super sopa bacon
No tardó más que unos minutos en cruzar el portal y encontrarse en un ambiente oscuro y desolador...
Las pisadas que se oían cada vez más cerca de él fue la suficiente prueba para comenzar a correr y no preguntar ¿Quién hacía esos sonidos? No cuando tú vida peligra eminentemente... En su mente, moro imaginó encontrarse con el simpático demonio bendy para así comenzar a hacer su oferta, pero para su mala suerte se encontró en medio de la nada con apariciones extrañas, sonidos frecuentes y sintiendo la necesidad de escapar de algo... Lo peor era estar perdido en aquellos pasillos, algunos te llevaban a lo desconocido y otras no habían camino que continuar... Ya parecía escape the backrooms.
Al primero que encontró fue al acosador del demonio tinta quién parecía también buscar a su "señor"... No sabía si era buena idea hablar directamente con él pero por el momento era al único que había encontrado.
Con cautela se acercó y tocó suavemente su hombro... Jamás agradeció mucho las buenas reacciones que tenía ya que casi pierde el cuello por un hacha que había sido lanzada hacia su dirección.
-¡Maldita sea! ¡¿Que no hay alguien civilizado en este lugar?!- se cuestionó completamente furioso, ya su paciencia se había agotado.
Bueno, no le quedó de otra que agarrarse a "hachazos limpios" con Sammy, tal vez esa es la única manera en que puedan "conversar"... Después de un buen rato de andar recibiendo, esquivando golpes por aquí y allá, al fin logró despojarlo de su arma y amenazó con rebanarle el pescuezo si no cooperaba.
-suficiente... Ya no quiero pelear...- murmuró agotado.
El enmascarado entendió que ese sujeto ya no estaba para bromas así que decidió darle lo que quería... "Conversar".
-¿Que es lo que buscas? Si es a mi amo juro que lo destripare en pedazos- amenazó por si intentaba algo con su lord.
Esto en vez de asombrarlo o asustarlo, lo quedó viendo raro... Esa extraña obsesión que tiene con el demonio tinta ya sobrepasa de lo normal, le recordaba aquellas fangirl que mataban por sus ídolos...
-no... No me atrevería a algo así, no estoy loco... Lo que quiero es que vuelvan a ser populares, ya sabes... Como cuando lanzaron la secuela de bendy y la máquina de tinta ¿Comprendes?- explicó brevemente.
Sammy no dijo nada por algunos segundos, después de pensar bien las palabras de ese humano decidió seguir con aquella conversación.
-¿eso quiere decir que habrá más adoradores para mí señor?- preguntó un tanto emocionado.
¿Y como no estarlo? Solo hay que imaginar todos los fieles que adoraría a su lord si vuelven a sacar un juego sobre él...
-algo así... Sí, eso es... Muchos van a querer nuevamente al demonio tinta-
-¡tengo que buscarlo! ¡Es una muy buena noticia! ¡Voy por usted My lord!- y como colegiala enamorada salió corriendo por un pasillo.
Moro volvió a respirar con tranquilidad al sentirse solo nuevamente, por el momento aún no desea ver ni a Sammy ni al demonio, quería encontrar a bendy pero parece que debe seguir buscando, y así lo hizo encontrándose con más criaturas extrañas, sobre todo unos raros enanitos con sus propias armas que querían aniquilarlos, por fortuna les ofreció esas latas que guardaba como ofrenda de paz y también como pago si aceptaban formar parte del equipo... Esos enanitos aceptaron la oferta muy contentos.
30 minutos... Pasaron 30 largos minutos y ni rastros de bendy, ya se iba a dar por vencido...
Gracias a los creadores de juegos indies lo encontró en una especie de sala de videos, era curioso ver cómo ese pequeño demonio veía caricaturas de él mismo en una pantalla vieja y antigua.
-hasta que al fin te encuentro, no sabes por todo lo que pasé para llegar...- se desplomó en el sofá que también estaba en ese salón.
Pausando su caricatura, bendy miró con alegría a quién estaba tumbado en el sofá pero cambió su expresión a una enfadada al recordar que su creador y padre había tardado mucho...
-¡Henry! ¡Llegas tarde! Prometiste venir temprano para continuar con la serie animada que hiciste de mí y ¡no cumpliste tu promesa!- reclamó ofuscado.
El pobre diablillo dió un salto semejante a un gato asustado, ese que estaba en su sofá no era Henry...
Después de unos minutos de descanso, Moro encaró al diablillo mostrando sus manos desnudas, dándole a entender que no iba armado y menos iba a hacerle daño.
-disculpa si te asusté pero llevo más de media hora corriendo y huyendo de criaturas que intentan asesinarme, yo solo vine para ofrecerte un trato sobre un proyecto que estoy haciendo, un nuevo mod de un juego muy conocido... ¿Te interesa?-
Bendy lo miró de pie a cabeza, no era uno de los creadores de su juego así que mucha confianza a sus palabras no le tenía así que prefirió alejarse un poco y no contestar por el momento... Lo mejor era esperar a Henry.
Y como por arte de magia, el "padre" de bendy había llegado con un gran tazón de palomitas, unas bebidas y varias bolsitas que de seguro eran gomitas o alguna golosina. Por reflejo Moro retrocedió hasta chocar contra una pared cercana, en el piso estaba clavado un hacha...
¿Ahora quien había Sido el causante? Para su sorpresa el culpable fue ese otro humano, la verdad que no entendía qué había hecho para enfadarlo, esperaba de buenas que no iniciarán otra pelea, ya no podría más...
Para Henry era imposible que otro humano esté en el lugar donde vive junto a sus amadas creaciones, de seguro no venía con buenas intenciones así que mejor era prevenir que lamentar, fue por eso que dió el primer ataque como una clara advertencia de que si sé metía con sus toon lo lamentaría mucho, suficiente daño les causó a todos cuando los abandonó en el peor momento y aún no se lo perdona, es por eso juró cuidar de cada uno, no importa lo loco que están, es una promesa inquebrantable.
-escucha colega, tienes exactamente un minuto para irte por dónde viniste, hagamos las cosas pacíficas y nadie saldrá herido- pidió amablemente.
Si claro... Pacífico... ¡Casi le clava una puta hacha entre los ojos!
-en primer lugar yo no fuí quien amenazó a los demás con una puta hacha, en segunda sólo vine para proponer un trato con tus creaciones para el lanzamiento de un nuevo juego... Y tú ¡Casi me matas!- gritó indignado.
Tanto bendy como Henry se miraron decidiendo si creer o no a sus palabras, nadie los puede culpar del trauma que les dejó su propio juego...
Algunos minutos despues con algunas explicaciones de por medio, al fin ambos entendieron que no tenían nada que temer, al contrario, era una buena oportunidad para salir de ese lugar y aventurarse nuevamente en un juego nuevo.
-bien... Entiendo más o menos de lo que se trata ese proyecto tuyo pero exactamente ¿a quienes de mis creaciones quieres?- preguntó Henry curioso.
-quiero que formen parte del proyecto... Bendy, Sammy y el demonio tinta- respondió.
-¿ink bendy?... Pero ni siquiera sabe decir alguna palabra coherente, tiene mal carácter y sin olvidarnos que lo único que quiere es ¡destruir cosas!- advirtió bendy un tanto asustado.
Era casi imposible razonar con el demonio tinta, apenas y obedece a Henry...
-me lo imaginaba, es por eso que quiero que vengas también Henry... En verdad los necesito a todos ellos para realizar mi proyecto...-
Sin duda alguna ese humano llamado moro le pedía cosas casi imposibles, no importa el tiempo que lleva con su amados toon... Todavía no logra del todo "domar" a ink bendy, quiere negar la oferta pero entiende ese sentimiento de querer arriesgar todo por algo que quieres hacer... Se iba a arrepentir mucho de la decisión que estaba por tomar.
-odio decirlo pero te entiendo... ¡Maldición! Está bien, aceptó la oferta-
¡Qué bien! Aceptaron de inmediato... Esperen un momento... ¿Aceptaron sin nada a cambio?
-un minuto... ¿No van a pedir nada a cambio?- preguntó Moro incrédulo.
-la verdad que no sabría qué pedir por ellos, este lugar está lleno de tinta, soy artista así que cualquier cosa que quieran mis creaciones, puedo dibujarlo y cobran vida de inmediato...-
-¡Espera Henry! ¡Yo quiero algo! Y también sé que puedes ofrecerle a ink bendy para que sea más "accesible"- interrumpió bendy emocionado mientras movía su cola de un lado al otro.
De inmediato se subió en los hombros de su padre para que puedan prestarle atención...
-yo quiero un cuarto entero de latas de sopa bacon y para el demonio tinta, el de seguro querrá una super lata ¡sopa bacon gigante!- extendió sus manos lo más que pudo para que se den una idea del tamaño.
Moro parpadeó ante la ¿Tonta Idea?... Suena de locos pero ¿Valdrá la pena intentarlo?
-¿Estás seguro de que funcionará?- preguntaron ambos adultos.
-¡Sí! Varias veces le he pillado robando mis reservas de latas que guardo en mi escondite secreto, no se va a resistir- aseguró bendy.
Bueno, puede que esa idea funcione pero ¿De dónde iba a sacar una lata de ese tamaño?
-si te preocupa dónde puedes encontrar una lata así, yo mismo puedo dibujarlo- ofreció Henry
Estaba tan agradecido con él... Tanto que ya no le importaba mucho el hecho de que al inicio casi lo mata...
-ok... Y ¿Dónde lo encontramos? Su acosador, digo, Sammy me dijo que iría por él pero hasta ahora no aparece-
-supongo que debo llamarlo... ¡INK! ¡IIIINNNKKK! ¡VEN POR TU BACON!- grito Henry a todo pulmón.
El temblor parecido a una estampida alertó a los presentes menos a Henry, él ya estaba acostumbrado cuando su demonio tinta acudía a su llamado.
Cuál película de horror las paredes y el suelo se llenaron de una especie de tinta espesa, de aquel charco salió a quién buscaban... Tenía entre sus manos a Sammy mientras lo estrangulaba...
-¡Ink! ¡Suéltalo! Ya te dije que no seas tosco con los demás- regañó Henry.
Para sorpresa de Moro, el demonio tinta obedeció de inmediato a Henry, lanzó sin cuidado a Sammy por cualquier lado y se acostó cómodamente cerca de sus pies, como cualquier mascota consentida.
-escucha ink, vamos a salir a hacer un "trabajo" si lo haces bien sin el menor daño posible te daré una super lata bacon solo para tí, así que recuerda, cero agresión o de lo contrario me molestaré contigo- advirtió con severidad.
El demonio tinta gruñó enojado pero sabía muy bien cuál sería la recompensa si hacía bien las cosas, aparte que ya estaba tan acostumbrado a Henry que verlo molesto era fastidioso, sin olvidar que era al único que le permitía "acariciarlo" para liberar estrés.
Henry sonrió al ver la leve afirmación que hizo su demonio tinta con la cabeza, aceptando la condición...
Por fin... Tenía todo el equipo que necesitaba, no se hizo más preguntas del porqué del "adiestramiento" del demonio tinta o de si Sammy sobrevivirá a las agresiones del demonio o sí a bendy se le ocurra pedir más cosas...
Necesitaba un descanso urgente... Abrió de prisa el portal y todos ingresaron llegando de inmediato a su estudio de grabación... Por el momento los dejó para que hicieran las canciones con el resto mientras moro se encerraba en su propia oficina, solo quería dormir un rato porque presiente que va a ser duro que trabajen en equipo, de igual manera hará hasta lo imposible porque todo salga bien.
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