(Narrador Omnisciente)

- ¿Qué... Sucedió Yoon? - Decía el castaño en medio de lagrimas - ¿Por qué... T-ú no... Me buscaste antes?

- Lo hice cariño - El azabache estaba igual de destrozado que su pequeño Mochi, le dolía en el alma verlo en aquel estado y recordar el momento en que lo encontró medio muerto era aún más doloroso para su corazón - Fui día tras día... Pero el maldito de tu padre me amenazó y demore más de lo que quisiera en encontrar pruebas de lo que él te hacía y... Perdóname mi amor, perdóname por no haberte sacado de ahí antes.

Yoongi tomaba con delicadeza la mano de su pequeño. Derramaba lágrimas de dolor al verlo con aquel collarín manteniendo firme su cuello, sus brazos, cuerpo entero y hasta su rostro lleno de moretones y hematomas que según el doctor tomarían semanas en ir desapareciendo. Los ojitos que antes mantenían un brillo de felicidad y anhelo ahora solo estaban cargados de dolor y temor.

- Dime..., ¿Qué sucedió exactamente Yoon? - Jimin se encontraba un poco confundido y fuera de sí. Sentía que todo le daba vueltas y no comprendía cómo fue a parar a un hospital, intentaba recordar que sucedió, pero era como si su mente intentará borrar lo último que vivió.

- Por ahora no te esfuerces mi amor, ¿Si?, Debes descansar Minnie, recueda que el doctor dijo aún deben hacerte exámenes neurológicos para descartar cualquier anomalía. Prometo decirte lo que quieras cuando estés mejor, ¿Bien?

Jimin asintió levemente y cerró sus ojitos un momento, su mente no quería recordar nada, no quería pensar y haría lo que su novio le pedía. Descansar.

El castaño se quedó dormido a los pocos segundos de que una enfermera le suministrará los medicamentos necesarios.

Mientras tanto Yoongi se quedó toda la noche cuidando de su pequeño Minnie. Él prometió protegerlo con su vida, juro jamás dañar el frágil corazón de su adorado Jiminie, no cometería los mismos errores que los padres de este en abandonarlo y rechazarlo por tener gustos diferentes.

Agradecía enormemente que sus padres lo apoyaran en todo. Si no hubiera sido por la enorme ayuda que su padre le brindó al conseguir todas las pruebas necesarias en contra de Park Hyung estaba seguro que ese hombre hubiera matado a su pequeño.

Un mes entero estuvo luchando en poder sacar a su Minnie de aquel infierno, sin embargo todo se le complicaba al ser Jimin aún menor de edad y no tener las pruebas suficientes para demandar a los Park. Afortunadamente su padre movió las influencias necesarias hasta obtener todas las pruebas necesarias que inculpan a los Park de violencia física en contra de su hijo.

Justo cuando Park supo de la demanda en su contra, el hombre explotó toda su furia y la descargo en Jimin, quien casi muere en el acto de los incesantes golpes a su ya débil cuerpo. Pocos minutos después de que Park dejó totalmente inconsciente al menor, las autoridades llegaron con la intención de darle una advertencia al hombre, pero grande fue su sorprenda al encontrar incluso con algunas gotas de sangre en sus ropas al mayor, lo que permitió que lo arrestaran en ese mismo instante.

Cuando el hombre era sacado con esposas en sus manos junto a su esposa quién era cómplice. En ese preciso momento los Min llegaron en su auto y detrás de ellos venía una ambulancia, aquello alteró a Yoongi al imaginarse lo peor.

El chico no acato órdenes de los oficiales ni de su padre, él corrió hasta la habitación de su chico, encontradolo gravemente herido y con múltiples golpes. El azabache tenía miedo de tocarlo, sentía que lo lastimaría más, lloro desconsolado sin poder tocarlo y su corazón se partió en mil pedazos ante aquella desgarradora imagen de su Minnie casi irreconocible.

Los paramédicos lo llevaron de urgencias al hospital y los Min siguieron la ambulancia. Pronto Jimin fue llevado a urgencias y encontraron varias de sus costilla rotas, unas antiguas y otras recientes, una de ellas estuvo a punto de perforar uno de sus órganos, incontables hematomas antiguos y recientes marcaban el cuerpo del chico.

Su labio partido, mejillas amoratadas, estaba tan delgado que Yoongi tenía miedo de lastimarlo o que esté sufriera alguna otra fractura. En pocas palabras el cuerpo de Jimin estaba destrozado en su totalidad y solo el tiempo y los cuidados debidos sanarian las heridas externas, pero las externas demorarían mucho tiempo más.

Yoongi incluso había buscado con anticipación un buen psicólogo, que sabía su novio necesitaría. Jimin estuvo una semana internado en aquel hospital, en aquel tiempo sufrió incontables crisis nerviosas y tormentosas pesadillas que alarmaban al pelinegro.

Sin importar todo aquello, Yoongi jamás se alejaría de su pequeño. Lo cuidaría con su vida, Jimin estaba a solo tres semanas de cumplir su mayoría de edad y los oficiales le permitieron a los Min hacerse cargo del chico en aquellas semanas de recuperación.

- ¿Estás cómodo cariño? - Sonrió Yoongi a su pequeño, colocando una cálida frazada sobre el cuerpo de este.

- Si Yoonnie. Gracias - Sonrió el menor, aún con aquel molesto collarín que debía portar al menos una semana más.

- ¿Quieres algo cielo?, Te traeré algo de comer, la comida de hospital no es tan agradable y necesitas muchas energías para tu recuperación.

- Yoon - Llamo el castaño a su novio antes de que este saliera de la habitación.

- Dime - Se regreso el mayor.

- Quédate conmigo - Pidió con miedo en sus ojitos.

Jimin aún tenía miedo de que su padre apareciera en cualquier momento y se lo llevará a la fuerza, para seguir con su miserable vida llena de maltratos y dolor incansable.

- Solo iré por un poco de comida cariño, prometo regresar pronto...

- N-o... - Jimin cerró sus ojos y se negó a que su novio se fuera y lo dejara.

Yoongi regreso sus pasos y se recostó al lado de su pequeño, atrayéndolo a su cuerpo con delicadeza, con el cuidado de no lastimarlo. Jimin se refugió entre aquellos fuertes brazos que siempre le brindaron protección y amor incondicional, sintiéndose más tranquilo y seguro.

- No me iré amor. Jamás me iré - Susurró el mayor depositando un casto beso sobre la coronilla de su pequeño.

Jimin pronto se quedó dormido y Yoongi sabía que no despertaría en horas, sobre todo por los efectos que los medicamentos proporcionaban en su pequeño. Beso la mejilla de este y lo abrigo bien antes de salir de la habitación y preparar comida para su pequeño y cuando esté despierte coma un poco.

Al llegar a la cocina, encontró a su madre muy contenta preparando la cena, en una amena plática con su padre, quien la escuchaba atento y sonriente ante la emoción de su esposa.

- Oh Yoonnie, creí que bajarias antes - Sonrió su madre al verlo.

- Lo intenté, pero Minnie no quería que lo dejara solo - Se acercó ayudar a su madre.

- Es entendible - Asintió Min Dong-Yeon - El chico necesita terapia psicológica. Vivirá con constante miedo a que su padre regrese por un tiempo.

- Afortunadamente ese desgraciado estará mucho tiempo refundido en ese agujero por intento de asesinato y violencia doméstica - Dijo una sería y disgustada Yeo-been.

Tanto Yoongi como su padre asintieron satisfechos de aquello. Los Min apoyarían con todas sus decisiones a su único hijo, a ellos jamás les incómodo o molesto el hecho que Yoongi sea gay, los tomo por sorpresa cuando este se los confesó y les presento aquel tierno chico, prometieron apoyarlos a ambos siempre y así había sido hasta el momento.

Para los esposos Min, Jimin ya era un hijo más y parte de su familia, lo apoyarían y protegerían incondicionalmente.

Aquello mantenía un sentimiento cálido en el pecho de Yoongi, sabiendo que sus padres aceptaban y querían a su pequeño. Incluso le ofrecieron un departamento a ambos para cuando deseen irse a vivir juntos y tener su privacidad, pero eso hasta que Jimin sea mayor de edad y haya superado o alimentos pueda sobre llevar sus traumas psicológicos.

Pronto terminaron de preparar la cena. Yoongi lavaba sus manos antes de subir a ver si su pequeño había despertado, sin embargo un aterrador grito se dejó escuchar que espanto a la familia.

Yoongi corrió escaleras arriba y abrió la puerta de golpe, aterrando más a Jimin, quien chillo de miedo y angustia en medio de llanto doloroso.

- Amor... - El azabache se acercó e intento tocar a su chico, sin embargo, este se alejó con miedo pues su mente le creaba imágenes erróneas que lo encerraban cruelmente en su tormentoso pasado.

- N-o... No m-ás... - Sollozaba el menor.

- Minnie, soy yo amor. Estoy aquí cariño, nada malo te pasará - Susurraba el azabache, sonriendo cuando Jimin dejo que le acariciará los castaños cabellos.

Pronto el mayor se acercó abrazar a su pequeño y este se aferró con miedo a su torso. Yoongi se dio cuenta que su pequeño se había quitado el collarín, dejando a la vista los hematomas que aunque iban desapareciendo aún eran un poco evidentes. No le dijo nada y se dedicó a susurrar dulces palabras y acariciarlo con delicadeza.

- N-o... Me dejes Y-oon - Decía entre hipidos el castaño.

- No lo haré amor. Estaré aquí para ti - Susurraba el mayor.

Unos minutos después Yeo-been entró aquella habitación con una bandeja llena de comida para ambos. Ella sabía lo difícil que sería para Jimin poder recuperarse y apoyaría aquella bonita pareja siempre.

- Come un poco Jiminie - Sonrió la mujer dejando la bandeja en la mesita y después dejando un casto beso sobre la frente del castaño quien sonrojado le sonrió.

- G-racias señora Min - Respondió bajito el chico.

- Oh vamos Jiminie. ¿Qué tal suegra?, Suena mucho mejor, ¿No crees? - Las mejillas de Jimin parecía dos tomatitos y eso lleno de ternura a los Min - Mejor Yeo-been y asunto arreglado.

Jimin asintió con una tímida sonrisa y la mujer estando satisfecha se retiró de la habitación, dejando a la dulce pareja.

- Vamos amor, hay que comer un poco, ¿Si? - Jimin asintió y como si fuese un niño pequeño se dejó alimentar por su novio, sintiéndose consentido por éste todo el tiempo.

- Yoon - Llamo Jimin cuando esté dejaba la bandeja a un lado - ¿Puedes... Decirme que pasó con mis padres? - Pregunto temeroso.

Yoongi suspiró, sabía que su novio en algún momento querría saber sobre sus padres, había estado evitando el tema para no alterar a su chico, pero en algún momento debía hablar.

- Tu padre fue sentenciado a 30 años de prisión - Dijo con amargura - Intentamos que fuese más tiempo, pero no siempre tenemos el suficiente poder para ello - Jimin jugaba ansioso con sus manitas - Mientras tu madre fue sentenciada a 5 años por complicidad, ella iba llegando a casa cuando los policías arrestaron a tu padre, así que no se le pudo inculpar de mucho.

Jimin asintió recordando que aquel día no vio a su madre observarlo siendo goleado como siempre. Solo había visualizado a su padre atacarlo sin razón aparente, que en ese momento no supo las razones, hasta que los oficiales y su novio se lo explicaron con cuidado de no alterarlo más.

- Espero no verlos más en mi vida - Dijo Jimin con sus ojitos acumulándose en lágrimas.

- No sucederá amor. Estás aquí y nosotros te protegeremos siempre - Jimin sonrió y sus mejillas se sonrojaron al recibir un casto beso en sus labios.

- ¿Dormirás aquí conmigo Yoonnie? - Pregunto Jimin.

- Claro, debo cuidarte, además - Se acercó como si fuese a contarle un secreto - Estás en mi habitación - Sonrió al ver las mejillas de su pequeño aún más sonrojadas.

- Que no pase nada obseno por tu mente Min Yoongi - Entre cerró sus tiernos ojitos.

- El único que piensa en obsenidades eres tú cielo - Río el mayor - Te he esperado un año, puedo con eso y más - Dijo con orgullo el azabache.

- No esperaras mucho Yoonnie - Dichas aquellas palabras se acercó a los labios de su novio y dejó un profundo beso para después esconderse bajo las sábanas y fingir dormir.

- Eres un travieso Park Jimin - Dijo el mayor para después ponerse de pie.

Jimin sintió sus movimientos y pronto se quitó la sábana y siguió con la mirada a su novio. El mayor no se percató de ello, así que abrió la puerta de su habitación y justo su padre iba pasando, le pidió que si podía bajar la bandeja y este con gusto se la llevó. Yoongi regreso y entro al baño.

El castaño sintió alivio al ver que no lo dejo solo. Cerró sus ojos e intento dormir, unos pocos minutos después sintió los fuertes brazos de su novio abrazarlo por detrás y dejar un suave beso sobre su cuello, para después dormir juntos.

Jimin siempre se sentiría seguro solo con Yoongi a su lado.

Dos semanas más había transcurrido. El avance de Jimin era lento pero habían cambios notorios que alegraban al azabache.

Las terapias de Jimin eran tres veces por semana, el psicólogo argumentaba el avance que este tenía al finalizar cada sesión y aunque tomaría un tiempo, esperaba que Jimin mejorará un poco.

Mientras Yoongi estaba feliz de ver que su pequeño poco a poco volvía a su peso ideal, que salía más al jardín y ahora tomaba sus alimentos junto a la compañía de los Min en el comedor, sonreía más y el brillo que se veía perdido en sus ojitos lentamente volvía.

Sabía que no sería fácil y quizá aquellos traumas podrían tomar semanas, meses y hasta años, pero seguiría ahí para su chico y lo protegería con su vida de ser necesario.

- La próxima semana es tu cumpleaños Jiminie y estaba pensando en celebrarla con algunos de sus compañeros del instituto y...

- No... - Susurró Jimin hacia la idea de la mujer - Por favor no... - Pidió con sus ojitos suplicantes.

- Esta bien, no lo haré - Sonrió Yeo-been - Dime qué quieres y yo me encargaré de dártelo, ¿Si?

- Yo...

- Solo dilo Jiminie, eres parte de esta familia y aunque seas novio de mi hijo, para mí eres un hijo más y no debes tener miedo o sentir vergüenza de pedir lo que quieras, ¿De acuerdo?

Jimin volteó a ver a Dong-Yeon y a su novio, ambos le sonrieron y Yoongi asintió, estando de acuerdo con las palabras de su madre.

- No quiero nada en realidad, solo... - Jugo nervioso con sus manitas. Yoongi se dio cuenta que se estaba haciendo daño nuevamente y tomo sus manos, sonriendo cuando esté volteó a verlo - Solo estar con ustedes - Sonrió más seguro de sus palabras.

- Entonces me encargaré de prepararte un delicioso pastel, ¿Qué dices?

Jimin asintió muy sonriente y por primera vez en muchos años se sintió en una verdadera familia amorosa. Sus padres antes solo se encargaban de darle estudios y lo necesario, jamás de darle amor o preocuparse en sus cumpleaños, para esas fechas siempre estaba solo, pero desde que Yoongi le pidió ser novios esa fecha tenía un significado mucho más importante para él.

El castaño estaba seguro que la tinta para escribir su propia historia con su novio jamás se acabaría.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Yo sé que tienen mucha curiosidad por como sucederá la infidelidad y todo el sufrimiento que vendrá. Pero deben tener paciencia, la trama irá avanzando todo a su debido tiempo, por ahora tengo hasta el capítulo 10 escrito, estoy en mis trabajos finales de la Universidad así que solo pediré un poco de paciencia cuando los capítulos se me acaben.

Haré todo lo posible por ser constante con mis dos obras en emisión una vez termine el ciclo en la U🥰

¿Qué les parecieron los padres de Yoongi?

💫 Fichas de los señores Min 💫

💫 Min Yeo-been

• Min Yeo-been
• 45 años
• Casada
• Madre de Yoongi
• Diseñadora de modas
• Cabello negro

💫 Min Dong-Yeon

• Min Dong-Yeon
• 47 años
• Casado
• Padre de Yoongi
• Dueño de un bufete de abogados
• Cabello Azabache

Aquí les dejo las fichas de los padres de Yoongi. Espero que les haya gustado los personajes que elegí🥰 cabe recalcar que con ellos decidí que serán unos padres amoroso y comprensibles. Diferentes a lo que se suele crear.

Sin más que decir....

¡Nos leemos pronto mis chiquillos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐