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Jimin y Yoongi se encontraban recostados sobre la cama del mayor.
Eran cerca de la 1:30am y el sueño que sintieron antes se había espumado. Pues sus pláticas se volvían cada vez más interesantes.
Al haber pasado demasiado tiempo sin poder verse, ellos sentían que tenían mucho de que hablar y así lo hacían, cada que salía una nueva anécdota por contar, ellos lo decían y era interesante de cierta forma.
- Es curioso saber que Hyuna al final termino siendo una buena amiga para ti - Comento Yoongi.
- Lo sé. Jamás espere encontrarla en la pastelería. Fue curioso, pero nos hemos vuelto muy unidos - Dijo Jimin mientras soltaba un bostezo.
- ¿Tienes sueño cielo?, Deberíamos dormir, ya es demasiado tarde y mañana aunque no queramos... Tenemos que trabajar - Bufo Min, disconforme con tener que trabajar.
- Creo que si deberíamos dormir. Ahora sí me siento muy cansado - Repsondia Jimin con la voz cada vez más bajita por el sueño que lo estaba atrapando.
- Pensando en trabajo, ¿Qué dices de entrar una hora más tarde?, No sería mala idea y ya que estarás llegando tres veces por semana a la casa de modas. Arreglaré mi oficina para que te quedes conmigo, ¿Qué te parece la idea?
Sin embargo, Min no obtuvo repuesta. Observó el delicado rostro de Jimin y sonrió con ternura al verlo profundo en el mundo de los sueños. Con su respiración acompasada y soltando suaves suspiros.
- Descansa mi amor - Murmuró Min.
Dejo un suave beso en la frente de Jimin y lo abrazo más hacía él. Durmiendo uno frente al otro y abrazados es como quedaron durante toda la noche y más cálidos y cómodos que nunca.
Ambos solo esperaban poder tener más noches maravillosas como esas.
A la mañana siguiente, Yoongi despertó por el sonido abrumador de la alarma.
Refunfuño entre medio del sueño y se estiró, se quedó así, quieto, unos pocos segundos intentado procesar que debía levantarse. Hasta que se dió cuenta que no tenía a Jimin entre sus brazos y mucho menos lo sentía cerca.
Se levantó de golpe y sintió un leve mareo por el brusco movimiento que desapareció tan rápido como apareció. Volteó a ver hacía todos lados en la habitación y no lo vió.
Min se preocupo tanto que se levantó y comenzó a buscar a Jimin por toda la habitación. Cuando no lo encontró dentro, bajo rápidamente hasta la planta baja y fue en su busca. Detuvo sus pasos cuando sintió un delicioso aroma provenir de la cocina y un suave cántico acompañando.
Sonrió más aliviado y se acercó a la cocina. Justo ahí lo vió. De espaldas mientras preparaba el desayuno, con el suave sonar de su angelical voz acompañando el proceso.
Yoongi había extrañado como nunca esos momentos.
Se detuvo apreciar a Jimin durante largos minutos que no sintió. El rubio cocinaba tranquilo mientras tarareaba una melodía. Cuando se volteó dió un leve saltó al ver al Yoongi en la entrada de la cocina con sus brazos cruzados y una boba sonrisa en su rostro de gatito.
- ¿Qué haces ahí viéndome como un león observando a su presa? - Pregunto Jimin con gracia.
- No eres una presa amor mío. Solo veo a mi linda rosa ser feliz - Dijo.
Las mejillas de Jimin se sonrojaron levemente y su hermosa sonrisa deslumbró a Min. Sin duda alguna ellos siempre se complementarían muy bien.
- Buen día. ¿Cómo amaneciste Yoon? - Saludo Jimin terminando de servir el desayuno.
- Pues ahora que te veo. Mucho mejor - Dijo Min acercándose al rubio - ¿Y tú cariño?, ¿Cómo amaneciste? - Pregunto mientras abrazaba a Jimin y dejaba un suave beso en la frente de este.
- Pues déjame decirte que tengo mejores costumbres que tú Yoon - Sonrió Jimin - Me desperté creo que hace más de una hora, incluso tome un baño, si recuerdo haberte escuchado decir que tenías ropa para mí, así que tome de esa. Ah sí y como aún seguías con el sueño pesado, pues decidí hacerte el desayuno mientras despertabas.
Jimin enumero cada una de las acciones y Min no pudo sentir más que ternura por lo adorable que se veía su lindo Minnie enumerando todo con sus pequeñas manitos.
- Eres un verdadero ángel mi amor, ¿Lo sabes?
- Lo sé - Jimin río bajito y Yoongi se derritió más de amor.
Jimin de recostó en el pecho de Yoongi y se deleitó con el aroma de este. Siempre le encantó el aroma de Yoongi, además lo cálido que es.
- ¿Sabés algo Yoonnie? - Inicio hablar Jimin - No quiero ser quien arruiné estos momentos, porque son agradables y me encantan, pero..., ¿Si sabes que no puede seguir ocurriendo no?
- Lo sé Minnie - Suspiro Yoongi - Por eso estoy intentando aprovechar todo este tiempo contigo. Se que quieres hacer todo bien y respetaré tu decisión cariño, llevamos durmiendo juntos dos noches, justo lo que llevamos de habernos reencontrado. Solo... Déjame disfrutar esto cielo.
- Disfruta Yoon, porque yo también lo haré - Respondió Jimin.
Se mantuvieron abrazados unos pocos minutos más. Ambos sabían que si querían hacer todo bien, no podían seguir llevando esa rutina de dormir juntos o pasar todo el día juntos. Aunque de verdad lo deseen.
Después de su dulce momento, decidieron tomar el desayuno que Jimin había preparado y vaya que Yoongi viajo al baúl de los recuerdos, dónde cada mañana, Jimin le tenía siempre sus trajes listos, el desayuno a la hora y cuando salía de ducharse la habitación estaba impecable.
Claro que ya no deses esos momentos. Él sabe que fue todo un patán, ahora debe ser todo mano a mano, ambos deben apoyarse en todo momento y en cada una de las cosas que hagan como pareja.
Siempre de la mano y nunca uno más o menos que el otro.
Después del desayuno. Yoongi se fue a duchar y Jimin le dió de comer a Holly, luego dió un cierto recorrido a la casa. Sonreía cada que recordaba uno que otro bonito recuerdo con los Min en aquella bonita mansión.
Cuando Yoongi estuvo listo. Ambos subieron al auto, con Holly detrás y emprendieron camino hasta la casa de modas. Cómo siempre, Yoongi entro en el ascensor que solo utiliza él y Jungkook.
Al llegar hasta la oficina de Yoongi. Jungkook estaba esperando por él, ya con la tablet en mano y listo para darle la agenda del día. Solo que las palabras del menor se vieron cortadas al ver a su jefe tomado de la mano con su amigo.
- Vaya que si se extrañaron - Río el menor.
- A veces pienso que tú tientas mis deseos de romper el contrato que tienes con esta empresa - Amenazó Min.
- Yo solo decía jefe. No sé enoje - La burla se oía en las palabras de Jeon.
- Jimin se quedará aquí conmigo cada vez que venga, ¿Bien?, Su lugar de trabajo será aquí, no allá abajo - Informó - Y ahora sí, dime, ¿Qué hay para ahora?
- Cómo ordené jefe - Respondió el menor - Pues aún nos queda pendiente seleccionar las modelos y bueno... Hoseok Hyung dijo que vendría solo para eso.
Jimin presto atención a las palabras de Jungkook y de pronto quiso ver a su amigo, pero también sabía que no sería bueno que Hoseok lo vea con Yoongi, al menos no aún, no cuando todo lo sucedido entre ellos es muy reciente.
- Bien. Dile que nos veremos en la sala de reuniones, ¿Ya has elegido algún diseño?
- Por el momento solo están los que tú elegiste de mi colección y bueno, falta añadir los diseños de Jimin a la lista.
- Cierto. ¿Minnie, tu harás tus diseños? - Pregunto al menor.
- Si. Mi intención es hacerlos en... Quizá dos semanas, dependiendo de cuántos diseños elijan - Respondió el menor.
- Quizá siete de ellos. Porque los otros son de Jungkook, ¿Te parece bien?
- Por mi no hay problema - Sonrió Jimin - Solo que para eso sí necesitaré una sala un poco más amplia para inciciar.
- Entonces haré que ordenen la sala de aquí enfrente. Esa no se ocupa, la podrás usar para diseñar, ¿Estás seguro que podrás si solo vendrás tres días a la semana?, No desconfío de tu trabajo cielo, pero podría ser mucho.
- No te preocupes por eso Yoon. Estoy seguro que puedo con todo eso - Aseguro Jimin y Yoongi se sintió orgulloso de ello.
- Siendo así. Deberíamos iniciar con el trabajo.
Justo así sucedió. Aunque Holly tuvo que pasar casi todo el día en la oficina solo jugando en ese espacio, estuvo siempre rodeado de la que son sus papás. Jimin y Yoongi, así que no se aburría.
Yoongi tuvo la reunión con Hoseok y aunque fue demasiado rápido, lograron elegir los modelos para aquel desfile. Cuando estuvieron definidos, Jung se retiró y me dijo a Min que le deseaba éxitos en el próximo lanzamiento de vestidos de novias y que esperaba todo saliera bien.
Jimin por su parte se le fue concedida aquella sala. Se equivocó con todo lo necesario, él tomo su portafolio de diseños e inició con su trabajo.
Durante toda la tarde, ambos se centraron en sus trabajos y avanzaron más de lo que imaginaron. Incluso Jungkook se quedó con ellos avanzar en sus propios diseños.
Lentamente el tiempo comenzó avanzado, los días se volvían interesantes cada que ellos se juntaban para poder trabajar. Todo parecía marchar a la perfección.
Yoongi no faltó un solo día con la rosa para Jimin. Siempre, cada día le entregan una linda rosa roja, se vez en cuando iba acompañado de alguna caja de chocolates o algún otro presente.
Los diseños de Jimin iban tomando forma y de los siete seleccionados, tres e ellos ya estaban completos. Al igual que los diseños de Jungkook, la mitad ya estaban listos, mientras que las modelos seleccionadas, inciiaban con sus prácticas ya que pronto conocerían a los diseñadores y se les daría un vestido una semana antes para acomodarlo al cuerpo de la modelo si era necesario.
Los días que Jimin iba a la casa de modas. El tiempo pasaba volando para él, pero estar con Yoongi lo aliviaba mucho, para él era aún como un sueño y no terminaba de asimilar que estaba junto al único amor de su vida.
Cuando debía trabajar en la pastelería, daba todo de su parte para que sus Hyung no sintieran que su rendimiento era menos por trabajar en la casa de modas.
Por qué si. Jimin ahora no solo estaba cumpliendo con sus prácticas de Universidad, de las cuales debía dar un reporte dos veces al mes, ahora él tenía un contrato firmado que lo acreditaba cómo trabajador y diseñador en la casa de modas Min Fashion House.
Pues aparte de eso. Jimin junto a Jungkook eran los principales diseñadores de aquella línea de vestidos. Claramente Yeo-been no podía estar más que feliz de saber que aquellos dos chicos pondrían aún más en alto el nombre de su casa de modas.
Un mes había transcurrido y Yeo-been regresaría en una semana a Corea. Después de su recuperación que había tenido un excelente avance.
Un mes estaba finalizando, así como el mes que duraba el cortejó de Yoongi hacía Jimin.
Aquel día, Jimin llegó a la casa de modas. En su auto y cuando estacionó, subió al ascensor que ahora se le era permitido utilizar.
Ese día no pudo ver a Yoongi. Él azabache le hablo ye dijo que estaría en una reunión con algunos inversionistas y que demoraría en llegar. Aún así el día paso y el mayor no llego. Sin embargo, Min lo llamaba, le escribía y le pedía disculpas por dejarlo y no poder verlo.
Jimin comprendía, así que no se molestó en ningún momento. Cuando terminó su trabajo de ese día, se fue a casa, pues Jungkook se había ido media hora antes.
Cuando llegó a la pastelería, sus Hyung estaban por irse a casa y Jimin los logró ver a tiempo. Se despidió de ellos y entro, cuando estaba por subir a la cabaña, recibió una llamada de Yoongi la cual no dudo en responder.
- Hola Yoonnie, ¿Tú reunión termino?
- Si cariño. Estaré ahí pronto, ¿Puedo entrar con la llave? - Pregunto Yoongi.
- Claro Yoon. Solo ten cuidado al conducir, ¿Si?
- Si amor. Llegaré pronto.
Cuando la llamada finalizó. Jimin subió, se cambió a algo más cómodo y pensó en preparar la cena para él y Yoongi. Así lo hizo, mientras cocinaba, Yoongi llegó y entro con la llave que Jimin le dió, la cual era la primera vez que usaba desde que se la concedió.
Cuando entro en la cabaña, sintió un ambiente tan hogareño, que sin duda deseo de todo corazón poder vivir eso día a día desde ese momento.
- ¡¿Llegaste Yoon?! - Alzo la voz Jimin.
- Si cariño - Respondió Min.
Jimin salió de la cocina y no dudo en lanzarse a los brazos de Min, quien lo recibió con gusto y dejo un dulce beso en las mejillas de su pequeño.
- Ten amor mío. Está... Es la última rosa - Dijo Yoongi mientras le entregaba la rosa roja al rubio.
De pronto Yoongi se sintió nervioso. Jimin la tomo y sonrió, volteó a ver aquel jarrón en dónde estaban todas rosas, una más marchita que las otras, pero la mayoría, aún muy vivas y bonitas.
Se acercó al jarrón y tomo el ramo de rosas entre sus manos. Se acercó a Yoongi y pudo notar el nerviosismo de este. Así que pensó en no hacerlo sufrir más.
- ¿Sabés Yoon? - Inicio Jimin - Siempre soñé con un cortejó tan bonito como este. Tú, eres todo lo que necesito para ser feliz, para sentirme completo, tú siempre serás el único amor de mi vida, al único hombre que amare por el resto de mi vida y quizá en las próximas.
Yoongi sentía su corazón acelerarse de la emoción. Sonrió al escuchar las bonitas palabras de Jimin, así que no dudo en hacer la pregunta.
- Mi dulce y hermoso Minnie, ¿Aceptas iniciar conmigo una linda relación?, ¿Aceptas ser mi dulce novio y darle una oportunidad a este tonto hombre que solo vive enamorado de ti?, ¿Aceptas hacerme feliz y poder hacerte feliz todos los días de nuestra vida?, ¿Aceptas mi humilde cortejó?
Jimin sintió sus ojitos llenarse de lágrimas, la emoción la sentía en cada parte de su cuerpo y por fin respondió.
- Si quiero Yoon - Respondió ya con sus lagrimas saliendo sin parar.
De pronto ya no existía nadie más para ellos. Jimin se lanzó a los brazos de Min, sin soltar las rosas manteniendolas en sus manitas y abrazos al mayor. Yoongi lo sostuvo entre sus brazos y comenzó a llenarle de besos el rostro.
- Te amo Jimin. No sabes cuánto te amo y me haces feliz mi cielo - Decía el azabache.
- También te amo Yoon - Decía entre medio de lágrimas de felicidad el menor.
Sin dudar un segundo más. Ambos unieron sus labios en un dulce beso, uno que habían estado deteniendo durante aquel mes para poder llevar todo como ambos querían.
Pero en ese momento, no tenían porque resistir más. Ambos lo deseaban, necesitaban unir sus labios y así lo hicieron, se besaron con tanto anhelo, con tanto deseo y amor, que jamás nadie podrá romper esa firme burbuja que los mantiene ahora como una pareja sólida.
Su cortejó finalizó. Pero este solo era el inicio, pues su amor, no tiene fin.
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¡Hola amigos!
¿Qué les pareció este capítulo?
Espero que les haya gustado mucho. El cortejó finalizó, pero la historia aún no termina, faltan muchos capítulos, así que sigan disfrutando mis chiquillos.
Solo espero que la trama les esté gustado mucho.
Sin más que decir... ¡Nos leemos pronto chiquillos!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐
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