💫 16 💫
(Narrador Omnisciente)
“Eras mi libro favorito, que después de leerlo tantas veces dejó de gustarme”
Bien dicen que la infidelidad no es un error, es algo de lo que eres consciente cuando lo comentes. La culpa te carcome por dentro cuando sabes que te estás equivocando y estás traicionando a la persona que le juraste amor y ahora le estás fallando.
Min Yoongi era plenamente consciente que había fallando a su voto de fidelidad desde el primer segundo en que decidió aceptar aquella amenaza.
El hombre no tuvo opción más que aceptar al hijo de uno de los inversionistas de su padre quien no sabía absolutamente nada de lo que su hijo primogénito estaba haciendo por él para salvar su bufete de abogados aún si esto acababa con su matrimonio.
Cha Eun-woo era un chico adorable y tierno el cual siempre había sido manipulado por su padre, pero al mismo tiempo le consentía todos y cada uno de sus caprichos.
El chico con hebras rubias quedó embelesado con Yoongi la primera vez que lo vió. Había acompañado a su padre al bufete más prestigioso de Seul para cerrar un trato con el señor Min Dong-Yeon y en su recorrido por los pasillos vió pasar al hombre más guapo de su vida.
Min Yoongi se encontraba concentrado platicando con su secretaria sobre un nuevo caso que justo le acababa de llegar y no se dió cuenta sobre cierto chiquillo que lo devoraba con la mirada.
Desde aquel día, Eun-woo trataba de siempre acompañar a su padre al bufete y así poder ver al hombre guapo de piel pálida y delicada. En ese momento Yoongi no tenía cabeza más que para su trabajo en el bufete, ascender de puesto y cuidar de su tierno y adorable esposo.
La única prioridad de Yoongi, siempre sería Jimin.
Al cabo de un mes, los tratos entre Min Dong-Yeon y Cha Ji-hyun estaban finalizando. El rubio chico sintió desesperación al saber que no podría seguir espiando al hermoso hombre pálido. Eun-woo a pesar de ser un chico consentido y mimado, era demasiado tímido y no sabía entablar conversaciones con nadie, sus amigos siempre se acercaban por interés.
El padre de Eun-woo era un narcotraficante, pero aún así sabía mantener su perfil criminal a escondidas de los medios y sobre todo de su hijo. No quería arruinar la vida de lo único que su esposa le dejo al fallecer en una de sus redadas.
Sin embargo, el hombre no era de fiar y a pesar de que sus tratos con Min Dong-Yeon eran estrictamente laborales, profesionales y sobre todo legales no creía que sería lo mismo para Min Yoongi el hijo de su socio.
- Padre - Llamo el chico - ¿Mañana irás a la firma de abogados Min? - Pregunto a su padre mientras esté revisaba unos papeles.
- No, ahora cerramos el trato. ¿Por qué pequeño? - Pregunto sin levantar la mirada de sus papeles.
- Oh bueno, es que yo..., Solo preguntaba - Puchereo al saber que no vería más a su chico pálido.
- A ver. Ven acaba woonie - Llamo a su hijo y este tomo asiento frente a su padre - Dime la verdad, ¿Te gustó el hijo de mi socio? - Pregunto directo.
Eun-woo se puso pálido al escuchar a su padre. Pero sabía que aquello sucedería, su padre no es ningún tonto. Jugo con sus manitas y mordió su labio inferior al sentirse descubierto y avergonzado.
- Responde pequeño. Sabes que jamás me ha molestado que te gusten los chicos, solo quiero que seas sincero conmigo. Soy tu padre y solo quiero lo mejor para ti.
- Si. - Respondió el chico - Me gusta, pero... Creo que está casado por qué lo he visto con anillo de casado - Puchereo.
- No lo está - Mintió el hombre mayor - Estuvo casado pero creo que su esposa falleció y él aún no puede quitarse ese anillo.
Claro que el señor Cha había investigado muy bien la vida completa de Yoongi y si su hijo quería aquel hombre para él, lo tendría sin importar nada.
- ¿En serio padre?, Entonces... ¿Yoongi no está casado? - Pregunto con ilusión.
- No lo está. Creo más bien que es viudo. Quizá sí te acercas a él, puedas conquistarlo y ayudarlo a superar a su difunta esposa - Sonrió con cierta malicia el hombre.
- Si, tienes razón padre, eso haré. Mañana iré al bufete y hablaré con él - Dijo con emoción el rubio - ¡Gracias padre!, Eres el mejor - Chillo emocionado y depósito un beso en la mejilla de su progenitor.
Cha Ji-hyun espero que su hijo saliera de su despacho y pronto hizo una llamada.
- ¿Está donde pedí? - Pregunto para después recibir una confirmación - Bien, ahora voy.
Corto la llamada y sin esperar mucho, movió un libro del estante abriendo al segundo un pasadizo secreto, uno que Eun-woo no conocía. El hombre bajo por aquellas gradas y después siguió un pasillo de unos cuantos metros, hasta que llegó a una puerta y al abrirla vio justo frente a él lo que pidió.
- ¿Señor... Cha Ji-hyun? - Pregunto un aterrado Yoongi - ¿Qué sucede aquí?, ¿Por qué... Estoy aquí?
- Min Yoongi - Saludo el hombre mayor tomando asiento frente al aterrorizado chico - ¿Sabes una cosa?, No suelo hacer esto, pero por mi hijo soy capaz de todo.
- ¿Su hijo?, ¿De qué habla?, Necesito que me explique por qué no estoy entendiendo nada.
- Mi hijo te ha estado viendo desde hace un mes Yoongi - Sonrió ladino - Quedó flechado por ti al instante y aunque aún no entiendo que es lo que te vió. Yo siempre complazco a mi bebé con lo que quiere.
- Debe estar equivado señor Cha. No se quién es su hijo, además. Yo estoy casado, mi esposo me espera en casa y esto comienza asustarme.
- Bien Min. Dejaremos las cosas claras, ¿De acuerdo?, Iré directo al grano. Tú dejas a tu esposo y te casas con mi hijo - Sentenció.
- ¿Qué...? - Yoongi sintió como toda su sangre bajo a sus pies y su alma se escapó de su cuerpo.
- Lo que escuchas Min. Te daré mínimo seis meses para que dejes a tu esposo, se divorcien y te cases con mi hijo, mientras tanto, deberás conquistar a mi bebé, intentar amarlo, complacer sus caprichos y deseos. No te preocupes te depositaré cada semana para lo que él quiera. Ah y una cosa más, debes ser completamente indiferente con ese chico, ¿Cómo se llamaba?, Oh sí, Park Jimin, los estaré vigilando y no dudes en que soy capaz de todo si haces llorar a mi bebé. ¿Te quedo claro?
Yoongi estaba estupefacto. Quería creer que todo lo que había escuchado era una broma de muy mal gusto o era una terrible pesadilla.
- Debe estar bromeando señor Cha. ¿Sabe que mi padre podría enterarse de esto?
- Tú padre no se enterará o me encargaré que ese maldito bufete se venga a la quiebra en un solo chasquido de mi parte. Tú decides Min, aceptas todo lo que te acabo de decir o el que sufrirá las consecuencias será ese chico.
El señor Cha ordenó que le mostrarán un vídeo a Yoongi en donde claramente se veía como habían cámaras en su casa, dentro de su hogar y a su pequeño preparar la cena junto a un animado Holly.
Yoongi quizo llorar en ese mismo instante. Gritar de impotencia y terror al estar amenazado. No podía creer que todo su feliz matrimonio se vería afectado y destrozado todo por el capricho de un mocoso mal educado.
Si bien era cierto. Yoongi le había fallado a su esposo al olvidar su segundo aniversario por estar más al tanto de los casos que le estaban llegando, había intentado recuperar su matrimonio. Todo había mejorado, hace dos semanas que todo marchaba de maravilla con su dulce esposo, salían más seguido, cenaban juntos todas las noches e incluso llegó a reconsiderar devolverle su libre vida a su pequeño.
Yoongi quería que Jimin regresará a estudiar. Había buscado una lista de universidades con la carrera de gastronomía para su esposo. Min Yoongi quería ser un mejor esposo para Jimin, dejarlo vivir y tomar las palabras de su madre al dejarlo entrar a la sociedad nuevamente, pero todo parecía que no sería así.
El azabache no pudo más que derramar lagrimas de impotencia al ver a su pequeño esposo sonriente y feliz junto a Holly mientras era amenazado por un hombre quien quería cumplir un absurdo capricho de su hijo.
Desde aquella noche, todo cambio en la vida de Yoongi y sobre todo en su feliz matrimonio.
Yoongi regresaba temprano aquella noche después de haber ido a dejar a Eun-woo a su casa.
El azabache estaba cansado de todo aquel absurdo teatro y sobre todo le dolía el alma tener que lastimar a su pequeño Minnie. Pero no podía actuar diferente, las últimas dos veces que olvidó por completo todo lo que ocurría en su vida a causa del alcohol y se acostó con su pequeño, sufrió las consecuencias.
Una paliza no fue nada comparada a ver cómo seguían a Jimin con un arma con la intención de matarlo si volvía hacer aquello.
Yoongi se odiaba a si mismo.
Odiaba a Eun-woo y aunque comprendió que el chico era manipulado por su padre no podía aceptar que por su culpa todo aquello este ocurriendo en su vida y deba insultar y faltarle el respeto a su pequeño esposo por unas malditas amenazas a las que le temía y lo peor era que no podía hablar o mataban a Jimin y prefería que su pequeño se alejará de su vida antes de que lo arrebataran de este mundo por su culpa.
- Maldición - Gruñó al sentirse sofocado. La lluvia no quería detenerse y solo deseaba llegar a casa y poder dormir al lado de su pequeño aunque no pueda ni abrazarlo.
Muchas veces le gritó sin necesidad de hacerlo por el deseo de explotar su rabia y cólera. Aquello era alabado por Cha Ji-hyun pero pronto se arrepentía profundamente. Así que él era tan culpable como aquel mocoso caprichoso.
Yoongi era consciente de algo. Jamás se había atrevido a besar los labios de Eun-woo y aunque el chico muchas veces se le insinuó y se atrevió a impregnar su ropa con su loción y dejar marcas de labial en su ropa, nunca lo beso. En la calle debía besar al menos su mejilla porque sabía que los seguían, pero en privado ni loco lo hacía.
El azabache estaba perdido y destrozado. Quería que el chico se embelesara pronto con alguien más y lo dejará en paz porque el tiempo se estaba agotando y el maldito de Cha lo estaba presionando para divorciarse.
No sabía que más hacer para evitar todo aquello. Yoongi quería su vida a su esposo y su felicidad.
Su padre no sabía nada de todo aquel problema, de lo contrario su propio padre lo mata y después Cha Ji-hyun se encarga de matar a su progenitor y quedarse con el bufete.
Todo era una mierda.
Su teléfono sonó y rodó los ojos al ver el nombre de Eun-woo en él. Gruñó de fastidió y atendió la llamada.
- Hola - Respondió.
- Hola Yoonnie bebé - Sonó la melosa voz del chico - ¿Ya llegaste a casa cariño?
- Aún no. Estoy cerca - Bufó por lo bajo.
- Bueno, escríbeme cuando llegues, ¿Si?, Me preocupa que estés siempre tan solito, ¿Seguro que no quieres reconsiderar el vivir juntos?
- Eun-woo, sabes que por el momento estoy bien así. Sabes que ese departamento es importante para mí.
- Lo sé Yoonnie bebé - Puchereo el chico - Se que quieres mantener el recuedo de tu esposa, pero... Solo quiero hacerte feliz.
Yoongi se alejó un poco el teléfono y gruñó con fastidio. Odiaba tener que mentir y sobre todo decir que “Su esposa falleció” toda una maldita mierda y mentira del viejo de Cha.
- Entonces para hacerme feliz. Déjame llegar a casa y yo te escribo, ¿Bien?, Voy manejando y no quiero tener un accidente por imprudente.
- Oh lo siento cariño. Estaré esperando tu mensaje. Te amo Yoonnie bebé - Dijo el chico mientras Yoongi no pudo más que suspirar.
- Bien. Hasta pronto - Corto la llamada.
Estacionó en el parqueo del edificio y suspiró por enemisa vez. Su vida era una mierda desde que apareció aquella familia en su camino.
Salió del auto y subió hasta el piso correspondiente para llegar a casa, sentir el olor a comida recién hecha de su pequeño y aunque sentirse tan distantes era desgarrador, apreciaba los momentos en que podía verlo y sentirlo cerca.
Solo recordar los días en que Jimin mostraba su depresión y dolor al verlo tan alejado y diferente le destrozaba el alma. Quería que todo acabará de una buena vez y poder regresar a los brazos de su amado Minnie.
Ingreso el código y entro a casa. Se extrañó mucho al ver las luces apagadas, pero pensó que Jimin ya debía estar profundo sin querer verlo y aquello también le dolió. Sin embargo, se extrañó aún más al no ver a Holly correr hacia él y recibirlo como suele hacer.
Encendió las luces de toda la casa y camino hasta la cocina. Frunció el ceño al ver la cena hecha e incluso el comedor con velas aromáticas, todo tan romántico y dulce, vió el calendario y se dio un golpe mental, ¿Cómo podía ser tan idiota para olvidar las fechas más importantes de su vida?
Era el segundo año en que olvidaba su aniversario con Jimin y definitivamente se quería matar por eso. No tenía un regalo para su pequeño y se notaba todo el esfuerzo que había puesto en aquella cena tan romántica y hermosa.
Estaba no solo la cena, también había preparado gallegas y le dolía saber que ni siquiera le podía dar dinero a Jimin porque pagaba con golpes todo lo que intentaba hacer por su pequeño.
Camino hasta la habitación, con la intención de pedirle perdón a su adorado esposo aún sabiendo que el siguiente día lo querrían matar por tocarlo. Odiaba saber que eran vigilados por cámaras y sobre todo Jimin, su pequeño era acosado y aunque agradecía enormemente que en la habitación y baño no hayan cámaras, no era difícil para Cha Ji-hyun darse cuenta de todo por los micrófonos.
Sin embargo, cuando entro a la habitación pudo ver la cama llena de pétalos de rosas, más velas aromáticas y una escena romántica dentro, pero se preocupó al no ver a Jimin por ningún lado. Era demasiado tarde para que haya salido, fue al baño y al armario, su corazón se aceleró al no ver muchas de las pertenencias de su esposo dentro. Con su corazón en mano entró a la habitación de Holly y cerró sus ojos al no ver nada del perro dentro.
- No..., Esto no puede ser. Debe ser un error - Sus lágrimas comenzaban asomarse y la angustia se estaba apoderando de su ser completamente - Jimin - Comenzó a llamar - ¿Jimin, dónde estás?
Un nudo en su garganta se formó e intento llamar a su pequeño al teléfono, pero este aparecía fuera de servicio. Intentó una y otra vez, pero nada.
- ¡Jimin! - Grito cuando no lo encontró en la casa y sus cosas tampoco.
Con sus ojos bañados en lágrimas y el dolor latente en su pecho. Intento salir e irlo a buscarlo, pero pronto se dió cuenta de aquella hoja sobre la mesa del centro. Con nerviosismo y terror se acercó a esta lentamente.
Yoongi quería que aquello fuese una terrible pesadilla, una donde despertará viera a su pequeño ser de amor a su lado, abrazarlo, besarlo y llenarlo de amor.
Pero nada de lo que deseaba podía ser.
El azabache se arrodilló y vió en primer instancia los anillos de su esposo sobre aquella hoja la cual al leer la primer frase se le desgarro el alma completamente, “Acta de divorcio” se podía leer y Yoongi se desmorono.
Pudo notar aquellas dos lágrimas sobre la hoja, secas y quién sabe desde que horas había estado ahí. Tomo los anillos entre su mano y las apresó sobre su pecho, pero nada dolió más que ver la firma de su pequeño sobre aquella hoja.
- N-o..., Jimin no. Tú no mi vida - Sollozo - No me dejes mi cielo, no por favor - Lloraba con dolor mientras se aferraba aquellos anillos y arrugaba la hoja.
Yoongi se rompió, se destrozó y se lamentó en aquel momento. Jamás había sufrido tanto en su vida como en ese momento, había intentado innumerables veces el que aquel tonto chico se aburriera de él y lo dejé en paz, pero nada sucedía y como consecuencia había perdido al único amor de su vida.
Su pequeño Minnie. Su pequeño y dulce amor.
- Jimin regresa cariño. Por favor mi cielo - Lloraba incansable.
Yoongi se arrepentía el no haber buscado una solución aquel problema y aunque sabía que se estaba enfrentando a un criminal, se recriminaba el no haber buscando la forma de arreglar aquel problema llamado Cha Eun-woo y Cha Ji-hyun.
Cómo consecuencia, había perdido a su pequeño Minnie al amor de su vida. Lloro durante horas sin saber que hacer, donde buscarlo y sin dejar de llamar a su teléfono, pero nada parecía funcionar, aún si tenía los medios para buscarlo, sabía que mientras estuviese siendo vigilado por Cha, el que pagaría las consecuencias sería su pequeño.
Pero Yoongi estaba arto y sabía que hacer. No le importaba morir en el proceso, pero no dejaría que su pequeño sufra por el maldito capricho de un mocoso mal criado como aquel chiquillo.
Aún así, Yoongi no fue capaz de levantarse aquella noche. Lloro junto a una botella de vino, apagó su teléfono cuando el mocoso no dejó de llamar y se destrozó el alma al recordar momentos felices junto a su pequeño.
Si, él cometió muchos errores al mantenerlo encerrado en casa. Cometió error tras error al no dejar que saliera, pero jamás se imaginó que aún estando dentro de casa correría peligro.
Ahora estaba en la calle, solo y lejos de él, donde corría muchos más peligros y le aterraba la idea de que su pequeño Minnie sufriera el doble.
El feliz matrimonio se había destruido desde hace mucho tiempo.
Podía ser culpa de aquel chico consentido.
Podía ser culpa de la falta de comunicación.
Podía ser culpa de la desconfianza.
Podía ser culpa de la infidelidad.
Cualquiera podía tener culpa o intentar encontrar un culpable. Pero lo cierto era, que el único verdaderamente lastimado había sido Jimin, quien jamás tendría la culpa de ser víctima de un capricho.
.
.
.
.
.
.
.
¡Hola amigos!
¿Qué les pareció este capítulo?
¿Se esperaban la verdad detrás del repentino cambio de Yoongi?
¿Ustedes que opinan, fue infiel o no?
Dejen sus comentarios sanamente que los estaré leyendo mis chiquillos. Se que muchos no se esperaban algo como esto, pero espero que les haya gustado este capítulo. Más adelante se desarrollará más la parte de Yoongi, así que sigan esperando más sobre su versión.
Mis chiquillos....
🎄¡FELIZ NAVIDAD!⛄
Espero que estén disfrutando a lo grande este día. Ya sea con su familia o incluso si es entre ustedes solitos y las historias de wattpad en la comodidad de su cama🤭 felices fiestas mis chiquillos✨
Sin más que decir....
¡Nos leemos pronto chiquillos!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro