Para que te guarden de la mala mujer, De la blandura de la lengua de la mujer extraña. No codicies su hermosura en tu corazón, Ni ella te prenda con sus ojos;
Proverbios 6:24-25

Chris se despidió de Marc y entró al aula de Expresión y técnicas artísticas. Era estudiante de segundo año en Historia del Arte. Una carrera que amaba.

Su mirada azul hacia ninguna parte y el gesto que hizo de echarse el pelo hacia atrás con lentitud hizo que más de una chica de su aula suspirase en silencio. Pensando en que él era verdaderamente arte esculpida por los ángeles.
El rubio bostezó y se restregó los ojos, lo cual le dio un aire tierno que no paso por alto a sus admiradoras.Aunque era debido al cansancio.
No estaba cansado por estudiar toda la noche sino por chatear hasta altas horas de la madrugada con quién no debía.

Se sentó al fondo de la clase y cerró los ojos apoyando su cabeza en una de sus manos.

Unos dedos rozaron su cabello y lo acariciaron con lentitud,el joven se removió incómodo. Abrió los ojos. Una risa corta le hizo sonreír.

La mano siguió en su cabello y finalmente se dió por vencido dejándose llevar por el suave masaje de aquellos dedos con uñas largas.
Volvió a cerrar los ojos con cansancio.

-Hola Chriiis -susurró con entusiasmo en su oído.

-Hola Shirly

-Quisiera que hablásemos de la fiesta que te dije.Ayer por el chat no parecías muy convencido -y abrió los ojos definitivamente.

-No quiero ir

-Sé que eres cristiano pero eso no tiene porque ser malo ...osea si es por el alcohol, no tienes por qué beber

-No es sólo el alcohol

-Te divertirás mucho, por si no lo sabes en las fiestas no sólo se bebe alcohol también hay piscina y...

-No creo que deba ir

-No creo que a Dios le moleste que te diviertas

Chris volvió a cerrar los ojos y Shirley aprovechó para acercarse a su oído y susurrar.

-Quiero enseñarte algo en la fiesta...

Todas las terminaciones nerviosas de Christian se activaron en ese momento.Su corazón se aceleró alocadamente.
Su conciencia le acusaba de que estaba mal dejarse llevar por sus emociones y deseos carnales.

-Shirley -suspiró intentando no darse por vencido.

-Tengo una colección de cuadros originales de Monet

-No te creo - y abrió los ojos. El arte era sin duda su punto débil y ese pintor era unos de sus favoritos.La sonrisa pícara de Shirley y sus ojos celeste brillaban. Indicaban que decía la verdad.

-No te miento.Mi padre sabe que estudio Historia del arte y quería regalarme algo especial por mi cumpleaños. Tengo una sala privada llena de arte

-Sí. Sé que vives en una mansión

-Entonces si sabes que vivo en una mansión deberías creer cuando digo que tengo cuadros de Monet...entre otros

-Te creo

-Pues ya sabes, si quieres verlos ven a la fiesta ¿Vendrás?

-Me lo pensaré

-¡Oh ! Por favor, Christian - expresó mientras parpadeaba poniendo una mirada encantadora.

-Shirly no puedo

-Sólo será un ratito y no tienes porqué quedarte toda la fiesta-continuó en susurros.

-Me lo pensaré

-Okay -.murmuró y besó su mejilla haciendo que el chico se tensase ante tantas sensaciones nuevas en su cuerpo.
Su conciencia le martilleaba pero la belleza y convicción de Shirley le parecían suficiente razón para acallarla.
Asi que, haría lo que él quisiera. Como dejar que ella apoyase su cabeza en su hombro.

Mientras tanto Liz caminaba con los ojos entrecerrados intentando adaptarse a la luz de los pasillos de la uni. Sentía sus extremidades pesadas. Hacía un gran esfuerzo para caminar.

Ayer sólo logró dormir dos horas y despertó aterrada en la madrugada. La propuesta de Kek no era nada en comparación con el recuerdo de la mirada destruida de su hermano.

Abrió su taquilla justo cuando Li Maylin la abrazó por el cuello. Al principio se tensó pero luego sus labios formaron una fina línea. Sonriendo.
Li no solía demostrar su afecto y Liz había aprendido a conocerla sin necesidad de hablar.
Su abrazo significaba algo y presentía que tenía que ver con Kalila.

-Me alegra verte Liz

-Igualmente

La de ropa negra vió un sobre en su taquilla y decidió abrirlo como la primera vez, sabía quien era el remitente.

Dios te bendiga Liz,

Te escribo en primer lugar para pedirte perdón por esconder tu carta. Desde que supe que tenía el escrito de Evan no hemos vuelto a hablar y quiero pedirte perdón.
La encontré después de que te perseguimos y la guardé. Quería devolvértela y hablar contigo sobre el tema pero tuve miedo y finalmente se me olvidó.

Aún así no es excusa , debí entregársela antes porque era importante para ti. Perdóname.

Ademas decirte que me alegra mucho la trasformación que Dios está haciendo en Kalila. Sé que ahora no lo entiendes pero llegará un momento en el que lo vivas y sentirás al Señor Jesús en tu corazón como Kalila.

Li me dijo que había hablado con ella por teléfono e iba a venir al culto hoy. No es domingo pero espero verte a las 19:00,si tu trabajo te lo permite.

Un saludo,
Allan

PD: Sigue buscando la verdad

Liz terminó de leer la carta y la dobló. Su corazón estaba lleno de odio y rabia hacia el mundo. Y hoy en especial hacia Allan. Ella confiaba en él y no lo decía de cualquiera.
Que Allan hubiese ocultado la nota sólo lo hacia sospechoso.
En el fondo quería perdonarle pero estaba tan vacía, tan rota, tan destruida que sentía que su explicación sobre Dios sólo la distraía de lo importante. Se sintió observada. Se dió la vuelta encontrándose con la mirada de Li Maylin.

-¿Estás bien Liz ?

-Sí. Sólo quiero pedirte una cosa

-Claro , dime

-Quiero que dejes de intentar convencer a Kalila sobre el cristianismo. Ella tiene muchos problemas y todas esas cosas sobre Dios sólo le hará mal

-¿Crees que yo la he intentado convencer ?

-Has hablado por teléfono con ella

-Kalila me llamó

-¿Te llamó?

-Sí. Quería preguntarme cuando era el próximo culto.Me pidió el número ayer delante de ti

La pelinegra entrecerró los ojos y se mordió el labio, recordaba ese momento pero no le había dado mucha trascendencia . Después de todo su hermano estaba en su mente los últimos días.

-Li lo que quiero decir es que no insistas con ese tema. Sólo la perjudicará -Li Maylin miró a la joven con compasión y tras colocarse el cabello en la parte izquierda de su cuerpo, habló con serenidad.

-Yo no la he convencido de nada Liz, es el Espíritu Santo el que trasforma las vidas y las convence de pecado. Él es el que está trasformando su vida.

-Lo que digas -contestó dándose por vencida.
Se dió la vuelta alertada por su cerebro de que alguien la observaba. Pero al girarse todos caminaban dialogando ignorando su presencia. Parpadeó intentando calmarse. Aquella sensación la estaba volviendo loca.

***

Sam corrió a esconderse en el baño de los chicos y permaneció allí unos segundos. Cómo seguía sin oír pasos volvió a asomarse.
Deseaba que nadie pasase hasta la llegada de su objetivo pero no solía tener tan buena suerte así que para su desgracia Cathy pasó por ese pasillo y resbaló. Era increíble que pasara por allí. Todos tenían miedo de la leyenda de los amantes y este era un sitio cercano a los almacenes.

-¡Sam ! -gritó molesta tras oler el característico olor del líquido amarillo que echaba en el suelo.

-¿Cathy que haces aquí? -preguntó su hermano Allan saliendo en medio de la oscuridad del pasillo. Había pedido ayuda a Sam.

-La profesora de el juego y su metodología me ha pedido unos materiales de esa clase -contestó con la llave en la mano. El almacén de los materiales de Educación Infantil estaba al lado de Allan.

Justo en ese mismo instante comenzaron a oírse pasos y Sam pidiendo silencio salió de su escondite. Agarró el brazo a la chica arrastrando su vestido y su cuerpo por todo el suelo. Hasta llegar detrás de una puerta.

-¡Suéltame!

-Shhhh

-Que ocu...-intentó decir pero Sam le tapó la boca.

Se escuchó un cuerpo caerse con violencia pero aunque la chica abrió los ojos con dramatismo no dijo una palabra.

-¡Estúpido Sam! -gritó el rubio tocándose la frente hinchada.

-Tenemos que hablar -era la voz de Allan saliendo de su escondite para encontrarse con Christian.

-No necesitabas hacerme caer para hablar

-Lo he intentado de mil formas pero nunca puedes

-El sábado estuve con vosotros en el ensayo

-Sí pero quería hablar a solas contigo Chris. Si te das cuenta los últimos días casi no ...

-Si te refieres a lo de ayer estaba estudiando arte barroco

-Imagino que ésta tarde también tienes cosas que hacer

-Pues no lo sé

-¿Sabes que tienes los ojos rojos ? Seguro lo sabías. No has debido dormir mucho, lo mismo te pasaba la temporada que hablabas con ...

-No me saques ese tema. Eso ya es agua pasada

-Lo sé -el moreno se agachó hasta sentarse junto con Chris quedando los dos a la misma altura. El rubio ni siquiera intentó levantarse porque sabía lo difícil que era hacerlo con el líquido que ponía Sam.

-¿Entonces?

-El problema es que ahora la chica no es cristiana.

El rubio levantó una ceja mirando con indiferencia a su amigo pensando en que tal vez Marc había dicho alguna palabra que no debía y por eso Allan lo había deducido.

-No fue Marc quién me lo dijo

-Cuando Sam me quitó el móvil-habló para sí mismo volviendo a tocar su frente que aún dolía.

-Sí. Pero lo que importa es que el Señor Jesús me permitió saberlo para advertirte que no es un buen camino.

-No la conocéis -Allan se rascó la nuca pensando cómo decir todo lo que quería expresar.

- Aunque fuese una buena persona eso no la convierte en cristiana o en salva, es yugo desigual

- Me sé el versículo así que no me sermonees

- Seguro que también te sabes este versículo : ¿Tomará el hombre fuego en su seno Sin que sus vestidos ardan? ¿Andará el hombre sobre brasas Sin que sus pies se quemen?

Los ojos azules de Christian chispeaban de rabia contra las palabras de Allan. Su conciencia se estaba durmiendo, su amigo la estaba despertando y sentirse acusado no le gustaba en absoluto. Las últimas conversaciones que tuvo con Shirley eran dinamita pura. Él sabía que estaba mal.

- Es sólo una amiga

Cathy abría los ojos gesticulando con drama a Sam. Estaba admirada por la habilidad de Allan para hablar en el momento correcto, las palabras perfectas y sabiendo como debía hablar a cada uno.
Sam se tapó la boca intentando no reírse ante lo que intentaba explicarle Cathy con gestos.

-Te digo que debes tener cuidado

-Tú También con Elizabeth

-La diferencia Chris es que yo hablo de Dios ¿O tú has evangelizado a Shirley ?

-¿Tú que sabes ?

-¿Lo has hecho? - el silencio que reinó le dió la respuesta -.Tampoco hablo hasta la madrugada con ella y mi interés no es romántico - expresó con serenidad pero Chris ya de mal humor no quería escucharle.

-Allan, métete en tu vida

-Chris eres mi amigo y te conozco bien, no quiero que te equivoques. Sabes que lo que te digo es verdad ¿O acaso el mundo tiene algo que ofrecerte mejor que lo que Dios tiene para ti ?

-Me voy a ir por que no he hecho nada malo para que vengas a acusarme -se auto justificó pues según su criterio hablar con ella no era pecado. Se arrastró por el suelo hasta que pudo agarrarse a una pared dónde no estuviese el líquido.

-Claaaro ¡Vete con la adonis que es lo que quieres !- gritó Sam asomándose desde la puerta. La expresión seria de Chris le hizo callarse.

-Gracias por tus "consejos de amistad" . Y sobre todo por ser tan discreto con mis asuntos

-Todos estamos viendo el camino que estás tomando. Eres nuestro líder y Marc está siguiendo tus pasos-continuó Allan.

-Todos tenemos ya una edad para saber lo que decidir

-Pero tú eres ejemplo

Esa frase repiqueteo en sus oídos con tan fuerza que suspiró hondo resignado, su padre y pastor solía decirle esa frase y le irritaba. No deseaba ser ejemplo,quería vivir su vida como él quería,a su manera.
O eso era lo que sin darse cuenta en cada una de las conversaciones con la rubia había deseado.

A Allan le preocupaban sus contestaciones marcadas de excusas y sus malas actitudes llenas de vanidad. Sabía que era imposible hacerle entrar en razón y le preocupaba que terminase destruido.

Dios les bendiga LUCECITAS ✨Espero tengan un día bendecido

¿Qué hubieras hecho tú en lugar de Allan?

Espero os guste este capítulo, el sábado que viene más y más denso jajajajaja ❤️

Gracias por votar y comentar !! No sabéis lo mucho que valoro eso

OS quiere. AILANA