(Narra Yoongi)

Un año de casado con mi pequeño y hermoso Minnie.

Un año en que ante la ley somos esposos y eso jamás nadie lo podrá cambiar.

Amo a mi hermoso Mochi, es todo para mí, lo cuido y lo protejo con mi vida, quizá podré haberme convertido en una persona demasiado egoísta al no permitir que trabaje. Pero tengo miedo, me aterra la idea que alguien lo señale, lo maltrate, lo humille con insultos o incluso más y yo no pueda protegerlo. Me aterra la idea de que Minnie sufra una crisis y yo no poder estar para él, en el momento que más me necesite.

Incluso la idea de que estudié una carrera, eso es algo que aún estoy dispuesto a dejar que ocurra. Él tiene derecho de estudiar una carrera profesional si así lo desea, pero por mucho tiempo le he preguntado que quiere estudiar exactamente y nunca se decide, siempre duda, así que esperaré hasta que él sepa que quiere estudiar.

Aunque debo admitir que la idea de que deba salir de casa también me aterra. No es de mi agrado, pero eso es algo que el tiempo decidirá.

Suspiré sonoro ante mis pensamientos. ¿Estaré siendo un esposo egoísta con mi pequeño?

Quizá si lo sea y este cubriendo mis verdaderos deseos en miedo a que le suceda algo. Quizá en realidad no quiero que Jimin trabaje y estudié. Quizá solo quiero tenerlo aquí, en casa, esperando por mi.

Sentí unas suaves y delicadas manos posarse en mi abdomen y sonreí ante el tierno beso depositado en mi espalda.

- Buen día mi amor - Lo escuché hablar tan tierno - ¿Qué haces despierto tan temprano en tu día de descanso?

- Buenos días cariño - Me volteé y bese sus pomposos labios - Pensé en sorprenderte con un delicioso desayuno, pero te levantaste temprano como siempre lo haces.

- Lamento eso cielo, sabes que ya es la costumbre - Frunció su naricita de botón la cuel bese.

- Feliz primer aniversario cariño - Susurré sobre sus labios.

- Feliz primer aniversario amor - Respondió mientras uniamos nuestros labios y profundizabamos con cariño el beso.

Un año de feliz matrimonio y deseando que los años sean muchísimos más, que sean eternos junto a mi pequeño Minnie.

- Te amo Minnie, ¿Lo sabes? - Susurré sobre su oído sin soltar nuestro abrazo.

- Lo sé... También te amo con mi vida cariño - Suspiró, mientras me abrazaba con más fuerza y amor.

Nos mantuvimos en aquella posición durante unos minutos, solo profesando nuestro amor entre un dulce abrazo y besos cálidos. Estaba seguro que nuestro amor siempre será el más real de todos, hemos pasado por muchas cosas juntos y eso hizo que nuestra relación se fortaleciera.

- ¿Qué dices si preparamos el desayuno juntos cariño? - Pregunto.

- Me agrada la idea amor - Sonreí.

Juntos nos encaminamos a la cocina y comenzamos a preparar el desayuno. Entre risas, besos robados y palabras de amor preparamos un delicioso desayuno para ambos, claro que siempre tomando en cuenta a un revoltoso Holly que pidió su comida y fui a dársela.

Ese pequeño cachorro se robó mi corazón, es una masita peluda de mucho amor, tan energético y feliz. Él causa mucha alegría en mi hermoso esposo mientras no estoy en casa, me alegra haberlo aceptado cuando Minnie me rogó por quedarselo, bueno... Digamos que me amenazó con trabajar si no lo aceptaba.

Sonreí ante el recuedo, Jimin cuando se enoja sabe cómo manipularme. Regrese a la cocina con mi pequeño y comenzamos a comer juntos, él me contaba de algunas carreras que habían estado llamando su atención y no pude evitar ponerme nervioso ante el pensamiento de que sepa cuál quiere.

- ¿Qué dices de una carrera en gastronomía Yoon? - Dijo con emoción.

- ¿Estás seguro de eso Minnie? - Cuestioné - Debes estar completamente seguro de lo que quieres, sabes que te apoyaré en lo que decidas amor - Sonreí y me sentí el peor mentiroso del mundo.

- No lo sé... - Dudó.

- Piénsalo bien amor - Tome su manito y sonreí - Cuando realmente sepas que quieres yo estaré dispuesto ayudarte y apoyarte siempre cariño.

Su sonrisa me tranquilizó. Hace unos días Jimin viene mencionando mucho sobre la carrera de gastronomía, cada vez sieto que él está más seguro de lo que quiere estudiar y justo esa es una carrera de prácticas, no virtual. Aún no estoy dispuesto a dejar que salga de casa y se exponga.

- Gracias Yoon, tú siempre estás para mí. Pero quizá la descarte - Suspiró.

- ¿Por qué amor?

- Es una carrera demasiado cara. Se requiere de mucho material y pues tú sabes... - Jugo con sus manitas.

- Sabes que eso no importa cariño, el dinero es lo de menos, yo siempre estaré dispuesto a darte la cantidad que sea necesaria. Pero lo que quiero es que estés seguro de lo que quieres estudiar mi cielo, ¿Si?

- Si Yoon, te amo - Se levantó y se sentó sobre mi regazo para después besar mis labios.

- ¿Qué dices si pasamos fuera todo el día amor?, Así no preparás más comida en el día. Deja que te consienta cariño - Dije mientras besaba su cuello.

- ¿En la noche... Dejarás que te de él postre amor? - Gimió bajito cuando mordí el lóbulo de su oreja y sonreí.

- Me encantará probar ese exquisito postre mi cielo, sobre todo si viene de ti - Respondí.

- Bien..., Pues me iré alistar para salir - Río bajito cuando se levantó y corrió hasta la habitación. Él sabía lo que había provocado en mí y huyó.

Suspiré pesado al sentir mi miembro ya despierto, pero debía controlarme. Quiero sorprender a mi pequeño, ya en la noche lo haré gritar de placer y pedir por más, por ahora mi único objetivo es consentirlo.

- ¿Ya me dirás a donde me llevarás Yoon? - Pregunto con ansias mi pequeño.

- Si te lo digo ya no será una sorpresa amor. Pero antes, iremos a comprar unas cosas que necesitaremos. No se vale hacer ninguna pregunta, ¿Bien?

- De acuerdo Yoon, no te insistiré más - Chillo de emoción y ame verlo así.

A los pocos minutos me estacioné frente a un super mercado. Jimin volteó a verme con interrogación en su mirada pero solamente sonreí, salí del auto y lo rodeé para abrirle. Él salió y claramente tenía las intenciones de preguntarme, pero no le diría nada, bueno, al menos no todo.

- Solo compraremos lo que necesito para la sorpresa amor, así que no debes preguntar nada aún.

- Está bien, ¿Pero si sabes que veré lo que comprarás, no? - Río bajo.

- Lo sé - Sonreí ladino porque sabía cómo lo entretendría mientras compro.

Entramos al súper y tome un carrito. Le di una canasta a Jimin y él me vio con dudas, pero dejó la pregunta a medias cuando entramos al pasillo de golosinas. Sus ojitos se agrandaron y no dudó en tirarse al suelo cuando vio las bolsas y cajas repletas de bombones, chocolates, paletas, gomitas y muchas más golosinas de su gusto.

- Te amo - Bese su sien y lo dejé tomar todo lo que quisiera.

No estaría lejos y trataría de no demorar más de lo debido. Así que me apresuré a comprar todo lo que necesitaría para la sorpresa de mi pequeño.

Mi intención era llevarlo a un campo, rodeado de girasoles como a él le gustan, observar el hermoso paisaje bajo la copa de un árbol mientras nos rodeamos de un deslumbrante picnic. Jimin siempre ha querido uno, desde que éramos novios me decía lo mucho que quería tener un romántico picnic conmigo y nunca pudimos tenerlo, así que ahora sería ese día.

Quizá no era una sorpresa lujosa y cara, pero tendría mucho significado para ambos. Estoy tratando de darle todo lo que se merece, de cumplir sus sueños y amarlo por el resto de nuestras vidas.

Logré comprar todo lo que necesitaba en tiempo records. Le pague a un chico de caja para que llevará las bolsas al auto, sin que Jimin las vea. Confiando en ese chico, me dirigí hasta donde dejé a Minnie y me alivie al verlo aún en el piso viendo más golosinas. La canasta estaba repleta de dulces y no pude más que reír enamorado de mi pequeño bebé.

- Hola amor, ya volví, ¿Te divertiste eligiendo golosinas? - Pregunté dulcemente.

- ¡Si Yoonnie, mira estas gomitas de delfines! - Dijo con emoción mostrándome dicha golosina.

- Se ven deliciosas bebé, ¿Llevarás algo más o podemos irnos cariño? - Acaricie su cabellera castaña.

- Solo llevaré esto Yoonnie - Lo ayude a ponerse de pie y luego fuimos a pagar la cantidad de dulces a caja.

No dudó en sacar una paleta al terminar de pagar y comenzar a comerla con afán. Tome su manita libre mientras que con la otra cargaba las bolsas. Sonreí como bobo enamorado al verlo comer con entusiasmo su paleta.

- Eres una cosita adorable mi cielo - Bese su mejilla - ¿A qué sabe esa paleta? - Pregunté mientras subíamos al auto y dejaba las bolsas en el asiento trasero.

- ¿Quieres probar Yoonnie? - Sonrió acercando la paleta a mis labios.

- Me encantaría - Deje la paleta a un lado y me acerqué a sus labios. Pose los míos sobre los dulces suyos y vaya que sabían delicioso. Era una mezcla de frambuesas con lima y lo hacía más alucinante lo esponjoso de sus belfos. Me separé lentamente y lo vi directo a sus sorprendidos ojitos - Delicioso.

Sonreí ladino al verlo hipnotizado en su misma posición, la verdad es que no está acostumbrado a que haga este tipo de cosas. Pero me encanta verlo sorprendido o sonrojado cada vez que hago algo que no se espera.

- ¡Yoonnie! - Chillo llevando sus manitas a sus mofletes y me derreti.

- ¿Por qué eres tan malditamente tierno bebé? - Pregunté a punto de morir de un infarto por exceso de dulzura.

Solo río bajito y siguió comiendo su paleta muy feliz. Estoy seguro que conté al menos cinco golosinas diferentes durante el viaje que fueron totalmente devoradas por él. Hasta que llegó el momento en que tuve que detenerlo o después no querría comer.

- Ya deja los dulces Minnie. Te dolerá la pancita mi amor - Lo detuve y aunque Puchereo en protesta terminó aceptando.

Cuando estábamos cerca, me detuve y vende sus ojitos. Me reclamo incansable, hasta que no le quedó de otra más que aceptar y esperar impaciente. Al llegar al lugar lo hice esperar mientras yo organizaba todo.

Espero casi 10 minutos, pero al final termine pronto y pude organizar justo como quería y me lo imaginaba. Me acerque al auto y lo ayude a bajar, me posicione tras su espalda y lo encaminé con cuidado los pocos pasos que nos alejaban de la sorpresa.

- ¿Estás listos mi cielo? - Susurré sobre su oído.

- Lo estoy Yoon - Sonrió.

Bese su rogordeta mejilla y con cuidado fui quitando la venda de sus ojitos. Fue aclarando su vista y su reacción fue todo lo que estuvo bien para mi.

Sus hermosos ojitos se nublaron, sus manitas taparon su boquita y un sollozo de emoción se escapó de sus labios. Volteó a verme y se colgó de mi cuello, repartiendo muchos besitos sobre mi piel repitiendo una y otra vez, “Te amo, te amo, te amo”

¿Qué más podía pedirle a la vida y al destino si me ha regalado todo lo que deseo para ser feliz?

- Esto... Es hermoso Yoon - Sonrió con emoción.

- Me alegra saber que te ha gustado mucho mi vida. ¿Quieres que te diga un secreto? - Dije mientras nos sentábamos sobre el mantel.

Había comprado todo lo que se necesita para un picnic. Había un enorme mantel sobre el verde pasto, una canasta con copas, utensilios, vino. Tenía uvas, fresas, Nutella, sándwich hechos en la cafetería del super mercado, sabía que no podría hacerlos aquí, pero tenía también pan tostado con jalea. Todo era perfecto para nuestro momento.

- Dime Yoonnie - Tomo una uva y la acercó a mí labios y no dude en comerla.

- Está sorpresa - Servi un poco de vino - La tenía planeada para proponerte matrimonio - Dije con nostalgia.

- ¿Hablas en serio Yoon?, Pero..., ¿Por qué no lo hiciste?

- Justo unos días antes habías sufrido de una crisis amor y te sentías culpable porque pronto tus terapias acabarían y no querías salir hasta ese día. Así que, por eso decidí alquilar un restaurante completo solo para nosotros dos - Tome su mano.

- Lo siento amor - Puchereo y bese esos hermosos belfos.

- No tienes porque disculparte amor. ¿Me dirás qué no te gusto la forma en que te propuse matrimonio?

- ¡Claro que me encantó Yoonnie!, Todo lo que tú haces por mí es importante. Siempre me haces feliz, cada vez me ayudas a sentirme más seguro de mi mismo, te amo, ¿Lo sabes?, Amo todo de ti Yoongi y eso jamás cambiará.

- Siempre me haces tan feliz Minnie. Qué mi único deseo es hacerte feliz a ti y ver esa hermosa sonrisa en tu rostro cariño.

- Te amo Yoon, ¿Lo sabes?

- Lo sé, también te amo - Se acercó a mis labios y dejó un sonoro beso.

Durante la tarde disfrutamos de nuestro picnic. Comimos, tomamos un poco de vino, aunque a Jimin solo lo deje tomar una copa, no más. Luego jugamos un rato entre el pasto, corto solo dos girasoles como recuedo y se tomó incontables fotografías. Aunque no use redes sociales, ama guardar recuerdos de nosotros dos, de nuestro hermoso matrimonio juntos.

Ya que no pude proponerle matrimonio como quise en un principio, logré darle está maravillosa sorpresa justo en nuestro aniversario así que todo era más que perfecto.

Cuando la tarde cayó, tuvimos que regresar. Aunque mi sorpresa terminaba aquí, quería seguir complaciendolo.

- Dime amor, ¿Qué quieres hacer? - Tomaba su mano mientras conducía.

- Hay algo que realmente quiero hacer contigo Yoonnie - Sonrió emocionado.

- Dime y con gusto lo haré mi cielo.

- Bien, entonces vamos por hamburguesas - Reí por su pedido pero no cuestioné, ni dije nada. Simplemente me dirigí al lugar. Ordenamos y seguí haciendo lo que Minnie pedía.

Pronto nuestro pedido fue entregado cuando pasamos por el. Jimin me dio la dirección de un lugar y simplemente seguí al GPS mientras llevábamos las hamburguesas en bolsas. Me sorprendí cuando cruzamos en dirección hasta unas colinas muy iluminadas. No habían muchas personas, pero era realmente hermoso.

Habían muchas luces, bancas en diferentes lugares, faroles. Los árboles frondosos y el clima fresco daban un toque especial.

Estacioné el auto y pronto bajamos. Nos encaminamos hasta la banca de la colina más alta y Jimin suspiró muy feliz por esto.

- Hace años no venía aquí - Dijo tomando asiento a mi lado.

- ¿Cómo conocías este lugar cariño?

- Cuando era más joven - Sonrió - Venía con mamá - Bajo la mirada y tome su manita - Hacíamos justo esto. Escapabamos de papá, íbamos por hamburguesas y veníamos hasta aquí, lo más alto, comíamos y pasábamos un agradable momento a solas, los dos juntos, todo era felicidad, ¿Sabes?, No entiendo... Cómo es que de un momento a otro, todo pareció cambiar.

- Somos felices mientras se puede amor. El tiempo cambia, los sentimientos también, las personas somos así, cambiamos sin darnos cuenta Minnie. Quizá ahora tu mamá se esté arrepintiendo de todo, pero nunca es tarde para mejorar los viejos recuerdos, ¿No? - Bese su mejilla y su hermosa sonrisa me contagio.

- Por eso quise mostrarte este lugar Yoonnie. Fue un lugar especial para mí madre y para mí. Quiero dejar esos bonitos recuerdos en el pasado y crear nuevos contigo.

- Gracias mi cielo. Sabes que te amo mucho cariño y que me muestres un lugar tan especial para ti, me hace muy feliz - Bese sus pomposos labios.

- Yoon - Tomo mis manos - Tu..., ¿Nunca cambiarias tus sentimientos por mi, verdad? - De pronto lo sentí nervioso - ¿Nunca cambiarias el amor que sientes por mí? - Sus ojitos se nublaron y mi pecho dolió.

- Jamás cambiaría lo que siento por ti amor. Tú eres lo más importante para mí cariño. Te amo con mi vida y quiero que tengas muy en claro que nunca bebé, escúchame bien, nunca amaré a nadie como te amo a ti. Eres el único amor de mi vida y te respetaré y amaré hasta la eternidad mi hermoso bebé.

- Te amo Yoon, te amo con mi vida - Lo abracé fuertemente. Prometiéndome jamás fallarle al único amor de mi vida.

Solo deseaba que el destino y la vida sea justo con nuestro amor.

Por qué..., Solo ellos deciden lo que ocurrirá, ¿No es así?

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Espero que les haya gustado mucho mis chiquillos, es el último que tenía escrito y me detendré unos días mientes termino mi ciclo en la U, espero de verdad regresar pronto.

La historia no está teniendo mucho apoyo, pero de verdad aprecio mucho los que están aquí leyendola, mil gracias a ustedes chiquillos.

Dejen su bonita opinión aquí acerca de la historia y prometo dedicarles los siguientes capítulos🥰 a mis más fieles lectores✨

Sin más que decir.... ¡Nos leemos pronto chiquillos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐