Capítulo 17

Tal vez caerse en mil pedazos era algo que se tenía que esperar cuando te enamoras de alguien, más si ese alguien es Sawyer.

Era más que perder un romance de verano, era perder a mi mejor amigo, aquella persona con la que podía huir sin problema. Si de dolor se trata el mío hoy era grande.

— No se porque duele tanto Rose — digo entre lágrimas mientras me cubro con la manta

— Hiciste lo mejor Ryee, va a doler, pero no será para siempre — dice con voz delicada mientras pasa sus dedos por mi cabello

Rose, aquella persona con la que podía llorar hasta dormirme, después de todo solo ella quedaba y eso no era algo malo, Hannah solamente hizo el intento, pero nada que fuera de mucha ayuda.

— ¿Alguna vez realmente él se va a ir de mi vida?

— Me gustaría decirte que él va a irse, pero no estoy segura de eso...

— Quiero alejarme de él.

Me pongo de pie al escuchar el sonido de la puerta, Hannah esta de pie con una expresión de horror en el rostro.

— Te miras horrible.

— Gracias, acabo de salir del hospital — ruedo los ojos

— Sawyer... Sawyer esta en el hospital.

Mi corazón late con fuerza al escuchar eso, limpio las lágrimas de mis ojos y me pongo zapatos, no hago preguntas, no hay tiempo de eso.

— El hospital está en la otra calle — le recuerdo

— Está en el hospital de Riverside.

— ¡Esta a cuatro horas! — digo en pánico

— ¿Y crees qué no lo se? Es mi hermano y no tenía ni idea dónde estaba, paso dos semanas desparecido y yo me entra una llamada diciendo que esta en intensivos en un lugar que él no conoce.

Acelera cada vez mis y tensa la mandíbula, me quedo en silencio, limpiando las lágrimas que caen por mi rostro.

Llorar en silencio hasta quedarme dormida, nunca pensé que seria algo tan desgarrador.

— Estacionate aquí — le indico a Hannah — Voy a conducir para que puedas descansar.

— No estoy cansada — dice con la voz cortada

— Lo sé, pero tienes que hacerlo o no vas a tener fuerzas para regañar a Sawyer.

Ella asiente, cambiamos de lugar ella recuesta la cabeza en el vidrio y suelta un suspiro.

— Lo estuve buscando, lo busque día y noche, incluso fui a la morgue — dice en un titubeo — Pensé que lo había perdido.

— ¿Qué sucedió?

— No lo sé — niega con la cabeza — Un día no llegó a casa.

— Ya estamos cerca, tranquila — tomo su mano — Él va a estar bien.

— Si no es así voy a matarlo.

Concentrarme en conducir me tranquilizaba levemente, además de tener que ser fuerte para que Hannah no termine en una crisis nerviosa.

Cuatro horas de camino parecen ser nada al estar frente al hospital, bajo del auto en espera de Hannah quien abre la puerta y comienza a vomitar sobre un arbusto.

— Voy a conseguirte una pastilla al entrar — sostengo su cabello

— Lo mismo me paso en la presentación de teatro de primer año, los nervios no son mis amigos — levanta la cabeza

— Lo sé, vamos, verlo te tranquilizará.

Ella asiente y sale del auto, caminamos hasta adentro del hospital en donde pedimos información acerca de Sawyer, pero no lo tienen registrado con su nombre por lo que tenemos que dar una descripción física. Nos dirigen por los pasillos hasta llegar a una habitación completamente blanca.

— ¿Quién te llamo?

— Dylan — dice antes de entrar

Sawyer se encuentra en la cama con varios equipos a la par suya y la cabeza vendada, su pierna tiene un yeso y su torso está cubierto por una venda, su rostro tiene leves tonos de morado los cuales se van desvaneciendo.

— Creo que voy a...

Hannah toma el bote de basura y comienza a vomitar, una enfermera entra y hace una mueca de asco, sostiene su cabello y se la lleva fuera de la habitación.

Me siento a la par de Sawyer viendo cada parte de su débil y destruido cuerpo, ciertamente no pensé en volver a verlo y menos en estas condiciones. Esto parece una broma cruel del destino que nunca nos quiso ver juntos, un mal paso, una mala decisión cambia por completo tu vida haciendote querer repetir todo nuevamente, no llegar a conocerlo para no sufrir o simplemente detenerse antes de caer en picada.

— ¿Qué haces aquí? — dice de manera débil — Tengo sed...

— Voy a traerte agua...

— ¿Qué haces aquí Rye? Pensé que me querías fuera de tu vida.

— Para ser sincera, no se si duele más tener en mi vida o fuera de ella.

— Quería ir a buscarte... prometí luchar por ti y no lo hice.

— Creo que se justifica con el hecho de que estas en el hospital — digo con una sonrisa — Te quiero Sammy...

— Y yo a ti Rye...

— Voy por Hannah y un poco de agua.

Camino por los pasillos y me recuesto contra la pared, intento recuperar el aliento, no se si estar con él duele más que estar sin él.

— Doctora, el paciente de la habitación trece acaba de despertar — le anuncia una enfermera

Ambas apresuran el paso para llegar  a la habitación de Sawyer mientras yo sigo pensando en que hacer, puedo irme y no volver a tenerlo en mi vida y arrepentirme cada día de no haberle podido decir todo lo que quería o puedo quedarme, ser fuerte y estar junto a él aunque alguna veces duela.

Limpio las lágrimas de mis ojos y comienzo a caminar hasta la habitación de Sawyer, la doctora lo está examinando mientras la enfermera anota algunas cosas en las hojas.

— Es bueno saber que te llamas Sawyer.

— Es bueno estar con vida... — esboza una sonrisa