Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 42


Evy

Jason padre estaba malherido y había sido traslado en helicóptero hasta la clínica. Con excepción de Emma, Desiré, Charlotte y yo, los demás se habían ido a la clínica.

Emma había entrado en crisis nerviosa desde que supo que su padre había sido herido, que empeoró cuando al llamar su hermano dijo que su esposo, Gaspar y Damián se había venido en auto.

Tras una hora de esa noticia, aun no se sabia de ambos. Damián seguía con el móvil apagado el de Alexis igual y nadie daba detalles de que ocurrió con Eliú Cass.

Owen y Jayce Joly, los padres de Charlotte o Charly como le decían por cariño eran los encargados en este momento de calmarla. Desiré estaba en un silencio recio abrazando a sus hijas y sentada en un sillón.

—Ha sido como un padre para mí, si algo le pasa.

—Estará bien ya lo veras —le interrumpo.

Alza el rostro hacia mí y afirma sin mucha convicción. Las gemelas alzan el rostro y miran a su madre, luego a mí. Los más pequeños de la casa hacen la siesta, ellas se niegan a despegarse de su madre.

—Lo único que supera la velocidad de la luz, son las malas noticias —sigo recordando la frase de Susan y Desiré esboza una sonrisa—repitan conmigo —les pido —papá fue al rescate a tiempo y la herida es superficial.

Las pequeñas dudan un instante, regresando la mirada a su madre que asiente dándole a aprobación. Repiten en coro la frase y cada que lo hacen van calmándose.

No sabía nada de Jason o de mi hermano, pero no era el momento de hacer pensamientos negativos. Damián era un hombre inteligente, Alexis un militar entrenado y Gaspar igual.

—Si hicieron ese viaje de regreso es porque no había riesgos —insisto fijando los en Emma.

—Estas muy sensible —cuestiona Charly viéndola con complicidad.

Lo cierto es que no suele ser así, es una mujer decidida y de carácter fuerte. El comentario la hace llevar la mano en su vientre de forma instantánea. No es necesario decir algo más y todas guardamos silencio con una sonrisa en los labios.

—Ya los perdí una vez a ambos, no soportaría volver a hacerlo —confiesa limpiando sus lágrimas.

—Demos una vuelta y al volver seguro tendremos noticias de tu padre, tu esposo, mi hermano y mi prometido. —le sonrío estirando mi mano —en ese orden.

—Evy tiene razón, el niño puede despertar y si te ve asi —le dice el señor Owen quien mira luego a su esposa —iré al hospital y te llamaré cuando tenga noticias.

En silencio salimos los tres, el padre de Charly se dirige al auto y nosotros a la parte trasera de la mansión. Una extensa pradera, con una hermosa vegetación nos da la bienvenida.

—¿Qué es en realidad? —pregunto cuando hemos avanzado un largo trayecto. —tu padre esta en buenas manos, el señor Gregory nos dijo que era delicado, pero no letal. —le recuerdo —y tu esposo se sabe cuidar.

Tengo experiencia con las malas noticias e imagino que mi calma se debe a ello o es la promesa realizada por Jason que me hace sentir asi.

—Siempre que algo malo ocurre en nuestra familia... —se detiene abrazándose a si misma antes de seguir —pienso en todo el daño que causé, no dejo de imaginar que es el Karma pasando factura.

—Si continuas viviendo en tu pasado lo seguirás pensando —le digo con sinceridad —culparte por lo que Eliú le hizo a tu padre es injusto y en todo caso quien debe sentirse mal soy yo. —niego al ver que esta por hablar y me encojo de hombros—se que no es mi culpa...

Casi tan alta como su madre y rubia como su padre, Emma Frederick es un boceto hermoso de sus padres. Resulta curioso cómo se parece a su padre, pero tiene rasgos de Isabella que a su vez es la viva imagen de su madre. La magia de los genes fue realizada en ella de una forma única.

—Por mucho tiempo me enojé con mi padre por dejarme sola y no pensar en mi cuando se fue —le confieso viéndola a los ojos, esos que están llenos de miedo y dolor —lo hice antes de saber la verdad. —continuo —con el tiempo mi enojo se convirtió en sufrimiento. Yo estaba con vida y ellos muertos ¿Por qué o para qué? Entonces ...—sonrío.

Me toca alzar el rostro hacia ella, me lleva casi una cabeza en estatura. Se limpia las lágrimas de forma delicada y no es sorpresa ver que hasta llorando es hermosa. Con razón ese hombre la ama tanto y ha peleado con su hermana por ella.

—Una hábil y astuta oficial del departamento de policía de N.Y. me dijo que debía sanar y perdonarme. Esa parte de mi necesitaba morir y yo vivir ese duelo. Creo que necesitas hacer lo mismo —insinuó con timidez. —nadie podrá usar tu pasado para dañarte si lo haces. Y ella no puede juzgarte en referencia a una mujer que no eres... ni tu tampoco.

—¿Emma? —la voz masculina nos hace girar a ambas y sonrío al ver a su esposo en pie a cien metros.

Camina a pasos rápidos al notar su rostro lloroso y me hago a un lado. Me alejo de ese cuadro yendo en búsqueda de mi hermano. Sin embargo, del auto solo se baja Gaspar quien al verme sonríe.

—Lo dejemos en el hospital. Contra su voluntad porque insistía en venir hacia ti...

—¿Está bien?

—Tiene golpes y quemaduras, pero superficial —explica.

—¿Qué hay de ese hombre?

Me cuenta que fueron a una cabaña propiedad de los Cass. Jason aseguró era el mejor lugar para escapar, incluso el GPS de su padre se activó bastante cerca. Al llegar encontraron una enorme fogata, con suficiente madera para quemar un animal. Incluso el olor que despedía iba mas allá de madera calcinada.

—Es el único que puede decir lo que sucedió, asi que debe pasar a la estación después.

Su prometida y toda la familia están con él. Han llamado a su abogado, pero es mero formalismo. Trae noticias del señor Jason quien ha salido de la cirugía. Necesita trasfusión y sus hijos son los encargados de esto.

—Gracias por decírmelo. —le digo mirando detrás de mi —creo que es hora de volver a casa.

—Me ha pedido quedarme con usted hasta que regrese —el tono de voz es tímido y regreso la vista a su rostro —espero no sea molestia.

—¿Estuviste con él en servicio? —afirma y sonrío —supongo que tienes algunas historias por allí que contar.

—Un par de ellas —sonríe en respuesta y el rostro de Eliú con ese cuchillo se atraviesa en mi camino.

Miro hacia atrás y veo a Emma abrazada a Alexis en una banca. La señora Desiré esta al teléfono y Charlie abraza a su madre. Las noticias de la salud del jefe de la familia han llegado a la mansión, pero sigo sin saber de ese hombre.

—¿Qué crees que haya sucedido?

El parece dudar al responder y por un extenso momento solo me ve en silencio. Damián siempre estuvo claro en decir que no había peligro y todo estaba bajo control. Aun asi, el padre de Jason fue herido y él se desapareció por casi veinticuatro horas.

—Solo tu hermano y tu suegro pueden decirlo, especular seria irresponsable —responde tras una larga pausa —Tu hermano se cerró en si mismo y se negó a decirnos algo.

De quien si tiene noticias es de quienes ejecutaron el plan para asesinar a Susan. Escuchar a varios compañeros dentro de los sospechosos me marea al punto de tener que buscar algo donde apoyarme, encontrando solo el cuerpo del hombre.

Aquella conversación escuchada, que compartí con Jason llega a mí y Gaspar confiesa que fue gracias a él que todo podría tener un final. No feliz, pero si uno en que se haga justicia.

En silencio y con las imágenes de esos hombres bromeando con ella rondando por mi cabeza voy por los niños. Los encuentro sentado en la cama y mirando a todos lados aterrados, con la nariz roja.

Son demasiado pequeños para entender lo que vivieron y es quizás eso lo que influya a su favor. La señora Fiorella y sus tíos aseguran que lograran superarlo, que se encargaran que asi sea.

—Papi —le llaman al tiempo y me siento en la cama.

Se achina la piel, solo de pensar el destino que hubieran tomado. Las incógnitas de cómo fueron a parar a la casa de su tía y por qué siguen allí. No obstante, agradezco a quien sea me los trajo de vuelta.

****

Los niños no dejaron de llamar a su padre una y otra vez. En algún momento empecé a entender que a quien llamaban era a su abuelo y todo cobro sentido. Estuvieron presente cuando fue herido, les fueron arrebatados de sus brazos.

Pedí a la mansión algo usado por el señor, una camiseta o partes de una pijama. Confiaba en que, con un poco de suerte, su olor los calmaría. Resultaba de maravillas en esos videos que veía a diario de padres que debían cuidar a los niños tras la salida de su madre.

Los resultados no fueron lo que creí, ellos acabaron durmiéndose, pero bajo el llanto y yo caí agotada a su lado. La última vez que vi el reloj, eran casi las once de la noche y no había noticias ni de Jason o Damián.

El último reporte del abuelo de mis hijos eran que estaba en etapa crítica. Con esa noticia funesta me quedé dormida. Desperté cuando soy alzada en brazos por un par de brazos. Jason deja un beso en mi mejilla y me pego a él sin abrir los ojos.

—¿Cómo esta tu padre? —pregunto pasando mis manos por su cuello.

—La etapa crítica ya pasó. —susurra saliendo de la habitación no sin antes darle un ultimo vistazo a los niños —despertó hace media hora.

Él no quería alejarse sin que lo hiciera y me cuenta que todos decidieron lo mismo. Solo los hombres se fueron a casa, porque Emma, Isabella y su madre se negaron a alejarse de la habitación.

Al dejarme en la cama encuentro que es su habitación y no la mía, pero estoy demasiado cansada para protestar. Dormir a los niños agotó las ultimas rallas de mi energía y cerré los ojos.

—¿Encontraron a ese hombre? —pregunto abriendo los ojos un instante —Gaspar dice que no había rastros de él.

—Damián te dará los detalles—responde sentándose a mi lado y acariciando mi mejilla.

Damián debe declarar, también su padre, pero las autoridades han dado espacio hasta que mejoren. Ese comentario me intentar levantarme, pero toma mis hombros y me obliga a acostarme.

—Estas agotada cielo... mañana sabrás los detalles —me pide.

—Creí que no estaba herido. Gaspar me dijo que ...

—¡No lo está! —me calma —Rogers... su abogado —corrige —sugirió que lo mejor era esperar a que papá despertara.

—¿Por qué?

No lo sabe, tampoco quiso preguntar. Asegura que le basta saber qué murió de la misma forma que quería asesinar a su padre. Damián no pagará un solo día de cárcel, porque actuó en defensa propia y para salvar a su padre.

—Hoy comienza un capítulo nuevo para nuestras vidas... uno sin miedo. —lo veo sonreír al bajar el rostro y dejarme un beso fugaz en mis labios al tiempo que se levanta.

Avanza hacia el cuarto de baño y al llegar allí se detiene, da media vuelta brindándome su mejor sonrisa.

—¿Izamos velas y marcas el rumbo?

—¿Eh? —pregunto alzando la cabeza y su sonrisa se amplía divertida.

—Que es hora de dar una fecha a nuestra boda... tenemos a los pajecitos, los padrinos, damas de compañía. —detalla —Los novios, el amor, el sitio de la luna de miel y las ganas —mi corazón se acelera al escucharlo y el parece ajeno a ello—¿Tienes alguna petición? —ante el imposible que resulta decir algo, solo niego y él sonríe —¿Jamás has soñado con una boda? Creí que todas las chicas lo hacían...

—Esta chica solo buscaba que su príncipe la amara... —confieso y guarda silencio cruza sus brazos.

—He descubierto que soy mucho más cuando estoy contigo. Entre más te conozco más deseo estar a tu lado —suspira largo antes de seguir y mi corazón late tan fuerte que creo él puede escucharlo— Llegué a la conclusión que decir Te amo no es suficiente si no viene de la mano de acciones... —sonríe haciéndome un guiño —asi que planeo demostrarlo todos los días de nuestra vida.

Me cuesta aceptar que los malos tiempos se habían ido, que el arco iris anunciaba que el sol empezaba a salir para todos. Su rostro relajado me dice que es verdad y que es posible.

—Espero ser digna de ello. —hablo con el nudo creciendo en mi garganta y las lágrimas que amenazan por salir.

En la semi oscuridad de la habitación es imposible detallar sus rasgos. Aun así, yo podría pincelar cada parte de su rostro hasta con los ojos cerrados. Asi como esta en este instante, apoyado en la puerta del cuarto de baño y sonriéndome.

—Soy yo el que debo estar a tu altura...y eso solo es posible estando a tus pies ...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro