Capítulo 9

Desde que me aleje de Sawyer todo era normal incluso monótono pero prefería eso a estar en el juego de Sawyer.

— Hola Rye ¿vas a ir a la playa hoy? — se acerca a mi Dante

— En primera ¿por qué estas aquí?

— Mis clases terminaron antes y quería saber que hacía mi chica — me da un abrazo

Llevaba dos meses sin hablar con Sawyer pero no deje de ir a las carreras así es como Dante y yo nos volvimos inseparables.

— ¿Y no íbamos a ir hoy a competir?

— Eh... mejor no pienso que...

— ¿Qué pasa?

Me detengo en miedo del pasillo pero la respuesta de Dante no fue necesaria ya que veo como Sawyer prácticamente se devora a una pelinegra de cuerpo espectacular.

— ¿La va a llevar verdad?

— No quería decirte — baja la mirada

— ¿Ella compite? — cruzo los brazos

— Si lo hace, venció a Hadley así que no eres la única que la odia.

— ¡Rylee! — grita Liam

— ¿Liam? — pregunto confundida

— Se que no hablamos pero dejaste tu teléfono en la clase.

Me entrega mi celular, Liam seguía siendo igual de lindo y amable a pesar de que le tengo profundo odio por haber engañado a Hannah cuando salían.

— Gracias Li.

— No hay de que — esboza una sonrisa y comienza a caminar a la salida

Mi vista se fija en Sawyer quien tiene clavados los ojos en mi pero sigue sosteniendo a la pelinegra de cintura.

— ¡Liam! — corro para poder alcanzarlo

Me abalanzó levemente para abrazarlo y darle un ligero beso en la mejilla haciendo que me mire con incertidumbre.

— Eh bueno, nosotros nos vamos — Dan me carga sobre su hombro y me saca del lugar

— Gracias — digo mientras siento la mayor vergüenza de mi vida

— ¿Qué hablamos Rye? Tú no quieres ser el juego de Sawyer entonces no caigas.

Me deja en el suelo y subo al auto.

— Perdón, pero no pienso faltar a las carreras.

— Ya lo sabía, Hadley dijo que te prestaba su auto si garantizas que le ganas.

— Si que la odia, ella no presta su auto.

— Así es.

Dan me deja en casa y me avisa que pasa por mi a las ocho para poder irnos.

— ¡Al fin! — dice Hannah quien se levanta de un salto

— ¿Dónde estuviste? Te dejé muchos mensajes.

— No me sentía bien y no quería ir a clases pero vengo por ti.

— ¿Por mi? — pregunto confundida

— Sí, Sawyer esta saliendo con alguien y la maldita no me agrada, en realidad no me va agradar nadie que no seas tú.

— Hannah sabes que eso de Sawyer y yo nunca va a suceder.

— Nunca se sabe, yo sigo rezando para que suceda.

— ¿Quieres ayudarme? — levanto la ceja

— Siempre.

— Necesito un atuendo, no puedo decirte con exactitud para que pero necesito que tenga tu toque.

— ¿Para frío o calor? — esboza una sonrisa

— Calor, después iré a la playa.

Ella deja salir un chillido de emoción y me dije hasta la habitación en donde comienza a sacar muchas cosas del armario.

— Esto y esto — me da una short negro junto a un top color rojo

— Me encanta — esbozo una sonrisa

— ¿Sandalias o botas? — muestra los dos pares

— Botas.

Tomo las botas negras y voy a baño para poder vestirme, sentía que ahora si formaba parte de las carreras después de todo la mayoría viste así o con vestidos sumamente cortos.

— Te miras hermosa pero te falta algo — se quita la chaqueta negra que tiene puesta y me la da

— Me encanta.

— Ahora los labios rojos para que muestren el fuego que hay en ti.

— No sabes cuanto te agradezco esto — le doy un abrazo

— Demuéstrale al torpe de mi hermano lo que se perdió.

— Lo haré.

Dejo a Hannah quien se queda en mi habitación viendo una película y bajo hasta donde Dante me espera.

— ¿Qué te sucedió? — dice sorprendido

— Después vamos a ir a la playa — esbozo una sonrisa

— Sí, obviamente es por eso — rueda los ojos — Creo que el día de hoy te vas a ganar a Hadley.

— ¿Por qué lo dices? Yo pienso que siempre me va a odiar.

— Te odia porque no soporta a las niñas fresas, se quedó con la primera impresión de ti — se encoge de hombros

Llegamos al lugar en donde Hadley nos esperaba, ella vestía con un short color negro y un top del mismo color haciendo que el rojo de su cabello resalte.

— ¿Qué te pasó chica fresa? — dice en forma de burla antes de besar a Dante en forma de saludo

— No te quedes solo con la primera impresión de mi.

— Gana la carrera y prometo hacerte un altar — me lanza las llaves

— Es mejor que sea un altar grande.

Mi sonrisa desaparece al ver a Sawyer llegar con la pelinegra en su auto, ella vestida completamente de negro al igual que él, se detuvo para hablar con unas personas hasta que llegó a donde estábamos.

— ¿Quién copie hoy? Kayla quiere competir — se dirige a Dante

— Keyla — corrige ella

— Hola Sawyer — dice Hadley ignorando a la chica — Yo iba a competir pero me lastime la mano.

— Yo remplazo a Hadley, solo dime cuando estés lista — esbozo una sonrisa

— Un gustó, soy Keyla — extiende la mano

— Rylee — estrecho su mano y esbozo una sonrisa

— Me emociona competir contigo, lastima que Hadley se haya lastimado.

Hadley rueda los ojos y cruza los brazos en señal de molestia ante la voz de Keyla.

— Van a comenzar la apuestas deberían comenzar — indica Sawyer

— Destroza a la Barbie — susurra Hadley

— Lo prometo.

Subo al auto de Hadley el cual era de un hermoso color cereza con tapicería negra, me coloco en la línea de meta al igual que Keyla quien no desvía la mirada de la bandera que está por caer.

Aceleró al ver que inicia la carrera, sin detenerme, sin frenar, solo avanzar como Sawyer me había enseñado.

Sawyer...

En los momentos que era un completo idiota era Sawyer y en los momentos en que era verdaderamente él era Sammy, mi Sammy.

No logro visualizar a Keyla pero si la línea de meta, aceleró más y finalmente llegó.

— ¡Esa es mi chica! — grita Dan y Hadley al unísono

— Quiero mi altar Had — le lanzo las llaves

— Bienvenida — esboza una sonrisa

— ¿A donde?

— Al juego, al caos, a la familia.