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(Narrador Omnisciente)
Jungkook se encontraba nervioso. Jamás en su corta vida había tenido una cita con nadie, mucho menos había conocido antes a un chico tan extrovertido cómo les Taehyung.
El pobre chico estaba que se comía las uñas del nerviosismo. Tenía alrededor de veinte minutos de estar esperando al bonito chico de piel acanelada. Solo esperaba que llegara pronto, porque sentía que en cualquier momento lo correrían de aquella bonita pastelería.
- ¿Desea algo más joven? - Llegó una agradable chica de cabellera rubia.
- ¿Eh?, No, está bien así. Gracias - Intento sonreír y la chica asintió para después retirarse.
El de mechones azules no escucho cuando la campanita anunció un nuevo cliente. Estaba demasiado nervioso como para darse cuenta que existía una.
No fue hasta que sintió una suave mano tomar la suya que entró en si y dió un respingo al sentirla. La alejo de inmediato y soltó un sonoro suspiro al darse cuenta que se trataba del bonito chico.
- Me espantaste - Suspiro Jungkook.
- ¿Si?, ¿Cómo debes tener la consciencia entonces? - Bromeó el chico y Jungkook lo vio confundido - ¿Sabes una cosa pequeño Kook?, Adoro tu inocencia.
Las mejillas de Jungkook se encendieron de inmediato y Taehyung disfruto aquella bella imagen.
- ¿Cómo puedes hacerme sonrojar tan fácilmente con lo que sea que digas?
- No lo sé. Eres el primero que reacciona positivamente a mis coqueteos descarados.
- ¿O sea que ya lo has hecho antes? - Frunció el ceño el menor, un tanto incómodo.
- No debería mentirte. Lo he intentado un par de veces, pero siempre me rechazan y me hacen ver cómo un loco pervertido cuando nunca es mi intención.
- Si tú lo dices - Jungkook mantenía su ceño fruncido y sus brazos cruzados en inconformidad y ¿Molestia?
- ¿Qué?, No me digas que estás celoso mi pequeño Kookie.
- No soy tu pequeño Kookie - Gruñó el menor - Solo eres un año mayor que yo. Además, ¿Por qué debería estar celoso?
- Lo estás - Sonrió ladino el platinado.
- No digas tonterías. ¿Para eso me citaste aquí?, Solo para decirme las veces que te han rechazado por tu coquetería absurda y poco delicada.
Taehyung sonrió y no pudo evitar quedar mucho más flechado por aquel lindo conejito gruñón el cuál le movía su mundo con solo verlo.
- Jungkookie... - Tae tomo la mano del menor y este lo vio molesto - Me gustas.
Jungkook abrió sus ojitos con verdadero asombro. ¿Había escuchado bien?
- ¿Qué... Dijiste?
- Lo que escuchaste. Me gustas Jungkookie. Jamás había visto a un chico tan lindo, tierno y adorable como tú, pareces un conejito gruñón pero tierno, tus ojitos son muy expresivos y brillantes. Tú inteligencia es superior, tu talento es admirable, me encanta tu esencia, tu inocencia y tu nobleza. Eres dulce, amigable y leal a tus principios. ¿Cómo no quedar flechado ante ti si eres perfecto?
La garganta de Jungkook se seco y su corazón palpito desenfrenado. Jamás nadie le había dicho en voz alta sus virtudes.
- Yo..., No sé que decir - Balbuceó el menor.
- Solo... Di si también te gustó o... Estoy solo en este barco - Sonrió Tae. Parecía que el platinado estaba tranquilo, pero por dentro se moría de miedo de ser rechazado.
Jungkook apretó sus labios y bajo la mirada a sus manos, las cuales jugaban entre si debajo de la mesa.
- ¿Desea ordenar algo joven? - Una dulce y delicada voz se dejó escuchar y tanto Tae cómo Jungkook voltearon a ver.
Aquel chico de cabellera castaña los veía con una mirada dulce y que transmitía una confianza increíble. La tranquilidad se sintió y Jungkook pudo pensar correctamente en sus palabras en el tiempo en que Tae ordenaba una bebida.
El chico de mejillas rellenitas se retiró por el pedido y Jungkook tomo aire, se armó de valor y decidió hablar.
- Yo... - Tae lo veía expectante - Me gustas Taehyung - El mencionado sonrió - Pero... - Esa sola palabra lo asustó - Creo que sería correcto conocernos mejor, ¿No crees?, Digo, hace pocos días que nos conocemos y no quiero precipitar nada, eres atractivo, dulce, delicado y no tienes miedo al decir lo que piensas o sientes, eso... Me gusta mucho de ti. Pero no quiero llevar nada a la ligera, ¿Me entiendes?
- Entiendo Jungkookie - Sonrió en grande el platinado, a tal grado de mostrar su bonita sonrisa rectangular - Te cortejare cómo es debido y conquistare tu hermoso corazón día con día - El mayor tomo la mano de Kook y este sonrió dulcemente.
Quizá pronto el amor le sonrisa a una nueva y bonita pareja.
- El amor es algo muy curioso, ¿No crees? - Dijo Hyuna a Jimin.
- Supongo que sí - Respondió el castaño mientras obsevaba aquella bonita pareja sonríe y reír mientras hablaban y disfrutaban de sus bebidas.
- ¿Haz pensado alguna vez en darte una nueva oportunidad con alguien más Jiminie?, ¿Con... Hoseok Oppa? - Sugirió.
Jimin no respondió de inmediato. Desvió su mirada hacia la chica y sonrió, para después seguir limpiando los trastes.
- El amor no es para mí Hyuna. El amor es para quienes lo merecen y yo... No lo merezco, mucho menos le puedo dar algo que no tengo a alguien tan dulce como Hoseok Hyung - Suspiro.
- Pero Jiminie...
- Por favor..., No sigas, ¿Si?
La chica suspiro y asintió, para después seguir con su trabajo. Ella no pensaba lo mismo que Jimin, pero debía respetar su decisión, quizá en un futuro no muy lejano se permita amar y ser amado.
El castaño estaba concentrado lavando. Paso el resto de la tarde limpiando la cocina, limpiando mesas y poniéndose más trabajo para ocupar su mente en algo más. Todos sus compañeros se dieron cuenta de ello y por más que ofrecían su ayuda, este no lo permitía.
Así, hasta que la noche llegó y la hora de cerrar también. Jimin subió hasta su cabaña y estaba por prepararse para dormir cuando el sonido del teléfono de casa le saco un susto y atendió, sabiendo de quién se trataba.
- Hola Jin Hyung - Saludo sonriente.
- ¡Jimin! - El grito alterado de Namjoon lo espanto - ¡Jin acaba de entrar en labor de parto!, Por favor ven pronto al hospital central de Seúl.
- ¡Voy enseguida Hyung!
Jimin colgó y corrió escaleras abajo. Su Hyung tendría a la pequeña bebé y por nada del mundo de perdería aquel momento tan maravilloso de las personas que salvaron su vida.
Salió de la pastelería y estaba cerrando con seguro. Listo para buscar un taxi cuando el claxon de un auto lo espanto, llamando su atención. Se volteó y vio aquel hombre que le ha estado quitando el sueño.
- ¿Vas algún lado Jiminie? - Sonrió hermosamente el castaño.
- Hoseok Hyung - Jimin se sintió nervioso - Yo..., Voy al hospital central de Seúl - Dijo para luego buscar con la mirada algún taxi.
Hoseok se espanto y salió del auto. Se acercó a Jimin y lo observo detenidamente, buscando algún daño físico en su cuerpo.
- ¿Te ocurrió algo? ¿Estás bien? - Pregunto el mayor.
- Estoy bien Hyung. No sé preocupe, es Jin Hyung, acaba de entrar en labor de parto y Nam Hyung me llamo para pedirme que llegue pronto.
- ¡Oh!, ¡Eso es una fantástica noticia!, Te llevaré hasta allá Jiminie.
- No se moleste Hyung. Puedo tomar taxi...
- De ninguna manera Jiminie. Con gusto te llevaré, se que solo llevamos una semana de conocernos, pero por favor, déjame llevarte, ¿Si?
Jimin sonrió y asintió. De alguna manera la sonrisa de Hoseok siempre lo convencía y lo hacía sentir seguro.
Subieron al auto y emprendieron camino hacía el hospital. Jimin estaba ansioso y emocionado, quería conocer a la pequeña de Jin y Nam. En el camino no hablaron mucho, Hoseok era consciente del nerviosismo de Jimin y lo ansioso que estaba.
Al llegar al hospital, bajaron y preguntaron por la pareja. Se les fue informado que Seokjin estaba en ese momento en labor de parto y Namjoon al ser el esposo estaba dentro. No les quedó de otra más que esperar afuera.
- Ten Jiminie - Hoseok le dió un vaso con café.
- Gracias Hyung - Sonrió - No debió quedarse, se que tiene muchas cosas por hacer.
- Aunque no lo creas Jiminie. Namjoon y Jin son mis amigos, los aprecio y también quiero conocer a la pequeña, así que no es ninguna molestia.
- Entiendo - Suspiro - Espero que todo salga bien.
- Así será - El teléfono de Hoseok sonó - Dame unos minutos.
Se levantó y atendió la llamada. Jimin tomo un sorbo e su café y siguió esperando pacientemente.
Unos pocos minutos después Hoseok llegó. Tomo asiento junto a Jimin y siguieron esperando. Hasta que la puerta fue abierta y por ella salió un sonriente y lloroso Namjoon.
- ¡Hyung! - Jimin se levanto y se acercó a su mayor.
- Es... U-na linda niña - Susurro entre medio de hipidos el mayor.
- Felicidades Hyung - Jimin lo abrazo y fue correspondido.
- Gracias Jiminie - Namjoon se limpio las lágrimas de felicidad. Se sorprendió al ver a Hoseok, pero cuando le explicaron cómo terminó allí, comprendió - Pasarán a Jinnie a su habitación y en una media hora llevarán a mi pequeña.
- Puedo esperar aquí Hyung, no sé preocupe. Ahora debería de ir con Jin Hyung, él lo necesita más que nada.
Namjoon asintió y volvió a entrar. Jimin se quedó junto a Hoseok y llevo su manita hasta su pecho, recordando lo mucho que anhelo un bebé con su amado Yoongi, pero al mismo tiempo recordó que jamás hubiese sido buena idea traer un pequeño a un mundo en dónde sus padres eran inestables mentalmente. Jamás le podría hacer eso a un pequeño suyo.
- ¿Estás bien Jiminie? - Pregunto Hoseok.
- ¿Alguna vez... Has deseado tener hijos? - La pregunta salió por si sola y aunque Jimin se dió cuenta de ello, no sé retracto.
- Por el momento no - Se sincero el mayor - Pero supongo que cuando encuentre a la persona indicada, lo querré. ¿Y tú Jiminie?, ¿Alguna vez quisiste tener hijos con tu... Ex esposo?
- Lo deseé más que nada Hyung - Los ojitos de Jimin se nublaron - Pero él... No. Yoongi se volvió una persona cerrada, negativo y con ello fue matando todas mis ilusiones, deseos y anhelos.
- ¿Yoongi? - Hoseok sonrió que su pulso se detenía - ¿Tú... Ex esposo es Min Yoongi? - Pregunto con temor.
- Si - Afirmó el castaño - ¿Lo conoce Hyung?
Hoseok mordió su lengua, apretó sus puños y sintió su corazón prenderse en llamas. Dentro de él, un deseo increíble de ir y moler a golpes a Yoongi nacieron. No podía creer lo pequeño que era el mundo y lo cruel que había sido la vida y Min Yoongi con un ángel como Jimin.
El castaño sintió impotencia y rabia. Los ojitos curiosos de Jimin lo observaban atentos y se pregunto. ¿Cómo alguien si quiera podía pensar en lastimar a un ser tan dulce como lo es Jimin?
Hoseok no sabía si lo que haría estaba bien. Pero él solo tenía la intención de proteger a Jimin, su pequeño Jiminie.
- Solo... De nombre - Respondió - Se que los Min son una familia muy reconocida, nada más.
Jimin asintió y suspiro. Luego sonrió y su aura triste cambio a una más tranquila.
- Él es parte de mi pasado Hyung y no es que desee mencionarlo. Se que yo lo hice primero, pero..., ¿Podría hacer como si jamás lo dije y él no existe? - Pidió.
- Así lo haré Jiminie - Sonrió Hoseok - ¿Cuando... Te sientas listo podrías contarme tu historia?
Jimin volteó a verlo y vio sinceridad en la mirada de aquel atractivo y dulce hombre. Sonrió y asintió.
- Lo haré Hyung. Por ahora lo importante aquí es Jin Hyung y su bebé.
Hoseok sonrió y asintió. Sabía que estaba haciendo mal en no decirle a Jimin que conoce a Min Yoongi. Que en poco tiempo casi se han convertido en mejores amigos, que trabajan de la mano y que prácticamente se ven todos los días. Sabía que estaba mal quedarse callado, pero él no quería que por nada del mundo Jimin sufra más.
No sabe que fue lo que le hizo Yoongi y tampoco sabe cómo reaccionará cuando sepa la verdad, pero por ahora su única prioridad es proteger a Jimin y sobre todo... Jamás decirle a ninguno que conoce al contrario y que su corazón a sido flechado por aquel dulce castañito de sonrisa adorable y personalidad tierna.
El mundo y el destino está verdaderamente loco.
- Ella... Es lo más hermoso que mis ojos han visto - Decía Jin mientras obsevaba a su pequeña dormir entre sus brazos.
- Lo es mi cielo. Ella es hermosa, igual a ti.
- Mi pequeña Kim Dahyun es perfecta, igual a su papi, ¿No es así princesa?
Namjoon sonrió. Él ama todo de Seokjin, su vanidad, su egocentrismo, el amor que se tiene a si mismo, lo perfecto que es. El hombre es más que feliz teniendo a un extraordinario esposo como Seokjin, quien le ha dado una familia maravillosa.
- Dahyun será igual a ti, de eso estoy seguro mi amor - Aseguro Namjoon.
- Quizá. Pero no sabes cuánto deseo que se parezca mucho a ti cariño - Sonrió Jin.
- Te amo Jinnie, ¿Lo sabes no es así?
- Lo sé Namu y yo también te amo con toda mi alma.
La pareja se regaló un dulce y profundo beso, uno sincero y cargado de toneladas de amor eterno.
- Jiminie está esperando afuera para poder verte cariño. Está con Hoseok.
- ¿Con Hoseok? - Jin sonrió al saber sobre aquello - Vaya, este chico no pierde el tiempo, ¿No?
- ¿Jiminie? - Pregunto Nam.
- No cielo. Hoseok, es muy persistente, se ha enamorado de un verdadero ángel.
- Ya lo creo. Los haré pasar - Jin asintió y Nam fue a llamarlos.
Pocos segundos después los anteriormente mencionados entraron a la habitación y Jimin quiso chillar de emoción al ver a Jin con la pequeña en brazos. Se acercó con cuidado y sintió su corazoncito derretirse de amor.
- Jin Hyung. Felicidades - Dijo con emoción.
- Gracias Jiminie - Sonrió Jin.
- Felicidades Seokjin. Su pequeña es hermosa - Comento Hoseok con una distancia moderada, pero de la cual podía ver muy bien a la bebé.
- Gracias Hoseok. Es una verdadera sorpresa verte aquí.
- Bueno, los considero amigos. Además, ví a Jimin tan preocupado, pero no podía dejarlo así nada más y no traerlo - Las mejillas del mencionado se sonrojaron.
- Gracias por acompañarlo. No nos gusta que Jimin ande solo mucho tiempo durante la noche - Comento Namjoon.
- Cierto. Cuando nosotros no podamos, sabemos que podemos contar contigo para protegerlo, ¿Verdad?
- Cuenten conmigo - Afirmó Hoseok.
- Estoy aquí, ¿Saben? - Hablo Jimin - Agradezco su preocupación, entiendo por qué lo hacen, pero puedo cuidarle solo, no quiero que siempre deban estar pendientes de mi, mucho menos que se molesten en hacerlo.
- No es ninguna molestia Park Jimin y lo sabes - Reprendió Jin con tono bajo para no despertar a su pequeña - Solo nos preocupamos por ti. Aceptalo y no aceptamos un no por repuesta, ¿Entendido?
Jimin quiso responder, pero la mirada de Jin lo detuvo, volteó a ver a Nam y este parecía estar perfectamente de acuerdo con su esposo, desvió su mirada a Hoseok y este simplemente sonrió y asintió, estando de acuerdo con la pareja de esposos. El castañito suspiro y luego sonrió levemente.
- Solo me queda agradecer, ¿No?
Los tres asintieron y Jimin sonrió. Luego de largos minutos, la pequeña despertó y Jimin pudo cargarla.
La imagen del castaño con la pequeña entre sus brazos era adorable, Jimin desprecia un aura tan tranquilizadora y abrumadoramente dulce que la pequeña no emitía queja alguna. Nam le tomo un par de fotos, Jin sonreía al verlo y Hoseok caía cada vez más rendido ante Jimin.
El hombre estaba decidido a conquistar a Jimin. No sabía cómo resultaría todo aquello, él solo quería hacerlo feliz.
Pero quizá de vez en cuando Hoseok pasaría por alto un pequeño detalle a propósito y es que él ni estando ebrio o loco, le diría a Jimin o Yoongi, que conoce al contrario.
Aquella decisión, traería una que otra consecuencia negativa. Pero eso, sería mucho más adelante.
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¡Hola amigos!
¿Qué les pareció este capítulo?
Espero que les haya gustado. Ya nació la bebé del Namjin🥰
¿Ustedes creen que está bien que Hobi se quede callado?, ¿O debería decir la verdad?
Desde este punto las cosas se pondrán más interesantes👀
Sin más que decir... ¡Nos leemos pronto chiquillos!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐
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