioso hacía que ninguno se atreviera a decir ni una sola palabra en su contra.

 ━Caballeros, yo les instruiré todo lo que sé para que nuestra guardia sea la mejor de estas tierras ¿entendido?. No quiero ver a nadie flaquear, no tendré misericordia en hecharlo de la plantilla. Aquí venimos a luchar y pelear por Narnia, para eso se necesitan horas de entranamiento, sudor y cansancio. No sabemos que nos puede deparar en un futuro y debemos estar preparados. ━frenó sus pasos para mirarlos a todos relamiendo sus labios.━¿Alguna pregunta o inconveniente?.

Cuestionó, y al ver que no había nadie hablando asintió tomándose la libertad de tomar por sentado que no había ninguna.

━Bien, pueden retirarse.━les indicó.

Los caballeros fueron saliendo de la sala poco a poco, mientras conversaban entre ellos. Claro que muchos de ellos no estaban de acuerdo con el nuevo modelo de entrenamiento, estaban acostumbrados a Maxim quién era demasiado exigente en su trabajo, pero a su vez muy bondadoso por lo que a veces algunos optaban por escaquearse de sus responsabilidades y ahora con el Rey Edmund les sería imposible. Nadie tendría el coraje suficiente para contradecirlo, mucho menos para enfrentarse a él.

Por su parte, el jefe de la guardia real se quedó estático en su posición con un amargo sabor de boca. Quería expresar su descontento e indignación, pero no podía con su smajestades los reyes. No le gustaba el hecho de que cuestionaran su liderazco y que lo supervisaran cómo si no supiera hacer bien su trabajo, sentía que la presencia de Edmund lo pondría más irritado e intimidado. Tras unos segundos  cuándo sus caballeros habían dejado el salón, trató de salir si no fuera por la llamada de su rey.

━Maxim, espera.━llamó Caspián.━Queremos hablar contigo.

El hombre se giró suspirando y acercándose a sus superiores tratando de ocultar su impotencia.

━Claro majestad.━hizo una inclinación de su cabeza hacia ellos━Díganme.

━No tengo el honor de conocerte formalmente, Maxim.━dijo Edmund analizando al hombre con una altanera sonrisa.━Y por lo que me consta vamos a pasar mucho tiempo juntos.

━Eso tengo entendido, majestad. Pero permítame decirle que si nos conocemos, solo posiblemente no me recuerde.━relamió sus labios el caballero.━Fui parte de la tripulación de El Viajero del Alba.

━Entiendo, le debo una disculpa por mi mala memoria.━se excusó Edmund.━Me gustaría aclararte que tendrás todo el control sobre tus caballeros, yo solo te ayudaré y supervisaré.

━No se preocupe majestad. Lo entiendo perfectamente.━asintió.

━Puedes retirarte, Maxim.━le hizo un ademán Caspián.━No olvides el baile de esta noche, quiero a toda la guardia en posición por los alredores.

Tras asegurarle a su rey que así sería salió de la habitación. No podía decir que le hacía feliz la presencia de Edmund. Él tal vez no se acordaba del caballero, pero él jamás podría olvidarlo. Aún recordaba la travesía, cuándo tan solo era un joven adolescente que se preparaba para enorgullecer a su familia y luchar por entrar en la guardia real. Pero no solo lo recordaba por eso, allí conoció a la duquesa Catherine, de la que quedó totalmente embelesado y admirado desde que sus ojos se encontraron con los de ella.

Jamás podría olvidarse de aquel mazoquista sentimiento, pues no podía quitarle los ojos de encima a aquella mujer con un gran espíritu de vida por más que sabía que jamás tendría la oportunidad de estar a su lado. Él pertenecía a la clase baja, mientras que ella era una duquesa. Además, recordaba cuándo su corazón se achicaba al ver cómo ella se apoyaba en él mientras lloraba por su amado, el Rey Edmund. Sabía que la mujer le rogaba a Aslam porque el joven se quedara, mientras que Maxim por muy egoísta que se sintiera le pedía que no volviese más y no atormentaba a su querida Catherine.

━Lo harás genial, amigo.━Caspián palmeó la espalda de Edmund una vez que se quedaron solos.━Estoy seguro.

━Gracias, supongo.━murmuró.━¿Hoy tendrán otro baile, dijiste?.

Cuestionó Edmund tomando asiento en una silla, descansando sus piernas.

━Exactamente, esta vez celebrando vuestro regreso. Estarás muy solicitado por todas las jovencitas de la comarca, no te dejaran respirar.━aseguró riendo burlón sacándo una copa de un armario cargada alcohol para darle un sorbo.━Y no hablar de las madres, son una pesadilla.

━No estoy acostumbrado a ello.━admitió el rey pensativo, jugueteando con sus anillos distraidamente.

━Lo harás, créeme.

Edmund suspiró, no sabía si este tenía razón. ¿Acaso las mujeres de Narnia se interesarían de él?, ninguna mujer había mostrado interés por él a no ser de Catherine. Todas las señoritas que le hablaban solía ser para acercarse a su hermano mayor, ya estaba demasiado acostumbrado a eso, aunque siempre le seguiría doliendo ser la segunda opción. No sabía si en Narnia cambiaría, pues no estaba Peter pero sí Caspián, quién para su vista era también más mayor, comprensible y apuesto que él. Edmund sabía que no era de carácter fácil y era difícil entenderlo, incluso a veces no se entendía el mismo. Aún le parecía increíble que Catherine se hubiese interesado por él años atrás. Y joder, cómo la amaba.

Edmund frotó su cien dejándo que pensamientos negativos inundaran su cabeza.

Por otro lado, una joven duquesa se encontraba tras la puerta de aquella sala. Lo había escuchado todo, desde la conversación con los caballeros, la presentación de Maxim y Edmund hasta la conversación de los reyes. Su corazón latía con fuerza por El Justo y el miedo se instauró en ella, pues Caspián tenía razón.

Debía tener cuidado con las jóvenes que tratarían de apoderarse del amor de Edmund.

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━Gracias,  no sabes lo complicado que es esto.━le agradeció al caballero quién estaba tras de ella apretándole el corsé.

━Tranquila, mi madre posiblemente esté hablando con la de usted.━dijo terminándo de atarlo.━¿Estás segura de que puedes respirar con esto?.

Preguntó Maxim al ver que la prenda interior estaba demasiado apretada y ceñida a su cuerpo, preocupado por que la dama no pudiera inhalar el aire.

━Segura, o al menos eso espero.━dijo Catherine en un jadeo yendo a colocarse el vestido. Maxim salió del biombo para darle más intimidad a la joven mientras termianaba de cambiarse.

A Catherine no le incomodaba la presencia de Maxim, era un gran amigo a pesar de que trabajara en palacio y confiaba ciegamente en él, por eso no era la primera vez que la veía en ropa interior o la ayudaba a vestirse. Sabía que no estaría bien visto por nadie y que si los descubrían comenzarían a circular rumores falsos, por lo que tenían cuidado.

━Por cierto..━dijo Catherine asomando la cabeza por el biombo para mirarlo.━¿Qué ha pasado con la guardia real?.

Maxim se sorprendió por la pregunta y tomó asiento en un pequeño dibán que tenía la Duquesa. Apoyó sus codos en sus rodillas sin mirarla.

━Parece que ahora voy a estar supervisado, por el Rey Edmund.━murmuró, en su tono se podía percibir su desacuerdo.━¿Sabes si alguién se ha quejado de mi trabajo?.

Catherine frunció el ceño mientras se subía el vestido.

━No, claro que no. Al contrario, sabemos lo mucho que te esfuerzas en tu trabajo.━aseguró la joven.━ El rey Edmund no rebajará tu trabajo, sigues teniendo tu título y poder en tu plantilla de caballeros. Solo tratará de ayudar, es un gran espadachín.

Maxim dejó escapar un suspiro pesado, no quería hablar mal del rey frente a ella, pues sabía de su antiguo amor que tuvo hacia él. A pesar de ello, tenía reencor correr por sus venas, pues sentía que aquel hombre venía para sustituirlo en todo.

━Eso he escuchado, lo dicen todos.━murmuró decaído.━Pero me incomoda que alguién esté detrás mía, no sé si me entiendes..

Catherine terminó por colocarse el vestido y salió tras el biombo para verlo apenada. En parte lo entendía, su vida siempre había estado supervisada. Bien fuese por su madre u institutriz, estaba presionada a ser una mujer ejemplar.

Ni siquiera hablar de cuándo su padre falleció. Catherine jamás tubo buena relación con él y debía admitir que las cosas después de su muerte empeoraron. El ducado cayó en sus manos y un nuevo peso se instauró en sus hombros, la obligaban a convertirse en una buena esposa, pues no iban a permitir que Catherine pudiera gobernar y llevar el ducado en sus manos.

Debía agradecer que estaba en la corte real ayudando a Caspián,  pero era solo por eso. Porque su madre amaba a Caspián.

━Te entiendo Maxim. Estarás nervioso por desempeñar bien tu trabajo y presionado por su figura.━murmuró la joven agachándose en el suelo de rodillas frente a él, acariciando su mejilla con ternura para que la viera a los ojos.━Creí que sería una buena idea cuándo me la propuso Caspián, siento no haberme puesto en tu lugar.

Maxim alzó la cabeza para mirarla, su corazón se estrujó. No podía entender el por qué ella lo trataba así de bien, era tan bondadoso que lo hacía dudar, ¿Acaso ella era con todos así de buena?.Agradecía la presencia de la Duquesa pero a la vez lo entristecía porque sabía que todo lo que tenía frente a sus ojos, jamás lo podría tener.

━No te preocupes...━dijo en un hilo de voz, luchando por no dejar escapar algunas lágrimas pero sus ojos estaban brillosos y cristalizados.

━A pesar de ello, estoy segura de que seguirás haciendo tu trabajo tan bien cómo siempre y demostrarás al rey Edmund que tienes el total y completo control de tu plantilla.━besó su mejilla para levantarse y sacudir su vestido.

La joven extendió su mano frente a Maxim, quién la entrelazó al ver esta.

━Vamos, un baile nos espera caballero.

━Detrás suya, su excelencia.━llevó una mano a su pecho y se inclinó levemente hacia la mujer en una seña de cortesía, mientras la burlesca sonrisa suya aparecía en su rostro. Catherine sonrió complacida al lograr de nuevo la risa en sus labios, por lo que finalmente se dirigió al salón de bailes.

Pero muy en el fondo, el dolor seguía inundando con lentitud el cuerpo de Maxim aunque no lo pareciese. Debía compartir su trabajo con el hombre al que su amada le profesaba su amor, debía de acatar sus órdenes y servirlo en todo lo que quisiera. No contaba con las mismas oportunidades que un Narniano común para poder conquistar a la dama y hacerse un hueco en su corazón.

Pues él era un simple caballero y ella una duquesa. Siempre estaba en la sombra viendo como miles de pretendientes llegaban a su lado. Para su suerte siempre los había rechazado, pero él bien sabía que no era por él.

Los rechazaba porque aún amaba y no podía olvidar a Edmund.

Ahora, él había vuelto y Maxim tenía miedo de saber que pasaría cuándo ambos se confesaran sus sentimientos.

NO SAMBEN COMO AMÉ ESTE CAP.

NO SE, AMO A LA GUARDIA, CHAO.

Bueno como podrán haber visto, las actualizaciones siguen. A partir de la semana que viene serán los domingos, pero quería regalarles ya este cap por haberme esperado tanto tiempo.

Respecto a la nota del principio, no me gusta obligar a qué la gente comente o vote, pero lo veo algo necesario para el transcurso de la historia pues anima a las escritoras a seguir escribiendo. Espero que puedan entenderlo.

¿Qué opinan de cap y la historia?

¿Alguna teoría?

Las leo!

—alex.