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Capítulo 13: Convirtiendo Al Humano.

Asustado y agitado, Bell se despierta de golpe, totalmente extrañado por sueño que acaba de proyectar su mente, puesto que no tiene sentido alguno y no entiende el porque el nombre de Bloody apareció allí.

El menor se sobresalta al notar que la antes mencionada yace durmiendo a unos escasos centímetros de él, con su brazo puesto sobre su estómago.

Asombrado permanece con su vista clavada en la mayor, puesto que se le mira tan apacible, cual muñeca de porcelana que ha sido abandonada en un lugar cualquiera, por una pequeña niña; hasta parece totalmente inofensiva, cuando es todo lo contrario.

Mientras Bell continúa extasiado, la vampiresa abre sus ojos topándose con los claros orbes del menor y al darse cuenta que este yacía observándola, le da una mirada desdeñosa, haciendo que Bell voltee su rostro, completamente avergonzado.

-¿Qué hacías renacuajo? -inquiere con molestia.

-N-Nada, yo nada.

-¿Me mirabas mientras dormía? No sabía que tenías tendencias acosadoras pequeñuelo.

-No, claro que no... Yo solo... Me intriga.

-¿Qué?

-El hecho que duermas, creí que los vampiros no necesitaban dormir.

-¿Qué crees que somos, máquinas o Google que estamos disponibles a toda hora? También descansamos, jodido renacuajo, solo que no necesitamos hacerlo hasta que pasan cuatro días o más.

-Increíble -chilla, extasiado.

-No, increíble tú, que te gusta ver criaturas sobrenaturales durmiendo.

-Bloody -se queja cubriendo su rostro.

-Como sea, me voy -avisa para ponerse en pie.

-¿Qué? ¿Por qué? -inquiere desilusionado.

-Necesito encargarme de unos asuntos.

-Pero muero de hambre y ayer me dejaste plantado -reniega, cual niño.

-Como jodes -rueda sus ojos -. Le diré a Runa que se encargue de ti.

-¿Y si me quiere comer?

-No te comió antes, no lo hará ahora, además no tocará lo que es mío.

-¡No soy un objeto!

-Claro que no, eres un donante y eres mío.

-¿Cúal es la diferencia? -se cruza de brazos.

-Ninguna -suelta despreocupada para girarse y marcharse de allí, mientras Bell refulla que de ninguna manera es un juguete, aunque el pobre esté siendo usado desde hace ya varios días.

-Duende bonito -entra Runa de golpe a la habitación, asustando al pobre Bell.

-¿Me trajiste comida?

-Tú eres la comida -guiña el ojo.

-¿Qué?

-Era mentira, traje hamburguesas y papas, bueno solo hamburguesa, me comi las papas.

-Creí que no comían comida normal.

-No pero ya me hace falta sentir jaquecas y borrachera, puesto que el alcohol ya no me hace efecto -la boca del menor se abre por completo al escucharle decir aquello.

-Gracias, Runa... Yo... Ni siquiera se que más decir.

-No digas nada y devora esa porquería, en el primer cajón de allá está el control remoto por si quieres ver la televisión -señala el tocador de madera barnizado -. En fin, que te diviertas.

-Espera, ¿te vas?

-¿Qué acaso no ves que si? Oh ya sé, tus lentes, ahora entiendo porque no notas lo obvio, también te daban inteligencia, eh -sonríe picarona.

-Runa -refulla el menor -. Pensé que iríamos a algún lugar.

-Sí bueno, la gente piensa muchas cosas. Me gustaría quedarme charlando contigo, a decir verdad no, pero hay muchos prostíbulos allá afuera que no se usarán solos -sonríe maliciosa y se da la vuelta para salir de allí dejando a Bell con cara de póquer en segunda ocasión.

-¡Espera, al menos dime donde está Lars!

-Lars no está disponible hoy -responde desde la lejanía, desanimado aún más al pobre Bell, cuyo aburrimiento ya es notable.

Desdichado y sin saber que más hacer, devora su alimento en soledad, arrepintiéndose de no insistir más para que la vampiresa le llevara a su hogar, puesto que su estancia en el imperio ha sido permanecer en una habitación y soportar hambre. Sin mencionar que los recorridos que Bloody le prometió, han brillado por su ausencia.

-Comí mucho -se queja Bell, para desparramarse en la cama y darse vuelta, pensando divertido en hacer una estupidez, así que empieza a girar de un lado a otro sobre la cama -Rodar es mi pasión -suelta feliz, hasta que cae al suelo y suelta una queja -, pero caer es mi talento -se soba sus glúteos, notando que son esponjositos y por ello no le dolió tanto la caída, pero además eso es una de las razones, por la que a Bloody le gusta agarrarle el trasero -Ah, Bell, ¿Qué estás pensando? -sacude su cabello y se levanta decidiendo que es lo que puede hacer sin salir de la habitación.

Luego recuerda lo que le dijo Runa entonces va y toma el control de la tv para poner YouTube; la primera letra que usa es "C" para buscar la canción, Calling my name de Got7, sin embargo el primer resultado que en el buscador aparece lo deja totalmente anonadado.

Cruel asesinato en la mansión Burt, Suiza.

En seguida su corazón empieza a latir desenfrenado, mientras las memorias fugaces de la mansión hecha un desatre, Runa clavada a la pared y su padre tendido en un charcho de sangre le atormentan la mente.

El sudor helado le empieza a empapar la piel, sin saber que hacer y con la poca fuerza que le queda, esperando que sea mentira o alguna ilusión proyectada por su agotada mente, da click en el enunciado del buscador, sin embargo, los resultados que aparecen, le destrozan por completo, al ver imágenes sin censura de lo que él recuerda con nitidez.

Pese a que su pequeña familia casi nunca estaba junta, primera vez en su vida se siente vacío, como un abismo gigante que le consume el alma de a poco, tortuosamente, mientras su mente intenta asimilar, que se ha quedado completamente solo en el mundo, y lo peor en las garras de una vampiresa que le vio la cara desde un inicio y en la cual ya no puede confiar en absoluto.

Sin saber que más hacer, Bell se hecha a llorar en silencio como nunca antes lo hizo, mientras las imágenes del video informativo se siguen proyectando en el televisor.

Por muchos años se mantuvo fuerte ante situaciones que se presentaran contra su familia, como el hecho de jamás haber conocido a su madre, la sobre protección de su padre, y las enfermedades que le atormentan desde niño, sin embargo, todo aquello ha rebalsado sin que el pobre joven pueda hacer algo.

Con rabia e impotencia, lanza el control remoto a la pantalla, sin poder tolerar todas las palabras dichas por el autor y recalcar la brutalidad de su asesinato.

Bell ideando un plan descabellado, fuera de su raciocinio ocasionado por su pérdida, toma un objeto contundente de la habitación y rompe el espejo del tocador, allí el cristal que más se asemeje a una navaja y lo guarda en su cinturón, y aún con las lágrimas a flote, se encamina con cuidado entre la mansión de tonalidades oscuras -dispuesto a marcharse-, hasta que se encuentra con los imponentes árboles y unos cuantos rayos de luz que logran traspasar el espeso follaje.

Con temor y viendo a su alrededor unas cuantas veces, empieza a trotar, yendo en dirección contraria a la que recuerda haberse dirigido con Lars, puesto que supone allí estará la salida.

Entre su trayecto acercándose por la zona desconocida, un vampiro se percata de su presencia y no sabiendo que es un invitado de Bloody, enseguida se lanza a él, cual gacela cazando, sin embargo, siendo más o menos cuerdo no le destroza de inmediato, sino, lo atrinchera contra un árbol, con fiereza haciendo que a Bell le tiemble todo el cuerpo y el nerviosismo se apodere de su ser, pese a que su raciocinio aún se encuentra nublado.

-¿Quién eres y qué haces aquí?

-Y-Yo...

-¡¿Quieres morir?! -Bell se limita no responder puesto que una parte de él si quiere acabar con su vida y otra parte aún se encuentra debatiendo sus ganas de continuar existiendo -¡Habla!

-¡Tarik! -la imponente flor de Bloody se hace presente asustando a ambos -. Suéltalo de inmediato.

-Es un humano

-Sí, es un humano y además mi invitado. Así que déjalo a menos que quieras morir -amenaza y Tarik obedece a regañadientes -. Pierdete.

-Sí, mi vampiresa -es lo último que el susodicho dice, para darle una severa mirada a Bell y alejarse de allí.

-¿Pero qué demonios crees que haces? ¿Por qué sales sin compañía? ¿Acaso quieres morir? -cuestiona furiosa.

-¡Sí! ¡Tal vez quiero morir! -la encara, sujetando su mano al cristal, dispuesto a sacarlo en cualquier momento para atravesar su propio cuello y dejar de sufrir.

-¿Acaso Runa no te alimentó? El hambre te hace delirar pequeño renacuajo -con los ojos cristalizados, Bell se da la vuelta para proseguir en la dirección anterior.

-¿A donde crees que vas?

-A mi casa.

-Si regresas allá te asesinarán -los músculos de Bell se tensan mientras él se para en seco.

-No me importa -escupe para continuar caminando.

-Y si avanzas un metro más, te asesinaré -nuevamente Bell detiene sus pasos, con rabia presiona su puño hasta que sus nudillos se tornan blancos y con la poca valentía que le queda, se da la vuelta para encararla.

-No.

-No fue una pregunta.

-Pero yo si di una respuesta -le da una última mirada para voltear nuevamente, sin embargo, no da ni un paso, cuando la vampiresa se le lanza encima arrojandolo con fiereza al suelo.

-Eres terco, Bell Burt, pero adivina que -se acerca a su oreja -. Yo soy peor de lo que tu patética mente puede si quiera darse idea.

Inútilmente forcejea mientras la vampiresa permanece atrincherando su cuerpo contra el suelo.

-Créeme Bell, que si quieres terminar tu existencia, no tengo ningún inconveniente, pero no dejaré que los del Sureste acaben contigo, lo haré personalmente -dicho esto, y de un tirón rompe el dedo indice del menor haciendolo chillar, más no pedir clemencia -. Vendrás conmigo o morirás aquí.

-¡Bien, entonces mátame!

-No aún, primero te torturare, hasta que no puedas más y tu cuerpo se encuentre moribundo, voy a curarte y hacerte lo mismo cuantas veces se me de la gana, hasta que me aburra, entonces y solo entonces, consideraré el asesinarte de una vez.

Dichas palabras hacen temblar a Bell, cuyas lágrimas se hacen presentes, más que por el dolor que le ha propinado su dedo roto, es por el sufrimiento que aún le atormenta por el asesinato de su progenitor y la madrasta, aunque tal mujer nunca le mostró afecto, tampoco fue despectiva, sin embargo el jamás tiende a ser feliz con el mal ajeno, por ende esta pérdida le duele más que cualquier persona.

-Que te diviertas -es lo único que logra articular. Pero esas cortas palabras hacen a Bloody enfurecer a más no poder puesto que nadie se revela contra ella y nadie más que Lotto puede darle órdenes.

Entonces con la furia a flote y sus ojos teñidos en carmín comienza a romper de a poco el resto de los dedos de Bell, el cual únicamente puede gemir y retorcerse ante el dolor.

Cuando Bloody acaba con sus dedos, rompe su muñeca, haciendo al menor gritar y sentirse cada vez más débil, pero aún en dicha circunstancia lo único que su mente piensa es en que la vampiresa lo mate de una buena vez, para así poder encontrarse con su tan amado padre en el más allá y así no tener que estar condenado a vivir en soledad y con la desdicha a flor de piel.

Bloody al ver que el chico no hace intento de suplicar ni de liberarse su mente intenta asimilar el dolor de perder a un padre con lo que sintió al perder a Drycon entonces, un sentimiento indescriptible atraviesa su ser, mientras sus ojos vuelven a tornarse esmeraldas, allí rápidamente toma una de las agujas ensangretadas y las clava en el cuello de Bell.

-Duerme -indica, viendo como el chico cierra sus ojos que yacen cubiertos de lágrimas. Ella lo acomoda entre sus brazos y con sutileza hace que ingiera de su sangre, curando así todos sus huesos rotos -. Eres muy terco -susurra apartando los mechones de su frente.

Los ojos grises de Bell se abren paulatinamente, mientras yace sobre una superficie fría y dura; con su cuerpo entumecido se incorpora, divisando meticulosamente el panorama de la habitación en la que se encuentra.

Toda la edificación está hecha de rocas negras, hay unas pocas ventanas, pero en la altitud, él se encuentra junto a Bloody en una plataforma de cerámica, a la cual se accede por las escaleras que están al frente.

Al escanear el lugar dirige su vista a la vampiresa que permanece con su vista clavada en él, mientras de su muñeca deja caer sangre a una copa de cristal, cuando su herida se cierra deja caer unas hiervas que se deshacen como efervescente en el líquido rojizo.

-¿Dónde estamos?

-Shh -Bloody lleva su dedo índice a la boca indicando que no haga ruido. Entonces toma la muñeca del menor y la rasga con sus uñas, haciendo que él suelte un leve quejido. La vampiresa acerca una piedra preciosa con un pequeño canal a su piel y deja que caiga tres gotas de la sangre del menor, luego Bloody deja caer tres gotas de su sangre.

Al hacer esto, saca una especie de navaja y toma de nuevo su muñeca, para empezar a dibujar una letra "B".

-Auch, Bloody ¿Qué haces?

-Shh, ten paciencia y no te muevas.

-A-Au, pero duele.

Haciendo caso omiso, Bloody continua hasta terminar su dibujo y luego hacer lo mismo en su piel con otro artefacto y por alguna extraña razón, su herida no cerró de inmediato como siempre.

-Este es el salón llamado cristal destellante -empieza a hablar de la nada -, y esta piedra es una Amazonita, su función es alinear los cuerpos etéricos y mentales. Pasa en aquel lugar -indica un pequeño contenedor de cristal -, recibiendo constantemente la luz de la luna, tu sangre y la mía están mezcladas dentro de esta piedra. Al depositar tres gotas en la herida de tu piel y tres en la mía, podemos pasar a la etapa de conversión.

-¿Eh? ¿etapa de conversión? ¡¿Te volviste demente?! -se pone en pie rápidamente, pero Bloody ni se inmuta -¡De ninguna manera quiero ser un maldito chupa sangre!

-No tienes opción.

-Si me conviertes, me asesinare yo mismo -amenaza.

-Estaré al pendiente de ti, y si intentas hacerlo, voy a curarte.

-¿Por qué? -inquiere con desdicha y sus ojos cristalizados -¿Por que yo? ¿Por qué continúas llevándome a la desgracia en contra de mi voluntad? Mi vida no era vigorosa y aunque odiaba la monotonía de esta, todo estaba bien. Sin embargo desde que tú apareciste, todo ha empeorado y siento mi ser, consumiendose de a poco -suspira con melancolía -. Solo déjame ir.

-Bell, el Sureste te busca y si te encuentran, van a asesinarte.

-Ya lo dije antes. Eso no me importa ¿crees que tengo motivo por el cual seguir viviendo? Mi padre era lo único que tenía, mi único pariente, y ahora ya no está. Me encuentro solo en este mundo, solo quiero, al menos poder ver donde fue sepultado, luego pueden asesinarme no me importa.

-Bell, aquí estarás mejor.

-¿Estaré mejor aquí? claro, estaré mejor, en un lugar repleto de vampiros hambrientos, teniendo que permanecer encerrado todo el tiempo, nunca me dices nada sobre cualquier duda que pueda tener y solo me utilizas como objeto sexual.

-Tienes razón, aunque no quiera, debo admitir que mi trato no ha sido el mejor y que probablemente las dudas te inunden la mente en este momento, y prometo que te lo diré todo, pero luego de tu transformación -Bell la mira de reojo, sin creerle en absoluto.

-No.

-Bell, te quiero a mi lado. Déjame ser tu motivo para seguir viviendo, sé que probablemente pienses que a nadie le importará que mueras, pero a mi si. No soporto siquiera la idea de perderte -admite sincerandose, y algo de todo esto es cierto, Bloody no soporta la idea de perder la sangre del joven puesto que sería como perder a Drycon dos veces.

Los ojos de Bell se iluminan, al escucharle decir tal cosa.

-Bloody.

-Prometo que te llevaré personalmente a la lápida de tu padre. De ahora en adelante quiero estar a tu lado, y nunca dejarte, voy a protegerte a como de lugar.

Ante dichas palabras el antes mencionado se da la vuelta, sobresaltandose al descubrir que la vampiresa está a centímetros de él.

Sin pronunciar palabra, Bloody se acerca a Bell, para iniciar un apasionado beso y apegar al menor a su cuerpo para incrementar el vaivén de sus lenguas a la vez que sus manos recorren la parte superior de sus cuerpos, hasta finalmente separarse.

Allí ella hace que el menor tome asiento donde estaba antes.

-Depositaré la sangre de la Amazonita en tu herida y la mía, luego beberé la mitad de tu sangre y tu la mitad de la mía -el menor asiente, nervioso sin estar completamente seguro de su decisión.

-¿Dolerá?

-Solo será un pequeño malestar.

La vampiresa hace lo antes dicho con la sangre del Amazonita. Acto seguido se acerca al cuello descubierto de Bell, para besar un par de veces la zona, relajando al menor, para finalmente clavar con lentitud sus colmillos en la piel de Bell, haciéndole sollozar y aferrarse a ella, en busca de mermar el dolor, sintiendo como la sangre abandona paulatinamente su cuerpo, hasta dejarle sin energías. Allí Bloody se detiene y acerca la copa al menor, el cual la toma y la ingiere con apuro, al terminar la primera continúa con la segubda hasta finalmente ingerir la tercera, por suerte para el no le supo tan mal debido a las hiervas.

-Au -suelta un quejido al sentir su muñeca punzante, allí ve como la herida en forma de "B" que Bloody hizo en su piel se torna en color negro, hasta finalmente tomar el aspecto de un tatuaje. Así mismo ocurre con la herida en la piel de la vampiresa, la cual ve como los ojos de Bell se tornan carmesí, es entonces cuando sonríe.
Pero no solo eso, también los colmillos del menor se hacen presentes trayéndole una ligera pesadez en su cuerpo.

-Bienvenido -suelta Bloody con una bella sonrisa plasmada en su rostro, Bell le devuelve el gesto, con ganas de acercarse a sus labios, pero antes que pudiese incorporarse, un terrible dolor le ataca la cabeza, a la vez que empieza a escuchar voces desconocidas.

¿Qué es lo que ocurre? Se cuestiona el menor, tratando de soportar el tortuoso dolor que le hace gemir, hasta finalmente hacerle desfallacer.

-Bell -Bloody lo toma entre sus brazos, con preocupación, puesto que eso no debe ocurrir luego de la transformación -¡Por favor, responde! -suplica, sin saber que hacer, mientras el pobre muchachito continua sufriendo.

Para bien de Bell, las voces se detienen, pero para su desgracia solo es porque todo se pone en negro, hasta que finalmente su subconsciente se esfuma.

Hola mis Astros, soy yo de nuevo.

Lamento la tardanza, he estado algo ocupada con el próximo cambio de domicilio, pero ya estoy aquí, espero les haya gustado el capítulo :3

#Runa_Ya_Deja_La_Prostitución.

#Bloody_No_Tortures_A_Bell.

#Ya_Es_Vampiro

#Amo_Su_Inocencia_Bell_Está_Chiquito.

Video del Booktrailer allá en galería, vayan a darle amor 7u7

Eso es todo por hoy, nos leemos pronto.

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