Capítulo 5

Me sentía más segura al saber que Sawyer me cuidaba, aceleró para poder dejar al último auto aunque el lugar era muy estrecho pero logro pasar dándole un topon al auto ya que se rehusaba a hacerse a un lado haciendo que este frenará dejándome el paso libre.

Llego a la línea de meta la cual no estaba nada lejos y estacionó el auto.

— Tu dinero — dice Hadley
— Bienvenida.

— Sabía que no me equivocaba al tener fe en ti — Dante esboza una sonrisa

— Gracias solo falta Sawyer, él venía detrás mía — volteo a ver y no había rastro de él

— Sube vamos por él.

Subo a la motocicleta de Dante a pesar de la mirada asesina de Hadley, vamos a toda velocidad hasta encontrarnos el auto estaba detenido aún y Sawyer estaba tirado en la carretera con su brazo cubriendo el rostro.

— Sammy — corro hacia él aunque casi me tropiezo al bajar de la moto

— El auto frenó muy rápido — esboza una sonrisa — Vamos a casa me duele la cabeza.

— Estas sangrando te voy a llevar al hospital.

— Odio los hospitales ya soy cliente frecuente.

Dante se lleva a la motocicleta de Sawyer mientras yo llamo a una ambulancia y a Hannah para que fuera al hospital.

— No tenías que cuidarme — murmuró mientras tomo su mano

— Siempre te cuidaré Rye, aunque no te des cuenta.

La ambulancia llega pero no me permiten ir con él así que tomo el auto de Rose y me voy detrás de la ambulancia.

— No puedes pasar prometo que lo cuidaremos — la enfermera me regala una sonrisa tranquilizadora

Me voy a sentar a la sala de espera hasta que veo a Hannah entrar corriendo, tenía puesta una vieja pijama y una especie de mascarilla verde en el rostro.

— ¿Esta bien? — pregunta con lágrimas en los ojos

— Se lo llevaron y no me dejan pasar ¿no quieres ir a limpiarte la cara?

— Sí yo creo que sí — dice murmurando

— Esta bien, te lo prometo — le doy una abrazo

Ella se va a al baño mientras yo me quedo esperando, pasan unos minutos antes de que vuelva.

Pasan las horas hasta que nos indican que podemos entrar a su habitación.

— Entra tú — dice Hannah con una sonrisa en el rostro — Al menos de que esta bien.

— Pero Hannah...

— Él no me quiere ver ahí a ti si, cuídalo por mi — me da un abrazo y se va

Entro a la habitación en donde el se encuentra con unos cuantos vendajes y con una bata de hospital tendido en aquella cama.

— Pensé que no vendrías — dice en un murmuro

— Ni me fui de aquí.

Me acerco a él y tomó su mano pero me hace un espacio en la pequeña cama para que me acueste con él.

— No me vuelvas asustar de esta manera — susurro

— ¿Así qué solo faltaba terminar en el hospital para qué aceptaras ser mi amiga? eres alguien complicada Rye.

— No sueles ser alguien de confianza.

— Tú no confías en mi.

— Ahora ya lo hago.

Nos quedamos así un momento hasta que el doctor entra habían tenido que operarlo y quitarle el vaso, no tenía huesos rotos y podía irse en dos días para estar en observación.

— ¿Desde cuando compites?

— Tal vez un año ahí conocí a Dan y Had.

— ¿Puedo acompañarte?

— No creas que ahora podrás alejarte de mi vida.

Me quedo con él toda la noche y Hannah me escribía para preguntar como estaba.

— ¿Cómo esta Sammy? — pregunta Dan en forma burlona

— Si me vuelves a llamar Sammy tu seras el que va a terminar en esta cama.

— Que enojado — murmuro haciendo que esboce una sonrisa

— Les traje pastel aunque el doctor me dijo que Sammy no podía así que nosotros tenemos que comer.

Dante se sienta a la par mía para poder comer mientras Sawyer nos observa con enojo.

— Puedes irte, trata de tener cuidado no quiero volver a verte aquí Sawyer — dice la enfermera

— No puedo prometer nada — esboza una sonrisa

— Yo conduzco — me pongo de pie

— ¿Y mi motocicleta?

— Hadley la esta arreglando no fue tan duro el golpe como esperábamos — dice Dante

— Por cierto esto es tuyo — me lanza un manojo de billetes — Por lo de la carrera.

— Ahora vamos a casa no me gustan las camas de hospital.

Dejo a Sawyer en su casa para que pueda descansar mientras yo me voy a la mía, tenía trabajos pendientes antes de entrar a vacaciones junto a eso la llegada de mi cumpleaños.

Estaba aburrida últimamente mi vida se centraba solamente en Sawyer en cuidarlo y protegerlo.

Veo al techo intentado recordar todo lo que hemos pasado en este mes las risas, el temor y las pocas peleas que se arreglan con un simple café.

— ¿Hola? — escucho de Hannah del otro lado del teléfono

— Creo que me gusta Sawyer — digo en un murmuró

— Llegó en cinco.

Dejo caer el teléfono y sigo acotada hasta que escucho la puerta abrirse y era Hannah.

— ¿Cómo demonios te ha a gustar mi hermano? — se lanza a la par mía

— No lo se ¿cómo se supone qué se debe de sentir, cómo cuando miras a Chuck Bass?

— No compares a mi hermano con Chuck Bass si no quieres que vomite, no se como se debe de sentir nunca he querido nadie.

— Gracias Hannah — ruedo los ojos

— Sabes a que me refiero ¿no será qué están pasando mucho tiempo juntos y por eso te sientes confundida?

— Sí es verdad, necesito pasar tiempo con otras personas.

— Y si que lo necesitas ¿se te olvida qué Sawyer es ese qué hizo un trío en la fiesta de fin de año?

— Asco — murmuro y niego con la cabeza — Se me había olvidado que hablamos de Sawyer.

— El mismo que lleva a alguien diferente a casa cuando mis padres no están aunque últimamente nadie va, tal vez ese piercing no le trae suerte.

— En realidad se mira mejor — suelto un suspiro y Hannah me observa con asco

Oh Sawyer ¿qué me estás haciendo?

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Que emoción aunque pobre Sammy siempre sale lastimado.

Creo que me voy a tardar una semana en actualizar porque me quiero concentrar en escribir un historia que tengo en borradores y quiero publicar :3

No me extrañen mucho jajajaj