Capítulo 22 : Ando perdido
Un día más me vuelvo a levantar para ir al entrenamiento. Antes de ir como todavía me da tiempo, desayuno y me pongo la ropa de entrenamiento.
- Vamos Pedri, que a lo tonto llegamos tarde - me dice mi hermano.
Nos subimos en su coche poniendo rumbo hacia la ciudad deportiva. Hoy tenemos doble sesión de entrenamiento, ya que mañana tenemos partido.
Me bajo del coche cuando ya hemos llegado y entro dentro de las instalaciones. Algunos de mis compañeros ya están listos, otros estarán al llegar.
- Empezamos ya.
Empezamos a entrenar y durante todo el entrenamiento me he dado cuenta de que he estado muy perdido, pero no sólo lo he notado yo, sino que el míster y también mis compañeros se han dado cuenta.
- Bro, ¿te pasa algo? - pregunta Gavi, yo niego.
Hoy hace un mes. Un puto mes en el que Afrodita se fue a Milán, un mes en el que lo nuestro se rompió. Durante todo este mes lo he pasado mal, no tenía ánimos ni ganas de nada pero tenía que dejar eso a un lado y centrarme, pero su recuerdo no se va.
Maldigo el día de la fiesta de los cojones que nada más que hizo traer problemas, lo mio y lo de Afrodita se acabó. Eric, Nico y Gavi estuvieron unos días que pasaban olímpicamente de mi cara. África aún no me habla, ni siquiera me mira a la cara. Y por si fuera poco, mi hermano no para de repetirme cada día lo idiota que fui y lo que más me duele es que tiene razón.
Fui un estúpido en besar a Noelia, todavía no sé el motivo porqué lo hice. No puedo echarle la culpa al alcohol porque de nada me serviría y lo hecho hecho está ya no hay vuelta atrás.
- Mira Pedri sé perfectamente lo que te pasa. Entiendo que quizás no quieras contármelo pero no soy tonto, sé que estás así por ella, pero créeme cuando te digo que ella también esta mal. No sé que pasará en el futuro, si vais a volver o si no, eso es cosa vuestra.
Pero empieza a centrarte porque puedes acabar mal, deja de pensar un poco en ella, sé que es difícil porque la quieres pero al final el error lo cometiste tú. Quizás un tiempo es lo que mejor os viene para arreglar las cosas, distraete con tu hermano, con nosotros, como tú quieras. Pero ahora mismo no le des más vueltas a nada.
- Me es inevitable Gavi, no hay un solo día que no me arrepienta.
- Eso lo sabemos Pedri, yo y todos.
- También me siento mal porque Africa ni siquiera es capaz de dirigirme la palabra o de mirarme.
- Pedri, hay que entenderlo, le has hecho daño a su hermana. Dale tiempo.
- Pero no puedo esperar toda la vida.
- Mira que eres impaciente.
Estamos todos sentados en el comedor. Hemos acabado de comer hace escasos minutos. Veo que Nico que está sentado a mi lado, está metido en Instagram viendo historias, va pasando una a una sin pararse. Siento mi corazón latir con prisa cuando veo una historia de Afrodita con un chico y dos chicas.
Nico se gira para mirarme.
- Tranquilo Pedri, las chicas son sus compañeras de piso y el chico es el hermano de las chicas, además es menor.
Siento como mi cuerpo se relaja y suelto un suspiro. Eric, que estaba atento a la conversación se ríe ligeramente y me revuelve el pelo.
- Si es que es que el niño está enchochao perdió - dice el catalán.
Después de comernsubimos a las habitaciones para descansar un poco. Los demás seguro que estarán durmiendo un poco la siesta, pero yo personalmente no puedo dormir. Cojo mi móvil e insconsientemente me meto en la galería, me pongo a ver el álbum especial que tenía con fotos de Afrodita. Una de mis fotos favoritas es una en la que salimos los dos de espaldas, yo le estoy dando un beso en la mejilla y ella aunque no aparezca en la foto, está sonriendo.
Después de ver algunas fotos me doy cuenta de que estoy llorando. Yo que pensaba que enamorarse no era para tanto, y ahora es para verme, enamorado y con el corazón roto.
Me meto en su WhatsApp y leo los últimos mensajes que nos mandamos, mensajes que son muy bonitos. Por mi mente pasa mandarle un mensaje pero no me atrevo porque seguramente ni lo leería, o me lo dejaría en leído, pero también podría bloquearme.
Me meto en Instagram y lo primero que me sale es una foto suya con las dos chicas que he visto en la historia de antes en la plaza de Milán.
Suelto un suspiro y cierro los ojos, si es que ni las redes sociales ayudan a que no piense en ella.
En el entreno de la tarde me noto algo mejor que en el de la mañana, estoy más activo y tambien con más ganas.
- Chicos, ¿queréis veniros a mi casa a cenar? - les pregunto a Gavi, Nico y Eric.
- Venga de una - dice Nico, Gavi y Eric asienten.
Gavi y Nico se van juntos en el coche del gallego, mientras que yo me monto en el coche de Eric.
Llegamos a mi casa y mi hermano está preparando la cena.
Cenamos todos juntos y después de cenar jugamos unas cuantas partidas a la play, concretamente al fifa.
- Qué malo eres Nicolás - se burla Gavi.
- Perdóname, estrella.
Todos nos reímos menos Gavi y Nico, que están picados.
Estamos durante un rato jugando varias partidas. Nico ha perdido casi todas las partidas que ha jugado, por lo que Gavi no paraba de burlarse de él, pero después Gavi perdía contra Eric y contra mi.
- Me están llamando - informa Gavi cogiendo su teléfono.
- A mi también - dice Eric y Nico.
Los tres me miran y yo asiento con la cabeza. Salen al jardín y yo me echo para atrás tapandome la cara. Sé muy bien que quien ha llamado es Afrodita, es una videollamada en la que también está África.
Mi hermano me mira sin saber que decir y yo muerdo mis labios.
- Duele.
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