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(Narrador Omnisciente)
Jimin sonreía mientras era guiado por su novio, quien le había vendado los ojos prometiéndole que le tenía una hermosa sorpresa.
- ¿Ya me dirás a donde me llevas Yoon? - Pregunto el castaño quien caminaba con cuidado.
- No cielo, solo espera un poco más - Respondió el mayor.
Justo unos pocos segundos después sus pasos se detuvieron. Jimin estaba ansioso y nervioso, aún no sabía que estaba pasando o cuál era la sorpresa que su novio tenía para él. Sintió las manos de Yoongi quitarle lentamente la venda, pero antes de retirarla por complejo dejó un beso sobre su mejilla.
- Espero te guste mi amor - Susurró el mayor sobre el oído del menor, para después retirar la venda.
Jimin trato de aclarar bien sus ojitos y pronto se dio cuenta de la maravilla que tenía ante sus ojitos. Era un restaurante privado al aire libre, con una vista espectacular, con las hermosas estrellas brillando en todo su resplandor.
- Yoon... - Llamo con asombro - Esto es... Hermoso - Su corazoncito se aceleró ante tanta felicidad.
- ¿En verdad te gusta cielo? - Pregunto el mayor abrazando a su bonito novio por detrás y dejando un casto beso sobre su cuello.
- No solo me gusta amor. Me encanta - Chillo de emoción y se volteó para abrazar a su pareja - Te amo - Sonrió y ambos unieron sus labios en un dulce y amoroso beso.
- Esto a penas es el inicio cariño - Dijo Min sobre los labios de su pequeño.
Tomaron asiento en la mesa que estaba anticipadamente arreglada para ellos. Yoongi se había encargado de reservar el restaurante completo solamente para su cena, el padre del azabache se ofreció ayudarlo, así que Yoongi aprovecharía aquel momento para que su sorpresa sea más que perfecta.
- ¿Cómo es que este lugar es solo para nosotros durante una noche Yoon? - Pregunto un sonriente Jimin mientras admiraba el lugar.
- Trucos cariño - Le guiño, haciendo sonrojar las mejillas del contrario - Además que no quería que te sintieras sofocado o ansioso al estar en medio de tantas personas.
- Me encanta que seas tan compresible Yoon - Sonrió Jimin. Él también era consciente que estar demasiado tiempo entre tanta multitud lo pone un poco ansioso.
La cena les fue servida y Jimin estaba encantado por cada mínimo detalle. No espero mucho cuando comenzó a comer mientras disfrutaba de la exquisita cena, la carne era jugosa y a él le encantaba. Yoongi sonrió feliz por ver a su pequeño tan ilusionado por aquella sorpresa que aún no terminaba.
El azabache recordó cuando conoció a su pequeño y siempre tendrá en su memoria lo imponente que Jimin fue, su novio era un chico seguro de si mismo, jamás se dejaba de nadie, muchas veces le cerró la boca a incontables chicos, incluyendo a Hyuna, quien lo molestaba todos los días. Yoongi recordaba aquellos momentos como un rollo de fotografías en su mente.
Sonrió al recordar una vez que Jimin golpeó sin dudar a Jackson, un chico que lo acosaba y fastidiaba a cada momento. Le duele el corazón al saber que su pequeño dejó de ser fuerte como lo era antes, tiene demasiadas inseguridades y le aterran las personas, se convirtió en un chico asocial, con un pavor indescriptible a las multitudes.
Yoongi desea que Jimin vuelva a ser el mismo chico de antes, pero debía admitir que también le da miedo exponer a su chico ante la sociedad, por eso optó por mantenerlo seguro en casa, sin él darse cuenta que con ello también estaba creando un daño en su pequeño.
En algún momento Jimin deberá salir de aquellas mismas cuatro paredes, cuando lo haga no saben que ocurrirá, pero deben estar preparados para cualquier tipo de situación. Solo esperan que las terapias hayan funcionado y que Jimin deje de temerle al qué dirán.
- ¿Por qué me ves tanto Yoonnie? - Pregunto Jimin con un sonrojo impregnado en sus mejillas.
- Lo hermoso que eres mi amor - Respondió Min.
- Me lo dices todos los días, no sé si lo haces para hacerme sentir mejor o porque ya es parte de tu rutina - Yoongi frunció el ceño ante las palabras de su novio, no se había dado cuenta de los pensamientos que este tenía ante sus palabras o halagos.
- ¿Por qué piensas eso Minnie? - Pregunto.
- No lo sé Yoon. Es solo que... - Suspiró viendo hacia otro lado - Puedes llegar a conocer a alguien mejor que yo, llevamos tres años de relación, dos años viviendo juntos, tú..., ¿En verdad no has conocido a alguien más atractivo y sin problemas mentales como los tengo yo?
Yoongi se levantó y tomo asiento al lado de su pareja, tomo las manitas de este entre las suyas y las beso con delicadeza, después conecto miradas y sonrió cálidamente.
- Jamás sería capaz de dejarte o cambiaste amor. ¿Sabes cuánto te amo Jimin?, Tú eres el único amor de mi vida, los problemas que tienes no solo son tuyos, son míos también, quiero compartir todo contigo mi vida, desde los momentos buenos hasta los malos, no necesito de nadie más que no seas tú, ¿Puedes entender eso cariño?
Los ojitos de Jimin se nublaron, su corazón palpitaba acelerado, las palabras de Yoongi hacia él, siempre lograrían calmarlo y enamorarlo cada día más. Detestaba saber que ya no confiaba en si mismo como solía hacerlo, pero ahora Yoongi era su único soporte y sin él no se considera nadie en la vida.
- ¿En verdad... Me amas tanto como para seguir soportando todas mis inseguridades, problemas y miedos Yoon? - Pregunto en medio de lagrimas.
- Te amo más que a mí propia vida cielo - Limpio las lagrimas que descendían sobre las mejillas de su pequeño Minnie - Jimin, yo... - Sonrió el azabache mientras sacaba una cajita de terciopelo de su bolsillo - ¿Aceptarías casarte conmigo? - Pregunto con ilusión - ¿Aceptarías convertirte en mi esposo, en el único eterno amor de mi vida?
El castaño estaba sorprendido, veía con asombro aquel brillante anillo dentro de la cajita, al mismo tiempo que veía la seguridad en las palabras de su novio. Claro que ansiaba casarse con su amado Yoongi, pero no sé espero que aquella propuesta llegará en aquel momento.
Su corazón saltaba como loco, las miles de mariposas revoloteando en su interior, mientras sentía que su cuerpo se volvía una gelatina ante los nervios provocados por aquella propuesta.
- Si..., ¡Oh por dios!, ¡Si Yoongi, si quiero! - Grito con emoción, lanzándose a los brazos de su novio.
Yoongi sonrió aliviado y más que feliz ante la respuesta positiva de su pequeño Minnie. Lo abrazo con fuerza y delicadeza a su pecho, pronto sus labios se unieron en un ansiado y delicado beso, que prometía más que mil palabras.
- Te amo Minnie, te amo con mi vida cariño - Decía el azabache entre medio de besos.
- También te amo Yoon - Sonreía y lloraba de felicidad.
Aquel momento había sido inesperado para Jimin, agradable y algo difícil de borrar de su memoria. Jamás olvidaría la forma tan linda de su novio de pedirle matrimonio.
Ahora eran una pareja comprometida, que pronto pasarían a ser esposos y amarse por la eternidad.
- Aún no puedo creer que nos vayamos a casar - Chillo Jimin de emoción mientras iban en el auto y veía el brillante anillo en su dedo anular.
- Pues creelo cariño - Sonrió Min - ¿Qué te parece en un mes? - Jimin lo vio con asombro - Si amor, ¿Por qué esperar tanto?, En un mes seremos esposos.
- Me encanta la idea Yoon. En un mes tú y yo seremos esposos, puedo dejar de ser un Park para ser un Min.
- Min Jimin... - Dijo Yoongi - Me encanta como suena - Sonrió y beso los labios de su novio cuando pararon en un semáforo en rojo.
Pronto llegaron a su departamento. Jimin se encaminó al baño y Yoongi apagaba las luces para irse a la habitación también, el azabache se quitó su camisa y buscaba una de pijama en el armario, de pronto sintió unas suaves manos posarse con delicadeza en su marcado abdomen, sonrió y las tomo entre las fuertes suyas.
- ¿Qué pretendes hacer cariño? - Susurró mientras se volteaba.
- Quiero que tú me hagas el amor justo ahora Yoon - Sonrió ladino y se dejó ver completamente desnudo ante su novio.
Yoongi mordió su labio y pronto sintió su cuerpo despertar ante el calor que aquella imagen despertaba en él.
Tomo de la cintura a su novio y lo encaminó hasta la cama, una vez ahí, lo dejo caer sobre esta y se relamió los labios de pura excitación al ver como Jimin se movía al centro de la cama y abría sus piernas mientras una de sus manos viajaba hasta su miembro y comenzaba a estimularse así mismo y los jadeos inundaban la habitación.
- Oh, si que eres un niño travieso cariño - La voz de Yoongi se había vuelto más profunda y ronca.
- Ah~ - Gimió Jimin cuando toco el glande de su miembro.
Min no resintió más. Se deshizo de sus pantalones con su ropa interior, quedando desnudo frente a su novio, su miembro estaba tan efecto y ansioso de introducirse en aquel lindo agujero. Pronto se encontró sobre su novio y ambos comenzaron a frotarse entre sí, soltaban gemidos y jadeos sin dejar de estimularse.
- Y-oon~ - Llamo con deseo y desesperación el castaño.
Yoongi no resistió más, vertió un poco de lubricante sobre su miembro y un poco más dentro del ansioso agujero de su novio. Sin esperar más se fue introduciendo en él, hasta estar completamente dentro, los dos jadearon ante la exquisitez del momento y no es como si fuese la primera vez, pero disfrutaban tanto cada uno de sus encuentros sexuales que se aseguraban de disfrutar cada mínimo roce.
- M-uevete mgh~ - Rogó un desesperado Jimin.
Pronto Yoongi comenzó a embestir con profundidad a su novio. Los gemidos roncos de Min acompañados de los suspiros de satisfacción del castaño inundaban la acalorada habitación. La cama pronto comenzó a rechinar y moverse al son de sus movimientos pélvicos, los sonidos obsenos que creaban sus pieles gracias al sudor de estas y los chasquidos de sus labios devorándose uno al otro. Aquella habitación era el paraíso mismo para la pareja.
El azabache volteó a su novio hasta dejarlo encima de él. Jimin sonrió y poso sus manos sobre los pectorales de su ahora prometido, pronto comenzó a dar pequeños saltos, provocando una ola de sensaciones en ambos que los hicieron delirar de placer. Las manos de Yoongi apresaban muy bien la fina cintura de su pequeño y quedaba cada vez más fascinado con la imagen que este le proporcionaba al estar encima de él cabalgandolo y compartiendo aquellas placenteras sensaciones.
El cabello del castaño se adhería a su frente y sus labios rojizos e hinchados por los apasionados besos y mordidas más las marcas en su clavícula y cuello eran una verdadera obra de arte para Min Yoongi.
Pronto ambos comenzaron a sentir un cosquilleo conocido en sus vientres bajos. Jimin gimió alto al sentir todas las tiras de semen caer sobre el abdomen y hasta el pecho de su novio. Yoongi no resistió mucho cuando sacó su miembro y comenzó a masturbarse hasta correrse por completo en el gran trasero de su novio, dejando toda su esencia blanquesina sobre aquellos bien formados glúteos.
Jimin se dejó caer sobre el pecho de su novio. Cansado, acalorado, pero satisfecho en su totalidad, le encantaba hacer el amor con su prometido, era una sensación gloriosa para él, de la cual jamás se cansaría.
Min comenzó a dejar suaves caricias sobre la desnuda espalda de su pequeño, más que satisfecho por aquella ola de calor que los invadió y no dudaron en complacerse. Pronto los suaves y relajados suspiros de Jimin dieron paso y Yoongi supo que se había quedado dormido.
Lo acomodo sobre la cama y se levantó por toallitas, se encargó de limpiarlo con cuidado y él hizo lo mismo, solamente se colocó unos boxers, lo cual hizo con su novio también para después meterse bajo las sábanas y atraerlo a su pecho. Unos pocos segundos después ambos se quedaron profundamente dormidos y satisfechos por su hermoso día.
La mañana había llegado más rápido de lo que ambos hubieran deseado. Yoongi terminaba de prepararse para ir a trabajar, mientras Jimin a pensas comenzaba a despertar.
El castaño puchereo al ver a su prometido arreglando su saco y no en la cama a su lado como quería. Yoongi sonrió al verlo hacer pucheros en la cama mientras lo veía.
- Buenos días mi hermoso chico - Se volteó y se acercó hasta sentarse a la orilla de ella cama.
- Buenos días Yoon - Sonrió - ¿En verdad debes ir a trabajar? - Refunfuñó pero luego sonrió ante las cálidas caricias de su pareja.
- Si amor. Tengo que, pero prometo venir pronto a casa y pasar la noche juntos con alguna película y palomitas, ¿Qué dices?
- Que me encanta la idea - Sonrió con ilusión.
- Bueno amor, nos vemos en la tarde, ¿Si?, Si necesitas algo llámame, ¿De acuerdo? - Jimin asintió - Te amo mi pequeño.
- También te amo Yoon - Se dieron un beso dulce y cálido.
Yoongi se puso de pie y salió del departamento para ir a trabajar. Mientras Jimin decidió dormir un poco más, no le gustaban las mañanas porque la mayoría del tiempo estaba sin su novio, por eso se aseguraba de consentirlo los fines de semana cuando esté pasaba con él, pero odiaba los días de semana, eran demasiado eternos para su gusto.
Pronto la hora de almuerzo llegó, Jimin había terminado de hacer limpieza en todo el departamento y no es como que haya mucho por hacer. Incluso había lavado los pocos trajes sucios de su novio, plancho unos otros y dejó el armario listo y sin nada sucio o fuera de su lugar.
Se encaminó a la cocina con la intención de preparar un delicioso almuerzo para él, pues a Yoongi lo vería cerca de las 4:00, quizá un rico postre para él y pronto una cena no estaría mal.
Sin embargo, no se espero encontrarse con la alacena casi vacía al igual que el refrigerador. No recordaba que hace unas dos o tres semanas no van de compras. Sintió su pancita rugir del hambre.
- Creo que tendré que salir... - Susurró para si mismo sin muchos deseos de hacerlo.
Busco la tarjeta que Yoongi siempre le deja para pedir a domicilio si algo hace falta, pero esta vez no la encontró y recordó que él mismo la había metido en la billetera de su novio. Suspiró y se sintió en problemas, pensó en llamar a su pareja, pero no resistiría el hambre hasta las 4:00 de la tarde. Así que su única opción era tomar un poco de dinero que tenía guardado por alguna emergencia y salir él mismo por comida.
Lo pensó durante casi 15 minutos. Hasta que se armó del suficiente valor, tomo un gorro en tono vino, una mascarilla y salió. Andaba solamente con unos shorts que le llegaban un poco más abajo de los muslos, una camisa blanca y unos tenis blancos, no le tomo mucha importancia a la vestimenta, solo se aseguró de cubrir un poco su rostro y salir.
Llevaba el dinero y en la mente lo que necesitaría para comprar. Pronto se encontró fuera del edificio y sintió demasiado extraño salir sin su novio, pero tomo aire y camino las pocas cuadras que debía hasta el super mercado.
Le alivio ver qué había poca gente en las calles, se cruzó una y pronto ya estaba frente al súper mercado. Entró y tomo una canasta, no llevaría muchas cosas ya que no andaba en auto y no podría cargar con tantas cosas, solo llevaría lo necesario para el almuerzo y ya después le diría a su novio que vayan por lo que les hace falta.
El super mercado por suerte estaba un poco vacío, Jimin caminaba por los pasillos buscando lo que necesitaría. Quizá un poco de pasta no le caería nada mal, tomo lo que necesitaría y un jugo de naranja que vio en oferta. Pensó que no se estaba demorando casi nada, había salido cerca de la 1:20 de la tarde y se tomo el tiempo de comprar con paciencia.
Pronto terminó con las compras, se acercó a pagar a caja y sonrió en sus adentros cuando logró hacer las compras sin tenerle miedo a las personas o mucho menos a la sociedad.
Caminaba tranquilamente por las calles para llegar al departamento. Saludo al vigilante y entro, subió hasta el piso correspondiente y pronto se hayo introduciendo el código de casa. Entró tan sonriente que no se dio cuenta que los zapatos de su prometido estaban en la entrada, hasta que esté apareció con suma preocupación frente a él.
- ¡¿Dónde estabas Jimin?! - Pregunto con tonos fuertes debido a la preocupación.
- ¿Yoongi? - Pregunto Jimin con asombro - ¿A qué horas llegaste amor? - Min no resistió y abrazo a su chico entre sus brazos, había tenido tanto miedo que estuvo a nada de llamar a la policía.
- ¿A dónde fuiste Jimin?, ¿Por qué no me llamaste para decirme o pedirme lo que querías?, Estuve llamándote y resulta que dejaste tu teléfono aquí en casa. Oh por dios, en verdad me aterre al no encontrarte.
Yoongi demostraba el miedo que sintió a través de sus ojos. Jimin se sintió culpable por no haberle dicho antes a su novio, se arrepintió de no haberlo llamado, pero tampoco se imaginó que este llegaría tan temprano a casa.
- Lo siento cielo - Puchereo - No quería asustarte así, no creí que vendrías temprano a casa. Fui al súper mercado, no había nada en la cocina y bueno, tenía hambre así que intente ir por mi mismo.
El castaño bajo la mirada al sentir la intensa de su novio sobre él. No se sentía intimidado para nada, pero si se sentía realmente culpable de lo sucedido.
Yoongi lo abrazo una vez más y beso su frente, se sentía más tranquilo, pero pronto se dio cuenta de la vestimenta que Jimin andaba. Se preguntó, ¿Así había ido a la calle?
- Amor - Llamo - ¿Tú... Fuiste así al súper? - Pregunto con fingida calma.
Jimin se volteó a ver y sintió sus mejillas arder en vergüenza. Claro que había ido así, pero era a lo que menos le había tomado importancia cuando su necesidad era la comida en ese momento.
- Si... Lo siento - Susurró.
- La próxima vez llámame Jimin, ¿De acuerdo?, No me gusta que salgas así, pudo haberte pasado algo o tener alguna crisis y...
- No me ocurrió nada - Detuvo - Estoy bien, logré por primera vez en dos años salir de aquí, hacer algo por mi mismo sin tener miedo de no tenerte a mi lado, ese es más que un avance gracias a las terapias. Esto en algún momento debía ocurrir, no siempre dependere de ti Yoon, solo... Trata de entenderme.
El castaño se encaminó hasta la cocina y dejó las bolsas sobre el desayunador. Se sintió mal por haberle hablado de aquella forma a su novio, pero también necesitaba regresar su seguridad y encerrado en aquel departamento no podrá lograrlo siempre.
Yoongi suspiró frustrado, es verdad que aquello debía ocurrir en algún momento, pero no podía evitar haberse sentido aterrado. Es el único que ha vivido las crisis nerviosas o de ansiedad de Jimin, es el único que ha luchado a su lado y no quiere que su novio salga lastimado, por eso se preocupó tanto.
Se acercó a este y lo abrazo por detrás hasta dejar suaves besos sobre el blanquesino cuello de su pequeño Minnie.
- Perdóname amor - Dijo con culpa - Solo me aterre Minnie, yo... Confío en ti, quiero que seas el mismo chico seguro de antes, es solo que me cuesta un poco asimilar todo esto. ¿Me perdonas cielo?
- Si Yoon y tú perdoname a mi. No quise asustarte de esta forma, lo siento - Se volteó y se refugió entre los fuertes brazos de su pelinegro prometido.
- Te amo Minnie y sabes que siempre confiaré en ti y tus decisiones cariño. Soy el primero en desear que aquel chico seguro de si mismo y amante de la vida regrese, sabes que siempre estaré a tu lado.
- Gracias Yoon y no sabes cuánto te amo por eso cielo.
Así cómo estos inconvenientes pueden llegar a ocurrir más, ellos no lo sabían. Pero la confianza necesita de plenitud, de amor y comprensión, pero si no es alimentado pude ir disminuyendo lentamente.
Su amor promete ser eterno y fuerte, pero es algo que solo el tiempo decidirá o... ¿Ellos?
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¡Hola amigos!
¿Qué les pareció este capítulo?
¿Se esperaban la propuesta de matrimonio?
Posiblemente ya se van dando cuenta del tipo de rumbo que lleva la historia, alguno quizá tenga sus teorías y otro pueda que solo lea y dejará que la obra avance para saber más ^^
Olvide poner advertencia de Lemon en el capítulo anterior, perooo... ⚠️ En el siguiente capítulo habrán escenas explícitas sexuales Lemon+18, si dichas escenas no son de tu agrado abstente de leer y dejar comentarios innecesarios ⚠️
Sin más que decir... ¡Nos leemos pronto chiquillos!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐
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