Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
Juan 3:19-21

El pasillo estaba vacío cuando Liz llegó. Caminó con millones de preguntas en la cabeza. Tantos pensamientos llenaban su cabeza que ésta dolía de la multitud que se agolpaban en su cerebro. A veces deseaba poder borrar alguno de ellos, le hubiera gustado olvidar. Irse. Pero aquel joven detuvo lo que creía su único medio de escape. La muerte.

Todas las taquillas estaban pintadas, decoradas o esculpidas en su exterior. Y seguramente también en su interior. Algunas incluso tenían diseños 3D impresionantes como en el caso de los alumnos de bellas artes. Conocía cada diseño y el lugar en el que se ubicaban a pesar de ser cientos de taquillas.

No había nadie debido a lo pronto que había entrado a la universidad. Liz se fijó en unas letras escritas con una caligrafía hermosa. Leyó el escrito : Dios tiene un plan que lleva tu nombre

La había visto varias veces pero esta vez decidió detenerse. Observarlo un par de minutos. El diseño le parecía espectacular y aunque no creía lo que decía la frase no podía negar que le gustaba.

—Dios te bendiga —saludó la chica. Era la taquilla de Li Maylin.

—Gracias—respondió.

—¿Te gusta mi taquilla? -preguntó la joven asiática. Veía colores a su alrededor y los recordaba pero no le inspiraban ningún sentimiento.

—Sí -la taquilla tenía filigranas de color verde con pequeñas florecitas amarillas y naranjas llenando todo el espacio de belleza. En cada esquina había una flor de loto dibujaba por una mano experta.

—Estuve a punto de pagarle a Sam que estudia bellas artes para que me la decorase pero oré al señor Jesús y me di cuenta que era miedo a fracasar. Que podía hacerlo y ésto fue lo que salió. ¿Sabes qué? Creo que las taquillas son como nuestras vidas. Lo que reflejamos en ella es cómo nos sentimos. Yo me sentía muy temerosa pero me dí cuenta de que podía lograrlo. Sé que parece algo insignificante. Cuando tengo miedo de hacer algo pienso en lo que dice la frase : Dios tiene un plan que lleva tu nombre — terminó.

Liz afirmó con la cabeza, no quería contradecir a la chica, le gustaba mucho su forma pausada de hablar y la convicción con la que expresaba lo que sentía.Finalmente dijo:

—Está bonita

Liz vió su propia taquilla, era una noche totalmente negra con alguna que otra nube que la adornaba y la luna como centro. No era tan hermosa como la de Li pero  reflejaba su interior. Intentando brillar cómo la luna en una noche totalmente oscura y sin vida.

Abrió su taquilla, en ella habían pegadas dos fotografía. Una de un bebé en blanco y negro; otra de un hombre abrazando a dos niños.

—¿Quienes son? —preguntó Li mientras dejaba los libros dentro.
Liz no supo que contestar, por ahora prefería no decir nada sobre su vida.

—Familia— resumió.

Li no preguntó nada más, procuraba comprender a los demás así que le dejó espacio.Despidiéndose brevemente dijo que esperaba verla en el comedor más tarde.

Liz encontró en su taquilla un sobre blanco sin remitente. El corazón le dió un vuelco. Miró a su alrededor. Ya muchos alumnos habían llegado. Podría haber sido cualquiera, podría habérselo dejado después de clase el día anterior o esa misma mañana.

El corazón le latía fuerte. Con miedo a abrirlo. Era de los mismos sobres que había en el buzón de sugerencias de la planta baja.

En esos sobres se colocaban ideas locas y creativas de los alumnos que luego leían la directora y las jefas de estudio. La mayoría se llevaban a cabo pues solían ser muy buenas, entre ellas los talleres de cocina, matemáticas, competencias de literatura o incluso batallas de rap.
Cualquier alumno o profesor podría acceder a ellos.

Abrió el sobre intentando dejar de analizar la situación. Era una carta, decía así:

Dios te bendiga Liz,

Recuerdo nuestra primera conversación. En la que decías más de cinco palabras, no cómo ahora. Dijiste entre otras cosas que nos habían enseñado cosas que no eran ciertas, cómo la existencia de Dios.
Además ayer me hiciste una pregunta y quiero responderla. No quería que pasases mucho tiempo esperando la respuesta. Suponiendo que no quieres hablar y no me volverás a hacer la pregunta he decido respondertela en ésta carta.

¿Por qué Dios permite que le ocurran cosas malas a las personas buenas o inocentes?

En primer lugar quisiera decirte que Dios les dió a todos los hombres el libre albedrío. Y preguntarás ¿Qué es eso? Es la libre elección...

Suspiró aliviada al darse cuenta de que era de Allan.

Es la libre elección, es poder llevar el curso de tu propia vida decidiendo sobre ella. Dios nos dió a todas las personas la oportunidad de decidir. Por eso hay tanto pecado y suceden tantas cosas malas Liz, la gente decidió mal y en vez de acercarse a Dios, cada día se alejan más de él.

Imaginate una hoguera en medio de la noche. Una hoguera que alumbra y da calor. Ahora piensa en un lugar oscuro; cómo un bosque y la hoguera está en medio alumbrando. La gente que se acerca a la hoguera sienten calor y luz. Todos los que están en el bosque saben que la hoguera está pero algunos no se acercan porque han negado su existencia,creyendo que es imposible que con tanta oscuridad y encima de noche haya algo que dé calor y luz; otros no se acercan porque han tenido malas experiencias con otro tipo de luces, no con la hoguera sino con personas que vendían bombillas de luces con poca duración y luminosidad ; otros hablan fatal de la hoguera sin saber que es lo único que puede ayudarles con el gran problema de oscuridad y frío que sufren las personas lejos de ella.

Pefieren el frío a acercarse a la hoguera. ¿Parece ilógico no? Pero es así.

La biblia dice:

Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
Juan 3:19-21

Es por eso que hay personas que sufren, la luz que es el señor Jesucristo vino al mundo y los hombres le rechazaron. Las personas inocentes y buenas sufren no por culpa de Dios sino por el pecado del hombre, porque prefirieron acercarse a la oscuridad.
No puedo aunque quisiera explicarte porqué un niño sufre tanto,son preguntas que sólo Dios puede responder. Sólo diré que Dios trasforma las peores historias en historias hermosas. Por ejemplo: Hubo una vez un chico que creía en Dios,a él sus hermanos lo vendieron de siervo a unos desconocidos porque lo odiaban. ¿Cómo debía sentirse ese joven que incluso creía en Dios siendo esclavo de otros? No parecía tener sentido y sí se puede decir que sufrió mucho. Es más luego fue culpado de un delito que no había cometido e incluso estuvo en la cárcel.
Lo que ni ese chico sabía ni los de su alrededor era que iba a ser gobernador de un gran reino.
Dios tiene un plan hermoso y el sufrimiento y cicatrices que tenemos nos ayudan a enseñarles a otros que sí se puede. Llegar a ser una mejor versión de nosotros. Gracias al inmenso poder de Dios que es quién nos ayuda.

Hay personas que dicen vivir bien en oscuridad pero es porque se han acostumbrado a vivir así. Si tan sólo supieran lo increíble que es vivir en luz, se acercarían a la luz. Jesucristo.

Sé que no crees en Dios pero era necesario que te contestara esta pregunta.
Quisiera proponerte algo.No puedes negar a Dios sin confirmar su inexistencia y sólo podrás hacer eso tras una investigación, encontrando evidencias que le nieguen.
Investiga y descubre la verdad.

Allan

Pensó en todo lo escrito.
Se imaginó con lujo de detalles el bosque con la hoguera pero nunca antes hubiese pensado comparar algo así con Dios. Siempre lo veía lejano, un Dios que mandaba ajeno a todo.

Luego analizó el final de la carta, lo que el chico decía tenía lógica, si negaba la existencia de Dios necesitaría bases y para eso tendría que investigar. La chica cogió la carta y la depósito dentro de un cuaderno con sumo cuidado. Le encantaban las cartas. Le recordaban a su padre.

Mientras, Allan observaba de lejos a la chica : iba vestida de negro, desde que la conocía sólo recordaba haberla visto con tonos oscuros.
Su cabello negro rozaba la mitad de la espalda, su piel tan blanca que reflejaba sus venas estaba cubierta por ropa de manga larga y cuello alto.
A él le parecía que hacía  calor por los pasillos e incluso llevaba una camiseta corta pero ella no le daba valor al clima o eso parecía.
Recordó las marcas en su brazo y supo que debía averiguar cómo se las había hecho. Tal vez las cubría.

El castaño caminó hacia dónde se encontraba.

—Elizabeth — pronunció y la chica saltando asustada, se dió la vuelta mirándole con odio.

—Me -lla-mo-Liz — destacó cada sílaba

—Primero ...no quise sorprenderte, lo siento. Segundo, si te llamas Elizabeth

—No

—Escucha. He visto tu matrícula, ése es tu nombre

Abrió la boca para decir algo pero al final sólo se mordió el labio sin responder.

—No importa cómo lo vi ni cuando pero ¿Por qué mentiste?

—No mentí. Soy Liz

—¿No te gusta que te llamen Elizabeth ? Te has inventado un nombre

—Liz es una abreviatura ...e-LIZ- abeth —explicó y sin decir nada más se fue.

El chico intentó comprender porqué le molestaba tanto eso ,no le veía mucho sentido. Ella no solía hablar y ésta vez habían podido mantener una conversación breve. Tal vez para ella el nombre tenía alguna connotación negativa e intentaba entender cual. Existían tantas preguntas sin respuesta.

-Dios te bendiga

Una voz grave interrumpió sus pensamientos. Era Bo, siempre tan silencioso. Como no hablaba mucho cómo Cathy; ni hacia ruido al caminar como Marc; ni causaba sensación al pasar como Christian y tampoco era un escandaloso como Sam, era difícil saber cuando llegaba.

—Hola Bo

—¿Por qué nos pediste ayuda?

Allan no entendía a qué se refería e hizo una mueca extraña.

—El miércoles nos pediste ayuda para algo y te fuiste cómo si nada Al — Allan sonrió. La única persona que le llamaba Al era Bo.

—Es verdad, ya recuerdo... Sam me ha pedido que averigüemos algo que no le da buena espina y a mí tampoco

—¿Qué cosa?

— El incendio de hace unos días — La cara de Bo fue algo extraña.

—Allan el lunes es EL EXAMEN y es súper importante. Nos dirá que universidad tiene mejores notas, si mare nostrum o nosotros y tú ¿Quieres resolver eso justo ahora ?

—Fue intencionado

—Lo sé y no creo que la directora deje pasar esto. Todo lo averigua

—Queremos resolverlo antes

— ¡Socorro!—gritó Sam corriendo por los pasillos. Empujando a los que se interponían en su camino.

Por detrás se asomó Chris intentándo atraparle.

Sam corría tanto que derrapó y casi cae si no hubiese sido porque Bo le agarró del jersey y le levantó cuando estaba a punto de estrellarse contra el suelo.

—¿Qué ha pasado ?— preguntó Allan. Chris frenó en seco e intentó coger algo que tenía el otro en las manos.

—Dame el móvil —ordenó serio.

Allan le arrebató el teléfono y justo antes de devolvérselo a su dueño pudo ver que le llegaba una notificación. En el nombre de contacto ponía Shirley.

—Chicos—habló Chris intentando recomponerse de la carrera. Sam tenía los brazos cruzados. Bo se quitó los audífonos para oírle.—Lo primero Dios les bendiga

—Amén — contestamos casi al unísono. Allan meditaba en el nombre de contacto, solo conocían a una Shirley y ella era una de las adonis. Coquetas, modernas y altaneras.

—Mañana a las cuatro tenemos el ensayo. El domingo enseñaremos el coro nuevo — continuó ignorando las sospechas por parte de Allan.

Hablaron durante varios minutos de temas vagos hasta que el rubio les anunció que sería buen momento para ir a clase.
Todos le siguieron hasta el final del pasillo dónde continuaron hasta su respectiva clase.

El castaño tenia el corazón a mil temiendo que su amigo estuviese jugando con fuego, porque una cosa tenía claro. Shirley era peligrosa.

Dios les bendiga lucecitas 💡

¿Quienes creeis que son los de la foto de Liz ?

Lo descubriremos el sábado que viene muajajaja
Bendiciones 👐 ¡¡¡Gracias por votar y comentar!!!

Imagen de Christian

Imagen de Sam