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(5/5)
(Narra Jimin)
“El amor es salud mental y equilibrio emocional”
Leí una y otra vez aquella misma frase intentando grabarla muy bien en mi mente.
Las cosas en mi matrimonio con Yoongi no habían mejorado y aunque deseé desde lo más profundo de mi corazón que todo mejorará o al menos existiera una mínima oportunidad de recuperar nuestro amor, pareciera que aquello no sería posible.
Intentaría una última vez recuperar mi matrimonio y si resulta en verdad seré el hombre más feliz del mundo y juro por mi vida que haré que todo funcione, pero si esto falla... No quiero pensar aún en las consecuencias.
- Lamento no poder darte un pequeño para que lo ames y lo cuides Holly, las cosas no resultaron como yo pensé - Suspiré mientras acariciaba el pelaje de Holly.
Hace un mes y medio, cuando Yoongi regresó de su viaje que duró dos semanas y no una como él dijo. Intenté tener relaciones sexuales con él, hacer el amor y revivir hermosos recuerdos de cuando nos entregábamos sin miedo y sin dudarlo, pero todo fallo.
Yoongi regresó, si, acepto tener relaciones sexuales, fue más bien... Sexo, sin nada de delicadeza o muestras de amor. Se corrió fuera de mi, no dentro como muchas veces, luego de eso, se levantó, se ducho, se cambió y volvió a salir, no regreso, sino hasta el día después. En ese momento me sentí aún más destrozado de lo que me vengo sintiendo últimamente por la forma en que me dejó, sin embargo, después de llorar y lanzarme al dolor, entendí que ese hubiese sido el peor error que hubiera cometido.
Aunque después de tener relaciones, me hice una prueba de embarazo dos semanas después y salió negativa. Mi alma se destrozó, pero entendí nuevamente que eso era lo mejor.
Jamás es una opción amarrar a un hombre con un hijo.
Los pequeños no tienen la culpa de los problemas de adultos y entendí todo cuando lo pensé durante horas. ¿Qué tal y si nace un pequeño y todo empeora en vez de mejorar?, No me podía permitir traer al mundo a un pequeño que sufra al lado mío.
Si bien el implante anticonceptivo se venció hace meses, me seguía cuidando después de la última vez juntos. Me inyectaba cada mes y solo llevaba un par de semanas haciéndolo, simplemente por precaución, al menos había logrado comprar las inyecciones con el dinero que Yoongi me dio la última vez. Por qué si, después de ese viaje no volvió a darme ni un centavo.
Desistí de esa tonta idea y agradezco enormemente haberlo pensado antes de cometer un error. Tendré un pequeño cuando tenga una vida estable para recibirlo en este mundo, no cuando estoy pasando la peor crisis de pareja.
Solté un suspiro cansino. Justo este día estaba cumpliendo 3 años de casado con Yoongi y ya no sabía cómo sentirme. El primer año fue mágico para ambos, él se encargó de prepararme una hermosa sorpresa, el segundo año fue aceptable, yo preparé todo y aunque él lo olvido, todo fue perfecto y él pareció demostrar su amor por mi, al menos el que aún existía en ese momento.
Ahora..., Ahora simplemente no sabía cómo tomarme el hecho de que estaba cumpliendo 3 años de casado. Tenía 5 años viviendo bajo el mismo techo junto a Yoongi, creí que no habíamos estado juntos el suficiente tiempo, pero tras su actitud tan despectiva y desinteresada hacia nuestro matrimonio y mi persona, he llegado a pensar que hemos pasado tanto tiempo juntos que se volvió una costumbre y eso lo cansó.
Cuando estaba junto a mi, nuestra luz era celestial. ¿Qué más podía pedir?, Encontré la felicidad. Y sin aviso nuestro paraíso nos dejó y ahora su recuerdo me hace sombra al corazón.
Eso es Yoongi para mí... Casi un recuedo.
Así que por esa razón, ya no sabía cómo tomar toda nuestra vida juntos. Lo amo, es mi primer novio, mi primer amor, mi primer beso, mi primera vez, Yoongi... Se ha llevado consigo todas mis primeras veces y lo amaré por el resto de mi vida. Aún así, no podía negar que toda esta situación es dolorosa.
He tenido incontables nuestras de su infidelidad y mi corazón me repite lo mismo cada que una se presenta. “Si no lo ves con tus propios ojos, no es real”
¿Es que acaso necesito ver con mis propios ojos como falta a nuestros votos, a su promesa?, ¿Necesito destrozarme más para entender que estoy mal?
Solo lo intentaría una vez más. Una, por nuestros recuerdos juntos, por nuestra historia escrita, aunque...
Ya no me alcancé la tinta para seguir escribiendo nuestra amorosa historia.
- Bien Holly, creo que ha llegado el momento de iniciar rescatar este amor, ¿Qué dices? - Mostré lo que supongo es una sonrisa rota.
Me levanté y comencé una vez más hacer los que haceres, prepararé unas ricas galletas con los últimos ingredientes que tenía para repostería. Había comprado lo necesario con mis ahorros para sorprender a Yoongi con una exquisita cena, así que no dude en meter el pollo al horno y como demoraría bastante tiempo, me tomaría el tiempo de preparar la mesa y la habitación, con mucho romanticismo y todo con el dinero ajustado.
Aplaudí emocionado al ver los resultados. A pesar de no haber organizado todo con gran presupuesto, había logrado mucho, me duché y me puse ropa cómoda, ya que haría algo antes de ponerme mis mejores ropas, al menos lo que encontré y aún me quedaba bien.
Vi la hora y sabía que posiblemente Yoongi regresaría en tres horas, así que después de dejar todo preparado y el pollo en el horno, solo listo para ser degustado, salí a la calle por el último gran detalle.
Estaba lloviendo fuertemente, así que debía tener cuidado. Esta noche no me importaba usar mis ahorros con el único propósito de complacer a mi esposo, debía admitir que todo esto me emocionaba demasiado.
Iba a salir del edificio cuando me sonó el teléfono. Uno que Yeo-been me dio la última vez que la ví, cuando se enteró que el mío se arruino y bueno... Yoongi no me había comprado otro. Ella es un amor de persona y la amo como a una madre, pero no soy capaz de contarle todo lo que he estado viviendo junto a su hijo este último año.
Solo le he mentido una y otra vez, diciendo lo sumamente felices que somos en nuestro matrimonio. Aunque he sospechado que ella no me cree e intuye sobre nuestra relación, aún así, no me creo capaz de decirle absolutamente nada.
Tome la llamada y al instante sonreí al escuchar la voz de Yeo-been al otro lado.
- ¡Jiminie! - Hablo con alegría - ¡Feliz tercer aniversario cariño! - Debía admitir que sus palabras me hicieron sonreír, pero al mismo tiempo me dolieron. Ella era la primera en felicitarme este día.
- Gracias Yeo-been - Sonreí.
- Es un gran día para ti y para Yoongi. No sabes cuánto me alegra que hayan superado la horrible etapa del segundo año de casados. Creeme que ese suele ser el difícil, pero con verdadero amor y confianza todo se supera, eres increíble Minnie y siempre desearé lo mejor para ti y mi hijo.
Sus palabras fueron como una daga al corazón. Era como si Yeo-been supiera todo, pero solo intenta que yo me confiese con ella o algo similar.
- En verdad te lo agradezco Yeo-been, sabes que te quiero mucho, ¿No es así?
- Lo sé mi pequeño Minnie y yo te quiero muchísimo a ti. Qué disfruten su día, intenté llamar a Yoongi pero no atiende. Aún así, felicidades, iré la próxima semana a verte, ¿Bien?
- Te estaré esperando - Me despedí y corte la llamada.
Tomando un último suspiro, guarde el teléfono y salí a las frías y lluviosas calles de Seul. La lluvia era ligera, una calmada en las cuales podías caminar tranquilamente bajo esta.
Sabía que a unas cuantas cuadras más alejadas del super mercado había una joyería. Mi idea principal era comprarle un collar a Yoongi. El aniversario anterior le di un reloj y le encantó, me alegra saber que aún lo utiliza. Este año quería regalarle un collar y si era posible que grabarán nuestras iniciales como la última vez.
Caminé todas aquellas cuadras para poder disfrutar un poco de la lluvia. Mis pensamientos rondaban en el deseo que tenía de que toda esta sorpresa fuese suficiente para que Yoongi se de cuenta del amor que siento por él y del deseo que tengo por recuperar todo nuestro amor.
No sabía cómo saldría todo, solo deseaba con todo mi corazón que Yoongi, el único amor de mi vida, valore todo el esfuerzo que hago porque vuelva amarme y me vea solo a mi.
Recordé de pronto todo lo que sufrí con mis padres antes de que casi me maten a golpes y Yoongi me rescatará junto a sus padres. Estuvo conmigo, a mi lado, en mi peor etapa, en mi peor momento, me cuido y velo por mi, día y noche.
Estaba completamente seguro que jamás nadie haría algo así por mi. Era entonces cuando una pregunta me taladraba la mente.
¿Qué fue lo que cambió?
No sabía y no tenía respuesta para ello y no pretendía buscarla, prefería mil veces no encontrar esa respuesta, porque si se ponía frente a mí o la encontraba, se me destrozaría el alma y la vida.
Sin embargo, jamás pensé que ante mis pensamientos más profundos, estos mismos se harían realidad justo al momento en que menos lo estaba deseando.
Sentí como mi corazón palpitaba desenfrenado, intentando negarse ante la imagen. Cómo este mismo se iba rompiendo en mil pedazos cuando creí haberlo reparado muy bien. Mi cuerpo se helo completamente, me quedé sin movimientos, paralizado, mis ojos veían aquella escena, mi mente la procesaba mi corazón se quería negar completamente. Las lágrimas comenzaron a descender sin darme cuenta y mis manos se apretaban fuertemente aquella sombrilla, la cual dejé caer unos pocos segundos después.
La lluvia comenzó a camuflarse perfectamente con mis lagrimas, pero el dolor nadie lo reemplazaría. Mi corazón destrozado y roto, jamás nunca sería reparado de este dolor tan enorme y desgarrador.
Frente a mis ojos estaba la escena que mi mente necesitaba ver, pero mi corazón se negaba a creer.
Yoongi... Mi esposo Min Yoongi, estaba entrelazado de las manos junto a un chico, un hermoso y escultural chico al que besaba en la mejilla repetidas veces.
Observe con mi corazón destrozado, como le colocaba un hermoso collar con diamantes incrustados y el chico saltaba a sus brazos para seguir recibiendo más besos de su parte.
No quería seguir viendo, no quería aceptar que el hombre al que le entregué todo de mí me haya traicionado de esta forma.
Traicionó mi confianza.
Traicionó mi amor.
Jugo con mis sentimientos y mi eterno amor hacia él. Me utilizó como un experimento y cuando creyó que podía avanzar en su vida, me abandonó, me deshecho y me reemplazo fácilmente.
¿Por qué ami?
¿Por qué me mintió?
¿Por qué me utilizó?
¿Por qué me enamoró para después dejarme?
¿Acaso no fui suficiente para él?
Era obvio que no.
Miles de preguntas surgían en mi mente. Tantas preguntas sin una respuesta clara, pero todas llegaban a la misma conclusión dolorosa que seguía partiéndome el alma y la vida.
Sin poder detener todo el dolor un segundo más. Lloré con rabia, con dolor, con impotencia bajo la lluvia, lloré como un niño pequeño sin poder despegar mis ojos de aquella desgarradora imagen.
Me sentía asfixiado, me estaba ahogando en mi propio dolor.
Cuando los vi que estaban por salir de la joyería, me escondí con dificultad tras un callejón. Seguí torturandome, seguí desgarrando mi alma y destrozando mi corazón.
Yoongi salió, le abrió la puerta del auto, un auto nuevo, que yo no había visto y jamás había subido a el. El chico entró y Yoongi le cerró la puerta, rodeo el maldito auto y subió, para después emprender camino y alejarse.
Me dejé caer al piso y dejé que la lluvia ahogara mis penas y mi dolor. Lloré desconsolado y recordando cada momento juntos, cada momento en el que me hizo feliz y todo fue risas, amor y felicidad plena.
No sé exactamente cuánto tiempo estuve en aquel callejón. Solo se que la lluvia no se detuvo. Con dificultad me puse de pie y caminé, caminé hasta el apartamento, dejé que mis pies y mi dolor me guiarán al lugar en el que se crearon hermosos y horribles recuerdos.
Ahora solo podía pensar..., Ya no me quedan más páginas para escribir nuestro final feliz.
Prometí quererlo para siempre y era cierto, no había dudas en mi mente. Si el destino tuvo planes diferentes y te vi por accidente. Perdón...
Recordé las líneas de aquella canción que me causo dolor, pero ahora sentirlas personal era aún más doloroso y desgarrador.
Yoongi y yo... Fuimos como dos perfectas gotas de lluvia, pero no de la misma tormenta.
Siempre supe de la infidelidad de Yoongi, siempre tuve las incontables muestras de ello frente a mis ojos, toque esa infidelidad al lavar sus prendas manchadas de perfume o labial.
Cuando llegaba borracho a casa y parecía susurrar el nombre de alguien más a quien no entendía y no a mí, que era su esposo. Todo siempre fue tan claro y jamás lo quise aceptar, me había cerrado a la idea de que solo eran estupideces mías y que sólo era una mala etapa del matrimonio.
Me sentía como un completo imbécil y es que lo era, soy el idiota más grande del mundo, pero nadie más jugaría conmigo, no de esta forma.
Aún con el dolor latente en mi pecho, decidí hacer una llamada cuando entre al edificio, una llamada que me cambiaría la vida.
- ¿Diga? - Sono aquella gruesa voz tan parecía a la de él.
- Señor Min... Soy Jimin.
- ¿Jimin?, ¿Qué ocurre?
Debía hacer esto, por mí bien.
Entre al departamento y sentía que quería lanzarme una vez más al llanto, quería tirarme al piso y llorar con todo el dolor que mi alma sentía.
Yoongi me robó todo, la luna, el cielo, las estrellas. Él encontró otra mejor vida y enterró la mía... Yo seguiría siempre respirando ese hermoso amor que me regaló y aunque duela ver que le regaló a otro el corazón... No podía hacer nada.
Fui hasta la habitación, tome una corta ducha y me cambié a ropa cómoda. Saqué una maleta, una que creí, podía llegar a utilizarla nuevamente para algún viaje y no para lo que pensaba utilizarla. La llené de todo lo que pude, lo más necesario y esencial. Sobre todo el poco dinero que tenía, los pocos ahorros que sabía, no me servirían ni para dos semanas, pero algo es nada.
Cuando preparé todo, observé una vez más la habitación. La había decorado con tanto amor, con tanta ilusión y esperanzas, llenas de pétalos de rosas, velas aromáticas, todo parecía tan hermoso que me dolía saber que jamás la disfrutaría.
Salí de aquella habitación, cerrando detrás de mí y abandonando dentro de ella los recuerdos que viví junto a Yoongi en nuestros mejores momentos.
Al salir, dejé la maleta a un lado y entre a la cocina. La cena lista, pero una que jamás degustaria porque no tenía el deseo de eso. Dejé mis utensilios de cocina, estaba dejando esos momentos en que Yoongi me amo en cada rincón de esta casa.
Quería llorar, necesitaba deshacerme de este nudo en la garganta, pero no lo haría... Al menos no aún.
Ya no tenía fuerzas para nada, mi alma no podía repararse, estaba complemente destrozada, por el que creí era mi vida y era mi todo. No entendía por qué me traicionó, pero voy a olvidarlo, voy a borrarlo de mi mente y corazón. No quería sufrir más y destrozar más mi alma.
- Ven Holly - Lo llamé con lágrimas en mis ojos y él subió al sofá. Se apegó a mí y parecía que él entendía mi sufrimiento, sus ojitos tristes lo demostraban - Haz sido un buen chico, haz sido mi único mejor amigo, te amo mi pequeño cachorro, ¿Lo sabes no es así? - Dije soltando mis lágrimas.
El timbre de la casa sonó. Limpié mis lágrimas y me encaminé abrir, cuando lo hice el señor Min me vió con dolor en sus ojos, no me dijo nada y solo lo dejé entrar.
- ¿Trajo lo que le pedí? - Pregunté sentándome al lado de Holly y seguí dejando caricias.
- Jimin..., ¿Estás seguro de esto? - Se sentó frente a mí y yo asentí - Es que... No entiendo. ¿Puedes al menos explicarme todo por favor?
- No hay mucho que decir - Susurré - Su hijo me fue infiel, ¿Qué más quiere que le diga?, Hoy... Justo hoy lo vi con mis propios ojos.
El señor Min guardo silencio unos segundos y suspiró. Se que no sabía que decir, él estaba desconcertado y con esto entendía que él no sabía nada de lo que Yoongi hacía.
- No se como Yoongi fue capaz de hacerte esto. Solo quiero que sepas que siempre tendrás mi apoyo y el de Yeo-been, ¿De acuerdo?, Si necesitas donde quedarte, las puertas de nuestra casa siempre estarán abiertas para ti Minnie.
- Gracias señor Min, pero... Se perfectamente que ese será el primer lugar en el que su hijo me buscaría, si es que lo hace. Este último año ha sido el peor de mi vida, ¿Sabe?, Nadie me había lastimado de esta forma, ni siquiera mis padres con sus golpes.
- Entiendo Jimin, solo piénsalo, ¿Si? - Suspiré y asentí.
- ¿Puede darme... Los papales? - Dije con dificultad.
- Te los dejaré Jimin - Los dejó sobre la mesa del centro - ¿Necesitas que te llevé algún hotel?, Este departamento está a nombre de ambos, sabes que pueden venderlo y repartirse...
- No quiero nada que venga de él... - Interrumpí - Solo..., ¿Puedo pedirle un último favor?
- Claro, dime.
- ¿Puede llevarse a Holly con usted?, Yo... Preparé las cosas de él, no confío en Yoongi, él no lo cuidará y amará como yo. Por un largo tiempo quizá no tenga una vida estable y no quiero llevarlo a sufrir conmigo.
- Entiendo Jimin. Está bien, Yeo-been y yo nos haremos cargo de él, lo cuidaremos con tanto amor igual que tú.
- Gracias señor Min.
- Solo te pido que por favor, aceptes este dinero Jimin - Me entrego un sobre - Por favor, no quiero que te niegues, sabes que te hará mucha falta y si necesitas más, por favor. No dudes en pedirnos, ¿Bien?, Si necesitas donde vivir o algo más. Solo pídelo.
- Yo... - Él me vio con súplica - Está bien, gracias.
- Llámanos si necesitas algo Jimin - Se levantó y dejó un cálido beso sobre mi frente.
Aquel gesto oprimió mi corazón. Me abrazó con calidez y correspondí. Luego tomo las cosas de Holly, y la correa de mi pequeño.
- P-ortate bien mi pequeño, ¿Bien? - Dije con lágrimas y dolor - Te amo mi pequeño Holly, se que muy pronto te volveré a ver cariño. Cuando el corazón de papi se recupere.
Bese la castaña cabellera de mi perrito y me despedí de él. El señor Min se lo llevó junto a sus cosas y solo hasta ese momento me dejé caer al frío piso y lloré, lloré como tanto deseaba hacerlo. En la soledad de la que una vez fue mi hogar llenó de felicidad y amor y ahora no quedaba más que dolor, amargura y un corazón roto.
Me levanté con dificultad del piso y me acerqué aquellos papeles sobre la mesita de centro. Los saqué de donde estaban y al tenerlos entre mis manos sentí como estos quemaban mi corazón, como tomaban mi alma y la destrozaban en millones de pedazos.
“Acta de divorcio”
Esa era la frase principal de aquellos papales y los cuales le pedí al señor Min que me trajera para poder firmarlos y dejarselos a Yoongi, él debía firmar sin dudar, porque mi única deseo en estos papeles, era no volver a verlo jamás en mi vida y si no los firmaba, no se anularían, sino que el divorcio sería procesados por el mismo señor Min.
Leí detenidamente aquellos papales y al final, aparecía mi nombre y el de Yoongi para firmar. Tome una pluma y sentí lo difícil de esta decisión, sentí el deseo de no hacerlo, deseando que todo esto fuese una horrible pesadilla y pueda despertar al lado de mi esposo, el que me juro amor eterno.
Tuve aquella pluma entre mis manos durante largos minutos, listo para firmar pero no queriendo hacerlo. Pronto vi la hora y supe que Yoongi llegaría en media hora aproximadamente y en verdad..., No deseaba verlo.
Así que sin pensarlo más y con todo el dolor de mi corazón... Firme.
Firme el acta que jamás creí llegaría a firmar. Firme la hoja que me regresa mi apellido y libertad, que me dejará vagando por un mundo desconocido para mi, porque yo sin Yoongi no era nada ni nadie, ahora..., ¿Cómo será mi vida sin ser un Min y regresando a ser un Park?
No pude evitar soltar lagrimas. Dos de ellas cayeron sobre aquella hoja y las limpie, con amargura y dolor en mi corazón. Deseando que Yoongi volviera amarme y darme toda la felicidad que una vez me dio.
Observé el hermoso anillo de compromiso y casado aún en mi mano. Tan hermosos y cargados de un amor tan sincero que existió en su momento y ahora no son nada.
Me los fui quitando con lentitud y dolor, sin desear no verlos más en mi mano. Cerré mis ojos hinchados por tanto llorar y pronto los dejé sobre aquella hoja la cual ya había firmado.
- Deseo... Que seas feliz Min Yoongi - Susurre con dolor.
Observé una vez más aquella hoja la cual tenía encima ambos anillos y me puse de pie. Tome mi maleta y me encaminé hasta la puerta, la abrí y volteé a ver el departamento que me regaló miles de momentos felices, pero también muchos momentos tristes.
Pronto las ruedas desgastadas de mi maleta por estar guardada se dejaron escuchar al salir. Cerré la puerta detrás de mí y comencé a caminar por aquel largo pasillo hasta el elevador, dejando mis recuerdos atrás y una vida feliz y al mismo tiempo triste atrás.
Dejé aquel mundo tan sombrío en el que viví durante 5 años. Tres de ellos siendo un hombre casado y solo la mitad de ellos siendo feliz y la otra mitad siendo el ser más miserable en la faz de la tierra.
¿Por qué Yoongi...?, ¿Por qué tú?
La infidelidad no es un error, es una decisión que se toma a pesar de saber las consecuencias.
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¡Hola amigos!
¿Qué les pareció este capítulo?
Espero que les haya gustado a pesar de lo triste y desgarrador que fue. Jimin ha sufrido de la peor manera posible por quien creía lo amaba incondicionalmente.
¿Quisieran leer la versión de Yoongi?
Pronto aparecerá ^^
Sin más que decir...
¡Nos leemos pronto chiquillos!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐
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