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Una semana había transcurrido desde que Jimin comenzó a vivir en casa de los Min.

Durante esa semana nada fuera de lugar había ocurrido, todo lo contrario, parecía que los matones que seguían a Jimin, habían dejado de hacerlo o habían decidido hacer creer que lo estaban dejando tranquilo.

En aquella semana, Jimin no se había dejado ver, durante su trabajo en la pastelería se mantenía siempre en cocina junto a Namjoon, cuando salía siempre era por la puerta trasera donde ya esperaba Yoongi por él. Subía y se iban rumbo a casa.

Cuando Jimin iba a la casa de modas era lo menos complicado, pues salía de casa en el auto con Yoongi y regresaban de la misma forma, se mantenía siempre en la oficina con el Alfa, trabajando en bocetos o diseñando los vestidos restantes que ya eran solo los detalles.

En esos días Jimin no había tenido que ir a la universidad, pues fue a dejar su reporte justo cuando ocurrió todo el incidente.

- ¿Cómo puede ser posible eso Jungkook? - Entro Yoongi con cierto enojo a la oficina con el menciono detrás de él.

- No lo sé Yoongi. En verdad, fue un error de la imprenta y no pude revisar las invitaciones a tiempo, lo lamento - Se disculpaba el de mechas moradas.

- No puede ser. ¿Te das cuenta del error? - Dijo Min - ¡La fecha del desfile quedó para dentro de tres días cuando debe ser en una semana maldición!

Jimin se sorprendió al escuchar a su novio. Eso era muy corto tiempo, él aún debía terminar de armar un vestido y las modelos aún no se los habían medido, para ajustar detalles. Eso no era algo bueno.

- En verdad lo lamento, no me di cuenta de eso - Decía Jungkook muy arrepentido de su error. Tuvo que haber revisado las invitaciones cuando decidió irse a casa temprano y estar con su osito.

No sé arrepiente de haberse tomado esas horas con su pareja, pero si de haber olvidado revisar las invitaciones.

- No podemos solucionar esto. Él desfile se hará en tres días, pero con esto debes saber que todo el trabajo se nos acumula y debemos acelerar todo. Aún debemos medirles los vestidos a las modelos, ajustar detalles, montar el escenario, faltan muchas cosas por hacer.

- Yo me encargaré de las modelos y lo demás con ellas. No te preocupes Yoon, mientras ustedes encarguense del resto - Hablo Jimin.

- ¿Estás seguro amor?, No podrás con todo este día, mañana trabajas en la pastelería y no podrás...

- Tranquilo Yoonnie, le diré a Nam y Jin Hyung que faltare unos días y después los repongo, por ahora la prioridad es lanzar los nuevos diseños. Todo saldrá bien, ¿Si?

Yoongi sonrió y se acercó a su chico. Dejo un dulce beso en sus labios y asintió, confiaba mucho en Jimin.

- Bien, Kook. Nosotros nos encargaremos del resto, andando, mañana podrás modificar los vestidos que te tocaron a ti.

Después de dichas palabras, Yoongi y Jungkook se fueron a trabajar y Jimin se dirigió a la sala donde está creando los vestidos y se enfrascó en eso por un par de horas.

Jimin estaba creando unos preciosos vestidos, él sabía que tenía talento, pero aún le faltaba terminar de aceptar que sería un gran diseñador en un futuro, pues sus diseños son de otro mundo. Brillantes, bonitos, llamativos, delicados y finos, con las mejores telas y accesorios.

Sabía que le quedarían a la medida a todas las modelos.

- Creo que es hora de llamar a las modelos para que puedan medirse estas bellezas - Sonrió el chico.

Hizo una llamada a Tae y le pidió que subiera a todas las modelos hasta el piso 15 para que puedan iniciar a medirse los vestidos y así sucedió.

Jimin espero unos cuantos minutos y pronto escucho el ascensor abrirse. Sonrió y salió de su área de diseño, pudo ver a Tae con algunas chicas detrás de él. El rubio iba a lanzarse a los brazos de su mejor amigo, si no fuese porque de inmediato reconoció a una de las modelos.

- ¿Rose? - Llamo con sorpresa.

- ¡Oh! - Señaló la chica - ¡Jiminie! - Chillo de emoción la rubia y corrió con entusiasmo hasta lanzarse a los brazos del chico.

Jimin la recibió con brazos abiertos y ambos se saludaron con mucho entusiasmo y felicidad de poder verse después de tres años, en verdad que era un reencuentro emocionante para ellos.

- ¿Qué te habías hecho pequeño escurridizo?, ¿Sabés cuántas veces intentamos encontrarte con Lisa?, Ella estaba segura que vivías en esos departamentos y al no saber nada de ti mi chica casi entra en depresión - Fingió un sollozo la rubia.

- Lo lamento Rosie - Sonrió con culpa el chico - Ocurrieron muchas cosas desde que me fui de la tienda. Es una larga conversación que luego tendremos, ¿Cómo está Lisa?

Mientras tanto, Tae al ver que su mejor amigo parecía haberse reencontrado con una vieja amiga. Decidió hacerse a un lado con las modelos y comenzar a darles instrucciones de tener mucho cuidado con cada uno de los diseños, que debían tratarlos con delicadeza y como si fueran piezas diseñadas por un dios... Bueno, casi lo eran.

- Ella está bien. Te ha extrañado mucho, la tienda creció mucho, algún día deberías ir a verla, siempre te recuerda con mucha nostalgia. Todos estos años hemos temido que te haya pasado una tragedia y mírate Mimi, ¡Siendo diseñador en Min Fashion House!

Jimin sonrió con un leve sonrojo en sus bonitos mofletes. En verdad que no se había dado cuenta de lo mucho que extraño aquel par de chicas que le dieron mucho en sus inicios de independencia.

- Pronto iré. Por ahora tengo mucho trabajo, pero cuando esto acabe prometo invitarlas a comer, ¿Qué dices?

- Me encanta la idea. Lisa se pondrá feliz al saber de ti - Dijo con emoción la rubia.

- Yo también soy feliz. Ahora vamos Rosie, debemos probarte un vestido.

- Por suerte soy la modelo principal - Chillo de emoción la chica.

- Entonces tengo el vestido perfecto para ti.

Jimin paso largas horas midiendo vestidos a todas las modelos. Quizá de aquellas 20 modelos, solo dos necesitaban un pequeño ajuste al diseño, pero el resto estaban como anillo al dedo con sus vestidos. Jimin se esforzó mucho al igual que Jungkook.

Ellos son los diseñadores principales y como tal merecen todo el reconocimiento y respeto de cada uno de los que están participando en aquella pasarela y lanzamiento de diseños de vestidos.

- Oye, una pregunta - Hablo una de las modelos a las que Jimin atendía - ¿Tú quién eres?, No te ofendas es que jamás te había visto por aquí, conozco a los diseñadores de este lugar y tú eres nuevo.

- Si, soy nuevo - Sonrió Jimin - Mi nombre es Park Jimin, es un honor para mí poder ser el diseñador de tan bonitas chicas como ustedes.

Todas las chicas se sonrojado levemente. Es que a ellas les parecía que Jimin es un chico demasiado tierno, adorable y amoroso. A todas las trato con delicadeza, ellas morían de ternura cada que una de ellas debía quitarse la ropa y ponerse un vestido con ayuda del mismo Jimin. Pues el rubio se sonrojaba grandemente te evitaba verlas demás.

Contrario a todos los diseñadores anteriores que conocieron. Más de uno intento pasarse de listo u otros las incomodaban con la mirada, incluso diseñadoras mujeres actuaban sin profesionalismo al tratarlas de menos por el simple hecho de solo ser modelos y vender la marca que usaban en sus cuerpos.

Sin embargo, Jimin era todo lo contrario y las modelos estaban enamoradas de él.

- Cuidado que ese chico que ven así, ya tiene dueño - Dijo Taehyung con mucha gracia mientras terminaba de vestir a una modelo.

- Ou... - Se escuchó la queja de todas - Dime quién es el afortunado de robar ese bonito corazón que tienes - Dijo una chica que estaba más alejada de ellos.

- ¿Tienes pareja Jiminie? - Pregunto Rose muy sorprendida - Vaya, eso no me lo esperaba.

- Si, tengo. Es algo que luego te comento.

- ¡Minnie! - Yoongi llegó en ese momento, tocó la puerta y entro.

Jimin abrió en grande sus ojitos en sorpresa cuando vio a su novio entrar como si nada con un montón de modelos a medio vestir que pareció no importarles que el jefe entrará como si nada. El rubio volteó a ver hacía todos lados notando el desinterés de las chicas.

Mientras Yoongi se acercó a él sin voltear a ver hacía otro lado, sus ojitos gatunos se mantenían fijos en su pequeño angelito. Min tomo de la cintura a su pequeño y le plantó un sonoro beso en los esponjosos labios, haciendo que Jimin se sonrojara furiosamente.

- Yoongi - Se quejo bajito el rubio - ¿No ves que estoy ocupado? - El menor sentía que moriría de vergüenza.

- Oh - Yoongi volteó a ver a las modelos que hasta ese momento se dió cuenta de su presencia.

Las chicas estaban sorprendidas y sobre todo Rose. Ella sabía que Min Yoongi era el ex esposo de Jimin, había olvidado esa pequeña parte, entonces no entendía como es que Jimin seguía con él, en verdad necesitaba esa historia.

- Lo siento señoritas. Las dejaré tranquilas con mi amado novio, espero que los diseños de este ángel les quede de maravilla - Dijo Min - Te veré luego amor. Solo necesitaba de un beso tuyo para poder seguir trabajando.

- Ya Yoon - Susurro por lo bajo el rubio.

Min volvió a dejarle un dulce beso antes de retirarse. Jimin ni siquiera podía voltearse, moriría de vergüenza en cualquier momento, aún así, se volteó y solo pudo ver a un puñado de modelos sorprendidas, emocionadas y otras chillando de emoción. Menos a Rose que se veía muy confundida.

- En verdad... Luego te cuento - La rubia suspiro y asintió. Ella no era nadie para juzgar la vida de Jimin, solo se sentía confundida, pero feliz por él.

Durante el resto de la tarde, Jimin siguió trabajando, por fortuna logro avanzado mucho gracias a la ayuda de Tae. Tuvieron una profunda plática entre mejores amigos, mientras hacían su trabajo.

Cerca de las 6:30pm cuando ya quedaba media hora para irse a casa, Jimin recibió una llamada de Hoseok, la cual atendió sin dudar.

- Hola Jiminie.

- Hola Hobi Hyung, ¿Cómo estás?

- Pues muy bien. Estoy en la cafetería de la casa de modas, ¿Puedes bajar?

- Claro Hyung, voy en camino.

Jimin corto la llamada y comenzó a recoger sus cosas para poder ir con su Hyung. Sabía que los guarda espaldas que su novio contrato lo seguían, subieron con el al ascensor para poder ir a la cafetería.

El chico recordó que hace una semana no pudo ver a su Hyung, pues este lo llamo unas horas antes de la que habían acordado verse y le dijo que no podrían verse debido a que comenzó una fuerte tormenta en la isla Jeju que le impidió viajar a tiempo, pero que en unos días podría regresar y podrían verse.

Justo así fue. Jimin espero una semana la llamada de su Hyung y con entusiasmo ahora se dirigía hasta la cafetería para poder verse. En el camino recibió un mensaje de Yoongi preguntando que dónde estaba y él le dijo que iría a ver a Hoseok.

Cuando Jimin llegó a la cafetería, rápido mucho reconocer a Hoseok, a pesar que este se había cortado más el cabello y ahora lo tenía platinado. Se veía realmente guapo.

- ¡Hyung! - Saludo Jimin con entusiasmo y la sonrisa de Hoseok fue enorme.

El mayor se puso de pie y recibió con un bonito abrazo a Jimin. Ambos se habían extrañado, Jimin siempre querría ver a Hoseok como un hermano mayor muy sobre protector con el cuál vivió también un tropiezo en su amistad, pero que espera todo haya mejorado mucho.

- Hola mi pequeño chico, ¿Cómo estás? - Saludo muy feliz el mayor.

- Hyung, te extrañé mucho - Los ojitos de Jimin iniciaron a cristalizarse un poco.

- Oh, cuánto lamento haberme ido así Minnie. Yo también te extrañé, pero regrese y prometo no irme más, ¿Si? - Jimin asintió - Cuéntame, ¿Cómo te está yendo como diseñador de Min Fashion House?

Una larga plática inicio entre aquél par. Cerca de las 7:00pm Yoongi bajo a buscar a su pareja para poder ir a casa. Pero al verlo mantener una tranquila conversación con Jung, decidió dejarlos y sentarse alejados de ellos hasta que terminarán, no los irrumpiria cuando sabe que tienen mucho de que hablar.

- A veces pienso que me cuesta un poco asimilar que nunca me aceptaste Minnie - Dijo Hoseok - Pero poco a poco he ido comprendiendo que nunca podrás amar a nadie forzosamente. Tú eres un ángel que merece el mejor cielo del mundo y al parecer tu único cielo es Yoongi, yo debo respetar eso porque soy una simple nube en tu cielo.

Jimin sonrió ante tan bonita comparación. Le alegraba saber que Hoseok estaba comprendiendo todo y aceptaba la realidad.

- Gracias Hyung. Tu sabes que a pesar de todo te quiero mucho, eres muy especial para mí, gracias a ti he logrado muchas metas en mi vida y jamás tendré como agradecertelo.

- No tienes porque Minnie. Siempre lo hice de corazón y si en algún momento te lo recalque, perdóname, quizá fue el enojo del momento, pero siempre seré feliz sabiendo que fui parte de tu maravilloso futuro.

- Siempre lo serás Hyung - Dijo Jimin.

El teléfono de Hoseok anuncio un mensaje y su sonrisa se borró en ese instante. Levantó la vista y la fijo en Jimin.

- Jiminie, hay algo de lo que quiero hablarte y es un tema un poco serio.

- Claro Hyung, dime, ¿Qué ocurre?

- ¿Tu sabes quiénes son estás personas que tienen más de una semana enviándome mensajes y molestando con el mismo tema? - Hoseok le mostró su móvil a Jimin.

El rubio lo tomo y leyó el mensaje, dejándolo helado en el momento.

"¿Por qué mierda demoras tanto en hacer lo que te ordené?, Solo debes enamorar al imbécil de Jimin, hacerlo tuyo y hacer que engañe a Min contigo, ¡Es fácil!, Solo tienes que enamorar al mocoso del que sigues enamorado, será tuyo y así podrás destruir a Min, arrebatándole algo suyo, haciéndolo sufrir como él hizo sufrir a Jimin con su infidelidad, ¿Te cuesta?, ¿No quieres?, ¿Quieres dejar a Park con el infeliz que le arruinó la vida?, ¡Apresúrate a enamorar a Jimin y quédate con él maldición!

Atte: Park

Jimin elevó la vista hacia Hoseok y se dió cuenta que la situación era mucho más grave de lo que se imagino.

Su madre estaba involucrado a Hoseok en esto, ella quería venganza y deseaba obtenerla.

- Creo... Que hay una historia que aún debo contarte Hyung.

Jimin sabía que todo sería más complicado de ahora en adelante.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Creo que la historia me está quedando más larga de lo que había planeado. Pero es que siempre me sucede que yo planeo algo y termino añadiendo más cosas, no me arrepiento de ello😌 pues se que la mayoría disfrutan mi drama aunque los haga sufrir tantito.

¡Nos leemos pronto chiquillos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐