━Nadie se lo imaginaba, madre.━comentó Evelyn, llevándose la taza de té a sus rosados labios.━Quiero decir, su majestad, el rey Caspián es el máximo gobernante de nuestras tierras, ¿por qué debería compartir su liderazgo con los recién llegados?.

Lady Bazher escuchaba los comentarios de su hija menor sin el más mínimo interés, claro que esta jamás llegaría a darse cuénta, debido a que su rostro serio y sin ninguna expresión la camuflaban.

━Su majestad hará lo que crea conveniente, Evelyn.━musitó entre dientes, con las manos cruzadas sobre la mesa.━Debemos aprender a respetar sus decisiones, aunque tengo el presentimiento y la corazonada de que no es ningún descentrado. El justo, cómo así lo llaman ni siquiera es el Sumo Monarca, por lo que no habría por qué tener que cederle de nuevo el trono.

La matriarca de la familia expresó su más sincera opinión sin escrúpulos, no podía entender la llegada de los dos reyes, si bien en la historia de Narnia estaba escrito que jamás volverían. No le agradaba la idea de su presencia, pues podrían arrebatarle el poder a su adorado rey Caspián con quién planeaba casar a su hija mayor, Catherine. Rezándole así a el mismísimo Aslam porque su muchacha abriera los ojos y cambiara su manera de pensar.

━Estoy de acuerdo, madre.━afirmó Evelyn llevándose una servilleta de paño a sus labios.

Catherine se adentró a la sala y frunció sus labios al darse cuénta de que no la habían esperado para desayunar, a fin de cuentas ya estaba acostumbrada. La joven no había podido conciliar el sueño en toda la noche, la imagen de Edmund en Cair Paravel no quería salir de sus pensamientos y su corazón había empequeñecido , causando un irrefutable dolor en su pecho. No podía comprenderlo, tampoco quería en aquellos momentos, conocer la verdad la asustaba, aunque en el fondo sabía que tarde o temprano debía enfrentarse a su pasado, a él.

━Buenos días.━hizo a ambas mujeres una inclinación de cabeza y tomó asiento a la par de su hermana pequeña.━¿De que hablaban?.

━Madre y yo comentabamos el inesperado regreso de los reyes a Narnia.━su delineado perfil giró hacia su dirección.━¿Sabes algo de eso, Catherine?:

━No,desafortunadamente.━
masculló entre dientes.

Y no mentía, tan pronto cómo vió a Edmund huyó del lugar con la respiración acelerada y sintiéndo cómo el mundo se le venía abajo. Pudo encontrar a Caspián solo y se despidió brevemente para después encontrar a su buena amiga Adelaide quién le había conseguido un cochero que la llevara devuelta a su casa.

━Pero tú conocías a los reyes, ¿me equivoco, Catherine?.━cuestionó su madre, inclinándose hacia delante en la silla para admirar los ojos de su hija dónde yacían todas sus respuestas. Catherine se tensó en el asiento ante el porte de intimidación que oscilaba su madre.

━No se equivoca usted, madre. Conocí junto a Caspián a sus majestades, los reyes de Narnia en su segunda visita a nuestras tierras. Debe acordarse, Miraz y Caspián lucharon por el trono y futuro de Narnia, los telmarinos fueron derrotados gracias a la agileza y ayuda de sus altezas.

Sus palabras titubeaban a medida que salían de su boca, estaba nerviosa pues su madre observó cómo relamía sus labios a la par que hablaba, pero bien no sabía por qué. Por otra parte había un brillo melancólico en sus perlas, jamás olvidaría aquellos tiempos en los que estaba libre de presiones y experimentando las consecuencias de un fugaz amor.

━Cuéntanos sobre ellos.━ordenó su madre, los ojos de Evelyn vagaban de una Bazher a otra, atenta y curiosa.━No me malinterpretes, no quiero adentrarme en dónde no me llaman. Solo deseo saber si mi amada Narnia estará en buenas manos.

━Debe estar usted tranquila madre. La reina Lucy es una de las personas más bondadosas que frecuenté en mi vida, su dulzura, inocencia e ingenio nos alegraron bastantes penas.━comentó, sus manos comenzaban a temblarle y sudarle sofocadamente.

━No es que la chica me importe demasiado, me gustaría tener más información sobre el rey. No me agrada la idea de que su alteza Caspián sea desterrado de su lugar por el recién llegado.━afirmó sus creencias observando cautelosamente a su hija mayor.

━Además, si me permite añadir, madre. No comentan buenas cosas sobre él, dicen que el rey Edmund fue quién traicionó la vida de sus hermanos entregándolos a la Bruja Blanca.━un escalofrío la recorrió al pronunciar su nombre y negó levemente con la cabeza.━Se le ve impotente, misterioso, serio y severo. Nada comparado con el buen Caspián, quién es tan bondadoso y posee un corazón tan puro. ¡Oh, noble Aslam! ¡Quién pudiera bendecirme con un hombre así!.

Catherine mantuvo su expresión seria ante las opiniones malhabladas de su hermana, pero tuvo que reprimir una risa al escuchar sus llamados al león. Por otra parte, Lady Bazher acarició su punte de la nariz mientras cerraba sus ojos. Bien quería demasiado a Evelyn, pues se había criado con sus enseñanzas y creencias, pero a veces sus ganas de expresarse derrotaban la poca paciencia que ella tenía, sin mencionar las ilusiones que tenía de un buen matrimonio dónde el amor abundara, claro que aún era demasiado ilusa cómo para enterarse de que su madre no consideraba un factor importante el amor a la hora de frecuentar un enlace para ella, si no más bien, el dinero y la clase social.

━Malas lenguas Evelyn, no debes llevarte por ellas.━aclaró amenazante Catherine y miró a su madre.━El rey Edmund jamás destronaría a Caspián, además estoy segura de que su alteza sabrá que hacer. El justo no es cómo ustedes creen, es un buen hombre.━cortó sus palabras atosigada de sus recuerdos y tomó aire conteniéndose.━ Al igual que la reina Lucy, ellos solo velarán por una mejor Narnia.

La duquesa había perdido el apetito que tenía, se levantó de su silla y dejó caer bruscamente la servilleta contra la mesa tapada por una exquisita mantelería.

━Con permiso.━hizo el ademán de irse pero la voz de su madre a su espalda la frenó.

━No son modales de una señorita irse de esta manera de una mesa. Regresa.━demandó y la joven tomó aire llenando sus pulmones y retrocedió lentamente, girándose para ver a su madre.━¿Hacia dónde te diriges?.

━Cair Paravel, Caspián y yo debemos tratar algunos asuntos del reino.

En los labios de Lady Bazher se formó una sonrisa ladina, le encantaba el hecho de que su hija fuera cercana al rey, de esta manera sería más sencillo demandar su enlace.

━Puedes ir.

●●●

Los nervios recorrían cada rincón de su cuerpo, reemplazando a la sangre en su lugar. Los amplios pasillos de Cair Paravel le resulataban estrechos y agobiantes en esos instantes.

━Señorita Catherine.━esuchó la voz de la señora Anderson a un lado suyo, quién la acompañaba.━¿Se encuentra usted bien?.

Catherine la miró y negó reteniendo lágrimas de sus parpados, suspiró levemente y la mujer mayor acarició sus frías manos.

━No Andy.., me aterra todo esto.

━Cálmese, señorita. Yo me encargaré de que el rey Edmund no la interrumpa mientras habla con su majestad Caspián.━aseguró la mujer calmándola, viéndo cómo sus ojos amenazaban por soltar lágrimas.

Pues, cómo toda la vida de Catherine, la señora Anderson la conocía, así cómo tenía presente el enamoramiento de esta por El Justo.

━Gracias Andy, de verdad..━murmuró con su lagrimal atiborrado de un líquido salado.

━Vaya usted con el rey, señorita.

Catherine asintió para dirigirse a paso rápido hacia el despacho de este, sus piernas flaqueaban y el agarre que envolvía el pomo de la alta puerta de madera resbalaba. "Adelante"━escuchó la ronca voz matutina del rey y se dispuso a entrar.

━Oh, Catherine. Te estaba esperándo.━la recibió con una espléndida sonrisa y le hizo un ademán para que se acercase.

━Me alegra que te agrade mi presencia.━comentó con un tono de burla en sus palabras y se acercó a su lado.━Buen día.

Caspián observaba un mapa de Narnia sobre su mesa, tenía una expresión de estar concentrado pero a la vez frustrado y la morena lo sabía porque sus largas cabelleras estaban recogidas en un pequeño moño flojo que le permitía una más cómoda visión.

━¿Que sucede, Caspián?.

━Archeland sucede.━suspiró frustrado al pronunciar el hombre de una nación próxima a ellos. El pelilargo señaló en el mapa dónde se encontraban estas tierras. Catherine frunció el ceño, no lo entendía.━ El rey no cuenta con mucho tiempo de vida, que Aslam lo sepa acojer bien. Pero ese no es el problema. El duque y los vizcondeses de allí se están encargando de fortalezer más aún las tropas, cuentan con un fuerte ejército. Me temo que posiblemente quieran atentar contra nosotros cuándo su alteza fallezca, debemos estar preparados.

Catherine se apoyó en la mesa cruzada de brazos, sin muy bien entender al hombre.

━Nosotros tenemos un buen ejército. ¿Cuál es el problema?. Me atrevería a alagar a Maxim por su trabajo, es uno de los mejores jefes de la guardia real que Narnia ha tenido en años.

Tal vez, en esos momentos Catherine entendía el por qué de la inesperada presencia del duque en sus tierras. Lo más probable es que haya venido a asegurarse de que el ejercito de Narnia no era superior al de Archeland.

━Maxim no es el problema aquí, Catherine.━explicó Caspián.━Estoy de acuerdo contigo, desempeña muy bien su trabajo y funciones. Pero debe encargarse de supervisar a toda la plantilla y déjame decirte que son muchos hombres. Cómo comprenderás, él no puede solo.

Catherine suspiró, pues en parte Caspián tenía razón. Nunca se había tomado el tiempo a pensarlo pero el bueno de Maxim jamás dió quejas sobre su trabajo, es más, él siempre luchó por él.

━Entiendo, sí. ¿Pero que haremos, entonces?.━cuestiona mirándolo atentamente.

Caspián gira su delineado perfíl para observar a la joven, mientras deja escapar un frustrado suspiro por sus carnosos labios los cuáles, relame distraído.

━Edmund se hará cargo de la guardia real.━sentenció.

Un escalofrío recorrió su cuerpo al haber escuchado el nombre de el rey. Se cruzó de brazos y frunció el ceño sin entender que querría decir.

━¿Cómo así, Caspián? ¿Bajarás de puesto a Maxim, solo para que Edmund se haga cargo?━esperaba que su respuesta no fuera lo que ella pensaba, pues era demasiado injusto que por el simple hecho de ser rey, Edmund se hiciera con el mando.

━No, no me malinterpretes, no me dejaste acabar.━se excusó.━Ni siquiera soy capaz de hacer algo así.━pausó tomando aire.━Tanto tú y yo sabemos que Edmund es un gran espadachín. Eso puede beneficiarnos en todos los aspectos, si estuviera a cargo de la guardia real ayudaría a Maxim en su trabajo, pero no le molestaría. Solo quiero que Edmund supervise a la plantilla y pueda mejorar, nada más.

La joven asintió, pues bien ella sabía que el rey estaba en lo cierto. Edmund , tras mucha práctica se había convertido en un gran espadachín y lo había demostrado en las guerras llevadas acabo. El justo, siempre formaba y lideraba las tropas.

━Es un buen idea, sí.━admitió, sin poder evitar que se le escapara una sonrisa melancólica mientras su mirada estaba perdida.━Es un gran espadachín,  él me enseñó. Lo que se es gracias a él.

Caspián acarició su espalda entendiéndola, sabía lo que le había costado hacerse la idea de que jamás volvería a ver a su amado, pero ahora todo era distinto, pues había vuelto.

Catherine se sintió respaldada por este. Al ver a Edmund de nuevo, los recuerdos vividos con él en un pasado se hacían recordar con mayor facilidad. Eso entristeció a la joven quien constaba de un triste corazón debido a las falsas ilusiones a las que siempre se aferró.

━¿Puedes ir a llamar a Maxim? Me gustaría aclarar esto junto a él.━Le pidió Caspián,  más que nada para aliviar el tenso y triste ambiente que se estaba creando.

━Claro, sí. Voy.━la mujer se dirigió hacia la puerta para salir y cumplir su orden, pero la voz del rey la interrumpió cuándo tenía el pomo en la puerta.

━¿Te quedarás a dormir esta noche?

━Oh, no tranquilo. Vendré mañana por la mañana.━dijo despreocupada.

La Duquesa constaba con una habitación propia en Cair Paravel, la cuál utilizaba cuándo se quedaba palacio a dormir. Tras el asentimiento de Caspián, Catherine salió de la habitación.

Contuvo el aire y se dispuso a buscar a él jefe de caballería. Supuso que se encontrarían alrededor de los jardines, por lo que se dirigió hacia allí. Tuvo que cruzar varios pasillos, pues palacio era demasiado grande, pero no lo suficientemente cómo para no encontrar a alguien.

━No sabía que habías llegado.

Catherine paró en seco y su respiración se atoró. Estaba paralizada al escuchar la voz que reconocería en cualquier lugar detrás suya. Lentamente se giró hasta encontrarse con Edmund.

━Majestad, cuánto tiempo.—flexionó sus rodillas en una leve y pequeña reverencia, para después enfrentarse a su propia muerte al mirar sus orbes oscuros.━¿Puedo preguntar que le hizo regresar?

Edmund relamió sus labios. Sentía un cosquilleo de emociones recorle todo el cuerpo, pues en su interior quería dejarse de formalidades y besarla delante de todo el mundo si hacía falta.

━Ni siquiera yo lo sé, excelencia.━el apuesto joven se inclinó para coger su suave mano, con un tacto caliente contrastando con su frío. Rozó sus labios para dejar un beso en esta. Sus ojos no se apartaron del contrario en ningún momento y podían afirmar que se sentían cómo dos adolescentes.━Es un placer verla de nuevo, sigue usted tan hermosa cómo siempre.

Apartó la mirada, sus mejillas habían adquirido un color carmín y sentía que el oxígeno no le llegaba bien a los pulmones. Edmund le producía mil y un sentimientos encontrados.

━Puedo decir lo mismo de usted, majestad.━dijo con sinceridad  y tratando de no titubear con sus palabras.

━¿Nos honrará con su presencia esta noche?.━preguntó curioso.

━Me temo que no,  no quisiese molestar. Siento que ya tienen bastante trabajo con su llegada a menos hasta que se adapten y no quisiera molestar.━se explicó evitando su fija mirada.

Edmund negó ante sus palabras haciendo un mohín con sus labios.

━¡Tonterías! Te quedarás.━ordenó con voz impetuosa. Edmund agradeció que observó a alguién del servicio pasar alrededor suya y llamó a la Doncella.━Preparelé una habitación a la Duquesa, se quedará esta noche.

━Mi habitación, si no es molestia, Pandora.━le pidió con una sonrisa.

━Claro excelencia. Permiso━murmuró para salir de aquel lugar a acatar sus órdenes.

Edmund giró su perfil hacia ella con una pícara sonrisa en sus labios, se camuflaba en su afilada mandíbula que hacía titubear a la joven. Edmund cada vez era más atractivo y maduro, podía darse cuenta con facilidad.

━Tienes una habitación y conoces al servicio, vaya. Parece que es más tu hogar que él mío.━bromeó.

●●●

━¿Ocurre algo, Pandora?.━cuestionó Caspián cuando salió de su despacho al ver a la Doncella caminar con varias mantas.

━Su majestad el Rey Edmund pidió que le arreglaramos la habitación a Lady Catherine.━explicó.

Caspián asintió indicándole con una amable sonrisa que siguiera con su trabajo y con el ceño fruncido pudo encontrarse en unos segundos a la antigua pareja sumados en una conversación,  dónde la incomodidad era percibida.

━Algo raro ha debido de pasar para que cambiaras de opinión.━Caspián se unió a la conversación, a un lado de la dama. La comisuras de sus labios dibujaban una pícara sonrisa.

Catherine y Edmund rieron por lo bajo, este último alzó la cabeza para hablar con el mayor.

━Digamos que puedo llegar a ser un poco persuasivo.━murmuró jugueteando con los anillos en sus dedos para encontrar mirada con la mujer y hacerla desfallecer con su ronca voz y sus penetrantes orbes chocolates.

EDMUND >>✨✨

No saben las ganas que tenía del reencuentro de estos dos.

Siento no haber publicado en tanton tiempo, estuve de viaje en Francia y carecía de tiempo, pero ya vuelven las actualizaciones a la normalidad!.

Espero que os esté gustando la novela, ¿que opinais?.

¿Tenéis alguna teoría o algo que comentar?.

Nos vemos pronto, os quiero <3.