💫 FINAL 💫
El amor es salud mental y equilibrio emocional.
Esto es algo que todas las personas en su relación deben saber. El amor no es solo dar y recibir, el amor no se basa solo en querer ser felices para siempre.
El amor requiere de mucha salud mental y equilibrio emocional, el amor es algo que debes sentir desde lo más profundo de tu ser, pero que debes saber llevarlo de la mano con tu pareja. Una relación es de dos y juntos siempre deben estar en sincronía y no es que exista una guía con reglas de como llevar una relación correctamente.
Pero el amor en una relación siempre debe saber sobre llevarse, siempre se debe saber que quieres. Si en una relación uno de los dos no sabe que quiere en su vida, no siempre funcionará, pero si sabes perfectamente lo que quieres, nunca tendrás enormes baches que obstaculizar.
Por qué si, en toda relación existen baches, altos y bajos, momentos buenos y malos. La relación siempre es como una montaña rusa, un día estás en la cima lleno de emociones diversas entre la felicidad y alegría y al siguiente minuto, está en picada, dónde tus emociones son negativas y frías, en dónde sientes que no puedes más y quieres lanzar todo por la borda.
Pero así es el amor. Así son las relaciones y solo los que están preparados para ello... Tienen un amor perfecto.
Justo es la historia de Min Yoongi y Park Jimin, dos chicos que lucharon incansables desde el inicio de su amor, dos chicos que afrontaron con espada en mano todos los obstáculos que se les interpusieron en el camino y aunque en un instante de sus vidas dejaron de luchar, dejaron de querer seguir adelante. Ellos aprendieron de la vida, ellos maduraron, vivieron en rumbos diferentes durante un tiempo y después de ello, regresaron, pero está vez con todas las energías del mundo para afrontar todo lo que la vida les quiera poner en el camino.
Su camino en algún momento estuvo plagado de espinas, arbustos dañinos, obstáculos imposibles de cruzar.
Pero ahora el camino de ambos es un hermoso campo de rosas, hermosas margaritas y girasoles, un camino que los lleva rumbo hacia su eterna felicidad.
Dónde ahora su primera parada... Es su tan esperado matrimonio.
- Recuerdo el día en que te conocí mi pequeño Minnie - Dijo entre lágrimas Seokjin.
- Bajo la lluvia y medio muerto - Intento bromear Jimin y Seokjin frunció el ceño y le dió un leve golpe al menor en el brazo. Jimin reía divertido.
- Déjame imaginar que te conocí de una mejor forma Park Jimin - Bufo Jin.
- No fue la mejor, pero fue la indicada - Se metió Namjoon quien cargaba a una juguetona Dudu.
- En eso tienes razón Nam Hyung - Jimin tomo la mano de cada uno de aquellos hombres que los consideraría siempre sus ángeles de la guarda - Ustedes salvadon mi vida y siempre les estaré eternamente agradecido por ello.
- Gracias a Dios que fuimos nosotros quienes te encontramos mi pequeño Mochi - Dijo Jin - No te dimos una vida llena de lujos, pero creo que te dimos el impulso de salir adelante, te dimos ese empujón que necesitabas para encontrar el camino correcto en tu vida.
- Y principalmente gracias a ustedes es que estoy donde estoy ahora. Sin ustedes y Hoseok Hyung no sería una persona graduada con honores de la Universidad como diseñador de modas, sin ustedes me habría muerto de la depresión y ansiedad, ustedes siempre fueron mi ejemplo a seguir Hyungs - Sonrió Jimin - Los quiero mucho, no solo son como mis hermanos mayores muy sobreprotectores - La pareja río - Son esos padres que siempre quise y jamás tuve.
Namjoon no resistió más. Él es feliz sabiendo que su pequeño Mochi, es feliz, así que se acercó a él y lo abrazo, dejando a Dudu entre medio, le dió un reconfortante abrazo.
- Gracias por llegar a nuestras vidas mi pequeño Mochi, espero que siempre seas feliz y sigas manteniendo esa brillante y hermosa sonrisa de media luna que tienes, eres hermoso por dentro y por fuera Jiminie y jamás debes dejar que absolutamente nadie te diga lo contrario, ¿Si pequeño? - Jimin asintió y se dió un poco de aire, no quería llorar y arruinar su maquillaje.
- Ven aquí mi pequeño Mochi - Seokjin abrazo a Jimin con tanta dulzura y cariño que Jimin sintió como si fuese el cálido abrazo de una madre - Te quiero Minnie, lo sabes y al igual que mi Namu solo quiero tu felicidad y que jamás borres esa hermosa sonrisa de tu bello rostro mi niño, eres hermoso Minnie, eres un ángel y solo mereces toda la felicidad del mundo.
- Gracias Jinnie Hyung - Te quiero mucho y te prometo siempre ser feliz.
Esa era la relación que existe entre los esposos Kim y Jimin. Una de hermanos mayores que aman a su hermano menor, pero era mucho más fuerte el sentimiento de unos padres que verán a su hijo mayor casarse con el amor de su vida.
Justo ese día, Jimin y Yoongi por fin contrarían matrimonio después de seis incansables meses ansiando poder unirse en matrimonio una vez más, pero está vez todo era diferente.
Está vez, estaban todos sus amigos y familia, está vez sería mucho más especial, dónde su amor es aún más fuerte e invencible que nunca.
- Nos iremos a nuestros asientos Minnie, Dudu quiere jugar con Daewhi - Jimin asintió y se despidió de sus mayores.
Tomo asiento y respiró profundo, ¡Estaba demasiado nervioso!
Unos pocos segundos pasaron cuando la puerta se abrió nuevamente y por ella entro Hoseok, quien llevaba un hermoso ramo de margaritas.
- Hola mi pequeño Jiminie - Sonrió el mayor.
- ¡Hobi Hyung! - Exclamó con felicidad el menor y abrazo a su Hyung.
- Vaya que si estás feliz de verme - Sonrió el mayor.
- Te fuiste tres meses Hyung, ¿Cómo no voy a estar feliz?, Además - Jimin lo señaló y Hoseok río - ¡Te casaste y no me invitaste!, Debería retirar mi invitación.
Hoseok lanzó una carcajada y no pudo ocultar más su bonito anillo de matrimonio. Si, Jung Hoseok se casó con la bonita chica de sus sueños, Heize ahora era la señora Jung y vaya que esos dos se sintieron flechados uno por el otro desde el primer instante.
Hoseok también merecía ser feliz.
- No puedo decirte que lo siento Minnie, porque lo cierto es que... Todo fue maravilloso e inesperado - Sonrió - Heize es una chica demasiado dulce que inspira amor - Jimin asintió muy de acuerdo - Todo ocurrió así, sin esperarlo, pero fue perfecto.
- Ya lo creo Hyung - Sonrió el rubio - Me alegra mucho por ti, estoy feliz por ustedes y solo quiero Hyung, que tú siempre seas feliz, ¿Si? - Hoseok asintió y le dió un fuerte abrazo a Jimin.
- Ten pequeño Jiminie - Le entregó el ramo - Decidí darte este ramo, en muestra de mi eterno agradecimiento contigo, tú me enseñaste mucho Minnie. Lamento de todo corazón haberte hecho pasar por malos momentos, pero gracias a ti, aprendí que en la vida no siempre se tiene lo que uno quiere, tú eres perfecto y lo sabes. Si, te ame Jimin, jamás fue una obsesión, jamás fue algo irreal, te ame y te quise mucho, fuiste mi primer amor y así permanecerá, tuve un fuerte amor unilateral hacía ti, pero que en su momento fue maravilloso y aunque termino mal, creo que terminó como debía, porque tú jamás me pertenenciste, tu amor jamás fue mío, siempre fue de Yoongi, como debía ser. Estoy feliz por ti y por él, feliz de que por fin puedan crear su historia con un hermoso final.
Jimin no resistió un segundo más, abrazo con fuerza a Hoseok y le agradeció mucho por su hermosa amistad, por estar siempre con él y por darle todo el amor aparte de económico, también el apoyo emocional que necesito en su momento.
Ahora Jimin sabía que tenía un hermano mayor un amigo que siempre estaría ahí para él cuando más lo necesite.
- No llores mi pequeño Jiminie - Sonrió Hoseok y seco con cuidado un par de lágrimas que el rubio derramó - No quiero que arruines tu maquillaje y tu traje, ¿Si? - Jimin asintió lentamente - Te quiero Minnie y deseo de todo corazón que seas siempre feliz.
- También te quiero Hobi Hyung - Sonrió Jimin.
La puerta fue tocaba y desde afuera Taehyung anuncio que era momento de salir.
- Hyung - Llamo Jimin antes de que su mayor saliera - ¿Podrías... Llevarme al altar? - Pidió el rubio y Hoseok abrió sus ojitos en sorpresa.
- ¿Estás seguro que quieres que sea yo Minnie?
- Si Hyung. A pesar de todo, tu eres alguien muy importante para mí y quiero que seas tú quien me lleve al altar.
Hoseok de pronto sintió unas enormes dagas de llorar. Un hilo de imágenes llegaron a su mente, desde que conoció a Jimin por primera vez, en aquel supermercado en dónde tenía un conjunto para perrito entre sus manos y como después no podía pagar lo que llevaba.
Jung recordó perfectamente todos los momentos que paso junto a Jimin, desde los más felices hasta los tristes y hasta la actualidad. Los momentos de sus crisis, cuando se reencontraron y cada uno de ellos eran memorables para el platinado. Aún así todo había sido como debía ser.
- Será un honor para mí Jiminie - Afirmó Hoseok.
De pronto el sonar de aquel hermoso piano que Lisa tocaba se dejó escuchar suavemente. La chica después de reencontrarse con Jimin, le prometió que ella tocaría el piano para su boda personalmente y así fue.
Jimin se puso nervioso de pronto y se agarró muy bien del brazo de Hoseok. Este al notar el nerviosismo en su menor, colocó su otra mano sobre la manita de Jimin y este último sonrió e intento calmarse.
Las puertas fueron abiertas y mientras sonaba aquella hermosa melodía, Jimin comenzó a caminar sobre aquel hermoso camino de hermosas margaritas que lo llevaban hasta el inicio de su felicidad dónde Min Yoongi esperaba por él.
Yoongi vió a su pequeño ángel con aquel hermoso traje blanco, que caminaba tan delicado y lindo como siempre mientras era llevado por Hoseok, entre sus manos aquel hermoso ramo de margaritas que ya se estaban convirtiendo como símbolo de su amor.
Su Minnie es perfecto.
Jimin vio a su hermoso hombre al final del camino, esperando por él, tan elegante, divino y radiante como siempre, con una brillante sonrisa de gatito la cual amaba con el alma. El de ojitos mieles sabía que Min siempre sería su única felicidad.
Cuando estuvieron uno frente al otro, fue como si el mundo dejase de existir a todo su alrededor, no escucharon nada de lo que juez dijo, ni siquiera el momento en que les pidió decir sus votos, ellos dijeron lo que salió de su corazón, ellos dijeron lo que sentían uno por el otro.
Ignoraron a las personas presentes, pues aunque ya una vez pasaron por ello y sus únicos invitados fueron los Min, está vez era diferente. Todos sus seres queridos estaban ahí, con ellos. Sin embargo, todos no existían para ellos en ese instante.
Solo ellos dos, solo importaban ellos dos y nadie más. Sus ojitos se mantuvieron conectados en cada instante. Incluso cuando llegó el momento de ponerse sus anillos y dar el si. Ellos... Se miraban fijamente con una dulce sonrisa en sus rostros.
- Park Jimin ¿Acepta como su legítimo esposo a Min Yoongi?
- Si, acepto - Respondió Jimin y colocó el hermoso anillo de oro en la mano del azabache.
- Min Yoongi ¿Acepta como su legítimo esposo a Park Jimin?
- Si, acepto - Respondió Min y ambos sonrieron en grande. El azabache colocó con delicadeza aquel hermoso anillo de oro en la manita de su pequeño.
- Yo los declaro oficialmente esposos - Anuncio el juez - Pueden besarse.
Yoongi tomo de las caderas a su pequeño Minnie y lo acerco más a él. Poso su mano sobre la mejilla de su chico y Jimin anticipo con ansias lo pronto a suceder.
Sus labios se unieron, sellando por fin su unión como esposos. Aquel beso cerraba por fin el inicio de su vida y el inicio de todas sus promesas de amor que serán cumplidas desde ese momento en adelante.
Ahora son esposos, un título que jamás nadie se atreverá a destruir nunca más. Min Yoongi y ahora nuevamente Min Jimin, están unidos ante la ley y sobre todo en alma, porque ellos siempre serán uno solo.
Al separarse, pudieron ser conscientes de todos los aplausos y gritos de euforia por los presentes. Las mejillas de Jimin se colorearon de rosa y se oculto sobre el pecho de su ahora esposo. Yoongi río bajo y lo abrazo protectoramente, su Minnie siempre era un lindo chico tímido.
- Te amo mi lindo Min Jimin - Susurro Yoongi sobre el oído de su esposo.
- También te amo Min Yoongi - Respondió Jimin a su hermoso esposo.
Los invitados no esperaron para felicitarlos, recibieron abrazos, palabras bonitas y uno que otro llorando de emoción de verlos juntos y felices.
- Mi lindo Jiminie - Llegó Tae con un puchero en sus labios - No sabes lo feliz que me hace saber que por fin puedes ser feliz.
- Gracias mi TaeTae - Lo abrazo Jimin - Espero que pronto puedas invitarme a tu boda.
- Pronto Minnie, verás que sí. Pero ahora el centro eres tú y debes disfrutar tu fiesta y además - Tae bajo un poco más la voz - Tu luna de miel - Susurro.
Decir que las mejillas de Jimin no se sonrojaron furiosamente sería mentir. Pues que él no es virgen en lo absoluto, hace años que no tiene relaciones sexuales con Yoongi, desde que se reencontraron que fue hace más de ocho meses, no ocurre nada entre ellos que sea sexual, así que si, Jimin se puso nervioso y avergonzado de pronto.
- ¿Amor? - Llegó Min - ¿Te sientes bien?, Te ves muy rojo del rostro, ¿Ocurrió algo?
Tae río divertido y se fue después de haber cometido su travesura, dejando a un Jimin avergonzado y sin saber que palabras utilizar para decirle a su esposo.
- Minnie - Llamo Yoongi - ¿Amor que tienes?
- Oye Yoon - Carraspeó el menor - ¿A dónde... Iremos de... Luna de miel? - Pregunto con cierta vergüenza.
Yoongi río y entonces supo la razón del porque su lindo esposo estaba rojito como un tomate. Sabía que ni él, ni Jimin había tenido relaciones sexuales hace mucho y por obvias razones, Jimin se sentía tímido y un tanto nervioso por ello.
- Iremos a dónde el avión nos lleve - Bromeó el mayor y Jimin frunció el ceño para después lanzarle un golpe en el brazo.
- No bromees Yoon, dime, ¿Si? - Le hizo ojitos.
- No puedo amor. Mis padres pagaron todo el viaje, no tengo ni idea del lugar que eligieron - Jimin bufó - Es verdad amor, sabes que no te oculto nada, te digo la verdad, no lo sé.
- Bien, entonces solo esperaremos.
- ¿Por qué preguntas?, ¿Quieres llegar ya? - Dijo Min mientras le hacía ojitos a su esposo.
Una vez más las mejillas de Jimin se tiñeron de rosa y las intento cubrir alejándose de su esposo y yendo hacia la mesa de las bebidas, como una copa de vino y la tomo de golpe.
- Si tomas así no recordarás nada de tu noche de bodas Jimin - Hablo Jungkook y Jimin casi escupe lo que estaba bebiendo.
- ¿Por qué todos se empeñan en recordarme la noche de bodas? - Bufo Jimin y noto que Jungkook comía mucho - Si tú sigues comiendo así cualquiera pensaría que estás en estado - Bromeó el rubio.
- Oh no, yo no. Mi Tae si - Jimin volteó el rostro como si fuese un resorte e intento creer que había escuchado mal.
- ¿Qué... Dijiste? - Pregunto Jimin.
- ¿Mi osito no te ha dicho aún? - Kookie se tapo los labios al saber que cometió un error y ahora su bonito Tae lo matará.
- Creo que... No - Jimin se sintió abrumado por la información, pero al mismo tiempo feliz - Solo me queda felicitarlos chicos, me alegra mucho en verdad que hayan a ser padres.
- Gracias Minnie - Llegó Tae y le dió un sape a su novio - Te dije que cuidarás tu lengua mi amor - Dijo el peliazul y Kook solo se encogió de hombros para después abrazarlo por atrás.
- Ustedes son demasiado para mí - Río Jimin - Quiero ser el padrino de ese bebé y si no me dejan olvidense que una vez los conocí - Amenazó Jimin y la pareja afirmó con diversión - Me voy, antes que me saquen una vez más sobre mi noche de bodas.
Una hora más tarde. Jimin subía a un auto con su esposo, salieron a escondidas de los invitados para que el rubio no pasará vergüenza una vez más. ¡Era horrible saber que todos son conscientes a lo que van!, Así que prefería irse a escondidas con su esposo.
- No entiendo porque te pones tan nervioso amor - Río Yoongi - De igual forma todos saben a qué vamos.
- ¿Y según tu a qué vamos Min Yoongi? - Achicó sus ojitos el rubio.
- A procrear un Mini Min - Dijo con seguridad el azabache y Jimin... Simplemente río.
- Dejaré el drama un momento. Solo vámonos - Pidió el rubio y su esposo emprendió camino.
Cuando subieron al jet de la familia Min. Jimin y Yoongi supieron a dónde irían, pues el capitán anuncio que iban rumbo a la isla jeju.
- Oh - Jimin se sorprendió - Siempre he querido conocer la isla jeju. Me encanta - Chillo de emoción el rubio.
- Lo sé. Quizá por eso mamá eligió el lugar - Comento Min y era totalmente cierto la misma Min Yeo-been eligió dicha isla que se encuentra en Corea, pues recordó una vez que Jimin le comento lo mucho que quería conocer dicha isla y ahora podía cumplir su sueño.
El jet emprendió camino rumbo aquella isla paradisíaca la cual Jimin siempre quiso conocer y por fin se le cumpliría el deseo. Durante el viaje, la pareja no durmió al contrario, pasaron muy acaramelados y dándose mucho amor dulce y lindo.
Al llegar, subieron a un auto, que los llevaba a un tiempo diferente al que imaginaron, no fueron hasta un hotel como cualquiera de ellos pensó. El auto los llevo hasta una isla alejada y pronto subieron a un yate. Que este mismo los transportó hasta la verdadera isla jeju en una hermosa casa-cabaña que era hermosísima, grande y sería solo para ellos durante aquella semana.
Jimin chillo de emoción al bajar del yate y entrar a la casa, era enorme, muy lujosa, bonita y se podía ver toda la isla alrededor, aunque era de noche, las estrellas eran brillantes y la luna resplandecía en todo su esplendor dejando caer su luz aquella hermosa pareja que deses ser siempre felíz.
Yoongi llegó hasta donde se encontraba su esposo y lo abrazo protectoramente por detrás. Jimin soltó un suspiro lento al sentir los fuertes brazos de su esposo protegerlo con tanto amor.
- ¿Te gusta amor?
- Me encanta Yoon. Esto es... El paraíso - Suspiró Jimin.
Yoongi comenzó a dejar húmedos besos en el cuello de su esposo, que iban descendiendo hasta su hombro que se dejaba ver por la camisa suelta que portaba.
- Yoon... - Llamo Jimin con voz baja y melosa.
- Minnie... ¿Sabés... Cuánto te deseo? - Susurro con voz ronca el azabache - He estado esperando años por eso cielo, pero te haré el amor solo cuando tú quieras y te sientas listo.
Jimin se sintió derretir entre los brazos de su esposo por sus lindas palabras. Él también lo deses, él también anhela sentirse amado de todas las formas posibles por su esposo, él lo quiere más que nada en ese momento.
- Házlo Yoon - Gimió bajito el mejor cuando sintió la mano de su esposo sobre su vientre bajo - Házme el amor.
Yoongi sonrió ladino y metió su mano bajo el pantalón de su esposo y comenzó a tocar el bulto que este portaba. Desde ese instante todo se descontroló.
Yoongi volteó a su pareja, lo alzó entre sus brazos y cuando Jimin enrolló sus piernas sobe sus caderas lo llevo hasta la primera habitación que encontraron, Min lo lanzó a la cama y entonces la ropa comenzó a estorbar, prenda a prenda fue retirada por cada uno de ellos.
Jimin pronto se encontró a total Merced de su esposo, totalmente desnudo, con sus piernas abiertas para él, sus mejillas sonrojadas, su cabello comenzaba adherirse a su frente, sus labios rojos e hinchados por los apasionados besos que habían entre medio de sus movimientos. Para Yoongi, su esposo es una obra de arte.
Min se quitó su ropa interior y entonces su pene salto anticipando lo que tanto deseaba. Queriendo ser atendido en ese instante. Jimin se relamio los labios cuando vio al enorme amigo de su esposo, tan grande y grueso como lo recordaba, que lo deseaba, lo necesitaba dentro de él.
Jimin bajo su mano lentamente por su pecho hasta llegar a su miembro, cuando lo toco, solo un sonoro gemido que atrajo toda la atención de Min, quien gruño de satisfacción al ver tan sensual a su esposo en aquella cama donde lo haría suyo toda la noche.
El azabache relamio sus labios y se subió sobre su esposo. Comenzó a deborar los labios de su chico, los succionaba con anhelo al mismo tiempo que metía uno, dos de sus dedos en el interior de su esposo con lubricante, los movía con entusiasmo escuchando los gemidos y jadeos ahogados de su esposo entre sus besos apasionados.
Jimin gimió en algo cuando Min metió un tercer dedo y rozó su punto dulce, haciendo a Jimin delirar en el proceso.
- H-ázlo... Ya - Rogó Jimin en un mar de sensaciones increíbles.
Había olvidado lo bien que se sentía hacer el amor con aquel perfecto hombre. Había olvidado lo increíbles que siempre fueron sus encuentros sexuales y ahora sabía que lo quería metido entre sus piernas todos los malditos días de su matrimonio.
- Tranquilo amor mío - Min sonrió ladino, abrió un condón y unto un poco de lubricante sobre él.
- Yoonnie - Llamo Jimin al verlo - Yo... - Min lo vio expectante con su miembro palpitando en anticipación - Yo quiero un bebé tuyo - Dijo en voz baja y con sus ojitos brillosos.
Entonces Yoongi detuvo todos sus movimientos, lo vio fijamente y pudo notar la seguridad en las palabras de su chico. ¿Cómo no querer un bebé si desde el inicio de su relación han querido uno?, ¿Estaría bien tener uno justo ahora?
Es mejor dejar todas las dudas de lado y hacer lo que sus corazones y deseos anhelan. Min se quitó el preservativo y lo lanzó algún lado de la habitación, unto un poco más de lubricante sobre su miembro y unió su mirada con la de su esposo el cuál ahora se sentía muy feliz y emocionado.
- ¿Estás seguro mi amor? - Pregunto Min.
- Muy seguro Yoon - Sonrió Jimin - Quiero un bebé tuyo - Respondió con seguridad.
Entonces Yoongi alineó su pene en la entrada de su chico, abrió más sus piernas y se fue introduciendo lentamente. Hasta que estuvo adentro complementamente, se espero unos segundos y aprecio la belleza de su esposo.
Unió sus pechos y colocó sus antebrazos a los costados del rostro de su pequeño, le regaló cortos besitos dulces mientras se acostumbraba a su tamaño, pues sabía que tantos años sin actividad sexual sería como iniciar desde cero.
- Te daré todos los bebés que quieras mi amor - Susurraba Yoongi sobre los labios de su pequeño - Seremos una familia muy feliz, me encargaré de amarte, cuidarte, respetarte y protegerte todos los días de nuestras vidas.
- Lo sé Yoon - Jimin subió sus manitas y tomo entre estás el bonito rostro de su amado - Se que está vez... Todo estará bien, se que está vez si cumpliremos nuestras promesas y seremos felices.
- Te amo mi hermoso Min Jimin.
- Te amo mi hermoso Min Yoongi.
Unieron sus besos en una dulce danza de movimientos. Y pronto Min comenzó a moverse lentamente en el interior de su pequeño esposo, los movimientos pélvicos eran lentos, delicados y cargados de amor dulce.
Jimin gemia en satisfacción, era tan delicioso, tan delirante y exquisito, que él necesitaba de más. Cómo si el azabache lo hubiese escuchado, fue aumentado sus embestidas, poco a poco, los gruñidos de Min, más los constantes gemidos de Jimin solo anunciaban lo encantados que estaban con la situación, era como si una llama se prendió en sus cuerpos y ellos estaban gozando de ella, el calor era intenso, pero un calor exquisito, delirante y pasional.
Pronto Min volteó a su chico y lo puso de espaldas, elevó el trasero de este y le dejo ir una palmada en sus redondos y bien formado trasero. Jimin gimió y movió su trasero de lado a lado anticipando con ansias lo que ocurriría.
Yoongi estaba fascinado, así que no espero mucho para introducirse de golpe en aquel interior para después salir muy lento y tortuoso, volver a meter su miembro de golpe y una vez más salir muy lento, repitiendo la acción dos, tres, cuatro veces más seguidas. Jimin apretaba las sábanas entre sus puños y gruñía entre gemidos y jadeos escandalosos lo exquisito que se sentía.
Jimin quería más, más y más.
Yoongi se lo daría. Le daría todo el placer que no tuvieron durante mucho tiempo. Le haría saber que ese hermoso cuerpo solo le pertenece a él y que únicamente Min Yoongi haría sentir en la mismísima gloria a Min Jimin.
Entonces Min aumento sus embestidas, cada vez más rudas, fuertes, dando justo en el punto dulce de Jimin, quien solo un gutural gemido que se vio ahogado por el colchón. Yoongi estaba maravillado con el sonido que sus cuerpos creaban, aquel chapoteo obseno era exquisito para su oídos, el chocar de sus pieles humedas por el sudor eran el mismísimo cielo para Mín y para Jimin también.
Sus cuerpos pedían más, sus deseos sexuales iban en aumento. Aún después de que ambos terminaron corriendose en grandes cantidades, Jimin sobre las sábanas y Min dentro de él.
Yoongi respiraba pesado y agotado, pero su cuerpo no lo estaba en realidad. Jimin mordía la sábana bajo su rostro y cerro sus ojitos, es que en verdad aquello fue intenso, maravilloso y exquisito.
Yoongi lo volteó y lo acomodó en la cama. Antes de que Min se recostase al lado de su chico, Jimin sin descaro alguno volvió abrir sus piernas, deseando que aquel enorme pene de su esposo se introduzca una vez más dentro de él.
- Eres insaciable mi pequeño travieso - Dijo con la voz ronca el azabache.
- Házlo Min. Quiero más de ti - Rogó Jimin.
Yoongi se volvió a introducir dentro de su esposo y una nueva ronda dió inicio. En esta ocasión, los mordiscos, los chupetes y aruñones de parte de ambos no se quedó atrás.
Cada una de las veces que hicieron el amor con intensidad aquella noche, subía de nivel, era más fogoso, más ardiente, la pasión era insaciable entre ambos.
La cama era irreconocible, sus cuerpos estaban llenos de chupetes, aruñones de parte de Jimin, mordiscos de parte de ambos por cada parte de sus pieles. Sus respiraciones eran irregulares y aunque sus cuerpos estaban muy agotados, sus deseos no y ellos querían mucho más.
Durante toda la noche, hicieron el amor con esa misma llama de la pasión, más de tres, cuatro, cinco, más de seis veces durante toda la noche y madrugada.
Por qué ellos no tenían simple sexo. Pasa ellos era hacer el amor en cada uno de sus encuentros, con pasión, con intensidad.
Así, que era perfecto.
Durante la mañana, ellos durmieron largas horas. Pero al despertar, una nueva ronda dió inicio y fue justo cuando Jimin estaba en el baño, listo para tomar una ducha, Min entro y al verlo de espaldas, con aquel monton de chupetones y ver cómo el agua recorría esa exquisita piel, no se resistió.
Se metió a la regadera, lo volteó, lo subió a sus caderas y lo contramino con la pared para luego introducirse en él de golpe. Jimin apretó los hombros del mayor después de gemir en alto y sentir como todos sus deseos sexuales se encendían en el instante.
- Eres... Exquisito mi amor - Gruño Min mientras lo embestía sin piedad.
- Oh si~ justo ahí Yoon~ - Jadeaba el rubio.
Jimin lo estaba disfrutando. Hacer el amor bajo la regadera era alucinante. Sus cuerpos se complementaban perfectamente, sus labios estaban hinchados y rojos por todos aquellos besos intensos que se regalaban, sus pieles estaban rojizas, pero eran las marcas de su pasión y lujuria.
Yoongi lo embestía con intensidad, sintió como Jimin lo mordió en el hombro y Min gruño, claro que le encantó, estaba maravillado con aquella faceta de su chico.
Unos largos minutos después, Jimin se corrió seguido de Min, quien lo hizo completamente dentro de su esposo. Ambos terminaron una vez más con sus respiraciones irregulares, cansados, agotados, pero satisfechos.
- Eres insaciable Min - Dijo con gracia el rubio.
- Igual que tú mi amor - Beso los labios de su esposo.
Después de ello, tuvieron una última ronda en el baño, para luego ducharse como se debe y poder salir a desayunar o..., ¿Almorzar?
- Con todas las veces que lo hemos hecho, no creo que no haya quedado embarazado - Dijo Jimin muy seguro de ello.
- Debes estarlo amor y si no. Sabés que yo disfruto hacerte el amor y podría hacerlo todos los días - Guiñó Min.
- Eso no me molesta en los absoluto - Ambos rieron y estuvieron de acuerdo.
Durante los siguientes días. No uno una sola noche en que los esposos no hicieran el amor y es que en verdad, ellos eran insaciables, era como un imán que los unía durante la noche y no los separaba incluso al amanecer.
Su luna de miel finalizó, pero su amor cada vez era más intenso, más fuerte que nunca. Se complementaban a la perfección y ellos lo sabían.
- Hace una semana que regresamos de la isla jeju, ¿Crees que sea hora de hacerme la prueba amor?
Pregunto Jimin mientras salía del baño de la habitación de ambos. Por qué si, ellos habían elegido una casa juntos, era en la misma residencial que los Min, pero una más alejada de ellos, un poco más grande, lujosa, pero hermosa, con todos los gustos de ambos.
- Yo creo que sí amor, ¿Tienes las pruebas? - Pregunto Yoongi mientras acariciaba a Holly quien estaba hechado en la cama del matrimonio.
- Si. Las haré justo ahora - Jimin dejó un beso en los labios de su esposo y entro al baño.
Unos minutos después salió con prueba en manos. Él no las había visto, solo se las entrego a su esposo y Yoongi sonrió, Jimin se sentó a su lado, dejando a Holly entre medio de ambos.
- Míralas tu primero Yoon - Pidió Jimin y su esposo asintió.
- Está bien amor. Pero, ¿No quieres que lo veamos juntos? - Jimin asintió lento.
Esperaron tres minutos más y cuando creyeron que era momento, voltearon las dos pruebas que Jimin se hizo y...
- Dos... Líneas - Susurro Jimin con sus ojitos lagrimosos.
- Tienes... Dos semanas de embarazo Minnie - Dijo con emoción Min.
Una prueba le lanzo las semanas y la otra dos líneas. Si, efectivamente, los Min estaban esperando un bebé.
- Tendemos un bebé Yoonnie - Decía Jimin entre medio del llanto de felicidad.
- Lo tendemos amor - Min derramó también lágrimas de emoción y se acercó a su pequeño para abrazarlo.
Los dos se dieron un dulce y largo abrazo dónde sus emociones estaban a flor de piel, la felicidad brotaba de todo su cuerpo, sus lágrimas bañaban sus rostros y sus sonrisas eran brillantes.
- Tendremos un Mini Min - Hipeo Jimin de la felicidad.
- Lo sé amor y me haces el hombre más feliz del mundo por ello - Entonces ellos supieron que su felicidad estaba completa.
“INDELEBLE: Aquello que no puede ser borrado ni olvidado”.
Esa era una frase que definía muy bien la historia de Min Yoongi y Min Jimin. Dos chicos que enfrentaron al mundo con espada en mano y que lamentablemente en su primera batalla... Perdieron.
En dónde su pasado jamás podrá ser borrado de sus menos y mucho menos olvidado, pero que saben que ese mismo pasado es el impulso para mejorar sus vidas en su presente y su futuro.
- Te amo con el alma mi hermoso Minnie, no sabes... Cuánto te amo - Decía Min mientras dejaba dulces besitos en los bonitos labios de su esposo.
- También te amo con el alma mi sensual esposo. Te amo más que a nada en la vida - Respondió con felicidad el rubio, recibiendo gustoso los besitos de su esposo.
Ellos tenían un pasado como todos lo tenemos, pero ellos dos... Si supieron salir adelante ante toda adversidad.
Por qué no importa la cantidad de enemigos que tengas, no importa si el camino es boscoso y con miles de obstáculos, si sigues ese mismo camino con decisión, más adelante, encontrarás el correcto, dónde solo verás hermosas flores, un camino limpio y brillante que sera el correcto para ti si tomas las decisiones correctas.
El amor de Jimin y Yoongi se basa en el respeto mutuo, la comunicación y sobre todo, la confianza.
Porque ellos crearon, su amor perfecto.
~ F I N ~
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¡Hola amigos!
¿Qué les pareció el final?
Espero que les haya gustado mucho mis chiquillos. Decidí dejarlo largo, para añadir la boda y la luna de miel, incluso pensé que se parece un tantito a mi historia de Amor sobre hielo, por el final.
Pero si soy sincera, me gustó mucho escribirlo, me esforcé como siempre, espero que está bella historia haya sido de su total agrado aún si es muy triste y nostálgica, solo espero que hayan podido disfrutarla.
Una vez más, perdón por los errores ortográficos, lamento si algo de la obra no les gustó, siempre intento esforzarme mucho, pero de igual forma, siempre escribo lo que me gusta, lo que llega a mi mente y si me gusta a mi, solo espero que a ustedes también.
Por qué escribo para ustedes mis chiquillos, para su entretenimiento y me gusta lo que hago. Hoy finaliza una más de mis obras, pero pronto en menos de lo que se imaginan, estará iniciando una nueva, que espero de todo corazón, puedan leer.
Será una nueva historia de las que a ustedes les gusta leer. Solo les diré que el Jimin empoderado regresa y lo amarán.
¡Mil gracias por haber leído está historia mis chiquillos los amo con todo el corazón!
Sin más que decir... ¡Nos leemos en el Epílogo!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el final de INDELEBLE ⭐
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