💫 23 💫
(Narrador Omnisciente)
Un nuevo día inicio. Jimin estaba feliz porque una nueva etapa de su vida iniciaba.
La noche anterior había preparado las pocas pertenencias que tenía, se levantó temprano y tomo un buen baño antes de partir de aquel lugar.
No volteó a ver atrás, aquella habitación le dio techo durante dos meses, pero no le dejó buenos recuerdos. Así que sin remordimiento alguno, salió hasta recepción, para despedirse de la señora Ling.
- Fue un gusto tenerte aquí muchacho - Sonrió la anciana.
- Gracias por todo señora Ling - Jimin se despidió una vez más y sin esperar más, salió de aquel edificio.
Su propósito fue salir justo a las 7:00am, pues él sabía que aquel guardia llegaba frente al edificio a las 8:00am y si se iba antes este no lo vería y así fue. El guardia de seguridad no estaba por ningún lado, Jimin sonrió victorioso y se fue hasta la parada de autobuses. No espero más de diez minutos cuando esté llegó y Jimin subió.
Debía tomar dos más para poder llegar a su nuevo destino, pero eso era lo de menos en ese momento. Jimin solo necesitaba llegar, era un viaje un tanto largo, pero lo necesario para poder llegar.
Durante el trayecto Jimin observaba las calles tan concurridas de Seul. El castaño fue consciente de la cantidad de lugares que él no conocía del todo, vivió toda su vida encerrado o nada más yendo del instituto a casa y viceversa. Al igual cuando estuvo casado con Min, no conoció más que los alrededores del edificio, así que ir a otro lugar era algo nuevo para él.
Cuando llego a la parada indicada. Jimin bajo y noto lo bonito que era, se sentía bastante hogareño y seguro. Sin embargo, Jimin no se dio cuenta de las personas que lo seguían.
Cuando estuvo por cruzarse la calle unos tipos lo interceptaron y le arrebataron la maleta de las manos.
- ¡Oye no! - Grito Jimin, intentado detener a los tipos quienes se llevaban su maleta.
Jimin corrió unas cuadras intentando inútilmente de recuperar su maleta con sus pocas pertenencias, pero fue en vano, no los alcanzó y para colmo de males, se sintió perdido ya que había perdido el rumbo de las calles y no sabía cómo regresar y mucho menos donde se encontraba.
- Eso debe ser una maldita broma - Gruñó al borde de las lágrimas.
Las cosas de valor como su collar y el dinero aún lo andaba dentro de la mochila que cargaba, pero en aquella maleta estaba toda su ropa y el otro par de zapatos que tenía. Sus productos de aseo que milagrosamente había logrado conservar lo último en aquel tiempo y todo se lo habían robado.
¿Como es que en un lugar que se veía tan seguro existía gente tan mala como aquellos tipos?
Jimin pensó que si regresaba por donde había venido encontraría el edificio nuevamente y podría alquilar el departamento, ya después vería lo de su ropa, con el dinero que tenía podía rentar al menos un mes de aquel departamento, comprar comida para dos semanas y quizá le alcance para dos juegos de ropa. Pensó seriamente en vender el collar y así poder comprarse más ropa.
Si, Jimin estaba decidido a vender el collar. No lo pensaría mucho, tenía que hacerlo si quería sobrevivir, además que tenía que buscar trabajo y deseaba de todo corazón que la carta de recomendación de Lisa le ayude mucho.
Sintiéndose más tranquilo y decidido, regreso sus pasos y fue viendo los diferentes edificios, las calles concurridas, intentado identificar el edificio de aquellos bonitos apartamentos.
Sin embargo, Jimin se metió en un callejón incorrecto, en el que se debía meter estaba dos cuadras más adelante y el castaño no se dio cuenta de ello. Desde que entró sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo, además de que se sentía observado. Pronto se dio cuenta que el callejón se volvía más oscuro y escalofriante.
Detuvo sus pasos cuando vio a dos chicos al fondo quienes lo observaban detenidamente. Jimin se sentía aterrado. Regreso sus pasos queriendo salir de aquel lugar, dio la media vuelta y comenzó a caminar rápido, estaba a nada de salir de aquel callejón, así que aceleró sus pasos cuando escucho otros seguirlo.
El alma de Jimin abandonó su asustadizo cuerpo cuando cuatro tipos se detuvieron frente a él. Jimin retrocedió un poco y chocó con alguien más. El castaño quiso gritar y pedir por ayuda, pero se le fue imposible.
- Si gritas te matamos - Susurró el tipo que le tapó la boca por detrás.
Las lágrimas de Jimin ya bañaban su rostro. Intento forcejear, patalear y gritar, pero todo se le fue imposible, le arrebataron la mochila en contra de su voluntad. Dos tipos lo tenían fuertemente agarrado mientras los otros revisaban su mochila.
- Mira nada más - El que parecía su líder saco el sobre con todo el dinero que Jimin había ahorrado y el que Lisa le dio - Pero que idiota al cargar con todo este dinero en una mochila mocoso idiota - Se burló el hombre.
- Ey, mira - Dijo otro, sacando la cajita con el collar.
Entonces Jimin se sintió morir. Forcejeo, pataleo, gemía de dolor ante el fuerte agarre y deseaba llegar aquellos hombres para quitarles su dinero y el collar de las manos, pero todo resultó imposible.
- Vaya que has sido toda una caja de sorpresas niño - Se burlaron todos.
- Gracias por el dinero y el collar - Se burló el mayor de todos - Ya sabe que hacer - Dijo antes de irse con la mochila y todo lo que encontró dentro de ella.
- N-o..., P-or favor... - Rogó Jimin cuando los hombres lo lanzaron al piso y se acercaron a él.
- Te ves atractivo - Dijo uno de ellos - Pero no me van los hombres - Escupió con asco y fastidio - Acabemos con esto de una buena vez.
- No..., N-o... - El primer golpe cayó sobre el abdomen de Jimin y el grito de dolor se dejó escuchar.
Los golpes dieron inicio, uno tras otro, acompañados de patadas en sus brazos, espalda, abdomen, bofetadas en su rostro, jalones en su cabello. Una golpiza que lo dejó creyendo que estaba muerto y quizá... Eso hubiese sido mejor para el chico.
Jimin rogó y les imploro que se detuvieran, pero no fue escuchado. Las pocas personas que pasaron por aquel callejón preferían desviar sus caminos y alejarse antes que ayudar o llamar a la policía.
El castaño terminó bañado en su propia sangre, con incontables golpes y moretes en todo su cuerpo. Cada parte de su lastimado ser dolía horrores y no podía moverse, sus ojitos mieles estaban apagados y derramaban lágrimas silenciosas, observando como el día pasaba lentamente y la lluvia comenzaba hacer acto de presencia.
Jimin se pregunto. ¿Así es como su patética vida acabaría?
¿Así era como a sus cortos 23 años moriría?
¿Qué mal hizo en su vida pasada para estar sufriendo las consecuencias en esta?
El castaño sintió las primeras gotas caer en su rostro lastimado y lentamente sintió la fuerte lluvia comenzar a empaparlo y el frió calar por todo su magullado cuerpo.
Los ojitos de Jimin comenzaban a cerrarse, aceptando cuál sería su destino aún si le tenía miedo a la muerte, sabía que ésta sería su mejor amiga después de todo.
El menor escuchó una risa a lo lejos, pero no fue totalmente consciente de ella, pues aunque quiso abrir sus ojitos no pudo más y las pocas fuerzas terminaron abandonado su cuerpo, no sabiendo nada más del mundo y su terrible destino después de ello.
Una pareja corría para tratar de esconderse de la lluvia mientras reían por las ocurrencias del mayor.
- ¡No seas así! - Río el menor cuando su pareja lo empujó fuera del paraguas en medio de risas.
El de cabello rubio entró aquel callejón cuando su esposo lo empujó. Pronto este lo tomo del brazo para resguardarlo de la lluvia pues eso sería dañino para este.
- Vamos a casa pronto que necesito calentar mis pies... - Las palabras del rubio chico se vieron interrumpidas al presenciar un cuerpo a pocos pasos de ellos - ¡Oh por Dios! - Grito aterrorizado.
- ¡¿Qué ocurre cariño?! - Pregunto preocupado el castaño.
- M-ira... - Señaló sintiéndose aterrado.
El mayor abrió grande sus ojos al ver aquel chico bajo la lluvia y con múltiples golpes en su cuerpo.
- Ten - Le entrego el paraguas a su esposo y se acercó al chico. Colocó dos de sus dedos en el cuello de este y rogó sentir su pulso - Sigue respirando, aún está vivo - Anuncio.
- Hay... Qué ayudarlo. Debemos llamar a una ambulancia pronto - Dijo el rubio.
- Lo haré - El castaño se levantó y llamo rápido a una ambulancia, mientras el rubio se acercaba e intentaba agacharse para cubrir de la lluvia al pobre chico.
- ¿Quién pudo ser tan inhumano de hacerte esto pequeño? - Los ojitos del menor se habían nublado ante el dolor de ver aquel pobre chico en aquella situación tan terrible.
- Tardarán alrededor de dos horas en llegar. Las calles fueron cerradas porque dos árboles obstruyen el paso y están creando una terrible inundación - Informo el castaño.
- Pero no podemos dejarlo así. Él va morir si lo dejamos bajo la lluvia esperando por una maldita ambulancia - El rubio le rogó a su esposo con la mirada.
- Bien. Lo ayudaremos - Temiendo de lastimar más al chico, el castaño se acercó al cuerpo de este y lo alzó en sus brazos - Camina con cuidado por favor - Le pidió a su esposo quién caminaba adelante de ellos.
Caminaron con dificultad por aquellas cinco cuadras más alejadas del callejón. Teniendo cuidado porque la lluvia parecía no detenerse y cada vez aumentar más.
La pareja de esposos habían salido aquella tarde que tenían libre, decidieron ir al centro comercial que estaba cerca y como el rubio necesitaba caminar por instrucciones del médico no fueron en auto, no creyeron que una gran tormenta estaría cayendo cuando salieron del centro comercial. Pero internamente lo agradecían o de lo contrario no hubiesen encontrado aquel pobre chico.
Llegaron hasta una bonita pastelería. El rubio abrió rápidamente y su esposo entró con el chico. Juntos subieron hasta la planta de arriba cuando se aseguraron de dejar bien cerrado. El castaño entro a la habitación que se encontraba en la cabaña que tenía aquella pastelería y dejó al chico sobre la cama.
- ¿Qué hacemos ahora? - Está de más decir que el rubio se sentía nervioso y asustado.
- Debemos cambiarlo de ropa e intentar curar sus heridas. Debe entrar en calor pronto o podría sufrir de una hipotermia, no sabemos cuánto tiempo estuvo bajo la lluvia.
El menor asintió y mientras su esposo iba por lo necesario para curar al chico, él se encargó de cambiarlo de ropa. Fue un poco complicado, pero luego su esposo lo ayudo y juntos comenzaron a tratar las heridas del chico, ajustaron la temperatura y colocaron calentadores bajo las sábanas para hacer entrar en calor al menor.
No fue fácil, pero se aliviaban mucho al saber que el chico seguía respirando. El castaño llamo al hospital para anunciar lo sucedido, les explico todo a detalle y como las calles seguían cerradas, aseguraron que el siguiente día mandarían a la policía y a un médico para revisar al chico.
No sabían si habían hecho lo correcto al levantar al chico de la escena del crimen, pero no podían dejarlo morir. Preferían decir la verdad y hacer las cosas bien antes de ocultar todo. Ellos no sabían cómo ocurrió todo, necesitarían hacerle una declaración al menor, pero lo principal era la salud de este.
La noche entera el rubio se quedó cuidando al castaño. Mientras su esposo le exigía ir a dormir al sofá al menos y no estar en aquella posición tan incómoda, sobre todo por su avanzado embarazo.
- Iré pero si te quedas cuidando al chico - Pidió el menor.
- Está bien, yo lo cuido, pero ve a descansar amor, por favor - El menor asintió y después de dejar un casto beso en los labios de su esposo, se fue a descansar.
Así se mantuvieron turnándose hasta la mañana siguiente. Una ambulancia con un médico profesional llegó, reviso al menor y justo después un oficial de policía llegó.
La pareja de esposos le indicaron donde lo encontraron y estos se fueron a investigar. Mientras el doctor les recomendaba trasladarlo a un hospital.
- Trataron muy bien sus heridas. Pero necesito hacerle más exámenes, no se si sufrió algún golpe en la cabeza o si tiene alguna fractura interna que deba ser tratada - Explicó el médico - Lo mantendremos sedado por varias horas para poder realizar los exámenes, cuando despierte el oficial podrá hacerle las preguntas necesarias y sus familiares podrán llevarlo a casa.
- Pero..., Este chico no portaba nada, no tenía una billetera con su identificación, le robaron todo - Dijo el rubio, preocupado por la salud de aquel pobre chico.
- Eso es un problema, pero por el momento lo trasladaremos al hospital. Ustedes pueden ser los responsables de él mientras encontramos a su familia - Sugirió el médico.
- Si. - Se adelantó el rubio - No hay problema por eso.
Su esposo lo volteó a ver, pero al ver los ojitos de borrego que su esposo le hacía, no pudo negarse, ambos siguieron a la ambulancia en su auto. Ese día no abrirían la pastelería por evidentes razones, pero esperaban que el chico este bien.
Al llegar al hospital, la pareja tuvo que dejar sus datos personales, como responsables del paciente recién ingresado. Esperaron pacientemente en sala de espera cuando un oficial de policía se acercó a ellos.
- Buen día. Soy el oficial Kang Daniel - Se presentó.
- Es un gusto oficial. Yo soy Kim Namjoon y él es mi esposo Kim Seokjin - Saludo el mayor - ¿Ya encontraron a la familia del chico?
- El chico se llama Park Jimin - Informo - Encontramos su billetera con identificación en una casa abandonada. Según lo que logramos investigar, sus padres se encuentran cumpliendo una condena en prisión por maltrato físico e intento de asesinato en contra de su hijo desde hace cinco años. Estuvo casado con Min Yoongi, pero hace dos meses se divorciaron. Después de eso no tenemos ninguna información, en pocas palabras... - Suspiró el oficial - El joven Park no tiene más familia que su ex esposo, es al único que podemos contactar.
Seokjin frunció el ceño y se sintió mal por aquel chiquillo que estaba dentro de aquellas salas de hospital. ¿Cómo alguien puede sufrir tanto en este mundo?
- ¿Hay alguna posibilidad de que nosotros nos hagamos cargo de él mientras él despierta y decide si llamar a su ex esposo o no? - Pregunto Namjoon sorprendiendo a su esposo.
- Por el momento no hay problema, debido a que ustedes están registrados como sus responsables.
- Gracias oficial. ¿Sabe que le ocurrió para que haya acabado así?
- Sufrió de un asalto. Al parecer le robaron todas sus pertenecías y sufrió de múltiples golpes, en este momento la investigación se está llevando a cabo para encontrar a los culpables. Solo necesitamos la declaración del joven Park y que nos describa al criminal para avanzar en el caso.
- Gracias oficial Kang. Estaremos atentos a cualquier nueva información.
El oficial asintió y se acercó a recepción para completar los datos del paciente. Mientras la pareja de esposos esperaba al doctor. Quién justo un par de minutos después salió para dar su diagnóstico.
- Doctor, ¿Cómo se encuentra el chico? - Pregunto Seokjin.
- Afortunadamente no tiene daños cerebrales. Si encontramos dos costillar rotas y los múltiples hematomas en su cuerpo, con el cuidado debido desaparecerán en unas semanas. El chico es fuerte y resistió mucho, no sufrió daños mayores a los que posee y eso es un alivio. Pero debe mantenerse en constante reposo por al menos dos semanas.
- Gracias doctor - Suspiró de alivio el rubio al recibir aquella noticia.
- No te alteres mucho cariño, eso podría hacerle mal a nuestra pequeña - El mayor ayudo a su esposo a sentarse.
- Lo sé Nammie. Pero... Tú sabes que, esto me pone mal, mi..., Mi hermana murió por esta misma razón y me aterra saber que este chico pudo tener el mismo destino si no lo hubiéramos encontrado.
La pareja observó cómo llevaban en una camilla a una mujer con múltiples cortadas en sus brazos y su cabeza sangraba mientras tenía un collarín en su cuello. Seokjin cerró sus ojos al verla y deseo salir de aquel lugar, no le gustaban los hospitales, solo iba una vez al mes para sus controles por el embarazo, de lo contrario los odiaba.
- Me informan que el paciente despertó. Iré hacerle algunas preguntas y después se les autorizará la entrada - Informo el oficial.
- Gracias oficial Kang - Agradeció Namjoon.
Unos pocos minutos después un hombre entraba corriendo al pasillo que lleva a sala de urgencias. Poco después otro hombre ingresaba al mismo lugar, la pareja solo pudo observar.
Ninguno era tan fan de la televisión o posibles “famosos” en el país, así que no sabían que quienes entraron fueron la familia Min.
No supieron que el último en entrar fue Min Yoongi, el ex esposo de Park Jimin, el chico que habían salvado de morir bajo la lluvia.
Qué pequeño es el mundo, ¿No?
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¡Hola amigos!
¿Qué les pareció este capítulo?
Espero que les haya gustado a pesar de lo que sucedió con Jimin :c
¡El Namjin apareció!🥰
•Ficha de personajes•
💫 Seokjin
• Kim Seokjin
• 27 años
• Cabello rubio
• Casado
• Dueño de “Sweet cake” (pastelería)
💫 Namjoon
• Kim Namjoon
• 28 años
• Cabello castaño
• Casado
• Dueño de “Sweet cake ” (pastelería)
Aquí dejo las fichas de los dos nuevos personajes chiquillos. Pronto saldrán los demás y tendrán las fichas de ellos.
Sin más que decir... ¡Nos leemos pronto!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐
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