2: Comienzos Y Anuncios
Dos semanas habían pasado desde su fantástico encuentro con la castaña. Dos semanas dónde lo único que podía hacer, además de ir al trabajo, era pensar en ella.
Aún no se creía haber podido tenerla así. Poder recorrer cada parte de su cuerpo y llevarla al climax mientras se aferraba a él y gritaba su nombre.
- ¿Eres idiota o que?
El reclamo de su amigo castaño lo hizo salir de sus recuerdos y suspirar.
Ambos se encontraban tomando un café, que recién compraron, en una banca de un parque muggle cerca de la empresa donde trabajaban.
Y respecto a lo que dijo su amigo, era verdad, era un idiota y lo sabía pero es que en ese momento creyó que mentir era lo mejor.
¿De qué manera le decía a ella que se había olvidado del hechizo desde el momento en que sintió sus manos recorriendo su cuerpo?
Que se olvidó de todo y de todos cuando sintió sus labios sobre los suyos.
No, definitivamente ella iba a matarlo.
Pero vamos, cuántas probabilidades había de que con esa primera vez ella quedara embarazada. Vamos que él se creía de lo mejor pero tampoco podía obrar milagros. ¿No?.
-Y no me refiero solo a las probabilidades Draco, si no a qué le hayas mentido
- No sabía que más decirle, Theo
- Cuando se entere te va a maldecir
- Lo sé, amigo. Pero no sabía que hacer en ese momento, no creía que fuera lo mejor decirle eso y deshacer el buen momento que habíamos pasado
- Y tu crees que cuando descubra la verdad no se va a enojar.
No supo que responder a eso, de verdad esperaba poder arreglar las cosas con ella si llegaba a enterarse de la verdad ya que no quería que está le odiara.
Estaba en un verdadero problema.
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Un Mes Y Medio Después
Eso no podía estar pasando. No podía ser verdad. La posibilidad que Ginny le mencionó debía estar mal.
No existía esa posibilidad. Ella se había cuidado. Ella...
No, él le dijo que había puesto el hechizo. Lo había hecho. ¿Verdad?
Bueno, él había bromeado al respecto pero solo era eso no, una broma. No sé atrevería a mentirle luego de llevarla a la cama, no creía que fuera de ese tipo de hombre.
Pero, los síntomas estaba ahí. Todo lo que comía le sentaba fatal, tenía sueño todo el tiempo, náuseas constantes y diversos y raros antojos.
Cómo la ensalada bañaba en mostaza que había pedido cuando fue a comer con Luna, literalmente, había ahogado a las pobres hojitas de lechuga, el pollo y los tomates con mostaza.
- ¡Ya Herm, sal de una maldita vez del baño y dime si seré tía!
La voz de su mejor amiga la sacó de sus memorias, así que reuniendo todo el valor que podía se acercó al lavado dónde había puesto el pequeño aparatito luego de realizarse la prueba.
La realidad la aplastó como una enorme roca.
Fuera de la habitación, la pelirroja observaba con algo de irritación la puerta del baño.
A su parecer, su amiga exageraba. Si, tal vez estaba embarazada pero Ginny era de pensar que lo hecho, hecho estaba.
Además esta le había dicho que por ahí, posiblemente, hubiera alguien así que no entendía su reacción.
- ¡Ya, Hermione, sal de una buena vez!
La puerta del baño se abrió y una pálida castaña salió de ahí. Era más que obvio que lo que había salido era positivo.
- Estoy embarazada
Y eso lo confirmaba.
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Caminaba por los pasillos del ministerio metido profundamente en sus pensamientos.
Había pasado poco más de un mes desde la última vez que supo de ella.
Ni una llamada, ni un mensaje, nada. Realmente tenía esperanzas de que ella lo buscaría pero no.
Y pues no tenía a quien preguntarle por ella sin que todos quisieran saber para que la buscaba.
Continúo recorriendo los pasillos del ministerio mientras pensaba que pudo causar que se alejara hasta que un grito del otro lado del pasillo que acababa de pasar, lo detuvo.
- ¡MALFOY!
Esa voz y su apellido siendo gritado lo sacaron de golpe de lo que pensaba y lo hicieron reanudar apresuradamente el paso por ese solitario pasillo.
Ya que si ella lo iba a matar al menos esperaba que hubieran testigos.
Si, era muy cobarde de su parte el querer huir pero prefería eso a que esta lo alcanzara y lo fuera a maldecir.
No se imaginaba el motivo de sus gritos a menos que ella ya supiera lo del hechizo, así que era preferible huir a qué lo atrape ahí mismo.
- ¡MALFOY, DETENTE, SE QUE ME ESCUCHASTE!
El joven soltó un suspiro y se decidió a terminar con esto de una vez y enfrentarla era la única manera.
Estaba preparandose para los posibles golpes y maldición que de seguro vendrían, pero nada lo preparó para lo que salió de los labios de la castaña.
- Estoy embarazada
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Muy bien, ahora que al fin despertó, debía averiguar que había pasado.
- Te desmayaste, idiota
La voz de la castaña se hizo presente junto a él y lo hizo abrir los ojos de golpe y sentarse, cosa que lo hizo casi caer de la camilla dónde estaba por el mareo.
-Oye, estate quieto. Te necesito entero para lo que está por pasar. Si te vuelves a desmayar te juro que te maldigo
A pesar de sus palabras, no le miraba directamente y aún desde su posición, podía ver qué había estado llorando.
Un hijo. Si que había salido perfecto el no hacer el jodido hechizo. Quien diría que la primera vez que estábamos juntos lograrían...
Sus pensamientos se detuvieron al escucharla soltar un suspiro y al fin verla a los ojos.
Sus mejillas estaban rojas, su cabello, habitualmente peinado, estaba alborotado. Ropa holgada y zapatos sencillos. Toda ella gritaba desesperación pero él solo podía ver lo hermosa que estaba.
Y si, le asustaba mucho la idea de un bebé, pero su cabeza parecía empezar a adaptarse a la idea.
Aparentemente, un bebé juntos ya no sonaba tan aterrador cómo fue al recibir la noticia. Ahora debía dejarle eso en claro a la testaruda Gryffindor.
- ¿Cómo te sientes? - pregunta estúpida.
- ¿Tú como crees?. La primera vez que decido dejarme llevar sin medir las consecuencias, pasa esto
Sus manos se posaron sobre su aún plano vientre y él no pudo evitar imaginarla con varios meses más y lo hermosa que se vería y que se jodan todos pero quería a esa mujer a su lado.
Así que como buen ex- Slytherin que era, la obtendría.
- Mira, se que cometí un error al olvidar el hechizo y sin buscar justificarme, puedo decirte que apenas sentí tus manos sobre mi, todo razonamiento coherente se fue a la mierda.
Su rostro le observó sorprendida y sonrojada, pero no dijo nada así que continúo.
- Se que no era algo que esperaras o desearas, pero Merlin quiso que así fuera y creeme que contarás conmigo para todo. No estarás sola si decides continuar con el embarazo.
- ¿Cómo puedes creer que querría abortar?. Puede que no esperara esto pero es mi bebé
Asintío. Ella y ese bebé eran sin dudarlo lo mejor que le pudo haber pasado aún sin esperarlo.
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Aquí estoy otra vez pastelitos 🍰, díganme, ¿Que les está pareciendo la pequeña historia?
Este fic era un OneShot originalmente, pero sentí que le faltaban algunas cosas así que les aclaro que los capítulos serán cortos por qué son las partes del one shot divididos en tres.
Nos leemos en el próximo y ultimo😘
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