Jason

Justo el día en que decidí mostrar mi lado débil y la parte más oscura de mi vida Evy corrió peligro. Los eventos que rodearon a su salida de la casa, estuvo cargado de muchas coincidencias. El servicio no estaba trabajando ese día, los chicos de la caseta ayudaban a la instalación de cámaras y estas ultimas no funcionaban aun.

Las únicas personas que se quedan en casa eran los Nielsen y esos tampoco estaban, habían llevado a Julia al aeropuerto. No quiero ni imaginarme que alguien dio esa información y si lo hizo deseo creer que fue inconscientemente.

Como fuera, dos cosas eran seguras, la persona era allegada a la casa y conocía a Evy. Me levanto de la silla al ver que se ha quedado dormida y salgo al pasillo. Como lo imaginé Nikolái se encuentra vigilando la habitación. Me saluda con una leve alza de mentón guarda el móvil y se acerca.

—¿Cómo esta todo? —me pregunta y muevo la palma de mi mano de izquierda a derecha.

—El golpe no comprometió el cerebro y está ubicado por fuera. —le explico y se cruza de brazos fijando sus ojos dorados en mi —tiene una golpes en la espalda, raspones en los hombros y codos. Sin embargo, la mayoría de ellos están en la espalda.

—La zona de impacto al caer del auto —concluye y afirmo. —Es increíble que no sufriera una lesión peor...

—En realidad, no es tan imposible —inspiro fuerte antes de empezar —fue en un semáforo —describo—el vehículo esta estacionado, si estuvo al pendiente del kilometraje y calculó el tiempo que tarda en cada kilómetro, pudo hacerlo sin problemas.

De 48 a 56 km (30 a 35 millas) por hora debe ser la velocidad máxima para saltar. Si el vehículo va por encima de este rango, distrajo al conductor o creó confianza. Si nos guiamos por los golpes y magulladuras, se entiende que ella sabia como hacerlo.

—¿Quién pudo enseñarle esas cosas?

—Quizás su amiga en común o algún experto en defensa personal —me encoje de hombros antes de seguir —Buscó el momento exacto en el cambio de semáforo y que todo coincidiera. Era poco probable que el hombre se bajara la volviera a subir.

Se concluye iba sola con el chofer a quien debió conocer y la sacó del sitio con algún engaño. Conocía la ubicación de las cámaras por eso no entró del todo al portón de la casa.

—Eso nos da muchas opciones y en todas ellas hay alguien de la casa involucrado. —me sorprende ver que llega a la misma que yo. —yo podría estar dentro de los sospechosos debido al cambio de cámaras —guarda silencio y se cruza de brazos — Se que no debería señalar a nadie...

—Lo he pensado —confieso —también que alguien le pudo sacar información.

—O ella darla de gratis —interrumpe divertido —el problema con las mujeres celosas no es solo que sean peligrosas o vengativas. Son además capaces de hablar millones de palabras (ofensivas la mayor parte del tiempo), en lo que dura el enojo.

—Soy culpable desde donde lo veas —explico —le di demasiadas concesiones a Julia, te alejé de ella y la dejé sola.

—Las culpas no son relevantes en este instante y no nos llevaran a ningún lugar. Entiendo que el amor suele cegarlos, —señala el pasillo detrás de él antes de seguir —afuera hay alguien que quiera a su ...a la chica —corrige rápidamente y sonríe —muerta.

—Entender él porque será difícil. Solo que es hacia los Klein. Dos de ellos están muertos, uno en la cárcel y Evy estuvo a punto de seguir los pasos de su tío...

—Su hijos también son Klein —me recuerda y guardo silencio —si no me necesita más aquí y me asegura no va a irse...iré con ellos.

—Me quedaré aquí, ella sigue asustada y no deseo dejarla sola —afirma dando media vuelta y se detiene.

—Olvidé mencionar que el auto esta registrado a nombre de Damián Klein, el muerto —corrige y suspiro —fue dejado abandonado a las afueras de la ciudad.

—No habrá nada en él —respondo y afirma. Volviendo a avanzar hasta perderse por los pasillos.

Una mirada al interior de la habitación la observo que aun duerme y regreso a los pasillos. Una figura en traje gris, sin corbata y el inconfundible caminar me hacen saber que Gaspar ha llegado.

—Me alegra que estes sentado —es su saludo al sentarse a mi lado —tu cuñado se casó en Berlín una semana antes de regresar.

—¿Bromeas? —niega y sonríe dejando un papel en mis manos.

—Le acabo de entregar una copia a Vincent.

Antes que pueda preguntar que tiene que ver el hombre en todo esto leo en nombre de la novia. Apoyo mi espalda en la pared y sostengo el documento con la otra mano. Fue Eliú el que le entregó ese documento, mismo que pudo ser confirmado por él y Vincent gracias a la ayuda de William.

—Debe estar furioso —sospecho y Gaspar sonríe afirmando —se casó sin decirle...

—Su furia es por tener a un inocente en prisión, que sea su esposo no le ayuda en nada. —calla y mira a hacia la puerta —conocen a Damián desde chicos, fue el primer novio de Christine.

—Todos hablan de un Damián de adolescente siendo casi un demonio me gustaría saber que tiene que decir Christine o su hermano.

—Lo que sea se lo está diciendo a la policía en este instante.

Rechazo su ofrecimiento de quedarse con ella, si deseo asistir a esa declaración cuando me dice que Gadien y el abogado están con ella. Le han dicho que saldrá bajo libertad condicional, seguirá unido a la investigación y no puede salir del país.

—Se le retiran los pasaportes —le explico. —a no ser que tengan los videos de vigilancia, su declaración no tendrá fuerza. Imagino que también le darán vigilancia electrónica.

—Sigue siendo extraño que las autoridades se ensañen con él —comenta más para sí.

—No me extrañan que estén cubriendo su negligencia —me levanto de la silla cuando él lo hace —gracias por todo, le diré a ella en cuanto despierte las buenas noticias. En cuanto a la boda de su hermano, creo que es mejor si es él quien lo dice.

De nuevo solo llamo a casa y pregunto por los niños, la novedad es que no han notado nuestra ausencia. Aunque mamá reconoce que le cuesta dormirlos y cuando lo hacen es bajo el llanto. Evy es quien suele hacerlo o yo cuando estoy en casa.

—El vinculo con sus padres es importante a esta edad —me dice antes de colgar —papá y mamá son importas a cualquier edad, pero en la edad de tus hijos es imprescindible ambos lazos. Espero seas consciente de ello.

—Están con su madre mamá, no me trates como si fuera culpable de esto...

—Sabes a lo que me refiero Jason —el tono de voz es un susurro, por lo que imagino tiene frente a ella a los niños —¿Le darás a los niños para que se vaya a Berlín? ¿Estas dispuesto a sacrificarte por ella como lo querías hacer con Susan? —me pregunta —o por el contrario ¿Le negaras a tus hijos crecer con una madre?

—Entendí...

—¡No! aun no —corrige colgando y suspiro largo viendo el móvil por largo tiempo.

Al entrar de nuevo la encuentro despierta y observando todo a su alrededor. Cuando capta mi presencia me brinda lo más parecido a una sonrisa. Un mensaje de Gadien con la fecha de salida de Damián me hace detener.

—¿Todo bien? —me pregunta al ver que guardo silencio con el móvil en las manos.

—Damián fue dejado en libertad condicional —empiezo a decir y alzo el rostro hacia ella que sonríe —no puede abandonar el país, tampoco el sitio de residencia.

—¿Por qué tiene cara como si fueran malas noticias? —guardo el móvil viéndola a los ojos sin responder por varios minutos —¿Señor?

—Llámame, Jason —le pido sentándome en la silla a su lado —tu prima declaró a la policía el maltrato que fue víctima de niña y las autoridades tomaran el caso. —tomo sus manos al ver que tiemblan y las cubro entre las mías —lo lamento cariño...

—Ella solo busca respuesta, una que no se les ha dado y que sus padres se lo llevaron a la tumba. Damián las encontró cuando estuvo en libertad. El maltrato tuvo sentido para él, en ella no lo tiene.

Sonríe y un hoyuelo se forma al lado de su labios, es la primera vez que lo hace de forma genuina. Su hermano encontró a alguien que le ayudó a sanar, estuvo en terapia y aun lo está. Magda no tuvo ese privilegio por estar huyendo todo el tiempo.

—Es como si el agresor tuviera una feliz por siempre y la víctima no —hablo al entender su punto y afirma. —¿Por qué estas tan feliz?

—¿No lo entiendes? —niego y sonríe —Damián no ha querido hablar con ella o dar ningún tipo de explicación. Es consciente que darlas causaran daño en ella, ha preferido alejarse de Magda para no hacerle daño.

—Sigo sin entender —insisto —el comportamiento de Damián es muy inteligente, tu prima por el contrario parece que no quisiera dejarlo ir. Ese comportamiento contradice lo que asegura que su hermano le maltrataba. Ninguna victima de violencia quiere cerca a su agresor y si lo hace, tiene problemas psiquiátricos.

—Es posible que los tenga y lo que hace es un llamado de auxilio, el mismo que hizo Damián cuando la dañaba a ella. — explica —por otro lado, somos la única familia que le queda. Si no lo hubiera denunciado, te aseguro que ni al sepelio hubiéramos ido. Magda esta celosa, dolida y sola —calla un instante y mira nuestras manos mezcladas —Damián se acercó a mí y eso la enojó mucho. Lo ve como traición.

—Quiere desquitarse de ambos —afirma y suelto el aire —eso es malo Evy, no hay nada bueno en la venganza...

—Traerá respuestas y con eso ella podrá sanar —detalla —eso le permitirá madurar y perdonar lo que le sucedió.

—¿Y tú? —le pregunto —¿Ya perdonaste?

—Si con perdonar se refiere que dejó de doler...—sonríe —Ya no duele como antes.

Acaricio con el pulgar sus manos y me quedo un instante viéndolas unidas. El sentimiento de culpa sigue creciendo en mi interior, nunca debí darle a leer ese expediente y menos, huir como una rata dejándola sola.

—Te debo una disculpa —suspiro largo y pesado antes de seguir —por alterarte mostrándote ese expediente y por dejarte sola.

—Susan solía decir sobre usted, que no le gustaba mostrarse débil —sonríe al ver que enarco una ceja y se alza de hombros —que ningún hombre le gustaba...si me guio por eso, debo sentirme alagada y no ofendida.

—¿Te guías mucho de Susan?

—La mayor parte del tiempo...

—Esa caída, sé que no lo recuerdas ¿Cómo supiste como caer?

Su tía la inscribió en defensa personal luego de saberse lo que Damián le hacía a Magda. La niña estaba con ella casi todo el tiempo e incluso dormían juntas. Supone lo hizo en una forma que ella supiera como cuidar de su hija en caso de que Damián se tornara agresivo.

—Nunca ocurrió y no porque no le diéramos oportunidad. Solo la miraba y sonreía, era como si con ese gesto tuviera control sobre ella —describe con rostro preocupado —el día que lo hacia esa noche mojaba la cama.

—¿Nunca te hizo daño? —niega y me resulta extraño —si era un chico que le gustaba el control, esa particularidad va en aumento...

—Solo el día que envío al ladrón —me recuerda y afirmo en silencio —me confesó que debía quebrarme una pierna y no rasparla.

Lo que causa intriga es la forma tranquila en que narra los hechos. No se muestra afectada por ello, en algunas ocasiones solo guarda silencio distrayéndose. Concluyo que Susan influyó mucho en su adolescencia, solía darle consejos y ayudarla en algunas ocasiones.

—¿Tuviste novio? —niega juntando las cejas como si la pregunta fuera absurda —¿Por qué?

—¡Me temían! — ríe mientras niega —decían que era muy ruda, no mostraba emociones y no era amorosa. Salían una sola vez conmigo y luego —se encoje de hombros —no me buscaban más.

—¿Te sentías mal?

—Era un alivio... odiaba esas citas. —su cara de espanto lo dice todo y acabamos riendo los dos. —Susan solía decir que era mi cuota social...

—Para fingir que soy normal—sigo por ella —la recuerdo muy bien. Ella sabia de lo que hablaba. ¿Por qué acudir a una cita si no te gusta la persona? —pienso en voz alta y niego —nunca entenderé a quien lo hace.

—Hablaré por mi —aprieta los labios en una mueca divertida antes de seguir—me gustaba ver sus rostros de playboy, me imaginaba diciéndose internamente "Nena, una hora más y estarás comiendo de mi mano". —aquella última frase lo hace fingiendo voz masculina y sonrío divertido por ello. —la educación me impedía salir huyendo, asi que fingía interés, pero acaba bostezando...odian eso —explica como si a quien tuviera frente a ella no lo supiera —en fin. —bosteza.

Esto ultimo es todo lo que necesito para reír fuerte y besar sus manos. Puedo entender porque se llevaba bien con Susan, parecen hechas desde el mismo molde.

—Me esforzaré un poco más en la segunda cita...

—Usted solo ha tenido la primera porque estoy en este ...—la puerta se abre y la oración queda a medio terminar.

—Mami, papi.

La voz infantil me hace volver y contemplo a mis hijos. Los traen Emma y Alexis, sonríen abriendo sus brazos hacia nosotros. Tomo a Susan, ya que Sebastián prefiere a su madre y recuerdo la frase de aquel poeta.

Cuando se lea la ultima frase del libro de mi vida, todos sabrán que mis hijos fueron el capitulo mas bello.

—¿Qué tal estas? —Emma deja un beso en la frente de Evy y sonrío al ver el rostro se encoje al recibir ese cariño, aumenta cuando Alexis hace lo mismo.

¡Dale tiempo! le ruego a Emma en silencio quien nota su comportamiento y me mira en búsqueda de respuesta.

Narrador

—Jaden y Joshua también son mellizos —le recuerda Jason a su esposa esa noche al verla contemplar a los pequeños dormidos —y no te veo quitándoselos a Charlie y a Matthew cada hora —sigue.

No le responde y se limita a verle en silencio luego negar mientras suelta todo el aire frustrada. La conoce y sabe que su mujer no es una persona injusta. Jamás haría algo que perjudicaría a sus hijos, menos si es Jason.

—Esta sola en el mundo J —le dice y su esposo baja los hombros con la tranquilidad que le dan aquellas palabras —Charlie tiene a sus padres, Des a su hermano, Gadien... bueno a casi todo un ejercito celestial —la risa de su esposo viene acompañado de un golpe en su pecho por estruendo que causa.

—Lo siento —se excusa al ver que sus nietos se mueven incomodos. —¿Cuál es el punto mi adorada esposa?

La abraza desde atrás y juntos admiran a los chiquillos dormidos. Hoy les ha costado menos dormirlos, la visita a su padres le ayuda a calmarlos. Mañana los tendrán en casa, Evy tuvo que pasar un mes en el hospital y ese mismo tiempo es el que su hijo no se ha despegado de ella.

—Si la trato como lo que quiero que sea, Jason puede tomarla en su contra. Si, por el contrario, lo hago como una empleada querrá protegerla. —sonríe cuando siente los labios de su esposo en su cuello.

—¿Quitarles a los niños es parte del plan? —pregunta y niega.

—Necesito que me conozcan, cuando se vayan de luna de miel ¿Quién crees que los cuidará? —le pregunta ladeando su rostro para verle —¡Exacto! Tu y yo.

—El cree que odias a la chica...

—Lo dudo, le demostré lo contrario cuando me negué a que su amigo se quedará con los niños —le recuerda —no me gusta ese hombre tiene algo que me molesta.

Si algo ha aprendido de su mujer en todo este tiempo es que jamás se equivoca. Algunas ocasiones es señalada de prejuiciosa, cuando sin razón aparente se niega a hablarle a ciertas personas. La mayoría de las veces, el tiempo le da la razón.